Huelga de deberes

Estoy dudando si hacer o no los deberes que me ha puesto Rafa.

Rafa es mi profesor de la Escuela de Idiomas aquí en Guadalajara. Estoy estudiando inglés y me ha mandado un reading y un listening para practicar el fin de semana. Yo siempre hago los deberes en fin de semana y con esto de la huelga de deberes que se ha convocado para los fines de semana en noviembre estoy en un sin vivir. Si los hago perderé tiempo de ocio con mi familia y si no los hago iré arrastrando durante varias semanas no haber practicado lo suficiente. Porque Rafa no para. Rafa el lunes va a dar por sentado que he hecho los deberes ¡qué dilema!

Ese mismo dilema es el que se les plantea a miles de familias las próximas semanas. ¿De verdad sus hijos no van a llevar hechos los deberes que les pongan? ¿y quién se lo va a decir al profesor? ¿El niño cuando llegue el lunes hará un discurso sobre la importancia de su tiempo de juego? o ¿llevará una nota manuscrita? En todo caso serán ellos, y no los padres, los que se enfrenten a la incómoda situación.

Es verdad que a veces los profesores se pasan de frenada con el tema de los deberes pero quizá los padres deberíamos pensar que nosotros también nos pasamos de frenada con las actividades extraescolares.

Con esta huelga los padres han decidido desautorizar a los profesores. Regañarles. Muchos padres se han sumado a esta huelga y dicen que sus hijos no van a hacer deberes los fines de semana pero y ¿a los padres? ¿quién nos regaña?

Siempre se hacen comparaciones: “cuando éramos niños teníamos tiempo para jugar y ahora no”, dicen. Y es cierto. Cuando éramos niños estábamos mucho tiempo en la calle. Había dos razones: había más cultura de calle y no estábamos hasta arriba de actividades extraescolares. En esa época teníamos deberes pero no teníamos clase de inglés dos veces a la semana, deporte otros dos días, o música o talleres de dibujo o …. Y cuando llegaban los fines de semana, nuestros fines de semana, no lo teníamos lleno de cosas por hacer. Entonces no era normal estar en un equipo de fútbol o de baloncesto o de voleibol que te llevaba a una competición a Albacete y te hacía estar 12 horas dando tumbos en un autobús para jugar dos horas… Ahora, sí lo es. Y los padres lo vemos como normal. ¿Lo es?

Está bien exigir a los profesores que sean benévolos con nuestros hijos pero deberíamos ser nosotros los primeros que deberíamos ser benévolos con ellos.

Los deberes son necesarios para afianzar conceptos y deben tenerlos aunque en su justa medida y atendiendo a las necesidades de cada uno. Y hay muchas maneras de hacerlos. También se hacen deberes yendo a un museo, o descubriendo el Hayedo de la Tejera Negra o dejando que nuestros hijos hagan la compra. Pero ¿nos queda tiempo para eso?

Hay una profesora andaluza, Fátima Javier de un colegio de Ayamonte en Huelva que está enfadada con este asunto. Dice que con esta convocatoria se está poniendo en entredicho y en el punto de mira a los profesores y reclama que se convoque una huelga pero por motivos más importante «que se convoque una huelga, por favor, para que de una vez por todas se prohíba que cada partido político que alcanza el poder cambie de sistema educativo y vuelva loco a docentes y alumnos».

Tiene más razón que un santo. A esa huelga yo como madre y alumna me apunto. Mientras tanto, voy a hacer los deberes.

 

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