Su proyecto ha participado en la Primera Incubadora de Cortos de CLM
La diversidad sexual y los conflictos familiares son el eje argumental de “El viaje de Lucía”, uno de los seis proyectos seleccionados por el Laboratorio de Desarrollo de Cortometrajes, incubadora cinematográfica regional que recientemente ha concluido su primera edición. El corto es un proyecto del azudense Sergio de Mingo París, quien también se encarga de la producción.
De Mingo es uno de los jóvenes valores del panorama cinematográfico de la provincia. Graduado en Comunicación Audiovisual y Periodismo, hasta el momento ha dirigido dos proyectos “Ágape” y “Los días libres”, el primero rodado en Azuqueca, en casa de sus abuelos, y el segundo en Guadalajara. Además, ha formado parte del departamento audiovisual del FESCIGU y de la organización del Festival de Cine Documental, Videoperiodismo y Derechos Humanos, organizado por Médicos del Mundo Madrid.
Aparte de sus proyectos como director, De Mingo ha intervenido en otros cortos, ya que posee su propia productora, Pistacho Media, formada con Sandra del Olmo y Zuleyka Marchán, dos compañeras de estudios. “En realidad somos una asociación que nos dedicamos a hacer cortos, una vez uno de nosotros dirige el proyecto, en la siguiente ocasión el otro escribe el guion o hace de productor…”, comenta el propio Sergio.
A pesar de esta inclinación cinematográfica, las miras profesionales de De Mingo no se dirigen a este sector, “no pretendo dar el salto al largo, ahora mismo no tendría tiempo”, aclara el azudense.
Su interés se centra en la enseñanza y en su actividad como profesor de Sociolingüística en un instituto madrileño. Sin embargo, los “cortos” siguen ocupando un lugar central en su vida. “Yo hago cine porque me gusta, aunque a pequeña escala” comenta el director “rodar, para mí, es algo mágico”.
Compromiso y dinero
Acierta de pleno el azudense en este sentido, ya que siempre se ha asociado al séptimo arte con la magia. Pero, además, en sus proyectos De Mingo mezcla esta ilusión con un ingrediente especial, y es que, con sus cortos, desmiente de plano aquello tan manido de la juventud loca y descerebrada “nosotros hacemos cortos sociales, comprometidos, cotidianos, de temas íntimos y sencillos”
Y ese compromiso, ya a nivel particular, incluye, también, sacar adelante los proyectos, que no es tarea fácil; porque, aunque se trate de una película de pocos minutos, detrás de las cámaras siempre hay trabajo y esfuerzo.
Además, el dinero, el presupuesto, es siempre uno de los quebraderos de cabeza. “El primer corto lo rodamos en la casa de mis abuelos, en Azuqueca, lo hicimos con 500 euros y no cobró nadie, lo invertimos en comer todo el equipo, aunque, finalmente, nos salió bien. Ganamos el Certamen de Jóvenes Creadores de la Comunidad de Madrid, nos dieron 5.000 euros y ese dinero lo invertimos en el siguiente corto”
Ahora, precisamente, dependerá del presupuesto el ponerse a rodar y, por tanto, cuándo podamos ver materializado “El viaje de Lucía”. “Estamos buscando financiación y hemos estimado que, si lo quisiéramos hacer de forma profesional, necesitaríamos unos 45.000 euros”.
No será fácil, seguro; habrá que ir paso a paso. De momento, Sergio de Mingo va por el buen camino. Así lo atestigua la participación con sus dos primeros cortos en distintos festivales, no solo en España si no también en el extranjero (Chile y Japón). La selección para participación en el primer Laboratorio de Proyectos de Cortometrajes de Castilla-La Mancha no hace más que ratificar ese excelente futuro de Sergio en el universo del cortometraje.
Dicen que caminar por caminar te lleva lejos. Que lo importante es recrearse con el paisaje. Si es así, esté joven profesor de Azuqueca de Henares llegará lejos en el mundo del cine; aunque no sea esa su intención principal. La cuestión, y eso es lo importante, es que disfrutará del camino y nos hará disfrutar con lo que haga. “Los rodajes me han dado, tal vez, los momentos más felices de mi vida”. Pues que siga así por mucho tiempo. Estaremos pendientes.