En ediciones anteriores la pista no se podía usar porque no se formaba hielo
La pista de patinaje instalada en el parque Frozen de la capital está funcionando con normalidad desde su apertura el pasado fin de semana. Este año no hay ruidos ni olores por los compresores ni problemas de deshielo a pesar de que las temperaturas en algunos momentos del día son elevadas.
El motivo no es otro que la pista de hielo no es de hielo real si no de hielo sintético, un suelo técnico que permite patinar con los mismos patines con cuchilla con los que se patina en una pista de hielo tradicional. Los expertos aseguran que este hielo, dispuesto en forma de paneles, ofrece una sensación de deslizamiento muy similar al hielo convencional, y tiene un menor coste de mantenimiento mayor durabilidad.
Hay que recordar que en años anteriores la pista de hielo se enfrentó a muchos problemas. Las lluvias, y las temperaturas hacían imposible que se congelase el hielo lo que provocó, por ejemplo, en la navidad de 2021 que no funcionara hasta entrado el año 2022.
Unos problemas que este año se han evitado con el hielo sintético. El tobogán instalado también es del mismo material. Dos atracciones en las que el ayuntamiento de Guadalajara ha gastado casi 76.000 euros.