Don Agustín puso el valor el pasado 'oceánico' de la comarca de hace 3 millones de años
Don Agustín González, valenciano de nacimiento pero con orígenes en Molina de Aragón, ha fallecido con 92 años como incansable párroco de Atienza durante 40 años
Fue en la noche del domingo 17 de noviembre, cuando en la Casa Sacerdotal de Guadalajara falleció el sacerdote diocesano Agustín González Martínez.
La misa funeral ha sido el martes 19 de noviembre en la concatedral de Guadalajara. Y ha sido inhumado, tras el funeral, en una tumba familiar en Molina de Aragón.
Ordenado sacerdote el 31 de marzo de 1963, fue párroco en Valverde de los Arroyos y anejos, cuando los caminos y sendas eran la vías de comunicación peligrosas en la agreste Sierra Norte.
También era director espiritual del Colegio de Médicos de Guadalajara y profesor de Religión y Ética en la Escuela Universitaria de Enfermería de la capital provincial.
Desde 1979 y durante casi cuatro décadas fue párroco de Atienza, donde realizó una magnífica labor en la conservación, restauración y mejora del patrimonio artístico de esta villa medieval, creando tres museos, en uno de los cuales se conserva una colección de fósiles y de numismática, encontrados y seleccionados por él mismo.
Reconocimientos, premios y distinciones jalonaron su magnífico quehacer.
Fue también delegado diocesano de Misiones y Cooperación con las Iglesias de 1985 a 1993 y desde aquel año hasta 1998, delegado diocesano de Pastoral Sanitaria.