Insostenible

La democracia española, derivada de su Constitución, residencia la soberanía nacional en el parlamento, lo que permite que un candidato que ha perdido las elecciones, como sucedió con Pedro Sánchez en 2023, pudiera ser elegido presidente del Gobierno. Esto es así y es legítimo, vaya por delante. Nuestros constituyentes pudieron haber optado por un sistema presidencialista, como en Estados Unidos o Francia, donde el elector elige directamente a su presidente y le otorga competencias ejecutivas; o un sistema mayoritario en el que los escaños van para el partido más votado -tipo Reino Unido- y no hay premio para los demás. También cabía el sistema proporcional puro, pero la experiencia italiana de la sopa de letras hizo que se optara por la Ley de H’ondt, que es un sistema proporcional corregido en favor de los partidos mayoritarios, y que si bien favorece en teoría la gobernabilidad en el caso español deja las llaves del reino a los partidos nacionalistas y separatistas, que utilizan la política nacional para sus propios intereses. Esto último ha jugado en contra de la igualdad de los territorios, porque incluso con políticos que en teoría no son nacionalistas, como Salvador Illa, reivindican la misma política fiscal que ERC o Junts. Y así sucede que hasta el BNG gallego ya ha pedido una financiación singular para Galicia y salir del régimen común, en el que quedaríamos Madrid y cuatro gatos. Ante este recorrido, ¿por qué el gobierno de Sánchez y Sumar no nos proponen directamente que implantemos un estado confederal en el que cada autonomía se las tenga que valer por ellas mismas, y así yo poder reivindicar que quiero estar en la comunidad de Madrid, porque tendré más recursos?    

Pedro Sánchez se acoge a esa soberanía parlamentaria para descalificar a la oposición, pero nos hace trampas. Porque si te amparas en el parlamento para haber impedido la alternancia, luego no puedes gobernar contra ese parlamento que te ha rechazado tres presupuestos seguidos y te ha desprovisto de la función legislativa al haberse caído la mayoría que le eligió presidente. Cuando esto sucede, no hay más remedio que repartir otra vez las cartas y dejar al pueblo español, sujeto de esa soberanía, que proponga una alternativa. Por eso Sánchez pierde legitimidad como el agua en una cesta. Es otra trampa ampararse en la moción de censura, porque nuestros constituyentes nunca pensaron que en aras de asegurar una mayor estabilidad, la moción de censura prevista en la Constitución, que es de carácter positivo (hay que proponer un candidato alternativo) sirviera para que el presidente del ejecutivo abuse del resto de poderes del Estado: el judicial y el legislativo. Pero si no fuera esto suficiente, se le han juntado procesos por corrupción a sus dos más estrechos colaboradores, los números 2 del PSOE que él dirige; y sumarios que devendrán en juicios contra su mujer y su hermano:; o varapalos contra su fiscal general de confianza, cuya sentencia anticipó y al no cumplirse,  ha tenido que sumarse a la teoría del lawfare de los separatistas, que descalifica a nuestro tribunal Supremo y al régimen del 78 sobre el que se asienta su mandato y nuestras libertades. Confieso mi desconcierto por su decisión de seguir en La Moncloa a toda costa y no convocar elecciones, porque serviría para liberar presión sobre sus allegados y el PSOE en general. Y aunque arruine electoralmente a su partido en las elecciones locales y autonómicas de la primavera de 2027, que tendrían un sesgo nacional, parece ser el único que no ve que este descalzaperros es insostenible y que no le queda otra que anticipar elecciones y dejar a otro candidato al frente de su partido. Pero esto es lo que hay; y ya sabemos cómo se las gasta el peronismo.

LA FRASE: “Hay responsabilidad política en quien nombra al que comete una acción deshonesta”. JUAN LOBATO, ex secretario del PSOE de Madrid, defenestrado por Pedro Sánchez.           

20-N, cincuenta aniversario

El 20 de noviembre de 1975 no fue un día cualquiera en España; tampoco en Guadalajara. Pero sí discurrió con más tranquilidad de lo que cabía esperar, porque ese 20-N se anunció la muerte de Francisco Franco, el militar español que llevaba gobernando España desde el 1 de octubre de 1936, cuando fue investido jefe supremo del bando sublevado contra el legítimo gobierno de la República y como presidente del Gobierno vitalicio en 1938, casi al término de la guerra civil, al frente de un régimen dictatorial que duró hasta su muerte. A las 5,30 horas, Radio Nacional de España -la única emisora autorizada para dar noticias- interrumpe su programación, con mucha música clásica solemne desde la noche anterior como para preparar a la audiencia de la noticia que se esperaba desde hace días: “Franco ha muerto”, dijo escuetamente el locutor, que leía el cable enviado por la agencia oficial Cifra; y nada más. A partir de ahí, la central telefónica de la plaza Mayor experimentó una rara sucesión de llamadas para ser de madrugada.  Ese día no acudí a la universidad, que obviamente cerró, y como colaborador de “Flores y Abejas” me propuse contar lo que a partir de las 7 de la mañana iba sucediendo en la ciudad. Me fui hasta la iglesia de El Carmen donde había programada una misa por José Antonio, el fundador de la Falange, en el XXXIX aniversario de su fusilamiento. El padre franciscano cambió el sermón y en lugar de referirse a José Antonio hizo un panegírico del Jefe del Estado fallecido ante la complacencia de los fieles allí congregados -los hombres con corbata negra, que agotaron su existencia en las tiendas de la ciudad,  y menos con la camisa azul falangista- y de las autoridades presentes, entre los que no estaba el gobernador civil, Pedro Zaragoza, que permanece en Iparaguirre, 6, por orden superior. El gobernador, un franquista convencido, tampoco acudió a la segunda misa por José Antonio, prevista para las 12 horas en San Nicolás, repleta de público, que siseaba la noticia del día. En la calle, centenares de personas hacían cola frente a los kioscos de periódicos que comenzaban a llegar desde Madrid. Primero lo hizo el Arriba, que se agotó en pocos minutos y luego el Ya y el ABC. El vespertino Pueblo y el Informaciones adelantaron su edición a la mañana. Los periódicos no traían apenas novedades (la censura tardó en caer), y eran más bien un refrito de noticias y biografías elogiosas del generalísimo muerto, prefabricadas en los días anteriores. En la calle había el lógico bullicio infantil, porque los maestros les acababan de comunicar que iban a tener una semana de vacaciones, por lo que una jornada de jueves cada vez tenía más apariencia de domingo. El vecindario había leído los periódicos, se había tomado el vermut en la calle Bardales y se marchaba a su casa a comer, sin haber presenciado nada raro. La vigilancia policial se redujo a las patrullas de algún vehículo de la Policía Armada, sin trabajo extra. En esos momentos, ya se había instalado en la recepción del Gobierno Civil una mesa para recoger condolencias por Franco, que pronto se llenó de tarjetas de visita.

Placa con motivos franquistas retirada en aplicación de la ley de Memoria Histórica y depositada en El Fuerte./Archivo.

