Se ha decidido que el reloj deje de dar las horas para evitar un posible colapso

El campanario sufre riesgo de caída según los técnicos municipales

A principios de agosto empezará a desmontarse el reloj de la torre del campanario del ayuntamiento de Guadalajara. Así lo ha anunciado el Consistorio que asegura que dicha torre se encuentra en muy mal estado por lo que es necesario acometer en ella obras de urgencia.

De hecho se ha previsto una partida de casi 160.000 euros, para dicha reparación que se va a llevar a cabo con un contrato de emergencia. La idea es que las obras empiecen en un mes y que estén acabadas en tres meses según ha informado el concejal de Infraestructura, Santiago López Pomeda.

Según señala el equipo de gobierno el campanario se encuentra en muy mal estado por su mala conservación y no se descarta que pudiera derrumbarse solo. Por ese motivo se ha decidido que, desde hoy, el reloj de la casa consistorial deje de dar las horas, una medida preventiva para evitar más vibraciones de las necesarias en la torre.

Según un informe técnico la torre está soportando desde hace tiempo una filtración de agua a través de la cubierta mientras que la estructura metálica que la corona está totalmente al descubierto lo que ha agravado la situación y “podría colapsar dicha estructura, bien volcando o bien colapsando hacía abajo con apertura de muros del torreón”- afirman.

Entre las partes afectadas estaría la estructura de acero que corona el campanario, el apoyo del forjado y su estructura metálica de vigas, la estructura de las escaleras y accesos de madera a la torre, las instalaciones eléctricas y la instalación de pararrayos.

Se desmontará el sistema del reloj

Entre las obras previstas se demolerá la cobertura actual de la cubierta, y las escaleras de acceso y se desmontará el sistema del reloj para luego reponerlo, con el objeto de reforzar los forjados y vigas, restaurando toda la estructura metálica.

No obstante, el concejal de Infraestructuras ha apuntado que los técnicos ya advierten que “en caso de que el escenario sea que la estructura metálica que corona el campanario esté en condiciones pésimas y no se pueda reforzar, se descalzará toda la estructura completa para ser bajada y trasladada a taller”.

Desde hoy no dará las horas pero el reloj seguirá funcionando hasta que se desmonte en agosto para su reparación.