Una ciudad de la justicia insuficiente

Por fin. Ya se ha dado el primer paso. Tras años de espera el Ministerio de Justicia ha decidido dar el primer paso para crear tres nuevas ciudades de la justicia: la de Ibiza, la de Badajoz y… ¡ ya era hora! la de Guadalajara. Ya sabemos lo más básico: se hará en una parcela cercana al cuartel de los GEO, tendrá un total de 12.361 metros cuadrados construidos repartidos en cuatro plantas y su presupuesto rondará los 9.400.000 euros.

Esas son las cifras, pero lo más importante es saber si la nueva ciudad de la Justicia solucionará los problemas de atasco judicial que sufre Guadalajara y parece que la respuesta es desoladora: no, lo hará.

Según la Memoria Judicial de Castilla-La Mancha de 2012, elaborada por el Tribunal Superior de Justicia de nuestra región, Guadalajara necesita de forma urgente: la creación de dos nuevos juzgados de primera instancia, (ahora hay siete) crear un nuevo juzgado de la penal (contamos con uno), crear un nuevo juzgado exclusivo de violencia de la mujer (que no existe), y transformar el juzgado de primera instancia numero 4 en juzgado mercantil de forma exclusiva.

Los jueces lo justifican en que el número de casos que se atiende es cada vez mayor y para darles la razón no hay más que ver los datos: en Guadalajara los juzgados de primera instancia han atendido una media de 1780 asuntos civiles en el 2012 cuando lo que recomienda el Consejo General del Poder Judicial es 720 casos. La diferencia es de sólo… ¡un 147 por ciento más!

Eso es lo que según los profesionales de la justicia necesitamos en Guadalajara y ¿qué es lo que el Ministerio de Justicia ha previsto construir? Pues según la propuesta de construcción se mantienen los 7 juzgados de primera instancia que ya funcionan, se mantienen los 4 juzgados de instrucción que ya funcionan, se mantiene el juzgado de lo contencioso administrativo, y los dos de lo social. Lo único que se amplía es el número de juzgados de lo penal que pasa de uno a dos. Además incluye la creación de dos juzgados de reserva que se dejarán, según la convocatoria “en bruto”, y especifica que se hará la “estructura y el cerramiento exterior, sin acabados ni instalaciones”. De hecho este espacio debe tener un coste máximo de 300 euros el metro cuadrado mientras que en los juzgados terminados el coste estimado es de 800 euros por metro cuadrado.

O sea que la nueva ciudad de la justicia no va a cubrir las necesidades ya detectadas por los jueces. Dentro de tres o cuatro años que es cuando finalizarán las obras tendremos dos juzgados en bruto, sin uso, aunque con posibilidad de ser dotados en… un ¿corto o medio plazo? Lo lógico sería que se dotaran ya, al redactar el proyecto para no incrementar los problemas de falta de medios, pero no será así.

Si a esto le sumamos que cuando el edificio termine de construirse, en tres o cuatro años, el número de casos que ya colapsa las dependencias judiciales, se habrá incrementado, la mezcla es nefasta. Así que el proyecto no puede nacer con peor pie.

Eso sí, el pliego de condiciones prevé además que el edificio quede preparado para que en un futuro, sin fecha, se pueda ampliar hasta un 50 por ciento más con 6 nuevos juzgados y un juzgado de menores, entre otras cosas. Toda una declaración de intenciones difícil de creer .

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