EN MI ABUNDOSA PRODUCCIÓN literaria he escrito himnos de las más diversas condiciones, asuntos y pelajes, entendiendo por “himnos”, según hace la RAE, esa “composición literaria o musical de alabanza de un hecho memorable o representación de un colectivo o país”.
Tan es así que sólo con poner la palabra “himno” en el buscador de mi ordenador interno, me salen Himnos tan diversos como “A Guadalajara”, “A la cultura de Castilla”, “A la Transierra Sur Castellana” (que podríamos renombrar como a Castilla la Nueva), “A la Transierra Norte Castellana” (Castilla y León) “A la Transierra Madrileña Castellana” (Madrid) y otros muchos.
No obstante la feliz conjunción de una letra mía y de una música compuesta y dirigida por Diego Pérez Pezuela, e interpretada por la Ronda de Azuqueca de Henares, ha dado como resultado un Himno especial, que me propongo dar a conocer en este artículo en su versión grabada y comentar en sus primeras estrofas, ya que considero que todas y cada una de las estrofas dicen más de lo que parece y merecen comentario.
En ella se puede ver y oír la totalidad del himno musicado. Mi parecer es que resulta una melodía digna, con altura y sonoridad bastante para estar satisfechos con el resultado.
LA LETRA DEL HIMNO EN CUANTO A LA letra del himno, que es lo que a mí compete, y por eso puedo analizarla mejor, diré lo siguiente… Reproduzco menos de la mitad de la letra del Himno, dejando la parte restante para la siguiente entrega del artículo. Desde luego, el espacio castellano al que se refiere va desde el mar Cantábrico a Sierra Morena, la extensión tradicional de Castilla desde el siglo XI, a la cual el himno va dedicado, aunque en esta entrega de hoy sólo se cite las partes norteñas o iniciales.
CASTILLA, HIMNO ESPACIOSO Montes, llanos, valles, sierras, 1 y onduladas las Alcarrias; 2 al norte, la burgalesa, 3 la septentrional Montaña, 4
por donde la sal marina, 5
por donde la mar salada… 6
por donde Burgos al mar 7
se asoma, y a su Montaña. 8
Al norte, el valle de Mena 9
se muestra a las mares bárdulas, 10
más al norte Castro Urdiales 11
que los “uárdulos” amaran. 12
Al norte, valles pasiegos 13
desde Espinosa bajaran. 14
Al norte, el verdor más verde, 15
cerca de la mar robada. 16
Esta tierra es mi Castilla, 17
la tierra romanceada, 18
con las más bellas canciones 19
desde tiempos de las jarchas. 20
Entre el Ebro y el Pisuerga, 21
naciendo también el Nansa, 22
por donde el pico Tres Mares 23
decide quién su agua sala. 24
El Duero, ya más abajo, 25
a Soria y Zamora iguala, 26
y al sur la Extrema-Durii 27
meridional castellana. 28
¡Desde siglos a esta parte, 29
vamos camino de nada! 30
¡Uno, dos, tres, cinco siglos… 31
vamos camino de nada! 32
(Continúa)
COMENTARIO Versos 1 y 2. Describe la variedad paisajística con que tradicionalmente ha sido descrita Castilla, desde los siglos iniciales de esta tierra en la Edad Media hasta por lo menos el siglo XIX en que una visión muy negativa de Castilla por parte de casi todos los componentes de la Generación del 98 (desde luego no Unamuno que sí supo captar su esencia), dio una bella pero simplista imagen de Castilla como sólo una tierra plana y parda… La realidad que puede contemplarse y la tradicional hasta el XIX es la que describen los versos iniciales.
Versos 3 a 8. Cita el norte de Burgos hasta su Montaña, La Montaña de Burgos o de Castilla, hasta el mar, donde Castilla nació, lo cual no había sido puesto en duda hasta la España de las Autonomías, trazado verticalmente, sin consulta popular, en contra de los intereses castellanos y a favor de los partidos nacionalistas, hoy separatistas.
Versos 9 al 16. Se cita con mayor detalle las mismas tierras. Cabe señalar que se mencione a Castro Urdiales, el castro de los “uárdulos” o várdulos, el nombre anterior del pueblo que, hacia el año 800, comenzó a ser conocido como “los castellanos”.
Versos 17 al 20. Desde tiempo de las “jarchas”: cancioncillas mozárabes cristianas datadas por escrito en el siglo X.
Versos del 21 al 24. Tres ríos castellanos que van a desembocar a tres mares distintos, curiosamente, y que nacen en el mismo lugar, el Pico Tres Mares
Versos 25 al 28. El Duero y la Extrema-Durii, el extremo, frontera, o más allá del río Duero, hasta el Sistema Central.
Versos 29 al 32. Especie de estribillo que se repetirá en otras partes del himno, y que refleja una dura realidad actual.
COMO SE SABE, EXISTIÓ una larga disputa entre Claudio Sánchez-Albornoz, José Ortega y Gasset y Julián Marías… sobre quién hizo y deshizo a quién en la España de los siglos XVI y XVII…
A mediados del siglo XV, el débil y poco poblado reino de Aragón (Cataluña, Valencia y Mallorca) se encontraba en guerra con la poderosa y extensa Francia que deseaba incorporar la parte norte de Cataluña al reino galo.
La nobleza aragonesa y catalana y la burguesía comercial catalana (que también veía dificultada su comercio por el Mediterráneo a causa de la inestabilidad generada por la Guerra) temieron incluso por la supervivencia entera del reino de Aragón, que podía caer bajo el dominio de Francia.
Aragoneses y catalanes suplicaron al rey Juan II de Aragón que se granjeara el favor de Castilla y que consiguiera la alianza con este reino para que les apoyara en su desigual lucha contra Francia.
Para ello propusieron que el príncipe Fernando (el futuro Fernando el Católico) se casase con la princesa heredera de Castilla, Juana, la hija del rey Enrique IV. Pero el rey castellano se opuso a dicho enlace matrimonial, porque sabía que tal matrimonio incluía la inevitable guerra contra Francia, en donde Enrique no veía qué beneficio podía obtener Castilla.
Descartada la princesa Juana, la Enriqueña (que posteriormente sería denominada la Beltraneja por sus poderosos enemigos), Fernando fijó sus ojos en la infanta Isabel, hermanastra del rey Enrique IV, y mal situada en la línea sucesoria al trono de Castilla.
Después de provocar una larga Guerra Civil de Sucesión en Castilla, que duró cuatro años 1475-1479, Fernando de Aragón consiguió el triunfo en la Guerra del bando aragonés, el exilio a Portugal de la legítima nueva reina de Castilla, Juana I, la hija de Enrique, y el ascenso al trono de su esposa, la pretendiente espuria, Isabel de Trastámara.
