El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara lleva al pleno municipal de mañana, viernes 27 de septiembre, una moción en la que pide a Román que se comprometa a no subir el recibo del agua a los vecinos por encima de la variación que registre el IPC (Índice de Precios al Consumo) en España durante los años 2014 y 2015. La moción es de imposible cumplimiento en la práctica ya que solo la subida del agua por parte de la MAS a los ayuntamientos mancomunados supone el 36%, y para no crear un agujero debe ser trasladada a los usuarios.

 La estrategia de los socialistas consiste en culpar directamente de las subidas previstas, en torno al al 30%, a la privatización de la distribución del agua en baja en Guadalajara, dejando en un segundo plano que la Mancomunidad de Aguas del Sorbe ha subido el agua en alta esta proporción: de 0,16 a 0,20 céntimos, es decir, el 36%, para poder financiar la obra de la Tercera Conducción y la conexión entre los pantanos de Alcorlo y Beleña.

Los concejales vuelven a cargar directamente contra la externalización del servicio porque acabará "traduciéndose en otro roto a los bolsillos de los vecinos”. Algo que, según recalcan los ediles del PSOE, es “una tónica constante del gobierno municipal del PP que se repite una y otra vez: cada decisión de Román es para beneficiar a una empresa y que lo paguen los contribuyentes”.

Según los datos del Grupo Socialista, desde que se privatizó la gestión del agua en baja en la ciudad este servicio ya se les ha encarecido un 17% y si ahora se produce una nueva subida del 30% en el recibo del agua, tal como pide la empresa adjudicataria, "Román habrá subido su precio casi un 50% en menos de cinco años".

En un comunicado del Grupo Socialista se reitera que la subida del precio del agua en Guadalajara son una consecuencia directa del procedimiento de privatización que se llevó a cabo en 2009, ya que la compañía quiere recuperar ahora el canon de 15 millones de euros que adelantó al Ayuntamiento al quedarse con el servicio y que “Román dilapidó en cubrir de cemento el centro de Guadalajara, sin ejecutar ninguna actuación de calado para mejorar la economía de la ciudad ni los servicios que reciben los ciudadanos”, lamentan los concejales del PSOE. Efectivamente, dicho canon  adelantado figuraba en el contrato de adjudicación con lo que esto no debería suponer ninguna sropresa..

"Carnicero también es responsable de la subida del agua"

en segundo lugar, el grupo socialista reconoce que también va a influir en el posible aumento del recibo del agua la decisión de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), presidida por teniente de alcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, de subir un 36% el precio por metro cúbico a los ayuntamientos mancomunados para repercutirles el coste de las obras de construcción de la tubería de Alcorlo y la futura construcción de la tercera conducción de la MAS.

En este sentido, el Grupo Socialista recuerda que Román exigía que la Junta de Comunidades, cuando gobernaba el PSOE en la región, financiase estas infraestructuras. Por ello, la moción que se presenta al pleno municipal pide en su segundo punto que el alcalde de Guadalajara sea coherente y exija a Cospedal el pago de ambas infraestructuras, en lugar de obligar a pagarlas a los vecinos de la ciudad y del resto de municipios abastecidos por la MAS.

Por último, la moción del Grupo Socialista pide a Román que se comprometa a dar cuenta cada seis meses ante el pleno del Ayuntamiento de Guadalajara de la marcha del Plan de Inversiones, por importe de 10 millones de euros, que la empresa privada que gestiona el agua de la ciudad--Guadalagua-- está obligada a ejecutar como consecuencia de la adjudicación del servicio.

“Transcurridos cuatro años desde que Román privatizó la gestión del agua de Guadalajara, de ese Plan de Inversiones no hay ninguna noticia y parece que el equipo de Gobierno no tiene intención de reclamar que se ejecute, por lo que consideramos oportuno recordárselo en este momento y exigir que el alcalde, por una vez, defienda los intereses de su ciudad y sus vecinos en lugar de proteger a las empresas, como hace habitualmente”, explica el Grupo Socialista.