Se terminó la Semana Santa: la semana de Pascua y recogimiento para algunos, la tregua vacacional que aparece antes de verano para otros… Pero en definitiva, se trata de desconectar, de hacer un paréntesis en la vida diaria.
Viajando o permaneciendo en casa, en vacaciones hay tiempo para todo, incluyendo ratos de lectura. Y… ¿qué hay de cargar con esos “tochos” de cientos de páginas? Yo lo tengo claro, el e-book es el sustituto ideal (o el complemento) de los libros tradicionales.
El libro electrónico ha abierto un mercado amplio y se ha convertido en una herramienta no sólo a la última, sino además, realmente útil.
Con tan sólo unos centímetros de largo y unos gramos de peso, puedes llevar a cualquier parte, tus libros preferidos, archivos e incluso la posibilidad de conectarte a internet y descargarte las lecturas elegidas en el momento y con el mismo dispositivo.
Cualquier amante de la lectura que quiera tener a mano unos cuantos libros, al desplazarse, ya no parece un vendedor de enciclopedias. El libro electrónico los puede contener todos y además, la batería independiente, sin necesidad de cargarse, puede durar un mes o incluso más.
Personalmente, prefiero verlo como un complemento al libro de toda la vida, pues hay verdaderas joyas que merecen tenerse entre las manos y ocupar un lugar en la biblioteca de casa. Y más de lo mismo con la tradición de regalar libros, cosa que no debería perderse nunca.
Cada formato tiene sus ventajas e inconvenientes, y el uso de uno y otro, depende del momento y la circunstancia. Para desplazamientos, lo tengo claro, el e-book me acompaña siempre.
Cada vez somos más adeptos a esta nueva forma de lectura, la cual, lleva detrás toda una filosofía de vida: ha generado comunidades de lectores, redes sociales… El mundo 2.0 tiene para todo, y no iba a ser menos el mundo de la lectura.
Y es que esta semana, ha saltado la noticia de que Amazon, uno de los portales líderes del mundo en comercio electrónico, ha comprado Goodreads, la “red social” de los amantes de la lectura.
Se trata de una web de recomendación de libros en la que, cualquier persona puede inscribirse y tener su propio perfil, como en el caso de cualquier red social, y tiene acceso a los contenidos que publican el resto de usuarios de la comunidad.
A través de Goodreads, se pueden compartir contenidos, recomendar lecturas e incluso generar foros de debate sobre libros concretos, discusión sobre libros y autores…
Actualmente, cuenta con 10 millones de miembros y tiene un grupo para los miembros de habla hispana.
Amazon con esto, se suma muchos puntos. Es uno de los principales portales de compra y distribución de libros, tanto papel, como en formato electrónico, además de poseer dispositivos de lectura electrónica propios, como el famoso “Kindle”.
Con la adquisición de esta red social literaria, se asegura una ventaja diferencial respecto a sus competidores: con este complemento, aporta un plus a los usuarios consumidores de libros de cualquier formato pero en especial, de los electrónicos.
Estamos ante una reinvención de la lectura, pero en mi opinión, sólo en el aspecto estructural, pues la lectura y la discusión de contenidos, ha existido desde que el mundo es mundo, sólo que, ahora, el “boca-oreja” es digital.