María Mateos, cuando consiguió el campeonato de España sub-17. /Archivo.María Mateos, con 16 años, se metió en la élite nacional del esgrima español, y en su primera participación la deportista de Alovera quedó decimosegunda.

 El pasado fin de semana se disputo en Valladolid el Campeonato de España de Esgrima Absoluto que congrego a la élite de este deporte olímpico en lo que es sin lugar a dudas el campeonato más importante de la temporada.

Se disputaron combates de las tres armas: espada, sable y florete y para acudir a este campeonato los tiradores tuvieron que estar entre los 28 mejores del ranking nacional, disputándose campeonato individual y por equipos.

La joven tiradora alcarreña del Club de Esgrima Alovera María Mateos, que ya consiguió el Campeonato de España Sub 17 en La Nucia (alicante) hace algunas semanas estaba en el ranking nacional entorno al puesto 30, pero finalmente con algunas bajas consiguió entrar, y ya el hecho de acudir al nacional y poder codearse con la flor y nata del esgrima absoluto era un exito total. A María le ha servido para culminar una temporada en la que “ha dado pasos de gigante” con la medalla de plata conseguida con el equipo español en Italia en los Juegos del Mediterraneo y su participación en los europeos de Israel.

María cuajo una magnífica actuación y demostró que en pocos años estará en lo más alto, ya que a pesar de su corta edad y experiencia, 16 años, acabo quedando en el puesto 12 de la clasificación.

Comenzó disputando las "poules", que son combates cortos (a 5 puntos) dentro de un grupo y María gano 3 combates y perdió los otros 3 por la mínima, 5-4, clasificándose para las directa en el puesto 11, que le hizo pasar exenta la primera ronda. Luego le tocó tirar con una de las favoritas y María perdió la directa con Paula Fernández Pérez, que finalmente subió al pódium como tercera clasificada.

En definitiva, magnífica la temporada para la esgrimista alcarreña que gracias a su esfuerzo, al de su entrenador Edwin Romero, al de su familia y al de la directiva del club le colocan en el punto de mira del futuro de la espada femenina española y le permite soñar, por qué no, en el horizonte olímpico.