A las 13 horas se celebró una reunión extraordinaria en la Jefatura Provincial del Movimiento – en la sede que con la democracia se cedió a Comisiones Obreras-, que se limitó a preparar el funeral “corpore in sepulto” por el alma del Jefe del Estado esa misma tarde en la concatedral de Santa María. También recogía inscripciones para viajar al día siguiente al sepelio de Franco en el Valle de los Caídos (ahora renombrado Cuelgamuros) para el que  había 500 plazas disponibles, que en su mayoría fueron en 10 autobuses. Ya por la tarde, los actos del 20-N inicialmente preparados en recuerdo de José Antonio se trufaron con los primeros homenajes a Franco. En el local de la Sección Femenina en la plaza de San Esteban se rezó un rosario, que concluyó con unas palabras de Salvador Toquero en las que hizo mención al futuro de España, que veía con “ilusión y fe, basado en el amor y la esperanza”. Aunque había rumores de que al llegar la noche podrían realizarse pintadas antifranquistas y reparto de panfletos, lo cierto es que la delgada oposición, en Guadalajara limitada a voluntariosos miembros del PCE – astutamente liderado por Paco Palero– y a un puñado de sindicalistas de Comisiones Obreras -encabezados por Antonio Rico-, celebró el deceso del dictador en sus casas y no con acciones en la calle. Aunque desde el aparato del régimen se prepararon para ello. El Consejo Provincial del Movimiento había celebrado un pleno el viernes anterior, con un único punto en el orden del día, la situación política en España como consecuencia de la enfermedad de Franco, siendo el propio gobernador Zaragoza el que “dictó normas y consignas para que sean tenidas en cuenta en la distinta coyuntura que pueda presentarse, recomendando lealtad, confianza, serenidad, vigilia y estrecho contacto con la Jefatura Provincial”, según relataba Flores y Abejas.

 La noche cayó sobre la ciudad sin novedad y pronto las calles quedaron completamente desiertas y con los autobuses urbanos apenas con uno o dos pasajeros. Al día siguiente, tras el funeral por Franco en Santa María un autocar de la Sección Femenina y varios coches particulares se desplazan a Madrid para desfilar ante el cadáver del Caudillo. Estuvieron en la cola desde las seis de la tarde hasta las diez de la mañana. Los días 22 y 23 la ciudad, sin los colegios, parece una urbe deshabitada. Se respira serenidad, pero también inquietud por lo que pudiera pasar. El domingo, los escasos vecinos que salieron a la calle se encontraron con unas pegatinas con la bandera nacional y en el centro una frase: “Juan Carlos I Rey de España” adheridas a farolas y ventanas. El futuro se nos había echado encima y las primeras palabras del nuevo Rey eran esperanzadoras. Calificó a Franco de “figura excepcional”, pero inmediatamente después advirtió que “hoy se inicia una nueva etapa en la Historia de España”. Y convocó a “todos los españoles” a la tarea, porque nuestro futuro se basará en un efectivo consenso de concordia nacional: “Una sociedad libre y moderna requiere la participación de todos en los foros de decisión”.

El discurso del rey fue bien recibido por las cancillerías europeas y la sociedad española en general, que desconocía por dónde iba a discurrir ese camino hacia el futuro. Es una falacia decir que con la muerte del dictador llegó la democracia a España, porque Juan Carlos había recibido todos los poderes excepcionales de Franco y sin su liderazgo democrático, el régimen se habría cerrado aun más a los cambios y habría desembocado en un proceso violento de ruptura de la legalidad que pocos deseaban. El pueblo español, que esos días devoraba la prensa como si fuera salchichón, no quería aventuras revolucionarias que nos condujeran a otra guerra civil, como tampoco quedarse en el inmovilismo de los nostálgicos del bunker. La sociedad intuía que España debía integrarse en Europa y convertirse en un estado democrático y de derecho, porque el franquismo sin Franco era una entelequia. El gran mérito de Juan Carlos fue utilizar esos poderes excepcionales para cambiar las leyes desde la legalidad, para lo que contó con un providencial presidente de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda, y un jefe del Gobierno, Adolfo Suárez, que había sido jefe del Movimiento y ahora tenía como misión liquidarlo y traer a España las libertades de asociación y pensamiento que nos homologaran con Europa. Fue ese gobierno de Suárez, con la comprensión indispensable de los partidos de izquierdas, liderados con inteligencia por Felipe González y Santiago Carrillo, y los sindicatos de clase dirigidos por el comunista Marcelino Camacho y el socialista Nicolás Redondo, que fueron pronto legalizados, los que alimentaron lo que la historia conoció como Transición española, que termina con la aprobación por consenso de la Constitución de 1978; y que con sus errores y aciertos nos ha traído hasta ese 50 aniversario, disfrutando del periodo más largo de paz en democracia que ha conocido nuestra historia. Y esto es lo que hay.

 Muchos son los retos de esta España de 2025, porque estamos ante un cambio de civilización global, pero por mucho que algunos parezcan insalvables (la vivienda, la inmigración ilegal, la corrupción…), ahora que algunos han vuelto a la división y al guerracivilismo como estrategia política, habrá que reivindicar ese espíritu de consenso al que se refirió Juan Carlos I en su discurso de proclamación, y que el hoy Rey Emérito merecería celebrar en su 50 aniversario con los pies en tierra española. ¿O es que hemos perdido todo el sentido de la historia?

LA FRASE. “Paul Preston dice que la historia recordará a Juan Carlos como el rey que trajo la democracia a España y la defendió el 23-F, que luego hizo cosas que no se deben hacer, pero que lo segundo jamás debe opacar a lo primero. Yo pienso igual. He estado visitándole recientemente en Abu Dabi. Vive en un chalet a media hora de la ciudad, en un sitio anodino, solo…Yo no quiero vivir así mi vejez. No da envidia, da una pena terrible. No sé si es justo o injusto que no se le haya invitado a la celebración de su propia coronación, pero es incomprensible”. JUAN LUIS CEBRIAN ( ex director de “El País”).      

Sentencias (prácticamente) imposible de cumplir

Hay sentencias (prácticamente) imposible de exigir su ejecución ante un tribunal. Son las que se topa con una administración de por medio, cuyo patrimonio es por lo tanto inembargable, y siempre buscarán una excusa para demorar su cumplimiento. Los jueces no se suelen complicar la vida y acaban haciendo Mutis por el foro. Un ejemplo de esto último es la sentencia del Tribunal Supremo sobre los caudales ecológicos del río Tajo, que deberían suponer un recorte del trasvase Tajo-Segura. El más alto tribunal ha desestimado el recurso interpuesto por el Gobierno de la Región de Murcia, que quería blindar aquel, y cuestionaba el nuevo Plan Hidrológico del Tajo porque podría conllevar una reducción hasta de 100 hectómetros cúbicos al año por motivos medioambientales. El Supremo ha vuelto a confirmar, en el fondo y en la forma, que estos recortes están dentro de la legalidad, con la satisfacción del Gobierno de Castilla-La Mancha que ha pedido, hasta ahora sin ningún éxito, la aplicación de la nueva normativa.  Por tanto, es el gobierno de Sánchez el que debe aplicar la sentencia, aunque por ahora los fundamentos jurídicos del Supremo parece que se van a quedar en agua de borrajas. La última reunión de la comisión de explotación del citado trasvase, celebrada con posterioridad al citado fallo, aprobó la actual normativa a rajatabla y con ella la derivación de 81 Hm3 desde Entrepeñas-Buendía, correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre, a razón de 27 Hmn3 mensuales. A estos 81 Hm3 se sumarán otros 168 que están pendientes de trasvasar, porque en el Levante no tienen capacidad para guardarlos; ni necesidad inmediata. Cabe, en consecuencia, preguntarse: ¿Cuándo el Gobierno se dará por concernido sobre la sentencia del Supremo que reconoce la implantación de los caudales ecológicos en el Tajo?