UNIÓN DINÁSTICA, CON SEPARACIÓN DE REINOS Y CORONAS
SE FORJABA ASÍ LA “unión” dinástica –mismos monarcas, distintos reinos y Coronas- de Castilla y Aragón, frente a la unión de Castilla y Portugal que propugnaban Enrique IV y la princesa Juana, su hija, que se había desposado con Alfonso V de Portugal.
25 años después, al morir Isabel la Católica, que había testado sus reinos de Castilla e Indias a favor de su hija Juana de Trastámara, Fernando de Aragón quedaba como simple regente de Castilla en tanto llegara desde Flandes para hacerse cargo del trono la nueva reina de Castilla, casada con el flamenco Felipe, el Hermoso.
La temprana muerte de este, quizá producto de envenenamiento, situó de nuevo a Fernando de Aragón al frente de la regencia de Castilla, sin más obstáculo ético que mandar encerrar de por vida a su hija Juana, que sin embargo siguió siendo la reina titular de Castilla, ya que nunca fue depuesta por las Cortes castellanas.
FERNANDO OPTA POR KARL DE AUSTRIA, CUANDO TENÍA OTRAS OPCIONES POSIBLES
ANTES DE LA MUERTE de Fernando el Católico, éste decidió a quién encargaba la regencia de Castilla (la regencia, esto es, la misma dignidad que tenía él en Castilla, ya que la reina seguía siendo Juana I, ya llamada La Loca) y pudo optar entre designar regente a Fernando de Alcalá, que había nacido en Castilla y se había criado en ella, o a Karl de Gent (Carlos de Gante).
La decisión hubiera cambiado el curso de la Historia, dando origen a la continuación de la dinastía Trastámara en Castilla (por vía materna) o iniciando el dominio de la Casa de Austria sobre Castilla y el predominio de los intereses de los Habsburgo sobre los intereses castellanos.
Fernando el Católico, el hombre decisivo de todas estas encrucijadas, como se ve, aunque lo dudó hasta el último momento, acabó proponiendo la Regencia de Castilla para Karl de Gent.
Eso significó el último golpe de timón que Fernando de Aragón, el prototipo de príncipe renacenista sin escrúpulos, incluso para Nicolás Maquiavelo, que le pone como ejemplo del gobernante que Maquiavelo propone.
Con todo esto que se expone, parece ya justificado el título que lleva este artículo, pero como aún hay bastantes más cuestiones rocambolescas y maquiavélicas que se concitan en la figura de Fernando el Católico, vamos a referirnos a ellas, sólo que ahora en verso, por la cuestión que a seguidamente se explica.
PRÓXIMA PUBLICACIÓN DE «POEMA DE LAS COMUNIDADES DE CASTILLA. Toledo-Villalar-Toledo»
En abril de 2022 publiqué en prosa «Historia de las Comunidades de Castilla y de Castilla en las primeras décadas del siglo XVI».
Muy próximamente, se publicará «Poema de las Comunidades de Castilla, Toledo, Villalar, Toledo», sobre los mismos hechos, pero en esa ocasión en forma de poema.
Y con bastantes variaciones en su perspectiva y personajes, lo que enriquecerá bastante los hechos históricos en los que se basa el Poema.
Modestamente, este poema expone quién hizo España en el siglo XV, quién quiso deshacerla en el XVI y quién finalmente la rehízo en forma de Casa de Austria y no Casa de Trastámara con su decisión última, al morir en 1516…
Hechos claros que describen la realidad de lo sucedido. Lo demás son frases galanas de intelectuales en días que se quieren poner a hacer literatura delicuescente y sonorosa.
NOTA MUSICAL DE INTERÉS:
El «Poema de las Comunidades de Castilla Toledo-Villalar-Toledo» es un texto ambicioso para contar varias décadas de la Historia de Castilla y sobre todo la Revolución de las Comunidades de Castilla, desde una perspectiva distinta a todo lo hasta ahora conocido.
Si algún FOLKLORISTA O GRUPO MUSICAL tiene interés en MUSICAR EL POEMA, EN TODO O EN PARTE, puede ponerse en contacto conmigo a través del correo electrónico de Guadalajara Diario, que me hará llegar posteriormente ese contacto.
Un fragmento del Poema de las Comunidades de Castilla, Toledo – Villalar -Toledo
FERNANDO DE ARAGÓN, QUE HIZO ESPAÑA y que luego la intentó deshacer y casi la deshizo al quedar viudo y que dudó por último entre ceder Castilla y Aragón a un Trastámara (Fernando de Alcalá) o a un Austria (Karl de Gent), plegándose finalmente las presiones flamencas para que se decidiera por Karl (nunca ningún rey de Castilla se había llamado Karl ni Carlos, muchos sí se habían llamado Fernando), por lo que también «hizo» a la Casa de Austria en España
23 de enero de 1516
Hoy va a morirse ya el rey.
El Católico Fernando
por más que el título sea
otro título comprado
para engordar los tesoros
que acopia en Roma el Papado.
Reinó en Aragón, su feudo,
y en Castilla por casado,
Y no los desunió luego,
casi por mor de milagro,
pero intentar lo intentó
a la vejez bien entrado.
Casado luego después
con una francesa, en acto
de sumisión ante Francia
y busca, ya siendo anciano
un heredero con ella
que sí hubiera separado
reinos Aragón, Castilla.
Tú… el centro de tu reinado.
¡Maquiavelo, Maquievelo,
a todos se la has jugado,
pero vienen los flamencos
a quedarse tus Estados!
Felipe, el Hermoso dice
que no te quiere a su lado,
que te vuelvas a Aragón
no serás regente válido.
Rey de Aragón, de Valencia,
de Mallorca, y el condado
barcelonés, poco pesan
ante el reino castellano.
Desde tu reino pequeño
ves las naves ya bogando
de Castilla por los mares
de ambos lados del Atlántico.
¡Ay, hacedor de la España,
te has quedado naufragado,
Castilla hace la Historia,
de la Historia te ha bajado!
PERO MUERE FELIPE I EL HERMOSO
El primer Flandes se ha muerto.
Felipe ¿fue envenenado?,
y tu apetito te dice:
-Castilla es un buen bocado.
Sólo has de encerrar a tu hija
y Regente vuelvas nombrado.
¡Juana!, ¡te engañó el marido!
¡Presa por padre inhumano!
Y aunque reina titular
serás tal cantidad de años
por voluntad de Isabel
que en ti había testado
que si efectiva lo fueres,
Carlos ni hubiera reinado,
por vez segunda una Juana
de Castilla holla Fernando.
Primero a la Beltraneja
le quita reino y reinado,
y segunda propia hija
luego de haberla encerrado.
