La planta de Biomasa que se instalará en Guadalajara, como avanzó ayer Guadalajara Diario, tendrá una capacidad de producción de 80 millones de kw/año y consumirá unas 30.000 toneladas de biomasa, principalmente astillas finas, producto de la madera triturada, según ha informado a este digital la portavoz de prensa de Rebi SL, la compañía que desarrollará el proyecto. Otros datos importantes: quieren llegar a 6.000 viviendas con comunidad de propietarios y edificios públicos a los que harán una oferta por sus servicios un 10 % más barata que los combustibles fósiles.
Dependiendo de la celeridad con que se tramiten los permisos (competencia de la consejería de Industria y Ayuntamiento de Guadalajara), el inicio de las obras podría coincidir con el final de este año 2017. En una primera fase de comenzaría la construcción de la planta de biomasa, que se ubicaría en el el polígono del Balconcillo, y en una segunda se iniciará el soterramiento de las tuberías de la red principal, que tendrá unos veinte kilómetros (ida y vuelta) desde la planta generadora de calor hasta los enganches con las instalaciones de los usuarios. La inversión de esta primera fase sería de unos 2,5 millones de euros, según fuerntes de la compañía. La previsión es poder alcanzar las 6.000 viviendas y edificios públicos a los que se suministraría energía para la calefacción y el agua caliente.
Como informamos ayer, el potencial cliente son las comunidades de vecinos, edificios públicos, administrativos, colegios, deportivos, hoteles, balnearios, spa, etc. Por todo ello, desde Rebi miran fundamentalmente a barrios como el Balconcillo, Plan Sur, Felipe Solano, entre otros , con gran densidad de población para llegar a ser competitivos.
A este respecto, desde Revi garantizan a sus clientes un descuento mínimo de un 10% sobre los costes que generan los combustibles fósiles (gasoleo y gas), que podría ser superior en función del tipo de contrato que se firme con las comunidades de propietarios y edificios públicos, ya que el precio se fija en función del kilowatio.
Durante el tiempo que duren las obras de la planta de biomasa y el soterramiento de las tuberías, Revi prevé crear unos 60 empleos directos e indirectos.
Rebi SL Recursos de la Biomasa es una empresa nacida en Soria, capital en las que ha realizado su principal inversión: una red de calor formada por una planta de biomasa y 14 km. ( entre ida y vuelta) de tuberías impermeabilizadas por las que corre agua caliente a 95 grados. En su trayecto por esta red principal hasta los kits de empalme hacia los cuartos de calderas de los usuarios, no experimenta pérdidas superiores a los 2 grados centígrados. Tiene también redes de calor en Ólvega (Soria), la Universidad de Valladolid y Aranda de Duero (Burgos). El de Guadalajara será, por tanto, su último y más importante proyecto en su expansión nacional.
“80 millones de kw/hora y 30.000 toneladas de biomasa
Una directiva del Parlamento Europeo de 24 de noviembre de 1015 establece, ya desde hace un año, nuevos y más restrictivos límites a las nuevas instalaciones térmicas y marca el plazo límite del año 2030 para que las existente se adapten a los nuevos parámetros.
Todo esto hace especialmente atractivo una central renovable de biomasa, porque a diferencia de los combustibles fósiles genera una escasa aportación de C02 a la atmósfera. La red de calor de Soria consume unas 16.000 toneladas/ año (la de Guadalajara está diseñada para doblar esa produccción), lo que equivale a 300 calderas de combustible fósil que dejan de contaminar. Un estudio de emisiones de la central de Soria revela valores óxidos de nitrógeno un 70% más bajos que los permitidos por Europa.
El agua de una central de biomasa se calienta en grandes calderas (la de Soria tiene tres) mediante la combustión de astillas de madera que procede del bosque y podas. La mercantil tiene una fábrica de astillas y pelets (un tipo de combustible granulado de forma alargada a base de madera triturada de gran poder calorífico) en Cabrejas del Pinar (Soria) y su idea es que cuando se implante en Guadalajara utilice también madera de la provincia (empezando por las podas del Ayuntamiento). En Soria utilizan biomasa procedente de desechos y nuevos montes que estaban en desuso. Con su procesado esa madera se convierte en astilla y mediante una zona de cribado se seleccionan las más pequeñas por tener un mayor rendimiento en la caldera.
Desde Revi se destaca la estabilidad de los precios de la biomasa, ya que no está sometida a las oscilaciones en el mercado de los combustibles fósiles, por lo que se puede garantizar un ahorro para el cliente. Y también la abundancia del combustible: solo en Soria, una provincia muy similar a Guadalajara en su medio rural, se producen 15 milllones de biomasa anualmente (la central de Guadalajara consumiría apenas 30.000 toneladas), lo que equivale a unas 300.000 toneladas de petróleo. La red soriana, que distribuye a varios edificios públicos y a más de 2.500 vecinos, consume 8.000 toneladas de astilla al año y con una produdcción de 28 millones de kw (en la planta de Guadalajara quieren llegar a 80 millones de kw/año).