Lamento escribir que no va a ser a corto ni a medio plazo, con un horizonte electoral a la vuelta de la esquina. Una vez más, los votos Valencia, Murcia y la Andalucía oriental, acabarán pesando en el tancredismo del Gobierno más que los de Castilla-La Mancha, como ha sucedido históricamente. Y seguirá pasando, con independencia de quien duerma en La Moncloa. Porque los aspirantes hablan del Plan Hidrológico, como un mantra, pero al final solo se trasvasa del mismo sitio (la cabecera del Tajo) en toda España: sea a Murcia, a Valencia, o también ahora a la cuenca del Guadiana en  La Mancha por la mal llamada tubería manchega. Y esto es lo que hay.

Firma del acuerdo definitivo Junta-Fuerte de San Francisco en 2017, que sigue sin cumplirse por los distintos gobiernos regionales desde entonces. /Archivo GD.

Otro ejemplo de una sentencia (prácticamente) imposible de cumplir es la que afecta a la rehabilitación del Fuerte de San Fancisco. Como muchos nos temíamos, el Gobierno regional no la ha incluido en su proyecto de Presupuestos para 2026, porque si bien hay un anexo de 160.000 euros en su contabilidad formal, es la misma cantidad (insuficiente) que estaba prevista en 2025 y que no se ejecutó; según el Gobierno regional por culpa del ayuntamiento de Guarinos y en boca del portavoz municipal, porque no le da la gana a la Junta, que desde que está el nuevo equipo de Gobierno no ha hecho más bajar su inversión en Guadalajara, protestan. Yo no voy a entrar en esta guerra de números, solo apuntaré que cuando Guarinos decidió desvincularse del proyecto de la Ciudad del Cine en el Fuerte debió imaginarse que esto iba a ocurrir. Y que el cumplimiento de la sentencia para la rehabilitación del Fuerte solo se arreglará desde el pacto y el diálogo Junta-Ayuntamiento, porque en un país tan sectario como el que tenemos ( con tanta gente viviendo de la política) solo tendría visos de encauzarse cuando las dos citadas instituciones tengan el mismo color político. En primavera de 2027 volveremos a tirar los dados otra vez; y a esperar lo que sale.

Coda: Si lo del Fuerte con los presupuestos regionales para 2026 no constituye ninguna sorpresa, subrayo con desilusión que en ellos no se contemple la nueva Estación de Autobuses, que debería estar lista coincidiendo con la inauguración del vecino campus universitario de la Univeridad de Alcalá en Guadalajara. Porque todavía no hemos perdido la memoria, recordamos que su proyecto, con una inversión de 1,8 millones de euros, fue presentado en febrero de 2023 por el propio Page, siendo alcalde Alberto Rojo, y lo único que ha cambiado desde entonces es el titular de la Alcaldía de Guadalajara; no la necesidad sobre una nueva estación que mejore la actual, construida en 1984, con Javier de Irízar de alcalde y José Bono de presidente de la Junta de Comunidades. ¡No ha llovido desde entonces! Pues así está la instalación después de 40 años de desgaste. Herrumbrosa.

Medidas excepcionales para la vivienda en Guadalajara

Todos sabemos que Guadalajara es una de las ciudades de España con mayor necesidad de oferta habitacional.  Solo hay que pasarse por una inmobiliaria y preguntar cuántos interesados salen por cada oferta que ponen en sus webs. En Guadalajara se ha vuelto a comprar sobre plano, algo que nunca pensamos sucedería desde el estallido de la burbuja inmobiliaria (que, siempre repito, fue más del sistema bancario español) cuando centenares de grúas formaban parte del paisaje urbano. Apenas una década después, hay promotoras que te exigen estar en una lista solo para darte información sobre una promoción; o que tienen listas de espera más largas que la del médico.

Todo esto ocurre por dos razones: la ciudad de Madrid está expulsando a miles de personas a localidades de su entorno metropolitano, que llega hasta Guadalajara. Y dos: el desarrollo de la ciudad también es endógeno, y si bien dista mucho de ser ideal en cuento a actividad industrial, en la logística y los servicios en general, va como un cohete con iniciativas como la ciudad del Transporte entre Guadalajara y Marchamalo, que creará miles de puestos de trabajo. Pero la realidad es que esos nuevos vecinos, muchos de ellos procedentes de la inmigración, sobre todo latina, tienen que vivir en algún lado y no es deseable que deban recurrir a compartir piso familias enteras para poder pagar un alquiler. Ya no digamos lo que les queda para optar a una hipoteca con los sueldos que se gastan.


La calle Miranda de Guadalajara donde todos los comercios -excepto un local de compraventa de oro- han cerrado en los últimos años. /GUDiario.

A situaciones excepcionales, medidas excepcionales, que se echan de menos en una ciudad como a nuestra. Más ambición.  Solo hay que darse una vuelta por el casco histórico y nos encontraremos con centenares de locales comerciales cerrados, bien como consecuencia de la crisis del comercio minorista, agravado por las nuevas tecnologías, o por sucesiones empresariales que se frustran cuando el dueño (un boomer) llega a la edad de jubilación y sus hijos renuncian a la continuidad de la empresa familiar después de haber visto trabajar a sus progenitores y demasiadas veces con tan precario resultado. Es inconcebible la fiscalidad que soporta el pequeño comercio de las tres administraciones competentes (estatal, autonómica y local) y las pocas exenciones que tienen, porque son una empresa a extinguir. Si hay algo que sobra en Guadalajara son locales comerciales y oficinas; y si hay algo que falta son viviendas. Y me pregunto entonces: ¿por qué es tan limitativa la ordenanza que permitiría convertir esos locales comerciales en vivienda, siguiendo el ejemplo de otras ciudades en el mismo Corredor del Henares? Me explico: con la actual normativa haría falta que el local a reconvertir tenga un acceso directo al portal de la vivienda; que la salida de humo sea directamente en el tejado, y previo permiso de la comunidad de vecinos; y otros requisitos relacionados con volúmenes que sería muy aburrido de relatar en un post. Lo que intento decir es que el ayuntamiento debe de dar una vuelta a este asunto, y como decía Adolfo Suárez acomodar a la ley lo que en la calle es real. Y lo que es real salta a la vista: un casco histórico cada vez con más escaparates cerrados…y más decadente. También por ello cabe preguntarse cuándo va a estar listo ese Plan Especial del Casco, que en principio se pensaba tener para finales del año. O cómo van esos trabajos para la ampliación del Plan de Ordenación Municipal (POM), para lo que hay equipo de redacción encargado, que ya nos debería haber presentado un avance con los criterios sobre el crecimiento urbano de la ciudad y los parámetros que se están manejando. Guadalajara tiene una falta de suelo urbanizado que lastra esa construcción de viviendas; bien es cierto que se debería haber abordado en el anterior mandato municipal de Alberto Rojo, pero eso no es óbice para explicar la lentitud de los pasos que ahora se están dando; y supongo que no es cuestión del trabajo de los técnicos de urbanismo, porque me consta que son competentes. Habría que hablar por tanto de decisión política para diseñar una ciudad a corto y medio plazo que va a superar los cien mil habitantes muy pronto, y que tiene todos los problemas de estar en la conurbación de una gran  urbe, pero también la ventaja de ser una pequeña capital de provincia tirando ya a mediana. Y esto es lo que hay.

