Duelo empresarial en las alturas para quedarse con el edificio de la Cámara de Comercio en la calle Mayor. Según ha podido confirmar GuadalajaraDiario una sociedad que lidera Alberto Quemada ha presentado una oferta superior a la que en tiempo y forma ofertó Agarfa, una empresa familiar que encabeza Juan José Cercadillo, ex presidente de la entidad cameral. Pero todavía no hay nada decidido, ya que según el procedimiento judicial establecido, en un plazo de 20 días la propia Cámara, la Junta de Comunidades –como entidad tutelante—e incluso la misma sociedad que embargó el edificio y promovió la subasta (de la familia Sevilla), todavía podrían mejorar la oferta de aquella sociedad, y quedarse con el inmueble.
GuadalajaraDiario ha podido confirmar en fuentes de la sociedad interesada, que una empresa liderada por el empresario guadalajareño Alberto Quemada, Malcarsan Eventos SL, ha presentado una oferta superior a la puja que hizo Agarfa, la sociedad familiar de Juan José Cercadillo y otros socios de Hercesa. En concreto fueron 955.000 euros. Según el procedimiento judicial, la adjudicación quedó en suspenso por un plazo máximo de 10 días al haberse ofrecido por ese único postor una cantidad inferior al tipo mínimo del valor de tasación de la finca. Pues bien, ha sido durante ese plazo que finalizó el pasado sábado en el que la sociedad de Quemada y otros socios ha presentado una nueva oferta que todavía no ha sido confimada oficialmente –el Juzgado guarda silencio hasta que no termine el procedimiento- aunque GuadalajaraDiario sí ha podido confirmar que es superior a la presentada por Agarfa, aunque parece que por muy poco, solo 1 euro. Hay que recordar que el precio de partida del inmueble fue tasado en algo más de 4.730.000 euros.
Podrían abortar la compra
¿Y qué pasa a partir de ahora? De momento, lo único que parece claro es que la sociedad Agarfa ya no se quedaría con el edificio, porque hay una puja superior, aunque tampoco es seguro que lo vaya a hacer la sociedad de Quemada. Ya que el procedimiento establece que la propia Cámara, la Junta de Comunidades –como entidad tutelante—e incluso la misma sociedad que embargó el edificio y promovió la subasta (por iniciativa de la familia Sevilla) todavía podrían mejorar la oferta de aquella sociedad, y sobre todo teniendo en cuenta el modesto precio ofertado por el edificio. ¿Finalmente lo hará? En fuentes próximas al caso, creen que la Cámara y la Junta no querrá a perder el edificio, aunque se preguntan si es así por qué no se dado con anterioridad una solución al caso.
Hay que recordar que este inmueble ha sido valorado en algo más de 4.730.000 euros. Algunas personas del sector con las que ha hablado este diario opinan que la tasación esta fuera de mercado, hoy, si bien reconocen que como mínimo doblaría el precio de lo ofrecido por Agarfa. El edificio -la antigua casona de los Torres-- consta de una planta baja con patio castellano, salón de actos, y una sala para exposiciones y eventos. Y arriba están los despachos y una amplia sala de reuniones para el consejo. Además dispone de un parcela, que en una parte de lo que hoy es el jardín, admitiría la construcción de tres pisos y una planta baja con unos 15 metros de fondo.
Dos empresarios top
Juan José Cercadillo y Alberto Quemada son dos de los empresarios más conocidos del sector inmobiliario de Guadalajara. Cercadillo es presidente de Hercesa, una empresa de Guadalajara con proyección internacional y que ha superado la crisis con no pocos ajustes. Lidera la sociedad que promueve la Ciudad del Transporte. Alberto Quemada fue uno de socios fundadores de Realitas, que llevó a cabo varias promociones hasta que estalló la crisis, y suspendió la actividad, y como alto ejecutivo fue director general del Grupo Rayet-Quabit, propiedad de Félix Abánades, entre otras empresas en su dilatada carrera. Ahora, de nuevo, vuelve a la brecha de la promoción. Aunque si finalmente se quedaran con el edificio, todavía no tienen una idea claro de la actuación que allí acometerían.
La deuda por la que se celebra esta subasta está relacionada con el local de la calle Toledo que adquirió la institución cameral para construir allí el denominado Círculo Mercantil. Aunque se llegó a inaugurar oficialmente pero sin presencia de autoridades, ya que carecía de licencia de actividad, nunca llegó a funcionar. Este asunto fue determinante para la dimisión del anterior consejo de la Cámara presidido por Juan José Cercadillo, que heredó este pleito del equipo anterior.
Por su parte, la consejera de Empleo, Carmen Casero, declaró en el mes de julio que la Cámara seguirá prestando servicios a los empresarios de Guadalajara, "pase lo que pase" con la subasta de su edificio. Pese a la insistencia de los medios sobre qué pasará en caso de que se venda el edificio, no quiso incidir en el tema remitiendo a la espera del desarrollo del procedimiento porque “no tengo una bola de cristal”.