Cientos de escolares se están haciendo este año la tarjeta xguada y no es porque lo necesiten, es porque sus clubs deportivos se lo han sugerido o exigido.
La liebre la ha levantado el Partido Socialista de Guadalajara y aunque el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Eladio Freijo ha señalado que no es cierto que sea obligatorio, que es una “oferta” a los clubs, hay un juego de medias verdades que, una vez más, hacen que los sufridores de la situación sean los mismos: los ciudadanos.
Desde el verano los clubs lo tienen claro. Hasta ahora estos clubs recibían una subvención de 6 euros al mes, 48 euros al año, por cada niño que estuviese matriculado en su actividad. No había condiciones. Era una manera de ayudar a que los pequeños practicasen deporte. Sin embargo, este año las condiciones han cambiado y el Ayuntamiento ha dicho a los clubs que sólo subvencionará a aquellos que sean titulares de la tarjeta xguada. No es obligatorio pero si no tienes la tarjeta no hay subvención. Quizá no es eso lo que el Ayuntamiento quería decir pero es lo que TODOS los clubs han entendido.
Ante esta situación cada club ha capeado el temporal como ha podido. Unos obligando a los niños a tener la tarjeta, es el caso del Club Atletismo de Guadalajara que señala en su web que es condición indispensable para estar en el club. Lo mismo ocurre con el colegio Sagrado Corazón.
Otros han dado otra opción “si no tienes la tarjeta xguada pagas más cuota” . Es el caso del colegio Maristas, donde pagan 15 euros más al año, en el Club de Salvamento con 3 euros más al mes, o en las escuelas municipales del Depor donde hay que abonar 20 euros más al año. Lo mismo ocurre en los clubs de esgrima, fútbol-sala, baloncesto o cualquier escuela municipal que hasta ahora recibía subvención del Ayuntamiento.
La tarjeta x guada tiene ventajas pero no para niños tan pequeños que no necesitan coger el autobús habitualmente y que no alquilan pistas de paddel, tenis y demás. Tampoco sirve para la piscina. Sólo para las entradas sueltas, los cursos de natación no están incluidos. Así que ¿qué ventajas reales supone tener esta tarjeta?
Es cierto que el Ayuntamiento está en su derecho de imponer las condiciones que considere oportunas pero hay que preguntarse ¿éste es el momento más adecuado para llevarlas a cabo? Como se puede ver, en todos los casos, son las familias las que acaban pagando el pato de cualquier tipo de cambio. Y por otro lado ¿por qué el Ayuntamiento exige la tarjeta xguada (que no necesitan) y no otro requisito?
¿Querrán, como dicen los socialistas, aumentar las cifras de titulares, que no usuarios, de la dichosa tarjeta?… ¿Y para qué?
Según una información publicada recientemente en Guadalajaradiario 6000 niños participan este año en las escuelas deportivas. Si cada uno de esos niños tuviera que hacerse la tarjeta xguada, que cuesta 6,5 euros, el Ayuntamiento ingresaría 39.000 euros. Una cifra nada desdeñable.
Quejas por el horario
En estos días he recibido mensajes de ciudadanos que se quejan del horario establecido por el Ayuntamiento de Guadalajara para poder hacerse la tarjeta xguada en el Centro Municipal Integrado. El horario establecido es de 9 a 2 de lunes a viernes, horario incompatible, por ejemplo, con muchos estudiantes, sobre todo de instituto, que suelen tener un horario de 8 a 3. Es verdad que las colas ya no existen, que se tarda apenas diez minutos en hacer los trámites pero el Ayuntamiento debe buscar alternativas por que es difícil que un joven se haga la tarjeta a no ser que pierda alguna hora de clase. La persona que se encarga de gestionarlas, y que da todo tipo de facilidades como permitirte ir antes de las 9 o después de las 2 si le avisas, da como opción acudir en la hora del recreo. Sin duda es una salida pero en apenas media hora desplazarse y hacer los trámites, es algo realmente complicado. El Ayuntamiento de Guadalajara, que en octubre abrió las instalaciones por las tardes para hacer compatible el horario con los escolares, debería analizar el asunto sobre todo porque es obligatorio que el titular de la tarjeta acuda personalmente a hacérsela.