Quizá sea una estrategia bien planeada o puede que sólo se trate de un cúmulo de casualidades pero lo cierto es que en los últimos meses llegan como un goteo constante noticias que hablan de la recuperación de algunos elementos importantes del patrimonio monumental de Guadalajara.
Dejando de lado el descubrimiento de la ciudad romana de caraca que es un asunto de primer orden, de momento la Junta de Comunidades en tan sólo dos meses ha hablado de ayudas económicas para tres monumentos: El puente árabe, el monasterio de Bonaval y el castillo de Cifuentes.
Desde luego el anuncio más importante es la recuperación del Monasterio de Bonaval en Retiendas. Hace tan sólo unos días el consejero de Cultura, Ángel Felpeto, anunciaba que se van a gastar 400.000 euros en una primera fase de trabajos pero lo mejor es que se está elaborando un plan para recuperar el monasterio a medio plazo en el que se gastarán tres millones de euros.
Sin duda es una buena noticia pero no deja de llamar la atención que los miembros del Grupo en Defensa del Patrimonio de Guadalajara, o la asociación Buen valle de Retiendas que llevan años liderando la lucha por recuperar el monasterio, no hayan hecho ningún comentario sobre este anuncio. Ni a través de su web, ni de sus redes sociales
Motivos para ser escépticos no les faltan. Hace ya un año la anterior consejera de cultura, Reyes Estevez, anunció que se iban a invertir 200.000 euros para hacer algunos arreglos y nunca supimos más de esa inversión.
Bonaval, un monasterio cisterciense de gran valor, es una de las grandes asignaturas pendientes en Guadalajara que a pesar de los años de reivindicación nunca ha apoyos económicos. En la época Cospedal se gastaron 15.000 euros pero llegaron para poco: desbrozar los alrededores y ver el estado de los cimientos.
En la capital el Ayuntamiento de Guadalajara también ha empezado a dar pasos para recuperar elementos esenciales de nuestra historia: por un lado el Poblado de Villaflores, que estaba incluido en la lista roja del patrimonio de Hispania Nostra por su lamentable situación, y por otro lado el Alcázar de Guadalajara, un proyecto en el que se están dando los primeros pasos para su recuperación.
Que los gobiernos se comprometan a recuperar monumentos es un paso importante, sobre todo en provincias como la nuestra que cuentan con pocas opciones para que los pueblos consigan desarrollarse económicamente. Es hora de que las administraciones lideren estas luchas que desde años encabezan pequeñas asociaciones o grupos de vecinos, pequeños grupos que ven cómo su patrimonio languidece sin que nadie le ponga remedio.
No sé si estos nuevos anuncios serán una señal de que estamos saliendo de la crisis o una muestra de una sensibilidad distinta hacia el patrimonio que años atrás. Sea como sea eso no es lo importante, lo esencial es que los anuncios, no sirvan sólo para salir en los medios de comunicación. Lo importante es que se lleven a cabo y den nuevas opciones de vida y desarrollo económico a sus vecinos.