¿Juana I, Juana II…? No hay
más que un don Fernando
que con cargo de Regente
a Castilla ha regresado.
FERNANDO O KARL
Don Fernando el rey Católico,
el Católico Fernando,
no a Fernando, tu hijo infante,
que en Castilla se ha criado
nombrarás tu sucesor
ni en el trono castellano
ni en el trono de Aragón
ni regencia le habrás dado,
puesto que vive su madre,
la reina madre de ambos,
es la reina de Castilla,
reina de Karl y Fernando.
Al fin a Karl, el flamenco
y de corazón austriaco,
aunque mucho tiempo duda
nombró Regente al extraño.
Ha decidido Aragón
a través de don Fernando,
que sea un Austria Regente,
no el Trastámara Fernando.
Si reina Isabel viviera
no sabemos si ese trato
de postergar lo Trastámara
así se haya consumado.
Pero lo Austria nunca fuera
por Castilla lo apreciado,
que era de Castilla Francia
el tradicional aliado.
Ese giro a lo flamenco,
ese giro a lo austrïaco
es interés de Aragón,
de a Francia haber rodeado.
La pugna Castilla Francia
así se estaba fraguando,
que llenaría los próximos
siglos por doscientos años.
No era Francia ni el Imperio
objetivos castellanos,
cuando sus naves estaban
del orbe en sus cuatro lados.
Salirse de los conflictos
inanes de los germanos,
era interés de Castilla,
y no los de Imperio Sacro.
Seguramente, Isabel,
así hubiera sopesado,
y llegada a decidir
pensara en lo castellano.
FERNANDO EL CATÓLICO DECIDE SEGÚN EL INTERÉS DE ARAGÓN Y CATALUÑA
Pero Fernando decide
por su aragonés Estado,
protegerse contra Francia,
por mor del Imperio Sacro.
Con Castilla y contra ella,
Con Francia y contra lo franco,
¡Maquiavelo, Maquiavelo,
va sólo por sí Fernando!
El hacedor de la España,
tal como nos ha llegado,
y, por hacer, también hizo
venida de los austriacos.
No quedar uncida al yugo
de alemán Imperio Sacro
reivindicaron también
comuneros castellanos,
más Castilla a lo teutón
a lo flamenco y germánico,
uncida se quedaría
por decisión de Fernando,
La política exterior
aragonesa está entrando,
queda en segundo lugar
el interés castellano,
que fuese bogar el mundo
y no el Mar Mediterráneo,
no el avispero europeo
pleno en conflictos armados.
LAS COSAS NO
HAN SIDO siempre como ahora son, aunque la limitada comprensión que tenemos los
seres humanos de nuestro entorno nos lleve a imaginar que lo que observamos
ahora como cierto y verídico haya sido igual, sin cambios en las personas ni en
las naciones, a lo largo de los siglos y milenios.
“Sólo el cambio es contante” es una de las
frases verdaderas que más pueden tenerse por auténticas y fidedignas.
Ni España, ni
sus regiones actuales o reinos anteriores han sido lo que ahora son los
territorios que llevan sus antiguos nombres. Castilla de hoy no es la Castilla
del XVI o del XVIII.
La Cataluña
que ahora dirige a su antojo la política económica y las medidas de Gobierno
del frágil Gobierno de la marioneta Pedro Sánchez, o de los títeres de
todos los partidos que le han precedido en los gobiernos democráticos de
Madrid, o del espantapájaros Francisco Franco, que puso también su
Régimen dictatorial al servicio del crecimiento económico, industrial y
demográfico de Cataluña u de las Vascongadas, en detrimento de nuestra tierra
castellana, y otras tierras de la España vaciada, no eran los motores de España
en siglos anteriores, sino furgones de cola.
De hecho la
España vaciada es el resultado de ese dominio catalán-vasco de de la política
española durante el XX y el XXI (y también el XIX).
El término de “España
vaciada”, personalmente, me gusta, porque resulta exacto. Lo ahora vaciado no
lo estaba antes. No es una España vacía, sino vaciada de sus pasadas
plenitudes.
En realidad,
si en lugar de llamarla la España vaciada, la llamásemos la “España
colonizada interior”, estaríamos ante una definición aún más precisa, y ya
sólo habría que determinar cuáles son las metrópolis de esa España interior
colonizada, y avisar a los respectivos Gobiernos para que pongan remedio a la
injusta relación territorial, por aquello de la “igualdad” y la “igualdad
territorial”, que dicen que les importa mucho.
Obviamente, la
“igualdad” a la clase o casta política no le interesa nada, salvo para
entontecer y adormecer a la población, mientras se mantiene o crece la
principal de las desigualdades: la de la casta gobernante frente a los
desiguales y desactivados de todo poder real ciudadanos o súbditos pasivos, que
carecen de todo poder efectivo.
Pero esta
reflexión, que reconozco me he quedado bien y sonorosa, nos llevaría muy lejos.
Por tanto quien quiera distraerse por estos vericuetos del pensamiento, hágalo
por sus propios medios o lea alguno de los libros míos que tratan en
profundidad estas cuestiones,
Aunque hay otros que sondean más en profundidad sobre estas cuestiones.
Norteamérica y Canadá: La “Tierra de Esteban (Estevan) Gómez” (1529)
EN LA TEMPRANA
FECHA de 1529, la Corona de Castilla disponía ya de un exacto conocimiento de
las costas atlánticas del Nuevo Mundo, desde el norte del continente hasta el
Estrecho de Magallanes, y también existía un detallado conocimiento castellano
de las costas del Pacífico, entre Centroamérica y Colombia, Perú y Ecuador, verdaderamente
sorprendente.
El May Flowers (1620) llegó a tierras
cartografiadas 100 años antes
PERO ENTONCES, ¿LOS PEREGRINOS del May Flowers (1620) qué flores
o narices descubrieron, si cien años antes Norteamérica y Canadá ya estaban
cartografiados en mapas de la Corona de Castilla y los USA se llamaban la
«Tierra de Esteban -Estevan, en el mapa- Gómez»?
Además que esos «peregrinos» y en general todos los
navegantes ingleses posteriores ERAN PIRATAS E INMIGRANTES ILEGALES, porque las
leyes internacionales habían concedido dicho continente entero a la Corona de
Castilla (Tratado de Tordesillas, 1494), por lo que deberían haber sido
cañoneados y arrojados al mar, por poner pie en Estebania, las Tierras de
Esteban Gómez.
Sin embargo, el sistema docente norteamericano inicia la
Historia de América en 1620, con esos ilegales, silenciando toda la historia
escrita y gráfica castellana anterior de Norteamérica.
El sistema docente español y no digamos el castellano desconoce
todas estas cosas, y aun habrá quien se sorprenda de leer cuestiones como las
que aquí se escriben. Puras evidencias.
