Liana Sandra Ardiles y Antonio Román

-CIZAÑA-

Para LIANA SANDRA ARDILES LOPEZ, directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, por haber presidido la última reunión del Acueducto Tajo-Segura que aprobó el enésimo trasvase de agua desde la Cabecera del Tajo a Levante.
Conste que uno está ya muy puesto en eso de las derivaciones de agua y sabe que no hay nada ilegal en esa decisión porque mientras Entrepeñas y Buendía superen los 240 hectómetros cúbicos se puede trasvasar sin infringir ley alguna, pero no costaría nada dejar que esos pantanos se llenarán un poco más antes de cabrear al personal con tales acuerdos.
Ni que decir tiene que me niego a posicionarme sobre las valoraciones políticas de unos y otros porque, ya digo, tengo demasiada experiencia en el tema como para tener claro que, mientras el agua siempre se ha ido y se seguirá yendo, los partidos tienen un mensaje cuando mandan y otro muy diferente cuando están en la oposición. O sea, no me merecen crédito alguno en esta cuestión.

-JALEA REAL-

Para ANTONIO ROMAN JASANADA, alcalde de Guadalajara, por tener el coraje de abordar el denominado Eje Cultural, que acabará asociando peatonalmente los principales monumentos del casco histórico de la ciudad, sin acongojarse antes las críticas que, téngalo por seguro, le van a caer encima.
En todo caso, don Antonio ya es veterano en estas lides y sabe que los improperios que le lleguen de la oposición política son inevitables haga lo que haga y los provenientes de ciudadanos y comerciantes van a durar sólo hasta que se cambien por alabanzas, y votos, cuando la faena esté terminada.
En fin, me encanta el proyecto aunque hay una duda que me corroe y es porqué no se incluye en el mencionado Eje el maravilloso y muy ponderado Alcazar. Un edificio que, a pesar de las millonadas de parné que ha recibido, está lo mismito (si exceptuamos alguna prótesis metálica) que cuando servidor llegó a la capital alcarreña de becario. Y no fue ayer.

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