LO DE ALMARAZ NOS INTERESA MUCHO.-  Las centrales de Trillo (con licencia hasta 2035) y Almaraz (2027 para su primer reactor) tienen muchos parecidos, empezando porque la propiedad es compartida a través de una SAU que se llama precisamente CNAT Almaraz-Trillo. La principal empresa propietaria de las dos nucleares es Iberdola y ambas comparten otros socios menores. Así que lo que pase en Almaraz nos interesa mucho, por ejemplo la decisión de la empresa de solicitar, con fecha jueves 30 de octubre, la prórroga de su licencia hasta junio de 2030, porque de no renovarse caducaría el 1 de noviembre de 2027. La empresa ha conseguido previamente una mejora fiscal por parte de de la Junta de Extremadura. Los pasos a seguir: un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que sería vinculante en caso de que fuera negativo, pero si la máxima autoridad nuclear no pone ningún reparo técnico a la continuidad de la actividad sería el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez, repleto de antinucleares, el que tomaría la última decisión. Y una cuestión muy importante: los plazos. La empresa estima que el punto de no retorno para decidir si se apaga el primer reactor es marzo de 2026, por razones meramente técnicas. Solo hasta entonces Sara Aagesen y Pedro Sánchez tienen tiempo para tomar una decisión que, según los analistas, de ser negativa añadirá riesgos a la estabilidad de nuestro parque eléctrico, dominado por las renovables, y que se apagó el 28 de abril de 2025 sin que el Gobierno diera una respuesta satisfactoria.            

La peor de las soluciones

Tras la presentación del proyecto de Ciudad del Cine en Toledo, que no quiso el Ayuntamiento de Guadalajara, lo primero que se me ocurre decir es que el tiempo ha venido a darme la razón cuando ya advertí en anteriores post, que lo peor que podría ocurrir es que se despreciara la iniciativa de construir esa ciudad del cine en el Fuerte de San Francisco, y que a cambio no se acometiera ningún otro proyecto que llevase emparejado la rehabilitación del antiguo complejo militar. Que es lo que ha ocurrido. Se habló por parte de la Junta de que podría ubicarse allí un centro de formación profesional integrada, pero en el último debate sobre el estado de la Región, Page no lo mencionó entre las inversiones para 2026 en Guadalajara. Supongo que volverá a salir con paneles y maquetas durante la campaña electoral para las locales y autonómicas de 2027, pero eso ya no deja de ser humo electoral.

page ciudad del cine toledo
Page presentando en Toledo los planos de la Ciudad del Cine que no quiso Guadalajara.

Tampoco quiero andarme con disquisiciones sobre quién ha tenido más culpa de lo ocurrido, porque todos tienen una parte de razón. El gobierno de Page vio en los fondos europeos Next Generation una ocasión para captar 7,8 millones de euros y rehabilitar parcialmente el edificio, con lo que se podría dar por ejecutada la sentencia que obliga a la comunidad autónoma a intervenir en El Fuerte, obligada por el convenio que se firmó en su día entre el Ayuntamiento y la Junta para la venta del suelo urbanizado para construcción de viviendas, con los beneficios correspondientes para la comunidad autónoma. La operación era inteligente, pero luego el gobierno regional no supo explicar qué era exactamente eso de la Ciudad del Cine y en qué condiciones se iba a explotar por una sociedad privada, quiénes eran y qué pretendían esos señores, para que resultara interesante al Ayuntamiento ceder su uso durante 75 años, y renunciar al empleo de la misma para talleres, escuelas y otras actividades. El ayuntamiento de Guarinos vio en la operación una forma de dar por ejecutada la citada sentencia en unas condiciones peores que la Junta de Comunidades, pues se estaba hablando de una inversión de 7,8 millones de euros, la mayoría de fondos europeos, cuando la compensación por la sentencia judicial podría llegar a los 22 millones, según sus cálculos. Este ha sido el nudo gordiano, que no ha tenido el ayuntamiento de Toledo, también del PP, que ha sido finalmente el beneficiado, porque se van a encontrar con que les van a rehabilitar una zona degradada, el parque de los Polvorines, donde irá finalmente la ciudad del cine. Tal es así, que el alcalde de Toledo, el popular Carlos Velázquez, ha dicho que estamos ante “el proyecto más importante de los últimos 25 años para la ciudad”.

Una situación, por tanto, bien diferente a la de Guadalajara en que el Ayuntamiento rechazó por acuerdo plenario el proyecto de Ciudad del Cine, en tanto que ese proyecto iba a sustituir a la rehabilitación integral del complejo a la que está obligado la Junta por sentencia judicial. Y así llegamos al día de hoy en que la alcaldesa Guarinos apela a Page a que cumpla la sentencia judicial y no haga como el Gobierno de Sánchez con la ampliación de caudales para el Tajo, en perjuicio del trasvase, como se exige también por sentencia judicial, pero no se ejecuta. No hay que ser Churchill para saber que ambas sentencias son muy difíciles de exigir su cumplimiento, al salir de la esfera privada y entrar en el ámbito de la propiedad pública, que por ley es inembargable.  

Así las cosas, mucho me temo que ni habrá ampliación de los caudales ecológicos en el Tajo, con unas elecciones a la vuelta de la esquina y el lobby trasvasista a pleno funcionamiento, y tampoco una solución cercana a la ruina galopante del Fuerte, especialmente si ayuntamiento y gobierno regional son de distinto palo después de la cita electoral de mayo de 2027.

Y esto es lo que hay. Un fracaso absoluto, porque el tren de la Ciudad del Cine pasó, y no sabemos si vendrá otro después.

 LA FRASE: “El presidente ejerció de infanta Cristina, lo que me llevó a pensar que la mejor forma de mantener oculta una trama de corrupción es desarrollarla en la habitación de Moncloa donde se quedaba David Sánchez”.  JUAN SOTO IVARS, escritor y periodista.  

Aroma electoral, pero menos

Los analistas de varios periódicos españoles coinciden en pronosticar un adelanto electoral, fruto de la cada vez más precaria situación de un presidente del Gobierno, cercado por la corrupción, con imputaciones a su familia más próxima y a sus dos últimos secretarios de Organización. Lo penúltimo: los presuntos sobresueldos a Koldo y Ábalos descubiertos por la UCO, que habrá que ver si implican directamente al PSOE como organización; por ahora no hay pruebas.  A lo que se sumaría la soledad parlamentaria de Sánchez al no poder aprobar un año más los presupuestos del Estado y tener que gobernar contra la Constitución, que así se lo exige.