De hecho, aprovecho este espacio de que dispongo para decir que
el ignoto para el gran público castellano y español Esteban Gómez, es el cuarto navegante o marino más
glorioso de la Historia de Castilla y de España, inmediatamente de Colón y Magallanes (que pugnan entre
ambos por el primer puesto) y de Gonzalo
Gómez de Espinosa, el burgalés asistente de Magallanes, en quien nadie
piensa y al que todos olvidan, pero sin el Magallanes no hubiera podido
realizar sus gestas.
Dejaremos para otro día narrar las hazañas náuticas tanto de
Espinosa como las de Esteban Gómez, que son más que las aquí esbozadas.
Los
“americanos”, perfectamente podrían ser conocidos como “estébanos”
PERFECTAMENTE, PODRÍAMOS DENOMINAR A las americanos del norte
como “estébanos” o “estebanos”. Más o menos eso se hizo con América y Américo:
erróneamente, porque Américo Vespucio fue un mentiroso compulsivo que no
descubrió nada, aunque fingió y convenció a Europa que sí.
De manera que lo de Estebania (como nombre de Norteamérica) está
más justificado que lo de América…
AHORA QUE LAS VICISITUDES de la política contemporánea nos llevan a que se esté buscando un país extranjero para que los gobiernos de España y el autonómico de Cataluña tengan negociaciones que más parecen propias de dos Estados distintos, me apetece recordar un momento de mediados del siglo XV en que, por el contrario, Cataluña quiso no sólo ser parte de España, sino incluso integrarse dentro de la mismísima Corona de Castilla, durante el reinado de Enrique IV de Castilla, el antecesor de Isabel I la Católica.
España, Castilla y Cataluña del XV y del XXI, reversos absolutos
CLARO QUE LA ESPAÑA, la Castilla y la Cataluña de mediados del siglo XV era muy distinta de la España, la Castilla y la Cataluña del XXI, prácticamente ambas épocas son el reverso de la otra.
A mediados del XV, la Corona de Castilla tenía unos 8 millones de habitantes, la mayor parte de los cuales se asentaban en las llamadas Castilla la Vieja y Castilla la Nueva. Por el contrario, Cataluña apenas llegaba a los 300.000 habitantes, dentro de una Corona de Aragón que en conjunto rondaba 1 millón de habitantes.
En un contexto demográfico y económico así, se produjeron las “alteraciones catalanas” o guerra civil catalana de 1462-1472, que provocó el levantamiento de la población de Cataluña tanto contra el rey de Aragón como contra el rey de Francia, que había invadido y ocupado el norte del Principado.
El rey de Aragón Juan II fue depuesto en Cataluña en el transcurso de esas “alteraciones catalanas”, así como también el heredero del trono, el príncipe Fernando, el futuro Fernando el Católico.
También Cataluña se declaró en guerra contra Luis XI de Francia, puesto que temía ser engullida por entero por el potente reino francés.
En un contexto semejante se produjo el intento de Cataluña de situarse bajo el amparo del rey de Castilla, Enrique IV, al que se le ofreció considerarse también señor de Cataluña.
Un “croat”, cruzado, acuñado en Barcelona, recuerda aquel hecho
UNA MONEDA DE PLATA acuñada en Barcelona por aquellos años recuerda semejante oferta de Cataluña para situarse bajo la protección de Enrique IV de Castilla.
Finalmente, el rey castellano Enrique IV declinó dicha oferta, porque llevaba aparejada un regalo envenenado inevitable: la guerra contra Francia, lo que en modo alguno resultaba apetecible para Castilla.
Un buen regalo de Sánchez a Puigdemont, cuando se entrevisten
PERO LOS “CROATS” CATALANES con la efigie del rey Enrique IV de Castilla existen.
Sería un buen e instructivo (pedagógico, como si fuéramos niños, se dice ahora en el lenguaje político de nuestros días) regalo que Pedro Sánchez recordara este hecho histórico obsequiando con un “croat” como el de la imagen a Carles Puigdemont, al comienzo de sus negociaciones, sean en el lugar que sean.
Desde luego, si alguna vez España o Castilla hubieran anhelado oficialmente ser parte de Cataluña y hubieran acuñado una moneda el respecto, el señor Puigdemont se la obsequiaría a Pedro Sánchez, para afrentarle y humillarle, de una manera fina y diplomática.
Pero la Historia no recoge semejante absurdo en ninguna de sus abundantes páginas.
Esperemos que los asesores en Historia de Pedro Sánchez le hagan saber esta posibilidad al presidente del Gobierno, si es que él no lo sabe.
ME HAN
COMENTADO ALGUNOS lectores que les interesaron las ideas que expuse en el
anterior número de GuadalajaraDiario acerca del carácter castellano de los dos
primeros almirantes de la flota que partió para dar la Primera Vuelta al Mundo de
1519-1522.
El primero,
Fernando de Magallanes era castellano por naturalización. El segundo, Gonzalo
Gómez de Espinosa, por ser natural de Espinosa de los Monteros –Burgos-, muy
poco reconocido, pese a ser el lugarteniente de Magallanes en la expedición, y
luego el que comandó la flota desde Filipinas (muerte de Magallanes) hasta las
Molucas (destino de la expedición y fin de los descubrimientos de aquel viaje).
En efecto, el
resto del trayecto ya era conocido desde hacía siglos o milenios por los mapas
de navegantes chinos, indios, musulmanes y hasta portugueses, los cuales último
habían llegado allí sin descubrir nada en el Océano Índico, sino sólo
alquilando los servicios de pilotos de los lugares citados para que condujeran
sus barcos hasta Oriente.
También ha
sorprendido que escribiera yo algo sumamente conocido: el probado intento de
traición a Magallanes de Juan Sebastián Elcano en el Puerto de San Julián
(Argentina) con un intento de deserción para volver a España.
Y el algo
menos comentado, pero que cada vez se abre como hipótesis más posible: la
deserción consumada de Elcano, ya al mando reciente de la nao Victoria, en las
Molucas, para efectivamente regresar a España dejando abandonado a su capitán
Espinosa, y privándole del honor de ser él quien completara la Vuelta al Mundo,
en un viaje de retorno a España por las rutas ya conocidas y cartografiadas del
Índico y del Atlántico africano.
Lo expuse con
detalle en el número anterior y ahora expondré este mismo relato, en verso, con
el propósito de que se recuerden mejor los pormenores de aquella gesta.
MAGALLANES, EL DESCUBRIDOR DEL MUNDO
FERNANDO DE MAGALLANES
el descubridor
del mundo
tres cuartos
que eran ignotos
los explora a
oeste rumbo.
Es marino
castellano
pues su nombre
a otro segundo
de Fernao pasa
a Fernando
y el Magalhaes
refundo
a Magallanes
cercano.
