La caída se ha producido 7,58 h. de la mañana
El desprendimiento de la celosía de una cocina en la calle Pedro Pascual de Guadalajara ha podido provocar una desgracia. Máxime cuando se ha producido poco antes de las ocho de la mañana, momento próximo a la diaria entrada de los estudiantes del cercano colegio Maristas.
Los bomberos de Guadalajara eran alertados de que una gran cantidad de ladrillos y cascotes caían desde una quinta planta sobre la acera y la calzada de la calle Pedro Pascual, casi en la esquina de confluencia con la calle Ramón y Cajal (cerca de la concatedral de Santa María).
Las imágenes dan prueba de lo aparatoso del desprendimiento ya que los restos de la celosía cayeron en la misma puerta del portal y también sobre el carril izquierdo de la calzada.
Según informaciones oficiales solo se ha visto afectado un vehículo sobre el que cayeron los cascotes cuando estaba parado en el semáfono, sin consecuencias para el conductor, aparte del gran susto.
Una calle que es muy transitada a primera hora de la mañana por la gran cantidad de escolares que acuden a los centros de Maristas y Sagrado Corazón. La calle Pedro Pascual fue cerrada al tráfico desde la Travesía de San Miguel, con el consecuente atasco pasa salir de las calles del casco histórico.
Los bomberos acordonaron la zona y están procediendo a la revisión del inmueble del quinto piso, desde el que cayeron los escombros, y otros próximos del mismo edificio para asegurarse de su estabilidad.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha señalado que habrá que analizar cuál ha sido el motivo del derrumbe y ha deseado que no se hayan producido daños personales, que es lo importante- ha indicado.