 Yo no comparto aquel análisis y me temo que Pedro Sánchez va a alargar la legislatura todo lo que pueda, porque si la finiquitara, ahora, sabe que entre PP y Vox sacarían una holgada mayoría parlamentaria cercana a los doscientos diputados; y desde la oposición es más difícil defenderse que en el gobierno. Por otro lado, la demoscopia a futuro también le favorece. Los últimos casos de corrupción no han castigado apenas a Pedro Sánchez y en cambio han sembrado dudas sobre la estrategia de Núñez Feijóo, especialmente en su relación con Vox. No me sorprende nada porque una de las consecuencias de la polarización, que estimula Sánchez -y que tanto daña a España- es que en un escenario de división los tuyos son más indulgentes con los pecados propios y más críticos con los del adversario, cada vez mas con apariencia de enemigo. Así sucede que Sánchez ha conseguido absorber en la práctica a la extrema izquierda con la que gobierna o pacta (Sumar pierde 19  diputados y Podemos es residual con dos, según el sondeo de Sigma 2), mientras que el PP de Feijóo, a pesar de crecer, no tiene el mismo éxito con la extrema derecha, que le roba más votos (un millón) de lo que capta de antiguos votantes socialistas (unos trescientos mil). Queda claro que la polarización y el guerracivilismo no le viene bien a un político templado como Feijóo -al contrario que a Ayuso– y Sánchez siempre esperará que el miedo hacia Vox (alentado por Tezanos, Iván Redondo y las tertulias de la televisión pública) otra vez vuelva a funcionar electoralmente, y así lograr una nueva mayoría Frankenstein. En esa línea, es más que probable que las elecciones autonómicas y municipales sean antes que las Generales, lo que no es buena noticia para Page, que se nutre parcialmente del electorado más moderado del PP en la región y podría sufrir voto de castigo, aunque durante la campaña marque más que nunca sus diferencias con Sánchez y sus socios. En Guadalajara, un alargamiento convulso de legislatura tampoco es buena noticia para el candidato socialista Alberto Rojo, que como diputado ha votado con Sánchez en el Congreso, aunque dimita cuando sea proclamado oficialmente; y a Ana Guarinos la dinámica nacional favorece su continuidad en la alcaldía y podría darse la paradoja de que fuera reelegida , aunque puede que tenga los peores resultados del PP en la historia local, porque si bien Vox le robaría 1 o 2 concejales al final le garantizará la continuidad del actual gobierno, pero más escorado a la derecha. En cuanto a las Generales de 2027 en Guadalajara, con estas encuestas no habrá cambios en la distribución de diputados: seguirá el 1-1-1, aunque Vox rebasará el 20%, pero no le dará para hacer el sorpasso al PSOE o el PP.    

También a tener en cuenta la tendencia que nos viene de Europa y que no va a favorecer a las fuerzas que construyeron la Unión Europea (democristianos o socialdemócratas), sin lugar a duda el mejor invento del siglo XX, que nos ha dado paz y prosperidad, porque el avance de los euroescépticos (más en la extrema derecha, aunque también están con los insumisos de la izquierda radical) va a poner en cuestión sus principios fundacionales, para mayor gloria de Trump y Putin; sus grandes enemigos.  El crecimiento de Vox en España no se podría entender sin esa tendencia: en el actual parlamento europeo hay tres grupos a la derecha del Partido Popular que suman 191 diputados: Patriotas (Vox y Orbán), Conservadores y Reformistas (Meloni) y Naciones Soberanas (Alternativa por Alemania), que de buena gana deconstruirían todo el edificio europeo, misión que podrán acometer con eficacia si llegan al poder en Alemania o Francia. La noticia del segundo fracaso de un gobierno de Macrón es para preocuparse, porque su alternativa es dar más poder a cualquiera de sus extremos ante la irresponsable falta de entendimiento de las fuerzas orgánicas de la V República: gaullistas (Los Republicanos), centristas (Macrón) y socialdemócratas (PSF). Así que ya ven, el crecimiento de Vox no es un fenómeno endógeno de España; y hasta es evidente que con otro líder joven y con más atractivo personal que Santiago Abascal sus expectativas de voto superarían los 53 diputados que le dan las encuestas. Esto es así porque en una decena de países europeos (entre ellos, estados grandes como Francia, Alemania o Polonia) la alternativa a los gobiernos actuales son partidos de derecha populista y euroescépticos, mientras que en España el PP sigue teniendo unas expectativas de voto (casi el 34 %) más altas que sus homónimos en Europa, y con el PSOE (más de 27 % en intencion de voto) se reparten el 60% de los sufragios. Eso sí: si desde la moderación no se implementan  soluciones realistas a los dos problemas que horadan el estado del bienestar europeo (la inmigración ilegal y la vivienda), que a nadie extrañe que la frustración de los más jóvenes alimente esos extremos formados por fuerzas destituyentes con el orden actual, que por no haber gobernado no se ha podido evidenciar sus propuestas demagógicas.

Así ha quedado el césped del estadio municipal Fuente de la Niña tras la celebración de los conciertos de Ferias. /GUDiario.

¿Y ESTO QUIEN LO PAGA? En la fotografía superior vemos como ha quedado el césped del estadio de atletismo de la Fuente de la Niña; una vez más. Solo que esta vez, aparentemente, no había ningún motivo para que se repitiera el destrozo. Dos semanas antes, el festival Gigante se pudo celebrar en la explanada municipal del paseo del Ocio, junto al Corte Inglés, sin que hubiera ningún problema. La propia alcaldesa lo calificó de “éxito” y estimó en 21.000 personas la asistencia (se supone que entre los tres días de festival).

¿Y esto quién lo paga? Ya lo saben ustedes, los mismos que la contribución que se disparó en el primer año de legislatura. El sufrido contribuyente de Guadalajara. Y esto es lo que hay.   

LA FRASE. “La extrema izquierda pretende ir demasiado lejos. Es vital que las fuerzas que combaten el populismo de derecha no carguen con la losa del populismo de izquierdas, que es el mejor combustible para que la derecha dura gane poder”.  “Sus discursos pueden parecer un chiste, pero el trumpismo es un fenómeno y la amenaza más seria para la democracia estadounidense”. GARY KASPAROV, ex campeón del mundo de ajedrez, y exiliado de la Rusia de Putin.  

Biblioteca pública Blanca Calvo/Juana Quílez

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a proponer al Ministerio de Cultura que la Biblioteca Pública Provincial lleve el nombre de Blanca Calvo, licenciada en Filosofía y Letras por Valladolid, directora de la misma entre los años 1981 y 2013, integrante del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, y principal impulsora del Maratón de Cuentos de la Ciudad. La propuesta nace del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil, que es el organizador del citado Maratón.

Blanca Calvo en un Maratón de los Cuentos./GUDiario.