Tu escribiste
para siempre
por Fernando
ser llamado
y Magallanes
nombrado
por siempre y
eternamente,
al hacerte
castellano.
MAGALLENES, CASTELLANO desde el 10 de
agosto de 1519, ante la Virgen de la Victoria, en la parroquia de Santa Ana de
Triana
Ved como
Fernando jura
-y además sinceramente-
que se siente
castellano
y de su origen
abjura,
total y
completamente
levantando
diestra mano.
-Fidelidad a
Castilla
juro por mí y
mi familia.
Toda a
Castilla se afilia
y la carta
castellana
sea en mi
estirpe el mañana
con que se
fragüe mi arcilla.
-Recibe,
Fernando, de ella,
las banderas
de Castiella
-dijo así el
notario el rey-
y desde
entonces fue ley:
¡Magallanes,
castellano!
Las banderas
iza a barcos
Y zarpa a tres
partes de orbe
que la
cuartelada absorbe,
y la enmarca
entre sus marcos.
Defendiendo
los castillos
y leones…
Filipinas.
Unas lanzas
asesinas
verán morir a
Fernando.
¡Con su sangre
está regando
los
cuartelados ovillos!
Mas otro
burgalés toma
el mando de la
flotilla
de las naves
de Castilla
y a las
Molucas se asoma.
¡Fin de los
descubrimientos
el cuarto de
orbe restante
estaba claro y
flamante
y con su carta
de vientos
en mapas
indios añejos
y en los
árabes muy viejos
¡Se sabían sus
asientos!
¡Se sabían ya
los vientos!
¡El burgalés
Espinosa
puso fin ruta
gloriosa!
ELCANO, UNA SEGURA Y UNA PROBABLE
DESERCIÓN ANTE SUS MANDOS
NUNCA HA SIDO MI INTENCIÓN jugar a la contra, disentir, discordar, discrepar, divergir, diferir, disonar, oponerme o desavenirme con las opiniones, creencias y dogmas que son el abecé de la papilla intelectual de mis contemporáneos alcarreños y españoles, pero lo cierto es que estoy en contra, disiento, discuerdo, discrepo, diverjo, difiero, me opongo y me desavengo contra casi todos los tópicos políticamente correctos que circulan en España y entre los españoles, en Europa y entre los europeos y en el Planeta Tierra y entre los seres humanos terrestres.
Castigo de Dios, será, o ganas de ser independiente entre el rebaño humano, lo cual es sumamente peligroso, solitario y aislante en estos tiempos que corren y en todos los siglos pasados, presentes y, casi seguro que lo sea, también en el avenir…
Pues bien, hoy no me queda otro remedio, en aras de la verdad, que desafinar, desentonar y contrastar del balido del rebaño de mis conciudadanos afirmando para pasmo de los siglos y simple perogrullada de quien esté ligeramente informado, estos tres criterios asombrosos para las masas aborregadas y borreguiles, pero harto evidentes para quien continúe este artículo hasta su final, que espero llegue pronto, por lo palmario de mis afirmaciones:
DOS GLORIOSOS CASTELLANOS
1/ Fernando de Magallanes, el marino que realizó los mayores descubrimientos de la Historia a lo largo de toda el devenir de la Humanidad, fue un navegante castellano.
Se había naturalizado (nacionalizado, diríamos hoy) solemnemente como castellano súbdito de la Corona de Castilla el 10 de agosto de 1519, ante la Virgen de la Victoria, en la parroquia de Santa Ana, de Triana, recibiendo tras ello las banderas cuarteladas de castillos y leones que debían ondear sobre todas las naves de la Expedición, y recibiendo en el mismo acto ante el notario del rey el mando de una flota castellana, cosa que sólo podía hacerse si el receptor de la misma era un castellano, como todo el mundo puede comprender fácilmente.
2/ Gonzalo Gómez de Espinosa, el segundo de a bordo y mano derecha de Magallanes, natural de Espinosa de los Monteros (Burgos) fue el segundo capitán general de la Flotilla castellana que acabó dando la Vuelta al Mundo navegando siempre hacia el oeste, y quien condujo a esta expedición castellana, desde las islas Filipinas (donde murió Magallanes) hasta las islas Molucas (objetivo final de la Expedición, y donde concluyeron los Descubrimientos de aquella gloriosa expedición mercantil.
Porque ni siquiera pueden decir los pacifistas de hogaño, que fuese una expedición militar… ¡No!
Fue un viaje comercial, sufragada básicamente por los comerciantes de la ciudad de Burgos, con el objetivo de traer a Europa especias de las Molucas, cuyo valor de mercado en Europa era mayor que el oro, en aquella época.
Y desde luego, en las Molucas y con el burgalés Gómez de Espinosa, al mando de la flota concluyeron los descubrimientos geográficos grandiosos que aquella expedición castellana realizó (la más importante de la Historia).
Desde las Molucas hasta Europa, por el oeste, eran rutas archiconocidas y archicartografiadas desde siglos o milenios anteriores por navegantes indios y musulmanes, e incluso ya por navegantes portugueses que se habían limitado a alquilar los servicios de pilotos locales para que les condujeran sus barcos hasta las Molucas/Indonesia…
¡Nada de nada en cuanto a “descubridores” por el Índico mis queridos navegantes portugueses, sólo fuisteis remolcados por pilotos locales a sueldo, alquilados en cualquier puerto de ese océano archimanido para tal menester!
Los castellanos Magallanes y Espinosa, sí se descubrieron ellos solos las tres cuartas partes del globo que no habían sido navegadas y cartografiadas hasta que ellos realizaron lo imposible, navegando y cartografiando la mayor masa de agua de la Tierra, el océano Pacífico, y demostrando con ello que este planeta, en puridad, debería ser llamado planeta Agua.
UN TRAIDOR, UNA O DOS VECES, QUE NO PILOTÓ
3/ Juan Sebastián Elcano, gloria entre las glorias de los voceros nacionales (y no los dos marinos castellanos anteriores), celebridad de celebridades oficiales de esta paradójica España (y no los dos marinos castellanos anteriores) no descubrió nada que no estuviera extranavegado antes de él, y además:
-No pilotó la nao castellana Victoria de regreso a España, sino que la pilotaron Francisco Albo (griego) y Miguel de Rodas (griego).
Elcano había sido un marino de escaso relieve hasta las Filipinas, cuando fue designado por el capitán general o almirante Gómez de Espinosa capitán de la nao Victoria, por ser castellano de la Corona de Castilla, de nacimiento, frente a la mayoría de los otros marineros: castellanos también, sí, pero por naturalización.
