La semana pasada un grupo de trabajadores madrileños empezaron el día con muy buen pie.

Y es que los ciudadanos que a diario cogen la línea 522 que cubre el trayecto Móstoles-Príncipe Pío, esperando como cada día el autobús para ir a sus trabajos, se encontraron con un autobús diferente al de todas las mañanas: ni más ni menos que el autobús oficial del Real Madrid. Sí, sí, el mismito que transporta de un sitio a otro a Sergio Ramos, Cristiano y compañía.

Los presentes no daban crédito, el día empezaba distinto y pintaba la mar de bien. Y es que sorpresas así te alegran el día, o al menos, rompen con la rutina y se hace más llevadera la rutina.  No tengo noticia de que entre ellos se encontrara algún hincha culé, quizás habría preferido hacer su ruta a pie o esperar el siguiente bus…

“¿Subimos o no subimos? ¿Esto es para nosotros?” Se debieron preguntar. La respuesta era afirmativa y les invitaron a subir con el siguiente discurso: «Cada día tenéis un partido difícil y queremos haceros el día más llevadero»

Una vez dentro, les esperaba un mensaje en forma de vídeo en el cual, el jugador merengue Arbeloa les daba la bienvenida. El trayecto incluía un desayuno para todos los ocupantes del autobús además de una camiseta del equipo para cada uno.

¿Qué o quién está detrás de esta acción? La marca Nivea, en concreto la división Nivea Men que, de esta forma, saca partido a su patrocinio del Real Madrid. Muestra de su contrato con el Real Madrid la podemos ver en el spot que podemos ver actualmente en el que participan jugadores como Sergio Ramos, Higuaín, Marcelo y Arbeloa. En la propia página web de la división, los protagonistas de la imagen de la home son tres de ellos y, en ella se invita a participar en un juego para conseguir entradas para ir al Bernabéu…

Estos de Nivea saben montárselo bien. Cierto es que una marca de su prestigio y de su capital (imagino que será elevado) puede permitirse realizar este tipo de contratos y de acciones de comunicación para potenciar su imagen, notoriedad e incluso aumentar sus ventas, pero con esta acción marketiniana del famoso bus madridista, se han anotado un tanto a la creatividad de la mano de la agencia Shackleton, gracias a este hecho, han aparecido en numerosos medios nacionales.

No obstante este ejemplo de street marketing demuestra que cualquier marca puede generar ruido y hacerse notar sin necesidad de disponer de un elevado presupuesto para hacer publicidad e insertarla en medios convencionales como puede ser la televisión, la radio o la prensa: basta una situación cotidiana y los protagonistas, el propio público objetivo de la marca. Vale sí, era el autobús del Real Madrid y empresas de menor volumen no se lo pueden permitir pero, quedémonos con la base de la idea, con la acción en concreto, estoy convencida de que con un poco de chispa y de creatividad se puede lograr repercusión mediática con cualquier presupuesto.

En tiempos de crisis y de no crisis, seamos creativos.

La mayoría de nosotros utilizamos a diario Google como motor de búsqueda de contenido en Internet. Pero se nos escapa parte de la gran variedad de productos y servicios que ofrece como marca; en muchos casos somos usuarios de sus aplicaciones, y no sabemos que pertenecen a la misma casa.

Los más populares: el servicio de correo electrónico Gmail; mensajería instantánea con Talk; el servidor de aplicaciones de mapas Maps; y el conocidísimo Youtube, servicio de alojamiento de vídeos que tan presente está en nuestro día a día. Este es uno de los ejemplos de la rama social de Google Inc, su lema Broadcast Yourself (algo así como “Cuéntalo tú mismo”)

Y es que los avances de estos “gigantes” tecnológicos, cada vez van más encaminados hacia un enfoque social. ¿El motivo? Ni más ni menos que la demanda del mercado.

Lo que “se lleva” y marca y marcará tendencia en el mercado es crear espacios on-line que favorezcan el feedback y contacto entre usuarios. De ahí la importancia de que tanto grandes, como medianas y pequeñas empresas estén presentes en redes sociales: los clientes lo agradecen y lo reclaman. La cercanía empresa-consumidor y entre consumidores de la misma empresa no entiende de tamaño, no sólo los peces gordos tienen que apostar por el contacto y la creación de experiencias de usuario.

El salto de Google, en este sentido, vino de la mano de Google Plus (Google +) el servicio de red social operado por la compañía y lanzado en 2011. Para crear una cuenta propia, los usuarios tienen que ser mayores de 18 años; característica destacable frente a otras redes sociales, ya que con esta medida apuesta por la protección de la privacidad de menores.

A pesar de tener un público objetivo más acotado, constituye ya la segunda red social más popular del mundo con 500 millones de usuarios registrados de los cuales, 343 millones son activos.

Esto no es todo: recién celebrada la conferencia anual de desarrolladores de Google en San Francisco, (uno de los eventos más esperados en el mundo de la tecnología) conocemos que la compañía, en lugar de presentar la próxima versión del sistema operativo Android (que es lo que suele hacer en este evento), ha apostado por reforzar su catálogo de servicios. A destacar entre otros, el lanzamiento de una nueva plataforma de música llamada “All Access”, con el mismo modelo que sigue Spotify para así competir con él.

Este tipo de herramientas, como la aplicación de música que he mencionado, tienen un alto componente social; son hechas por y para los usuarios y sus interacciones. Así es cómo se consigue éxito y beneficios tangibles: logrando viralidad y que ellos mismos sean el motor para alcanzar, a su vez, más usuarios/clientes.

En definitiva, Google es un ejemplo a seguir en la era tecnológica social y en cómo debemos crear experiencias de usuario como empresa.