Blanca Calvo Alonso Cortés (Villanueva de los Caballeros (Valladolid), 1948) reúne todos los méritos para que su nombre figure en el frontispicio de la Biblioteca Pública en el palacio de Dávalos, que ella misma impulsó, tras una interesante rehabilitación por el Estado, cerrando una etapa apasionante en la que nuestra biblioteca compartió edificio con el Archivo Provincial en el palacio del Infantado, dándole un uso que con el tiempo fue la mejor salvaguarda para que las instituciones siguieran colaborando en su mantenimiento y rehabilitación. Con Blanca, la Biblioteca dio, además, un gran salto adelante como dinamizadora de la vida de la ciudad, organizando o colaborando con gran protagonismo en el enriquecimiento de su agenda cultural. Por no hablar de que fue la semilla de otros proyectos, como el propio Seminario de Literatura Infantil y Juvenil, embrión del Maratón de los Cuentos de Guadalajara y que con el tiempo se ha convertido en el mejor evento mundial con estas características, porque allí hay mucha gente que trabaja por el amor al arte y los que cobran, cuentistas profesionales, lo hacen gracias al apoyo institucional, y especialmente del Ayuntamiento de Guadalajara, que desde el primer día y en toda circunstancia lo incluyó en sus presupuestos. Blanca Calvo, además, es personaje destacado de la sociedad de Guadalajara, a la que también ha servido como alcaldesa (1991-92) y a la comunidad autónoma al frente de la Consejería de Cultura (2005-2007).

Podemos decir que la figura, personalidad y profesionalidad de Blanca Calvo fue la ideal para una etapa en la que España estrenaba democracia y había que dar pasos adelante para que la cultura tuviera un protagonismo del que había carecido hasta entonces. La cultura no podía ser simplemente un adorno, como cantó Paco Ibáñez, y en Blanca Calvo tuvo su mascarón de proa.

Juana Quílez./Aache.

Pero dicho esto, y sumándome a la petición del Seminario, mi experiencia vital me permite considerar otros elementos de juicio que no han vivido los que son más jóvenes; y me atrevo a mejorar la propuesta. Blanca Calvo no llegó a una biblioteca en medio de un agujero negro. Ella heredó el trabajo de una de las mujeres intelectualmente más preparadas del siglo XX en Guadalajara. Se llamaba Juana Quílez Martí (Albacete, 1906-Guadalajara, 2004) y en una época en la que el papel de la mujer se relegaba esencialmente a las labores domésticas, no solo  tuvo tiempo de ocuparse de su familia (tuvo cuatro hijos), sino que fue una de las primeras mujeres españolas en licenciarse en la Universidad Central de Madrid, donde estudió historia como paso previo a la oposición al Cuerpo facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos, que superó con el número 3 de su promoción ante la sorpresa y admiración general. En 1952 recaló con su familia en Guadalajara, siendo de las pocas mujeres en ocupar un cargo relevante. ¡Y vaya que lo aprovechó! Reorganizó la Biblioteca Provincial, que hasta entonces era una acumulación de libros en los bajos del Instituto de Bachillerato de la calle Museo, abriendo muchas vocaciones de jóvenes alumnos hacia la literatura y la historia, como acertadamente señala Herrera Casado en una reseña de su obra. Tuvo tiempo, además, para organizar el archivo de Hacienda, con fondos procedentes de la Desamortización de Mendizábal, y cuando concluyó la reconstrucción del Palacio del Infantado (que como es sabido, estaba por los suelos desde la Guerra Civil por un bombardeo el 6 de diciembre de 1936, el día más trágico de la contienda civil porque se unió a los fusilamientos en la cárcel) allí que se llevó los fondos de la Biblioteca Provincial. Investigadora de raza, doña Juana encontró en ese archivo la documentación necesaria que demostraba que la propiedad del Infantado debía volver al Ayuntamiento de Guadalajara, una vez que las condiciones de su cesión al Ministerio del Ejército habían periclitado al no ser ya Colegio de Huérfanas Militares. Así, el palacio del Infantado puede ser, hoy, una propiedad pública (en la actualidad lo es del Ministerio de Cultura) y no solo de la familia ducal, que conserva alguna sala de forma testimonial.  Como corolario, doña Juana no solo tuvo tiempo para liderar todas estas iniciativas, sino que además fundó la primera guardería laboral infantil de la ciudad, casas y residencias para la acogida de ancianos y la Asociación Provincial de Amas de Casas y Usuarios “Concepción Arenal”, institución en la que se empoderaron muchas mujeres que de otra manera habrían tenido más difícil salir de sus labores en el hogar. Doña Juana fue una avanzada del tiempo que la tocó vivir y es el germen de la Biblioteca Provincial. Pero Guadalajara tuvo la suerte de que otra activa bibliotecaria llegada a la ciudad continuó con su obra en otro tiempo bien diferente y que ha permitido la evolución de la institución a lo que es hoy en día: un lujo para su capital y provincia.

Sería de justicia histórica que nuestra biblioteca llevara también el nombre de Juana Quílez, además del de Blanca Calvo; y creo además que ello no lastimaría el ego de su sucesora, porque me consta que sentía una gran admiración por la figura de doña Juana y lo que representó.

Así que esto es lo que hay: ¿Por qué no Biblioteca Blanca Calvo/Juana Quílez?

LA FRASE. «Los problemas económicos nunca son económicos, sino políticos. Es decir, solo a partir de un buen diagnóstico y, posteriormente, de una acción decidida, se puede encontrar una salida a los problemas económicos, que en ocasiones son fruto de las malas políticas». ENRIQUE FUENTES QUINTANA, economista y ex vicepresidente con Adolfo Suárez.

Prueba (casi) superada

Terminaron las Ferias con un gran ambiente en las calles, favorecido por una climatología veraniega (el jueves se alcanzaron los 35 grados) y sin reseñables incidentes que resaltar, según el Ayuntamiento, nota positiva que alcanza tanto a los heridos en el encierro como a agresiones sexuales y comportamiento incívico en general. Llevo décadas escribiendo que las Ferias pueden resultar agresivas, sobre todo a los que no están en edad de disfrutar de las peñas, pero cuando traes a alguien de fuera lo primero que te dicen es que: ¡“vaya ambientazo”! Si a esto unimos que las Ferias son seguras, se puede hablar de un modelo de éxito. Tampoco hay, ya,debate sobre si la ubicación de peñas, atracciones y casetas de todo tipo deben seguir en el casco histórico o exiliarse en el Ferial junto al outlet de El Corte Inglés, acierto de la corporación de Alberto Rojo, a la que con buen criterio se sumó su sucesora Ana Guarinos. Es cierto que el nuevo modelo casi ha acabado con las grandes atracciones feriales, porque la parcela actual es más limitada (y al no ser ya municipal, se desconoce si podrá ser utilizada en 2026), aunque también es verdad  que este sector lleva desinflándose desde la pandemia; no solo e n Guadalajara.

Los toros por la Calle Mayor de Guadalajara. Todavía corren menos mozos que en el recorrido tradicional, pero todo será cuestión de acostumbrarse./Foto: E. Bonilla.