-Elcano había sido traidor probado a Magallanes y a Espinosa en el puerto de San Julián (Patagonia argentina), durante la invernada de 1520, en que, dado el frío aterrador que estaba sufriendo la expedición, Magallanes ordenó a la flota que buscaran refugio y se detuvieran en el lugar que bautizaron como “puerto de San Julián”.
Elcano junto a otros marinos realmente relevantes en la Expedición decidieron desertar y regresar a España por el Atlántico, desistiendo de la empresa para la cual habían sido reclutados.
Fue precisamente Gómez de Espinosa, el segundo de Magallanes, quien redujo audazmente a los traidores y recuperó los barcos en los que intentaban huir.
Fue también Gómez de Espinosa quien imploró y consiguió de Magallanes que no ahorcara a los traidores amotinados, incluido al irrelevante Elcano, según dictaban todas las leyes del mar para estos casos, haciéndole ver que eran necesarios incluso los traidores para conseguir mover los cinco navíos castellanos.
ELCANO NO FUE DESERTOR O AHORCADO GRACIAS A ESPINOSA
De forma, que Espinosa impidió con su valor que Elcano hubiese acabado su aventura o como traidor que se volvía a España, a lo que aquí se quisiese hacer con un desertor probado, o como ahorcado del palo mayor que hubiese designado el almirante castellano Magallanes.
Más que posiblemente, Elcano repitió su traición al capitán general Gómez de Espinosa, en las Molucas, puesto que hizo lo mismo: salir escopeteado para España, sin descubrir nada que no estuviera ya descubierto, y dejando a la Trinidad (la nao capitana, la de Espinosa) abandonada a su suerte, rodeada de enemigos.
Gómez de Espinosa, a su ritmo o modo, también logró completar aquella Primera Vuelta al Mundo, pero para cuando regresó a Sevilla, Elcano ya había partido en la Segunda Expedición castellana a las Molucas, donde pese a su supuesta experiencia NO fue como capitán, sino que su almirante fue un marino de Ciudad Real, en el cual ahora no nos detendremos.
Además, Elcano hizo perder el rumbo a dicha segunda Expedición a las Molucas antes de llegar al Estrecho de Magallanes (porque la primera vez que había pasado por allí había sido encerrado en la bodega de los amotinados).
Y para colmo de impericia marinera al llegar al Pacífico, Elcano se fue a pique, muriendo ahogado en el Pacífico, así llamado, en nuestro idioma, por este sí gran marino castellano Fernando de Magallanes.
NO FUE POSIBLE UN CAREO ENTRE ELCANO Y ESPINOSA, UNA VEZ QUE ESTE ÚLTIMO TAMBIÉN COMPLETO LA VUELTA AL MUNDO.
Una confrontación dialéctica entre Gonzalo Gómez de Espinosa y su subordinado Juan Sebastián Elcano, hubiera aclarado lo que sucedió realmente en las Molucas, cuando contra toda lógica los dos navíos castellanos supervivientes de la Expedición, la “Trinidad” y la “Victoria”, se separaron en Indonesia, en las antípodas de Castilla y España.
Pero ese careo entre los dos no pudo producirse, por lo que acaba de exponerse.
De forma que el brazo derecho de Magallanes y capitán general de la Expedición a las Molucas, Gonzalo Gómez de Espinosa, ha quedado relegado al olvido hasta el extremo de no ser conocido casi ni en su pueblo (Espinosa de los Monteros).
En cambio, el traidor una o quizá dos veces, Juan Sebatián Elcano, tiene dos estatuas en su pueblo (una en la plaza Mayor, otra en el puerto) y no deja de ser homenajeado por los papagayos, cotorras, guacamayos, cacatúas y loros de la cultureta oficial.
¡Así se escribe la Historia! ¡Y así la he desmontado yo que, al parecer, he nacido para jugar a la contra, disentir, discordar, discrepar, divergir, diferir, disonar y oponerme a las mentiras oficiales que se enseñan y se pontifican por ahí!
He dicho, queridos lectores de GuadalajaraDiario. Y hasta pronto, si hay suertecilla y no piden mi cabeza por ponerme del lado de la verdad, que suele ser lo corriente, en todo tiempo y también en éste.
ACABO DE PUBLICAR UN nuevo libro digital que responde al extenso y algo pretencioso título de «Dónde estaban los castellanos antes de Castilla», el cual trata de Historia y de Geografía y creo que da cumplida respuesta a esta cuestión que plantea de entrada.
El tema afecta también a Guadalajara, como parte histórica que es de la región de Castilla, desde el año de su reconquista, hace ya casi mil años, en 1085.
La fecha de aparición escrita de la palabra «Castella» se suele admitir que fue el 15 de septiembre del año 800 en un monasterio existente en Taranco de Mena, al norte de la provincia de Burgos.
Pero antes ya se pronunciaba oralmente ese nombre, por supuesto. Y, desde luego, había seres humanos capaces de pronunciarlo y escribirlo.
¿Dónde estaban esos seres humanos del siglo IX y VIII? Y previamente a ello, ¿de dónde procedían?
Esos interrogantes son respondidos en este Libro, que en realidad es un libro de Geografía e Historia con amplio aparato de mapas y gráficos.
No voy a resolver la solución a esos enigmas en este artículo, pues eso sí sería un auténtico destripamiento de la materia, sino que simplemente voy a indicar los capítulos del libro, para que cada quien se interrogue al respecto o busque la respuesta en el libro mencionado.
ÍNDICE
Castilla, antes de sí misma.
Afluencias, confluencias y concurrencias que dieron lugar a Castilla, una parte de Hispania.
Una muestra gráfica de las alianzas entre pueblos prerromanos de Iberia/Hispania
La invasión árabe, sin embargo, rompe lengua, religión, tradición y nombre
Bárdulos, autrigones y caristios en el nacimiento de Castilla
El castellano, la lengua latina modificada por la fonética bárdula
Los vascones (gente del monte) vasconizan tardíamente la depresión vasconicata, vasconizada o vascongada
Las bagaudas, expediciones de saqueo, por el norte de España
Bárdulos y Caristios, exiliados de sus tierras y playas nororientales, tuvieron que desplazarse hacia el oeste autrigón
La costa bárdula, al norte oriental de España, y dos escudos manipulados por el nacionalismo vasco que sirven para evidenciar sus deliberadas falsificaciones y falacias
Bardulia ya es sólo la región autrigona: Castro Urdiales, Laredo, Santoña y su zona de influencia en la Montaña o Cordillera Bárdula.
Castilla, un pueblo nuevo, pero con antecedentes de muy marcadas raíces
Bardulia pasa a ser conocida como Castilla
Desde luego yo recomiendo su lectura, porque sin duda expone cuestiones sorprendentes para la mentalidad actual, en la que han triunfado todos los tópicos anticastellanos que se enseñan en los programas de estudio y en los medios de comunicación.
