Unidos Podemos registró ayer en el Congreso una proposición de ley para cerrar definitivamente las centrales nucleares a medida que expiren los permisos de explotación vigentes, para que la que van a buscar el consenso del resto de grupos parlamentarios.
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Así lo han explicado hoy en rueda de prensa los diputados de esa formación Josep Vendrell y Juan López de Uralde, quienes han subrayado que el parque nuclear es "innecesario" para garantizar el suministro eléctrico en España, ya que hay 108.000 megavatios (mw) de capacidad instalada, mientras que en los momentos de mayor punta de consumo no se han superado los 45.000 mw.
El calendario de cierre nuclear propuesto por la formación morada pasa porque el Ministerio de Energía no autorice la reapertura de la central de Garoña (Burgos), y por ir clausurando las otras cinco centrales a medida que vayan cumpliendo sus permisos.
De este modo, la central de Almaraz (Cáceres) cerraría en 2020, la de Vandellós (Tarragona) en 2020, la Asco (Tarragona) en 2021, la de Cofrentes (Valencia) en 2021, y la más moderna, la de Trillo (Guadalajara) en 2024.
Unidos Podemos propone que la clausura y desmantelamiento del parque nuclear vaya acompañado de "un impulso de una transición energética hacia un modelo 100 % renovable, eficiente, sostenible, competitivo económicamente y oriento a la lucha contra el cambio climático y la generación de empleo", ha incidido Vendrell.
El diputado catalán ha mostrado la disposición de su grupo a "sentarse a negociar" con el resto de formaciones esta proposición de ley, y a lograr en los próximos seis meses un pacto energético "con sentido", no como por el que apuesta el Gobierno "que se le llena la boca con la transición energética y luego apuesta por las centrales nucleares".
Asimismo, abogan por la realización y presentación de un nuevo Plan de Gestión de los Residuos Radiactivos, y por crear un nuevo Fondo para el desmantelamiento de las nucleares que garantice que las empresas eléctricas que operan las plantas "hacen las aportaciones necesarias para cubrir los costes" de la gestión de residuos.
Vendrell ha incidido también en que las eléctricas, "que se han beneficiado de los altos costes a los que se ha vendido la generación nuclear", contribuyan económicamente al desarrollo social y económico de los territorios en los que se están desmantelando las centrales.
Unidos Podemos quiere que ese plan de adaptación y desarrollo rural de esas zonas que van a perder recursos por el cese de operaciones en las centrales se ejecute en seis meses, con el acuerdo de las Comunidades Autónomas, los municipios y los agentes sociales.
Preguntado por qué les parece que el grupo popular esté dispuesto a no autorizar el cierre de Garoña a cambio de que el PNV, que se opone a la reapertura, apoye los presupuestos, Juan López de Uralde ha dicho que "sería un chantaje inaceptable", ya que la central burgalesa "debe cerrarse porque es insegura y lleva cuatro años parada".
López de Uralde ha dicho que la voluntad de Unidos Podemos es pactar con el resto de grupos el cierre de Garoña, y ha avanzado que este miércoles llevarán también una iniciativa en este sentido a la Comisión de Energía, pero que eso no implica que se vayan a "olvidar" del cierre de todo el parque nuclear.
Ambos diputados han concluido que el debate sobre el cierre o prórroga nuclear no debe quedarse en los despachos del Ministerio de Energía, del Consejo de Ministros o de la patronal eléctrica UNESA, y debe extenderse a toda la sociedad.