Y al grano: la gran apuesta de este equipo de Gobierno ha sido el encierro por la calle Mayor, y en mi opinión la prueba hay que darla por casi superada. El recorrido anterior por la Carrera estaba amortizado y el actual es más atractivo, además de dar una mejor imagen de la ciudad por la televisión regional, que ha tenido un buen share de audiencia. Por todo ello podríamos decir que la prueba del nuevo recorrido ha sido superada, aunque mal harían los responsables municipales en regodearse en la propaganda y no analizar con objetividad lo que ha podido fallar para mejorarlo. Algunas cosas por mi parte: 1ª  El nuevo recorrido depende más del rendimiento de los toros que el anterior, por lo que si te sale un astado inválido o con falta de fuerzas, como sucedió el viernes, te provoca una avería y extiende su duración a 45 minutos, como pasó. Para ello es imprescindible contar con la colaboración de los ganaderos, para que entrenen los toros en el campo como sucede en Pamplona, y esto no es posible si se cierran los carteles dos meses ante de las Ferias. En el fututo pliego de condiciones estas cosas deberían atarse. 2ª Hay que mejorar las condiciones de los corrales de la plaza de Abastos, y no solo para que puedan ser visitables, sino para que sean más manejables para el personal que allí trasiega con los toros. La actual salida impide que los cabestros se amadrinen con los toros y por ello los mansos de Florito son los que cierran el encierro, obligando a que sean los pastores los que arreen a los toros.3ª Casi lleno, 2/3 de entrada, menos de 2/3 de entrada y más de media plaza son los aforos de las cuatro corridas de la Feria. Buen resultado empresarial, por tanto, que además recibe una subvención de 150.000 euros por sus trabajos en los encierros. Me alegro que la de Guadalajara sea una plaza rentable, porque el problema sería que fuera una ruina, ya que nadie se interesaría por ella; y la competencia es necesaria. El reto del Ayuntamiento es acertar con el nuevo adjudicatario de la plaza y con el pliego de condiciones correspondiente, para lo que deberá decidir -para empezar- si la adjudicación es para su explotación un año completo o solo para la Feria de la Antigua. Esto influirá en las obligaciones a imponer a la empresa adjudicataria, entre las que debería estar el mantenimiento de la instalación (su exterior es una ruina, con los azulejos vandalizados y desconchones de pintura en las paredes), amén de la posibilidad de hacer algunas obras que mejorarían el encierro: el ensanche del portón de entrada y la puerta de toriles (esta última obra es más complicada, pero no imposible). Todas estas cosas deben contar a la hora de redactar un futuro pliego, porque el éxito de este año debe favorecer la posición negociadora municipal. En cuanto al resultado artístico de la Feria, no ha sido malo pero tampoco como para que Aure tire cohetes. Lo de los toros de José Vázquez no se debería repetir.

Las actuaciones musicales de las Ferias han estado animadas, pero ha sido una fatalidad la faringitis de Leiva, que era la atracción estrella de la Feria. Habrá que ver qué decisión toma el Ayuntamiento sobre la ubicación de las actuaciones musicales, después de que el Gigante ha demostrado que es posible realizar los conciertos junto al Ferial plaza, sin necesidad de invadir y maltratar el césped del campo de la Fuente de la Niña, con su obligada reparación. Los deportistas no se lo merecen.

Las de Guadalajara son unas fiestas de calle, ya lo he dicho más arriba, pero sobre todo los más mayores echamos de menos alguna función o espectáculo destacado en el Buero Vallejo, porque no todo debería ser verbenas y encierros. ¡Ay, aquellos tiempos del Coliseo Luengo con su espectacular programación durante la semana grande!   

Sigo teniendo envidia de las carrozas de Azuqueca, pero cada ciudad es como es y en Guadalajara las peñas nunca se han distinguido por su afición a la fabricación de carrozas. Y esto es lo que hay, que han terminado las Ferias y el fresco del otoño se ha metido con el último toro de Las Cruces, llamado Acodado. Que el invierno les sea leve.    

LA FRASE. «Ese es el virus. El de los populismos, que ya no distingue entre democracias consolidadas y regímenes de opereta. Un virus que se cuela por las grietas del sistema y, en nombre de la regeneración, lo corroe. El problema es que los malos van ganando. Y en este ambiente envenenado, el tono crítico de los medios, especialmente en EEUU, se ha rebajado hasta volverse casi inaudible. En España vamos camino de ello». NACHO CARDERO, periodista alcarreño director de El Confidencial.

Un vistazo a las Ferias de hace 50 años

Las Ferias de Guadalajara hace 50 años, celebradas a finales de septiembre (fue mucho más tarde cuando se adelantaron en el entorno de la Patrona) coincidieron con el último ayuntamiento nombrado por el régimen franquista, presidido por el médico odontólogo Antonio Lozano Viñés, que introdujo algunos cambios, apenas perceptibles, que se fueron ampliando en años posteriores con la llegada de la Transición, primero con Agustín de Grandes como alcalde y finalmente con la primera elección democrática en la persona del socialista Javier de Irízar.

Las Ferias de 1975 tenían ya un movimiento peñista incipiente ( ya he contado en otro post que en ellas se gestó una atenuada protesta contra los últimos fusilamientos del franquismo, que llegaron en plenas Ferias), ya que el gobernador civil Pedro Zaragoza por lo menos las toleró, y estas quisieron hacerse visibles en el desfile de carrozas. Consiguieron que el Ayuntamiento les financiara una carroza, pero con tan mala suerte que se rompió y no pudo acabarlo con el disgusto de los peñistas. También fracasó el Ayuntamiento con su II Certamen de Teatro, que se tuvo que suspender porque se convocó tarde y no tuvo acogida. Sí tuvo un gran éxito el II Festival Internacional de Guadalajara, con el ballet de Antonio Gades, militante del clandestino PCE, como gran protagonista.   

Portada del Flores y Abejas de 16 de septiembre de 1975, dedicada a la reina de las Fiestas, la hija de un capitán general, a la que acompañaban en su corte de honor señoritas de la sociedad de Guadalajara.

Por lo demás, las Ferias siguieron con el protocolo del régimen y el Ayuntamiento nombró Reina de las Fiestas a la señorita Paz Campano Mendaza, hija del teniente general Ángel Campano, capitán general de la Primera Región Militar y a la que pertenecía Guadalajara. Esto fue aprovechado por los excombatientes de la División Azul para darle un homenaje en el que el jefe local, Ángel Sánchez Canalejas, recordó su paso del militar por la División Azul. Este le contestó prometiéndole que “no se habían arriado ni se arriarían las banderas de nuestra soberanía y nuestra independencia, por mucho que sea la campaña que desde el exterior pretende orquestarse contra España”, en alusión a las protestas que en toda Europa siguieron a los fusilamientos de miembros de ETA y el GRAPO. También hubo una recepción en honor del Jefe del Estado en el Gobierno Civil y se pusieron trenes gratis para acudir a la manifestación en apoyo de Franco ante el palacio de Oriente.

 Desde los años de la Transición, las “reinas hijas de…”, normalmente de ministros y altas personalidades del régimen, empezaron a elegirse entre las representantes de los barrios de Guadalajara, en lo que se consideró una democratización de esa figura, que acabó siendo abolida con el paso de los años al considerarse de sesgo machista.

Por lo demás, el calendario festivo fue mucho más reducido que el actual. Todavía no había encierros ni vaquillas, y la Feria Taurina estaba compuesta por tres festejos, uno menos que 50 años después, en eso hemos progresado lo justo. El triunfador fue Ángel Teruel. Torearon, pero mal, Paquirri, Paco Alcalde  y Roberto Domínguez; y Rafael de Paula al menos estuvo discreto y no dio la espantá. En la corrida de rejones, la locura, con 10 orejas y 1 rabo para los Peralta, Lupi y compañía. En deportes, lo más destacado fue el  XIII Circuito Alcarreño de Velocidad, con televisión en directo, un circuito urbano que se corría en las calles del polígono de El Balconcillo, acondicionado con 5.000 balas de paja, y que un año más ganó el gran Ángel Nieto. El joven Ricardo Tormo tuvo un accidente en la carrera de 250 cc. y acabó en el sanatorio. Hubo una velada de boxeo en Ferias con el local José María Calvo como gran triunfador. Y el concurso hípico, que se celebraba en el Pedro Escartín, siguió teniendo una gran acogida de público y con apuestas de escaso rendimiento.  