Queramos o no, la mayoría de los españoles nos hemos visto obligados a apretarnos el cinturón en la parcela del ocio y otras necesidades que no son prioridad absoluta.

Por este motivo, empresarios ya consagrados y propietarios de pequeños y medianos establecimientos, unidos a emprendedores, tienen que acudir a promocionar sus bienes y servicios a las webs de descuentos y ofertas las cuales son cada vez más numerosas.

Páginas como Groupon, Let´s Bonus y Offerum, día a día ofrecen descuentos y ofertas de aquellos establecimientos que quieren promocionarse en sus webs. A cambio de ello, estas webs se quedan con un porcentaje de las ventas que los anunciantes consigan gracias a su promoción en ellas.

El punto fuerte de estos portales, es que reúnen ofertas de todo tipo: desde blanqueamientos dentales hasta viajes, pasando por cenas y cursos. La facilidad de hacer la compra y el pago seguro, ayudan mucho y, una vez comprado el cupón, la modalidad de reserva on-line, a través de la cual, de forma inmediata y sin tener que llamar al establecimiento; lo ponen todo en bandeja y la comodidad unida al low cost hoy día vende como lo que más.

Si te registras, recibes a diario en tu e-mail las promociones del día y de la semana que están más cercanas a tu ciudad. Cuidado porque el cuponeo ¡es adictivo! Lo ideal es mirar lo que ofrecen cuando algo te interesa en concreto o buscas un servicio en particular. Puedes encontrar descuentos de más del 70% en muchos de ellos.

En los tiempos que corren, es un recurso ideal para ahorrarse un dinero en servicios como formación, espectáculos, peluquería, gastronomía… ¡Un chollo! Ir al teatro a Madrid por un precio más que razonable, cenar en pleno centro… Planes que de normal no harías, o que haces pero gastándote el doble de dinero.

Planes y variedad de ofertas para todos los públicos y todas las edades: se aseguran un público objetivo amplio y generalizado. Hay opciones para todos los gustos y todos los bolsillos. Personalmente tengo buenas experiencias con este tipo de compra on-line. Y es que la crisis agudiza el ingenio, aunque haya que “renunciar” a ciertas comodidades o lujos que antes nos podíamos permitir, no quiere decir que nos tengamos que quedar encerrados en casa.
¡A cuponear!

Entramos en el mes de mayo y con él, las ganas de vacaciones, de viajes, de sol, de montaña, de turismo urbano, de turismo rural; destinos nacionales, internacionales… Para gustos, los colores.
A pesar de la situación actual de crisis, la gente sigue realizando viajes, eso sí, modificando en parte el presupuesto destinado a ellos y buscando alternativas “low cost”.

El planteamiento que me hago en este punto, es el referido a la competencia existente entre las agencias de viaje tradicionales (offline) y las agencias on-line y/o portales web de ofertas de bajo coste. ¿Las segundas “se han comido” a las primeras?

No me atrevo a dar una respuesta con datos en la mano, pero sí creo que las agencias a pie de calle, han sufrido un descenso de sus beneficios, que puede ser debido a la coyuntura y, de rebote, a la proliferación de empresas on-line que ofrecen desde desplazamientos hasta alojamientos a un coste económico, e incluso las hay que comparan precios en toda la red y te ofrecen la oferta más asequible.

Lo que sí es cierto, es el hecho de que los públicos a los que se dirigen a veces coinciden, pero no siempre, el ejemplo está en las personas mayores que o no poseen conexión a internet desde casa o directamente, no manejan las nuevas tecnologías. Por tanto, este público es de agencia tradicional.

Otro aspecto a destacar, es la estacionalidad: mientras que las agencias tradicionales dependen más de este aspecto, los portales on-line, tienen un perfil de cliente más viajero que tiende a programar viajes fuera de temporada vacacional: pequeños puentes, fines de semana, en invierno…

El cliente de agencia tradicional, es más fiel que el cliente “on-line”, ya que una vez encontrado un establecimiento en el que te atienden bien y te ofrecen un servicio personalizado, repites. En cambio, en la red hay mayor dispersión y se tiende a buscar el portal en el que encuentras tu destino a un precio y unas condiciones previamente pensadas, no es tan habitual la fidelidad, repetir compra del servicio en la misma web.

Si en la agencia lo que más se valora es la calidad en el servicio y el trato personalizado, en la modalidad on-line, se busca el pago seguro y la claridad y sencillez de la web. En estos aspectos cada vez mejoran más las webs de viajes, por tanto, es una garantía para los clientes.

Las ventajas que tienen las compras on-line, vienen pisando los talones a las agencias de toda la vida: desde casa, sin moverse del sofá, se pueden comprar los billetes de tren, avión o el medio de transporte que se prefiera; en la misma página, se puede reservar el hotel, apartamento, o estancia que se elija. Y no sólo la compra cómoda, sino la opción de comparar precios y ofertas al momento y elegir también de forma inmediata la opción que más guste.

La tendencia es que aumenten las búsquedas y comparaciones entre agencias en el mercado on-line, debido a la cada vez mejor navegación en las webs, más facilidades y, sobre todo, precios más asequibles. Atraerá a un público más joven y más viajero, al que le gusta organizarse sus propias escapadas por un bajo coste.

Por su parte, la agencia tradicional, seguirá teniendo su público fiel, sobre todo en personas de mediana edad, que quieren calidad en el servicio y unas vacaciones organizadas por completo y no tener que preocuparse por detalles, simplemente confiar en su agente de viajes y pagar por ello.

En definitiva, se contrate a través de la vía tradicional o la vía on-line, seguimos viajando a pesar de todo, y es que podemos recortar de otras partes, pero una escapadita al año, no nos la quita nadie.