Tras algunos inconvenientes se ha acordado una ampliación del plazo de obra de dos meses
La reforma se inició hace un año pero solo afecta a los edificios municipales y no a los privados como éste cuyo dueño es Hercesa/ Foto Archivo
Tras casi un año de trabajos en el poblado de Villaflores, las obras de emergencia para evitar el derrumbe total de los edificios entran en su recta final.
De hecho las obras debían estar terminadas a finales de este mes de enero pero algunos imprevistos han obligado a modificar el proyecto original y a ampliar el plazo que ahora será de 14 meses en vez de 12 como se anunció en un principio.
Si todo sale bien los trabajos estarán terminados el 31 de marzo de 2024 y sin ningún sobrecoste sobre el presupuesto inicial. Una reforma que se ha hecho utilizando en la medida de lo posible el sistema constructivo de la época e incluso reutilizando materiales como la teja.
La gran cantidad de escombros ha obligado a modificar el proyecto de reforma original/ Archivo
Estas obras, que afectan únicamente a los edificios propiedad del Ayuntamiento de Guadalajara y no a los de Hercesa, tenían como misión evitar el vandalismo y recuperar techos, paredes y forjados, dejando para después la reforma interior de los edificios.
Imprevistos durante la obra
La ampliación de los plazos de obra en dos meses ha sido solicitada por los arquitectos responsables de la restauración ya que en este tiempo han surgido varios imprevistos que han obligado al cambio. Uno de los motivos es la gran cantidad de escombros que han tenido que retirar. Señalan en un informe al que tenido acceso Guadalajara Diario, que desde que se realizó el estudio inicial y hasta que empezaron las obras “el avance del deterioro del poblado ha sido muy notable”, deterioro especialmente visible en muros y tejados principalmente en la bóveda de la iglesia que se derrumbó casi en su totalidad.
Solados originales aparecidos en la casa de los colonos/ Ayuntamiento de Guadalajara
Los suelos originales
Sin embargo, una vez retirados los escombros llegaron las buenas noticias ya que aparecieron “gran parte de los solados en diversas edificaciones”, solados que deben ser conservados ya que el poblado está declarado como un Bien de Interés Cultural.
En varios edificios aparecieron los suelos empedrados originales, mientras que en las casas de los colonos se encontraron solados originales cerámicos, de barro y otros de hormigón fechados en 1911.
Suelo empedrado
De hecho, según el último informe de los arquitectos, en los cuatro edificios de casas de los colonos se han mantenido los pavimentos originales de la planta baja.
Recreando como era una de las casas de los colonos
Incluso, en una de las casas, además del pavimento original de planta baja, se va a volver a colocar el pavimento original recuperado que había en la planta primera. En esa misma vivienda se van a poner las carpinterías y vegetación en jardín posterior y balcones para tratar de reproducir el aspecto original de la vivienda pero sólo por fuera ya que en esta fase no se rehace ni la tabiquería ni la distribución original.
En esta fase inicial de las obras también se ha recuperado el edificio de la bodega donde se mostrarán las tinajas que siguen en pie, los almacenes, la 
Interior de una de las casas de colonos antes de la reforma /Archivocapilla, la casa principal y el palomar.
Estas obras de emergencia, que han costado 2,3 millones de euros, no son más que una primera fase para evitar una ruina mayor y prevenir los actos vandálicos. Después tendrá que venir una segunda que será la que fije cómo se reforma el interior de los edificios y qué uso se le va a dar a cada uno de ellos.
