En Asia oriental los patos mandarines fueron considerados animales portadores de buena fortuna.
Un lector de Guadalajara Diario, Diego Rospigliosi Beltrán, nos envía esta foto de un pato mandarín captada ayer domingo en el río Henares en la zona de La Chopera. Se trata de un macho, que suele habitar en zonas forestales densas cerca de lagos poco profundos, charcas o lagunas.
En Asia oriental los patos mandarines fueron considerados animales portadores de buena fortuna, y de amor y afecto conyugal; de tal forma que en China se regala una pareja de estos patos como regalo principal en las bodas más importantes.
El pato mandarín (Aix galericulata) es una especie de vivos colores de la familia Anatidae oriunda de China, Japón y Siberia. Esta especie estuvo en su día muy extendida por toda Asia oriental, pero las exportaciones masivas (para parques y colecciones) y la destrucción de su hábitat han reducido sus poblaciones en el este de Rusia y de China por debajo de 1.000 parejas en cada una de las dos regiones; en Japón, sin embargo, se estima que existen unas 5.000 parejas.Estas poblaciones asiáticas son migradoras e invernan en las tierras bajas del este de China y del sur de Japón.
Su población mundial se estima entre 65.000 y 66.000 individuos.