Esta mañana se han afanado por cubrir las obras de la calle para facilitar la procesión
Aunque la Virgen de la Misericordia se ha hecho esperar una media hora para su salida del templo sobre el programa oficial, la plaza del Jardinillo y ante la puerta de la remodelada iglesia de San Nicolás, se reunían unas dos mil personas esperando este primer desfile procesional de la castellana Semana Santa de Guadalajara.
El paso era portado por costaleros de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, a la que pertenece la imagen, que como cofradía desfila también en la tarde del Jueves Santo con la figura de Jesús Nazareno. Los cofrades van ataviados con capirote amarillo y túnica morada. Esta vez el recorrido parroquial se ha hecho a la inversa del tradicional. Y ahora les explicamos el cambio.
Según marca la tradición, esta procesión baja por la Calle Mayor hasta su plaza principal para acometer la calle Miguel Fluiters, pero este año ha sido a la inversa con algunas estrecheces.
Como ya lleva informando Guadalajaradiario.es y que aquí puede comprobar con fotografías, desde primera hora de hoy lunes, las obras que se están acometiendo en la calle Miguel Fluiters, han tenido que ser 'urgentemente' acondicionadas temporalmente para que el paso procesional pudiera acceder en su recorrido habitual desde la calle Teniente Figueroa y volver a su sede de la Iglesia de San Nicolás en la plaza del Jardinillo.
En su parada en la iglesia de Santiago se ha decidido finalmente que el paso transcurriera por la subida de la calle Miguel Fluiters hasta su sede en la iglesia de San Nicolás el Real.
De todas formas y llegado el momento, la procesión mantuvo su recorrido original, aunque inverso a través de la subida de la calle Miguel Fluiters.
Pues bien, los reporteros de este periódico han podido comprobar como el tránsito ha hecho el recorrido hasta Santo Domingo, Bejanque, Concatedral de Santa María para acceder a la iglesia de Santiago. Tras una pausa se ha decidido proseguir por Miguel Fluiters, después de haber comprobado que el camino de los costaleros no corría ningún peligro de tropiezo en la zona afectada y acondicionada de las obras en curso.
La devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno se remonta a los primeros tiempos de cristianismo.
La imagen de Jesús de Medinaceli data de mitad del siglo XVII. Se trata de una talla en madera obra de un taller sevillano con destino, junto con otras, al templo de los Padres Capuchinos de Mámora (Marruecos), por entonces bajo la soberanía española sucediendo que en el mes de abril del año 1681 España pierde la plaza, que pasa así a poder de los musulmanes, que saquean la iglesia y arrastran sus imágenes por las calles, entre ellas esta de Jesús Nazareno que comentamos, en señal de victoria.
Los Padres Trinitarios, contando con la mediación del Duque de Medinaceli, rescatan la imagen y la trasladan a Madrid en agosto de 1682, lo que contribuyó al mayor afianzamiento de su devoción popular, que posteriormente, en 1710, dio lugar a la fundación de su primera cofradía. Con el paso del tiempo se acrecienta la devoción a Jesús Nazareno y se quieren fundar más cofradías en su nombre en distintas diócesis de España.
Tras el Breve del Papa Pío XI de 2 de Mayo de 1928, ante las numerosas demandas de adhesión, se le concede el titulo de Archicofradía a la ya existente y se le otorga potestad para admitir como filiales a otras cofradías que quieran formarse bajo la misma advocación en otras ciudades españolas, cual es el caso de esta nuestra de Guadalajara.