-CIZAÑA- 

Para FELIX DE LA CRUZ CASCAJERO, funcionario de la  Diputación de Guadalajara responsable de la edición del último mapa que ha confeccionado la Institución Provincial, por el disgusto que ha dado a algunos amigos míos de la zona al convertir un paraje con reconocido pedigrí en algo que se parece a un lugar donde se pueden encontrar peroles u ollas. 

Me refiero, en concreto, a que en el citado mapa y en tierras del Señorío de Molina-Alto Tajo  puede leerse en importante grafía la existencia de la Sierra de Calderos cuando en realidad lo que en su día (el 5 de diciembre de 2005) se declaró Monumento Nacional fue la Sierra de Caldereros, que no es lo mismo.

Ni que decir tiene que el mejor escribano echa un borrón y no se acaba el mundo por la falta de esas dos letras, pero ya que  acabamos de presumir en FITUR no estaría de más afinar un poco en estas cosas que, al final, son las que dan o quitan méritos a la hora de promocionar turisticamente la provincia.

                                        -JALEA REAL-

Para FRANCISCO TRALLERO LOPEZ, nuevo Jefe de la Policía Nacional de Guadalajara, a modo de bienvenida y con la intención de animarle a desarrollar su trabajo de manera que nos alegre la existencia a quienes habitamos por estas tierras pero también con el convencimiento de  que, dados sus orígenes, tiene muy claro cuales son las pautas a seguir para que la provincia siga ostentando unas estadísticas delincuenciales por debajo de las que se manejan a nivel nacional. 

Y es que don Francisco, ya digo, no es lo que pudiéramos calificar como “un paracaidista” y sabe muy bien por su propia experiencia (y por sus genes) que nuestro problema en lo que respecta a su trabajo se deriva de la cercanía con Madrid y de los muchos delincuentes a los que últimamente les ha dado por trasladarse hasta Guadalajara para poner en practica conocimientos que no pueden ejercer en la Comunidad Autónoma vecina.