Brihuega vuelve a soñar con su Fábrica de Paños. Con darle vida. Con hacer que recupere el esplendor que nunca debió perder. Y ahora tiene una nueva oportunidad. Tras años de abandono, anuncios de recuperación, y proyectos fallidos, el ayuntamiento de la localidad va a comprar el ruinoso edificio. Es una nueva apuesta, y ya van tres, para convertir la Fábrica de Paños, en un punto turístico de referencia para la zona.
La Fábrica de Paños volverá a ser de los brihuegos. Ese es el plan del Ayuntamiento y para ello sólo falta un trámite: la firma de las escrituras. Algo que se realizará en unos días. Brihuega comprará la fábrica por 132.000 euros más IVA. Después, invertirá unos 600.000 euros en arreglar el tejado para sacarla del estado de ruina.
“La intención del Ayuntamiento- señala el alcalde, Luis Viejo- es intervenir en el tejado con una inversión que estará, seguramente , realizada en 2017. Es nuestra prioridad. Una inversión para evitar el deterioro del edificio que está en una situación de ruina avanzada. Será una intervención rápida y urgente.”
El PP de Brihuega no está de acuerdo con cómo se está gestionando el tema y de hecho votaron en contra de la compra en el pleno municipal. “Nosotros queríamos-dice la portavoz del PP, Ana González- que se pospusiera tres semanas esa decisión porque comprar un inmueble no es sólo comprarlo. 132.000 euros es una cantidad pequeña para ese edificio. De hecho un arquitecto lo ha valorado en dos millones de euros, pero queríamos saber qué proyecto de viabilidad hay y qué costo va a suponer eso al ayuntamiento de Brihuega”.
Según la concejala por más que preguntan al Ayuntamiento no hay nada claro. “No han querido ningún tipo de participación por nuestra parte y este es un tema que va más allá de lo político porque no van a ser sólo los 132.000 euros… arreglarlo va a costar muchos millones- señala Ana González- Es como comprar un piso muy barato: puede estar casi regalado pero es posible que luego para arreglarlo, te arruines”.
Un futuro sin definir
Sobre el proyecto de futuro para la Fábrica de Paños el alcalde no da muchos datos porque todo el proceso está iniciándose. “Se está trabajando con el gobierno regional, con la Consejería de Economía y la de Turismo para incluir la Fábrica de Paños en la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha. Eso está muy avanzado. Además- recalca el alcalde-estamos a la espera de un informe de una consultora que ha contratado la Junta para ver la viabilidad económica financiera. El informe debe estar casi a punto”.
Un dato que confirma Alberto Rojo, delegado de la Junta de Comunidades de Castilla –La Mancha en Guadalajara “Estamos en ello, es un trabajo previo que estamos haciendo y se irá concretando una vez que la propiedad pase a ser municipal, algo que está a punto de culminar”.
Para el PP que se sepa el uso que se va a dar a la fábrica es lo fundamental “En Brihuega se dicen muchas cosas… que si hospedería, que si museo, aulas para la universidad, centro de interpretación de lavanda… pero ¿ese proyecto dónde está? Se habla de la Red de Hospederías regional y de eso no hay de momento nada. Sólo una nota de prensa en la página web de la Junta”.
Y es que la Red de Hospederías de Castilla La Mancha no es, de momento, más que un proyecto. De ello habló en enero el presidente de la Junta, Emiliano García Page, en Fitur. Page anunció un Plan Estratégico de Turismo de CLM que incluiría una Red de Hospederías. Para ello se darán subvenciones al sector privado que servirán para crear empleo y para recuperar edificios singulares como el de Brihuega. “Los primeros proyectos definidos- señaló- estarían entre 2017 y 2018”. También se ha hablado de que la Junta quiere que haya dos hospederías por provincia.
Además de la Fábrica de Paños, otro candidato a formar parte de la Red es el Convento de Santo Domingo en Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real, un proyecto para el que ese Ayuntamiento está buscando inversores
El delegado de la Junta en Guadalajara confirma que la Real Fábrica estará dentro de esa Red de Hospederías y señala que será necesaria una combinación de iniciativa pública- privada, “nosotros estamos dispuestos a colaborar pero la iniciativa privada también tiene que participar para hacer viables estos proyectos”. Sobre si se dará dinero de forma directa al Ayuntamiento para la rehabilitación o se hará mediante subvenciones a empresas no hay nada cerrado “Nosotros colaboraremos- señala Alberto Rojo- pero la fórmula todavía no está cerrada. En los próximos meses estará todo decidido.”
