Hoy se les juzga por impedir un desahucio en Cabanillas

Los 8 acusados no han asistido al juicio pero sí se han reunido ante las puertas del juzgado donde han sido arropados por un grupo de personas/ Foto Solidaridad Obrera

La acusación particular de Caixabank ha rebajado su petición de penas de tres años y medio de cárcel y la ha igualado a la que pide la fiscalía que es de diez meses.  Una pena que podría recaer en los ocho activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) a los que se acusa de delitos de resistencia y allanamiento por unos hechos que se remontan a diciembre de 2017 en Cabanillas del Campo (Guadalajara).

Los ocho acusados no se han presentado al juicio este lunes, como ya anunciaron la pasada semana, por lo que la jueza tenía que determinar si se suspendía o se celebraba de acuerdo a la legislación, que así lo contempla en el caso de penas inferiores a dos años. Finalmente la acusación ha rebajado su petición por lo que ha habido acuerdo de todas las partes para celebrar el juicio.

Declaraciones de testigos

Durante la vista, celebrada en el juzgado número 1 de Guadalajara, han declarado varios testigos, entre ellos el director de la sucursal bancaria de Cabanillas del Campo donde los enjuiciados participaron en una negociación, en diciembre de 2017, para evitar el desahucio de veinte familias.

El director de la sucursal ha señalado que los activistas entraron en la oficina y comenzaron a pegar carteles y pegatinas diciendo que no se irían de allí hasta resolver la situación de un desahucio.

En su declaración ha dicho que no pudieron trabajar con normalidad, ya que molestaban a los clientes y que cuando llegó la hora del cierre al público, a las 14:00 horas, dijeron que no se marchaban, por lo se llamó a la Guardia Civil que tres horas más tarde los desalojó sin la colaboración de los acusados.

Igualmente ha señalado que no causaron daños ni actos vandálicos aunque “algún cliente se sintió incómodo" y precisado que: "sin duda, no fue una situación cómoda ni para los cliente ni para nosotros".

En la misma línea ha declarado otra empleada, que se encontraba en caja esa mañana y que ha relatado que nunca había vivido una situación similar.

La vista se ha celebrado sin la presencia de los acusados, quienes, no obstante, sí han acudido a la puerta de los juzgados donde minutos antes de la hora de inicio (10:00) han participado en una concentración en protesta por este procedimiento judicial que, en su opinión, está cargado de irregularidades.

“Estamos aquí porque no tenemos ningún miedo y pese a todo, y todo el tiempo que ha pasado, volveríamos a hacer lo mismo”, ha manifestado dicho Diego Herchhoren, uno de los acusados. EFE