En el PSOE empiezan a aparecer las primeras voces disidentes sobre el mandato cesarista de Pedro Sánchez, críticas que suelen ser preludio de los cambios de ciclo. La última semanita del entorno del presidente del Gobierno ha sido de aúpa, con procesados y encarcelados por doquier, a lo que se ha unido la explosión de puteros y maltratadores que le han brotado como las setas en otoño (bueno, este otoño no, por lo menos en Guadalajara), poniendo en evidencia que los protocolos del partido han fracasado o bien no se les hizo caso; es muy probable que las dos cosas a la vez. En Castilla-La Mancha, ha sido la consejera de Igualdad de Page, la alcarreña Sara Simón, quien ha puesto pie en pared y ha advertido que es el propio Pedro Sánchez quien debería estar dando explicaciones en lugar de “poner a las compañeras de parapeto” y asumir “responsabilidades por las personas que nombró”. A Simón le cuesta “muchísimo pensar” que Sánchez es «ajeno a los comportamientos que tenían sus personas más cercanas», ya que eran «las personas que le estaban acompañando día a día y recorriendo España para hacer su campaña de primarias». Personas que han estado “en el círculo más íntimo y más cercano» de Sánchez. Lo que agrava, y esto lo digo yo, la credibilidad del presidente, porque o bien no se enteraba de nada -lo que sería un insulto a su inteligencia- o prefirió no enterarse de las correrías de Ábalos por los paradores nacionales y Cerdán tunelando Navarra, mientras les sirvieran a sus intereses. Y vaya que le sirvieron.

El clan del Peugeot fue determinante en las Primarias de 2017 y ahora Simón “entiende muchas cosas”. Como que había “agrupaciones en las que de repente aparecían 30 ó 40 personas que no se sabía de dónde», y que en su día no se denunciaron porque desconocían quién era el responsable, pero que, ahora, “con todo lo que está saliendo a la luz, con todo lo que estamos viendo, a lo mejor se explican muchas cuestiones de cosas que pasaban en ese momento», ha recordado Simón. En Guadalajara se dieron situaciones como que en agrupaciones “en las que había cinco personas militando y de repente había 40″. Esta y otras denuncias ponen en cuestión la legitimidad moral en la que se ha amparado siempre Sánchez para hacer del PSOE mangas y capirotes, que son las Primarias de 2017, aquellas a las que concurrió bajo el oscuro respaldo económico de Sabiniano y del llamado Bancal de Rosas, que solo sembró sospechas y ninguna respuesta cuando su administrador compareció recientemente en el Senado.
La crítica de Sara Simón tiene especial valor al ser una consejera de Page, el único barón socialista que se atrevió a decir la gran verdad del fracaso de este gobierno de coalición entre neocomunistas y sanchistas. Estamos ante una legislatura fallida desde su origen, porque un gobierno de España no se puede apoyar en un prófugo de la justicia que quiere destruir la nación, unos amigos de ETA que se niegan a condenar sus asesinatos y una extrema izquierda confederal que detesta la Constitución del 78, desde su título primero, aquel que proclama que la soberanía reside en el pueblo español; y no admite cualquier otra de forma separada. Y este es el gran problema que tiene Sánchez con Puigdemont, que ni Pumpido se lo puede arreglar. Esto es lo que hay y por eso quieren iniciar un proceso destituyente. Si volvieran a ganar.
CON MAYORÍA PERO SIN PRESUPUESTOS.- PP y VOX tienen mayoría en el Ayuntamiento de Guadalajara (13 concejales), pero vamos a llegar a final de año sin que se aprueben los presupuestos, una crítica recurrente, y legítima, que hacen los populares al gobierno de Pedro Sánchez, y que puede batir otro récord: estar toda la legislatura con unos presupuestos aprobados en la anterior. Es como si Sánchez apareciera un día en el Congreso con la Constitución de 1931 bajo el brazo, alegando que le viene mejor. Aquí no vamos a llegar a tanto, pero no deja de ser un incordio para el funcionamiento normal del ayuntamiento. El equipo de Gobierno no ha dado ninguna explicación al respecto, la oposición lo achaca a que son unos “vagos”, pero yo no me lo creo. Me imagino que tendrá más que ver con la estrategia nacional del partido populista de Abascal, que busca distanciarse del PP cuando queda menos de un año y medio para las elecciones locales; y quiere marcar perfil propio. Si esto fuera así, demostraría que una mayoría entre el PP y Vox no asegura la gobernabilidad de una institución, con un partido hipercentralista en el que los candidatos locales parecen estar de adorno (vean el caso de Extremadura o el diputado que tiene Vox en el Congreso por Guadalajara, ¿a qué no saben ni cómo se llama?). Pero tampoco podemos obviar que es un partido al alza en Guadalajara y Castilla-La Mancha, territorios es los que se nutre de los desatinos del gobierno de Sánchez, y que alguna encuesta a día de hoy le dan hasta seis concejales en la capital, después de haber estado varios meses en cinco. Y eso sin saber quién será su candidato a la alcaldía.
LA FRASE. “Con relación al Gobierno español, solamente voy a decir que la historia juzgará”. MARÍA CORINA MACHADO, premio Nobel de la Paz, y líder opositora venezolana.











