historiadores dan diferentes versiones sobre cómo fue la toma de la ciudad de Guadalajara para la corona de Castilla y no se acaban de ponerse de acuerdo.Una de ellas nos habla de que las tropas comandadas por Alvar Fáñez entraron sigilosamente a la luz de la luna en la noche la noche de San Juan del 24 de junio de 1085 una vez que les franquearan desde dentro el acceso a uno de las puertas de la ciudad. Desde entonces ese acceso se conoció con la puerta de Alvar Fáñez, y allí se dieron cita los "soldados" de ambos ejércitos. Ver galería de imágenes.
LosSe trataba de conmemorar el 900 aniversario de la muerte del capitán castellano que incorporó -con conquista o sin necesidad de ella al haber caído Toledo, la capital del reino musulmán- a la ciudad de Guadalajara a la corona de Castilla, y se supone que algunas licencias valen. Por ejemplo, que hubo un asedio de la ciudad, con máquinas de guerra y todo, que el campamento cristiano se ubicó en la huerta de San Antonio --precisamente sobre los actuales jardines de inspiración andalusí-- y que se batalló en el lienzo oeste de la muralla con la fiereza que se exige en estos casos.
Fuera o no así, de lo que se trataba era de recordar a una de las figuras legendarias de la ciudad, que figura en el escudo del concejo, y de que la gente se lo pasara bien. Y ambas cosas se consiguieron. Un animado broche de oro para unos unos actos que han buscado conectara la ciudad actual con sus raíces, y especialmente entre los más jóvenes, los escolares, que han sido objetivo preferente de este efemérides.