La “Dipu” de Guadalajara ha sido mal estudiante y ha suspendido el segundo examen sobre transparencia institucional que ha realizado el organismo Transparencia Internacional España (TI-España). Sólo han suspendido nueve diputaciones de 45 analizadas y en ese grupo… estamos. Se han mirado un total de 80 indicadores, si se cumplían todos se conseguían 100 puntos.
Guadalajara tiene 18 puntos.
Las cosas han ido tan mal que nuestra provincia ha quedado la última de la lista, incluso ha empeorado sensiblemente su posición respecto a los primeros datos que se conocieron correspondientes a 2012. Hace un año Guadalajara era la séptima diputación menos transparente de España, (otros seis eran peores que nosotros), ahora, un año después, hemos pasado a ser los menos transparentes. En aquel momento teníamos una puntuación global de 28,8 sobre cien ahora estamos en 18,8. Ahí es nada ¡10 puntos menos!
Si lo analizamos por capítulos hemos mejorado ligeramente en transparencia en materia de servicios y apoyo a municipios y también en información sobre la propia institución pero como los demás han hecho mejor los deberes que nosotros seguimos en la cola. En el apartado donde peor quedamos es en el tema económico-financiero con 0 puntos, ahí compartimos el último puesto con otras 7 provincias. En 2012 teníamos en ese capítulo una puntuación de 27. Al final haciendo la media, llegamos a los mencionados 18 puntos.
Es cierto que la Diputación en abril de este mismo año se comprometió en un pleno a crear una Comisión Especial de Transparencia Provincial y a desarrollar un portal en el que publicar todos los datos, pero, seis meses después, la propuesta no se ha desarrollado.
Alguno pensará ¡qué tontería! ¿es que la gente no tiene otra cosa en la que pensar? Pues sí, y no. Sólo hay que darse un paseo por las web de las diputaciones que han conseguido la máxima puntuación, un 100, para morirse, literalmente, de envidia. Les invito a darse un paseo por la web de la Diputación de León para entender a simple vista lo que les digo. A un golpe de ratón tienes una relación de los bienes muebles e inmuebles que son de esa institución y, por lo tanto, de todos los leoneses, información sobre el grado de cumplimiento del presupuesto (que se actualiza cada tres meses), las declaraciones de bienes de cada diputado provincial, todos y cada uno de los contratos de servicios firmados con terceras empresas, la relación de los puestos de confianza y lo que cobran… y mucho más.
El informe de TI-España, que se acaba de publicar, no entra a valorar si la calidad de la información que aparece en la web es buena o mala, ni si la gestión de la institución es o no correcta. Sólo si se publica la información que se considera básica para ser transparente. Y en el caso de Guadalajara vamos en retroceso. No sabemos si este puesto en el ranking se debe a que la Diputación ni siquiera se molestó en rellenar el cuestionario, si fue así esa decisión tampoco lanza un mensaje positivo de sus responsables. Más bien al contrario, porque los ciudadanos tenemos derecho a saber.
No debemos olvidar que la transparencia institucional es un valor en alza, la clave para que los ciudadanos podamos confiar en las instituciones. Los políticos deben acostumbrarse a que su gestión sea auditada cada día, no cada cuatro años. Es un ejercicio de responsabilidad y transparencia que nos favorece a todos.