“Está todo demasiado verde- insiste la concejala del PP- y va a exigir una inversión constante del ayuntamiento de Brihuega a lo largo del tiempo porque si no ¿de dónde va a salir el dinero?”
La financiación, el gran problema
De momento, el alcalde Luis Viejo, no se cierra a ninguna vía de financiación “Yo creo que habrá que tocar todos los palillos, hay que buscar subvenciones públicas y financiación privada porque nuestro objetivo es recuperar el edificio y darle una actividad.” Pero, ¿tiene el Ayuntamiento de Brihuega dinero para hacer frente a la recuperación del edificio?- le preguntamos. “Sobre eso no te voy a contestar- replica el alcalde- Nosotros asumimos el coste de la cubierta. Arreglando la cubierta y un poquito más, el edificio está consolidado y se anula el deterioro. Luego esperaremos que salga lo de la Hospedería o cualquier otro proyecto.”
Entre los planes del ayuntamiento está solicitar ayudas al Estado a través del 1,5 por ciento cultural, subvención que- Ana González -ve difícil de conseguir. “Ellos están convencidos de que se lo van a volver a dar, pero hace dos años ya se dio para el castillo y aunque se puede repetir la subvención para Brihuega, lo vemos complicado… El anterior equipo de gobierno gastó más de cinco años en informes y documentación hasta que se consiguió esa primera subvención”.
Para el PP briocense la solución ideal habría sido que la Junta de Comunidades hubiese ejercido su derecho de tanteo en la subasta realizada meses atrás y se hubiese quedado con el edificio. Además reprocha al ayuntamiento que no haya intentado que lo compre la Junta. Desde el Gobierno Regional, Alberto Rojo , señala que no compraron la Fábrica de Paños porque el Ayuntamiento quería quedarse con la propiedad. Algo que ha ratificado el propio Ayuntamiento, señalando que “no han presionado nada” a esa administración para que la comprara ¿El motivo? Que quieren que sea patrimonio del pueblo y no de otra institución. Un argumento que Ana González, concejal del PP, no comparte.
22 años perdidos
No es la primera vez que se habla de restaurar la Fábrica de Paños, pero ninguno de los proyectos que se pusieron sobre la mesa ha conseguido salir adelante.
En el año 1994 el Ayuntamiento de Brihuega compró el 33 por ciento de la fábrica. Por ello pagó 150.000 euros. En esa época, siendo alcalde Jaime Leceta, del PP, empezaron los trámites para instalar en el edificio un Parador Nacional. Contó con el apoyo de Luis de Grandes, entonces diputado nacional. Tras años de espera llegó la decepción. En 2002 Turespaña, la empresa encargada de los paradores dijo “no”. Argumentaron que el número de habitaciones que se podía hacer era bajo, poco más de 30, y que se no podía hacer un aparcamiento cubierto. La desolación fue total.
Y llegó Rayet. Y tras una larga negociación en 2005 compró la fábrica y pagó a precio de oro las partes de propietarios privados. Al Ayuntamiento le compró por 36.000 euros la parte que años antes había costado 150.000 euros. Aún así, el equipo de gobierno estaba contento: había un compromiso de arreglar la Fábrica de Paños y darle uso. Entonces, como ahora, eso era la importante. Rayet hizo su cuentas y comprobó, como ya lo hizo Turespaña que la explotación iba a ser complicada porque salían pocas habitaciones y era necesario ponerlas a un precio muy alto. Mientras tanto llegó la crisis. Y Rayet entró en concurso de acreedores y el proyecto quedó, una vez más, en nada.
Desde entonces la Fábrica ha buscado dueño porque ni siquiera la Caixa, principal deudora de Rayet en el concurso de acreedores, quiso quedarse con el edificio. Y así ha estado hasta ahora.
22 años después el edificio vuelve a depender del ayuntamiento aunque ahora como único propietario. El círculo se cierra. Y Brihuega vuelve a buscar otra vez un futuro para su mejor tesoro.