Un año más, los espectáculos más populares fueron de programación privada, por el buen hacer de la familia Luengo y su gran Teatro Coliseo. Por allí pasaron, durante la semana grande, Juanito Valderrama, Dolores Abril, Andrés Pajares, Paco Martínez Soria, Zori, Santos, Esperanza Roy, Quique Camoiras, Viky Santel y Luis Calderón, Rafael Acos y Silvia Tortosa o Ana Mariscal.  Una combinación de teatro, revista y musical, con lo mejor de la cartelera de la época y que se echa de menos en estos tiempos en que la actividad del Buero se suspende durante las Ferias. Y todo está en la calle.

Cuentan las crónicas que hizo buen tiempo, por lo que las Ferias tuvieron un gran seguimiento de público, aunque nada comparable a la Guadalajara actual de casi 100.000 habitantes. Por último,  se avanzó que esas podrían ser la última Feria en el ferial de La Concordia, porque el parque iba a ser objeto de una importante remodelación y habría que buscar otro sitio. El cambio de recinto ferial tardó más de lo esperado -aunque la citada reforma de la Concordia fracasó, afortunadamente- y no fue hasta la etapa de Irízar en que se empezó a utilizar el recinto de Adoratrices tras un acuerdo con las monjas. Lo que nadie podía imaginarse es que cincuenta años después algunas atracciones volverían al parque de La Concordia, después de la decisión de no volver a utilizar el recinto junto al outlet de El Corte Inglés, por considerarse alejado del casco urbano; o  que en el ferial de Adoratrices volvería a instalarse la Noria, los caballitos y los puestos de morcillas. Un revival en toda regla el que hemos vivido en los últimos años con las Ferias de Guadalajara. Pero esto es lo que hay.  

    LA FRASE: “Cierro los ojos y veo a un pueblo creando y recreándose en una nueva Guadalajara y encima de todos veo a Dios como una infinita bóveda, bajo la que estamos todos cobijados, amparados y protegidos en nuestras ilusiones”. ANTONIO LOZANO VIÑES, alcalde de Guadalajara en el saludo del programa de fiestas de 1975.  


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Vergüenza en Entrepeñas y un misterio gigante

Basuras en el entorno de la presa de Entrepeñas en una zona muy frecuentada por excursionistas./GUDiario.

Esto es lo que me encontré hace unos días en Entrepeñas en este final del verano. El área próxima a la presa de Entrepeñas, que es muy frecuentada por los excursionistas, se ha convertido en un vertedero en el que cada cual puede depositar las bolsas de basura que quiera, sin que luego pase nadie a recogerlas. Es lo típico: llega un turista, ve bolsas de basura en el suelo y no le da reparo dejar una más. Reconozco que no es muy cívica la costumbre, pero así se han formado muchos vertederos ilegales en nuestra provincia; la noticia es que este se ha generado en un terreno público perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Tajo, que hace como si no se enterase de nada. Pero bien que lo saben.

El Ayuntamiento de Sacedón les ha pedido que asuman su responsabilidad, porque las parcelas son suyas, lo dicen los certificados catastrales y «no vamos a limpiar la propiedad privada de nadie», razona el alcalde de Sacedón. Está cargado de lógica, pero alguna solución habría que adoptar porque al final es la imagen de la comarca la que es dañada. El municipio recuerda que de forma temporal (2018-2025) una de estas parcelas estuvo cedida al Ayuntamiento, pero cuando el convenio finalizó la titularidad volvió de manera plena a la CHT, que es la que debe encargarse de su cuidado y limpieza.

Supongo que Sacedón no tendría inconveniente en gestionar este asunto, siempre que la CHT le compense por ello. Pero sucede que, como pasa con las embarcaciones, Confederación no tiene reparos en recaudar 50.000 euros al año, pero luego no hay un acceso para que esos barcos puedan llegar al agua. Todo un abuso, uno más a los pueblos ribereños que están cediendo, ahora, 60 Hm3 al mes al levante por interés nacional con una ley de trasvase injusta, por desmesurada, y luego no reciben nada a cambio. Pue esto es lo que hay. Recuerdo cuando en la dictadura toda esta área fue un espacio cuidado por la CHT, que hasta tenía un curioso bar sobre el pantano, del que quedan herrumbosos restos. Pero lo voy a dejar aquí no sea que me apliquen lo de la Memoria histórica.      

UN MISTERIO GIGANTE.- Sigo sin comprender por qué no se aprovechan estos magníficos escenarios en los que se ha celebrado el festival Gigante, y para los conciertos de Ferias el Ayuntamiento los lleva otra vez al estadio de la Fuente de la Niña, donde habrá que montar otros similares. La iniciativa del Gigante de ubicar su festival en esta gran parcela municipal fue todo un acierto -ya lo dije en su día-, porque ha dejado de ser utilizada como recinto de grandes atracciones, por lo que constituye para mi todo un misterio que no se aproveche este mismo espacio asfaltado para los conciertos de las Ferias. Teniendo en cuenta la carga que ello supone: una instalación deportiva cerrada durante casi un mes y un terreno de hierba que se destroza y que hay que reponer con cargo a las arcas municipales.

El Gigante se ha celebrado este año en la parcela municipal que se utilizaba para las grandes atracciones durante las Ferias. En cambio, los conciertos de las Ferias seguirán siendo en las pistas de atletismo de la Fuente de la Niña/GUDiario.

Y ya que me he referido al Gigante, y que el Ayuntamiento lleva presumiendo unos días de sus resultados en transparencia,  no estaría de más que quien corresponda comparezca ante los medios y nos aclare cuánto supone la aportación municipal a la empresa privada que lo organizaSe ha hablado por la oposición de 270.000 euros -20.000 más que el año pasado-, pero no hay una cifra oficial; y luego están los intangibles: cesión gratuita de una parcela municipal, autobuses, un espacio para el camping, seguridad y limpieza que el Ayuntamiento debe reforzar.  Cuando tengamos estas cuentas, el contribuyente tendrá una idea más clara si el retorno del Gigante ha merecido o no la pena, porque hay que recordar que se fue en 2020 a Alcalá de Henares porque a su empresa promotora así le convino, y que tres años después volvió a Guadalajara porque así lo decidió. En principio, un festival de este tipo es interesante para los jóvenes, pero hay que saber, además, lo que nos cuesta al contribuyente y su retorno real, para evaluar si también sirve a los intereses generales de la ciudad. Pues esto es lo que hay.

LA FRASE. «El problema de España no es político ni social, sino psicológico. Estamos tarados. Nos han tarado, nos han metido una serie de complejos y de manipulaciones en la cabeza como en ningún otro país de Europa».ARTURO PÉREZ REVERTE, escritor.  

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