La central llevará 46 años operativa cuando acabe esta nueva licencia
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear de Trillo (Guadalajara) por un periodo de diez años.
Dicha autorización, que tendrá efecto a partir del día 17 de noviembre de 2024 y contará con una validez de diez años, llega tras el informe favorable que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitió el pasado julio basado en "el correcto funcionamiento de la central de Trillo y del mantenimiento del nivel adecuado de seguridad para continuar operando".
Última autorización
Esta autorización sería por tanto la última que tendría CN Trillo, ya que el actual Gobierno, que no es pronuclear, mantiene el calendario de clausura de las plantas y asegura que ninguna empresa propietaria ha solicitado cambiarlo. Otra cosa sería que viniera un nuevo gobierno con otro marco regulatorio en base a la extensión de la energía nuclear en Europa en los últimos años, especialmente en países del Báltico y Polonia. Ahora bien, si no se modifica el vigente calendario de cierre, la central de Trillo debería parar como muy tarde en mayo de 2035. La primera central en cerrar está a la vuelta de la esquina. Es Almaraz I, que debería apagar su reactor en noviembre de 2027.
Si no hay cambios a este nuevo ciclo, la Central Nuclear de Trillo cumplirá 46 años en funcionamiento ya que comenzó a operar el 6 de agosto de 1988. Con esta autorización sobrepasará con mucho a la otra central que ha tenido Guadalajara: la José Cabrera (Almonacid) que funcionó durante 37 años y que está practicamente desmantelada. En el año 2006 se procedió a su cierre.
Entre las consideraciones que recoge el BOE para Trillo , se faculta al titular (Centrales Nucleares Almaraz-Trillo) a poseer y almacenar elementos combustibles de uranio ligeramente enriquecido, de acuerdo con los límites y condiciones contenidos en el Estudio de Seguridad de la recarga de cada ciclo y a operar la central hasta la potencia térmica del núcleo de 3.010 MWt.
Asimismo, se podrá almacenar y utilizar los materiales radiactivos, las sustancias nucleares y las fuentes de radiación necesarias para la explotación de la instalación. Hay que recordar que este gobierno también decidió dar marcha atrás a la decisión de guardar todos los residuos nucleares de alta actividad, centralizados, en Villar de Cañas (Cuenca), por lo que deberán permanecer sine die en el recinto de las actuales centrales nucleares.
En el caso de que el titular presente una nueva solicitud de autorización al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, esta se presentará 18 meses antes de que expire la autorización vigente (17 de noviembre de 2034).
Para ello, tres años antes de que expire la autorización vigente, el titular deberá informar al CSN de su intención sobre la renovación de dicha autorización, con el fin de que establezca la documentación de seguridad nuclear adecuada junto con la solicitud del titular.
Esta autorización podrá dejarse sin efecto, en cualquier momento, si se comprobase el incumplimiento de los límites y condiciones anejos, y la existencia de inexactitudes en los datos aportados y en factores desfavorables desde el punto de vista de seguridad nuclear.
En lo referente a la responsabilidad civil por daños nucleares, el titular queda obligado a establecer una cobertura de riesgo nuclear conforme a lo dispuesto en la Ley 12/2011 sobre responsabilidad civil por daños nucleares o producidos por materiales radiactivos.