De este último tema me ocupé en otro libro digital mío anterior, «Contra la Leyenda Negra castellana. Señalando su origen y empezando a romperla», que puede buscarse también, entre los libros de Amazon, simplemente con teclear el título deseado junto a mi apellido.
Que quien desee saber sobre estas cuestiones, lo haga.
ACABO DE PUBLICAR UN nuevo libro digital que responde al extenso y algo pretencioso título de «Dónde estaban los castellanos antes de Castilla», el cual trata de Historia y de Geografía y creo que da cumplida respuesta a esta cuestión que plantea de entrada.
El tema afecta también a Guadalajara, como parte histórica que es de la región de Castilla, desde el año de su reconquista, hace ya casi mil años, en 1085.
La fecha de aparición escrita de la palabra «Castella» se suele admitir que fue el 15 de septiembre del año 800 en un monasterio existente en Taranco de Mena, al norte de la provincia de Burgos.
Pero antes ya se pronunciaba oralmente ese nombre, por supuesto. Y, desde luego, había seres humanos capaces de pronunciarlo y escribirlo.
¿Dónde estaban esos seres humanos del siglo IX y VIII? Y previamente a ello, ¿de dónde procedían?
Esos interrogantes son respondidos en este Libro, que en realidad es un libro de Geografía e Historia con amplio aparato de mapas y gráficos.
No voy a resolver la solución a esos enigmas en este artículo, pues eso sí sería un auténtico destripamiento de la materia, sino que simplemente voy a indicar los capítulos del libro, para que cada quien se interrogue al respecto o busque la respuesta en el libro mencionado.
ESTE VERANO HE
TENIDO la fortuna de poder pasar una semana de frescor y alivio de rigores por
la costa de Santander, concretamente por Santoña, al este de la provincia
montañesa. Buena temperatura, turismo no masificado y, eso sí, lluvia ligera
casi todos los días, de esa llovizna que no moja, sino refresca y tonifica. O
sea, pura delicia.
En Santoña,
uno se siente más cerca de las raíces históricas de Castilla, mal que les pese
a los falseadores recientes de las minirregiones castellanas inventadas (5)
y no consultadas a la población que se crearon en la Transición, para
contentar a los separatistas catalanes y vascos, que querían que les
quitaran de en medio al gigante llamado “Castilla”, para pasar ellos por
tierras superimportantes e historicísimas.
En realidad,
ni Cataluña ni las Vascongadas tienen ni un instante de Historia propia
soberana, fuera de la entidad superior que en cada momento de la Historia las
englobase.
Las
vascongadas o vasconizadas, porque que ni siquiera son vascas de origen.
Por cierto,
llamo a las Vascongadas de esta forma, porque en realidad es su nombre
histórico más habitual a lo largo de los siglos y además las que mejor las
define:
Provincias “vasconicatas”
(en latín), vasconizadas o vascongadas (en castellano evolucionado desde
el adjetivo anterior) porque resulta que ni siquiera son vascas originariamente,
sino que se vasconizaron tardíamente, después de la caída del imperio romano,
cuando los vascones (vascón significa “gente del monte”) bajaron de los
Pirineos donde se habían aislado de la romanización que estaba ocurriendo en el
resto de España.
En fin,
dejémoslo aquí, porque la vasconización de las Vasconizadas no fue muy pacífica
precisamente, y sería muy belicoso lo que tendríamos que contar, además de que
habríamos de referirnos a qué población habitaba la costa oriental de Hispania
(hasta limitar con la Galia) cuando los vascones aún andaban pasando hambre y
penurias por las cumbres pirenaicas. Y eso nos daría para muchas páginas que no
caben en este artículo.
LA CASTILLA VACIADA
ESTABA
EXPONIENDO QUE PARA llegar a Santoña tuve que pasar por la España vaciada, por
la Castilla vaciada en este caso, que ese sí que es el verdadero problema
dolorosísimo de España, al que nadie presta atención porque en las Cortes
españolas sólo de habla de lo que le interesa a la España superdesarrollada y
superpoblada (las vasconizadas, por ejemplo, que se han superdesarrollado en
los dos últimos siglos, no antes).
La Castilla
vaciada, puro silencio del que no se habla políticamente en España. Y esto lo
sabemos muy bien en Guadalajara.
SANTOÑA, LA CASTELLANA
EN CUANTO SE
LLEGA a Santoña, sin embargo, la
castellanía de la villa sale al encuentro por todas partes.
En primer
lugar en el escudo de la villa, exhibido en numerosos lugares, que simplemente
reproduzco por su belleza, sin comentarlo, porque ello nos daría para excesivas
líneas.
JUAN DE LA COSA, CARTOGRAFO DEL PRIMER MAPAMUNDI (1500)
TAMBIÉN EL
MARINO Y cartógrafo santoñés Juan de la Cosa es presencia habitual en la villa
montañesa.
El navegante
Juan de la Cosa, que acompañó a Cristóbal Colón en sus dos primeros viajes a América
y a Alonso de Ojeda –marino de Cuenca- en el viaje que descubrió Colombia,
Venezuela y toda la costa norte de Sudamérica, fue el autor del primer
mapamundi que incluye bastante ampliamente la vertiente atlántica de América.
Ello, en su
época, era un secreto de Estado que no podía caer en manos enemigas por
el valor incalculable de sus descripciones. Y en nuestro tiempo un monumento
histórico de belleza fuera de lo común.
Naturalmente,
el mapamundi de Juan de la Cosa tiene las aguas del Océano Atlántico y del mar
Caribe rebosantes de barcos con el pendón cuartelado de castillos y leones
de la Corona de Castilla, porque para eso era la Corona que había realizado
tales gestas descubridoras y también su Corona o Estado soberano propio.
HOMENAJE AL PENDÓN
DE CASTILLA EN MEXICO
Y nada más. Muchas
cosas se quedan en el tintero para un próximo día. Aunque algunas son la que ya
quedan dichas aquí.
Sólo añadiré una imagen de la convocatoria del Paseo del Pendón de la Corona de Castilla, que se ha celebrado en este mes de agosto en México D. F., en memoria y conmemoración de los Paseos anuales del Pendón de Castilla, que se efectuaban durante la época virreinal de Nueva España, y que todavía hoy rinde homenaje a una enseña, la castellana, que en España está eliminada de la mayor parte de las tierras a las que representó, como Guadalajara, o, donde la han respetado, postergada al último lugar en el protocolo de banderas autonómicas que la política del momento impone.
LAS BIBLIOTECAS SON ESOS templos del saber que están en las vidas de todos nosotros, y que nos van acompañando con su oferta de silencio exterior y conocimiento interno.
