Entramos en el mes de mayo y con él, las ganas de vacaciones, de viajes, de sol, de montaña, de turismo urbano, de turismo rural; destinos nacionales, internacionales… Para gustos, los colores.
A pesar de la situación actual de crisis, la gente sigue realizando viajes, eso sí, modificando en parte el presupuesto destinado a ellos y buscando alternativas “low cost”.
El planteamiento que me hago en este punto, es el referido a la competencia existente entre las agencias de viaje tradicionales (offline) y las agencias on-line y/o portales web de ofertas de bajo coste. ¿Las segundas “se han comido” a las primeras?
No me atrevo a dar una respuesta con datos en la mano, pero sí creo que las agencias a pie de calle, han sufrido un descenso de sus beneficios, que puede ser debido a la coyuntura y, de rebote, a la proliferación de empresas on-line que ofrecen desde desplazamientos hasta alojamientos a un coste económico, e incluso las hay que comparan precios en toda la red y te ofrecen la oferta más asequible.
Lo que sí es cierto, es el hecho de que los públicos a los que se dirigen a veces coinciden, pero no siempre, el ejemplo está en las personas mayores que o no poseen conexión a internet desde casa o directamente, no manejan las nuevas tecnologías. Por tanto, este público es de agencia tradicional.
Otro aspecto a destacar, es la estacionalidad: mientras que las agencias tradicionales dependen más de este aspecto, los portales on-line, tienen un perfil de cliente más viajero que tiende a programar viajes fuera de temporada vacacional: pequeños puentes, fines de semana, en invierno…
El cliente de agencia tradicional, es más fiel que el cliente “on-line”, ya que una vez encontrado un establecimiento en el que te atienden bien y te ofrecen un servicio personalizado, repites. En cambio, en la red hay mayor dispersión y se tiende a buscar el portal en el que encuentras tu destino a un precio y unas condiciones previamente pensadas, no es tan habitual la fidelidad, repetir compra del servicio en la misma web.
Si en la agencia lo que más se valora es la calidad en el servicio y el trato personalizado, en la modalidad on-line, se busca el pago seguro y la claridad y sencillez de la web. En estos aspectos cada vez mejoran más las webs de viajes, por tanto, es una garantía para los clientes.
Las ventajas que tienen las compras on-line, vienen pisando los talones a las agencias de toda la vida: desde casa, sin moverse del sofá, se pueden comprar los billetes de tren, avión o el medio de transporte que se prefiera; en la misma página, se puede reservar el hotel, apartamento, o estancia que se elija. Y no sólo la compra cómoda, sino la opción de comparar precios y ofertas al momento y elegir también de forma inmediata la opción que más guste.
La tendencia es que aumenten las búsquedas y comparaciones entre agencias en el mercado on-line, debido a la cada vez mejor navegación en las webs, más facilidades y, sobre todo, precios más asequibles. Atraerá a un público más joven y más viajero, al que le gusta organizarse sus propias escapadas por un bajo coste.
Por su parte, la agencia tradicional, seguirá teniendo su público fiel, sobre todo en personas de mediana edad, que quieren calidad en el servicio y unas vacaciones organizadas por completo y no tener que preocuparse por detalles, simplemente confiar en su agente de viajes y pagar por ello.
En definitiva, se contrate a través de la vía tradicional o la vía on-line, seguimos viajando a pesar de todo, y es que podemos recortar de otras partes, pero una escapadita al año, no nos la quita nadie.