Recuerdo las bibliotecas de mi época del Bachillerato, como lugares recoletos donde encontrarse con saberes que decían muchas cosas. Luego las bibliotecas universitarias, normalmente, eran más interesantes que las anodinas clases de un profesorado sin mucha más ilusión que cobrar a fin de mes y sin sufrir excesivos problemas ni sobresaltos entre nómina y nómina.
LA BIBLIOTECA NACIONAL
LA BIBLIOTECA NACIONAL FUE todo un descubrimiento, cuando llegué a ella. Una imponente sala de lectura, cuya techumbre anonadaba por su belleza, y con todos los libros de España en sus kilométricos almacenes, a causa del Depósito Legal que obliga a las editoriales a entregar un ejemplar a tan docta institución.
De hecho, yo he pasado más de un agosto vacacionando en Madrid bajo los frescos muros de la Biblioteca Nacional, sin necesidad de salir afuera, porque hay restaurante económico en su interior, manejando la viejas cartulinas manuales que entonces componían el catálogo de la institución y con el carnet A-2 de investigador en las manos, lo que permitía acceder también a las salas especiales, donde por ejemplo solicité una vez y obtuve la primera edición de las “Novelas Ejemplares” de 1613.
Eso de tener entre las manos un ejemplar que acaso también estuvo entre las de Miguel de Cervantes, y cuyas pruebas de imprenta corregiría el propio genio de Alcalá de Henares, y a lo mejor también hasta tocó el maestro del castellano, es emocionante, inenarrable, increíble e impagable. ¡Gracias, Biblioteca Nacional, por existir y permitir momentos como ése!
LA BIBLIOTECA REGIONAL DE TOLEDO.
LA BIBLIOTECA REGIONAL DE Toledo tiene menos historia, obviamente, pero como también es un centro que se beneficia de la recepción de ejemplares provenientes del Depósito Legal, toda la reciente historia de la bibliografía novocastellana está entre sus singulares paredes del Alcázar de Toledo.
Por cierto que he escrito “bibliografía novocastellana”, que es el adjetivo regional con el que más me identifico, “novocastellano”, porque lo de castellano-manchego no va conmigo, ni con Cervantes, que también sabía que La Mancha era una comarca más de Castilla la Nueva, su región, igual que su comarca natal era la Campiña del Henares, que desde siempre ha unido Guadalajara con Alcalá de nuestro mismo río Henares.
Dicho nombre absurdo tan promocionado hoy tampoco va con nadie que lo piense un momento, más allá de la exigencias de esos señores que ganan siempre las elecciones, por mor de la nefanda ley electoral española, y de la más nefasta costumbre de los dos partidos supermayoritarios españoles (PP y PSOE) de no pactar entre ellos, sino de echarse en manos de las minorías nacionalistas en cuanto necesitan un pequeño puñado de escaños para formar gobierno, que es casi siempre.
-¿Qué partidos políticos son esos que siempre ganan las elecciones, señor articulista?
-Pues a saber: el PNV y la derecha catalana, que tiene que ir cambiando de nombre en cada elección porque les persigue el fantasma de la corrupción con cada apelativo que adopta, ERC que lleva dados varios golpes de Estado contra la República y contra la Monarquía Españolas, porque les repugnan los “charnegos” o españoles, y Bildu, esos chicos del tiro en la nuca que sólo hacen llevar hasta la pureza total los delirios racistas o bilbaínadas de Sabino Arana, el fundador del primer partido citado, caracterizado por su odio a los maketos, o sea, a los españoles.
-Y eso tiene que ver con su costumbre de preferir el adjetivo novocastellano al de castellanomanchego.
-Pues sí, porque lo de romper Castilla todo lo que se pueda, incluso elevando la comarca manchega a casi región distinta es otra de la peticiones del cuarteto de partidos fantasma, en algún momento de la Transición, a los partidos que siempre ceden ante ellos.
Usted mismo, señor lector, puede imaginarse por qué los cuatro partidos fantasma comenzaron por exigir la ruptura de Castilla y qué pretendían y pretenden con ese primer paso, en su hoja de ruta.
LIBROS DIGITALES EN LA BIBLIOTECA REGIONAL
PERO VOLVIENDO AL TEMA central que nos ocupaba, que es el de la Biblioteca Regional de Toledo, debo decir que, ya que no tanta historia, sí está demostrando agilidad, porque tiene abierta una sección especial de almacenamiento y préstamos de libros digitales.
Los libros digitales, querámoslo o no, son ya casi el presente y desde luego son el futuro de los libros, que seguirán siendo el recipiente de la cultura, cualquiera que sea el formato que acoja su contenido, que es lo esencial e importante.
Pues bien, la información que aporto es que la Biblioteca Regional de Toledo ha puesto a disposición de todo quien lo solicite mi último libro digital, sólo digital, porque no hay edición en papel, del que sin embargo me encuentro sumamente satisfecho.
-¿Y cuál es ese libro digital al que alude?
-“La Castilíada o la Odisea mundial de la Marina de Castilla”, que revisa la acción naval por todos los continentes del mundo de la marina castellana desde el siglo XIII hasta el XVII, incluido.
-Y dónde puede pedirse en préstamo a la Biblioteca Regional de Toledo.
-Bueno, pues veo que en esa página hay también una “Vista Previa” de once páginas, que permite hacerse una idea del libro y de si merece o no merece la pena, pedirlo en préstamo.
-Si usted pulsa la “Vista Previa” de esa dirección, le aseguro a usted que quedará tan impresionado con las imágenes, barcos y mares que le van a entrar en los ojos, que pedirá la totalidad del libro, con total certeza. ¡Eso es tan seguro como que yo escribo artículos de prensa!
-Pues voy a ver si eso es tan incuestionable y seguro como usted lo presenta.
-Yo, en cambio, quería decir un par de cosas más sobre la Biblioteca Provincial de la plaza de Dávalos de Guadalajara, una positiva y otra crítica con ella, pero como casi siempre, me falta espacio, de manera que ya lo haré otro día.
De momento, concluyo diciendo a la Biblioteca de Dávalos y a cualquiera otra de las muchas y buenas Bibliotecas Municipales de la provincia de Guadalajara, que si quieren disponer entre sus fondos con esta “La Castilíada” tan prometedora, que se lo pidan a la Biblioteca Regional de Toledo, que les hará llegar un ejemplar electrónico para su uso, disfrute y el de sus usuarios.
Juan Pablo Mañueco nació en Madrid el 21 de noviembre de 1954 y a los tres meses de edad ya residía en Guadalajara, de donde es su familia materna. Licenciado en Filosofía y Letras, Sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid. Ha ejercido la docencia de Lengua y Literatura Españolas, en diversos centros de Enseñanza Media de Guadalajara y de Madrid.