Acabo de echar un ojo al twitter de Cercanías Madrid y como era de esperar está plagado de quejas. Hoy ha habido problemas para unir Atocha y Chamartín. La gente se hiela de frío porque a las 7 de la mañana está puesto el aire acondicionado. Otros se preguntan que dónde está el tren que tenía que haber partido hacía media hora… que si los andenes están a rebosar…que hay demoras y ya ni siquiera informan. En resumen. Un infierno.
Un infierno que soportan cada día miles de viajeros que no tienen más remedio que usar el tren para poder llegar a su trabajo o a su universidad. Un estrés de vida que hace que llegues a tu destino enfadado y que vuelvas, muchas horas después, con una buena dosis de mala leche y pensando que mañana será lo mismo.
Porque sí. Porque es lo mismo. Y visto lo visto no sabemos si tendrá solución, al menos para Guadalajara.
Ahora el grupo socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara vuelve a insistir y va a pedir a los grupos políticos que apoyen una moción para recabar información sobre cuáles son las medidas concretas que el nuevo Plan de Cercanías va a traer a Guadalajara. Una información que es básica para saber si va a cambiar en algo el viaje diario o todo se va a ir en salvas. El plan habla de un 20 por ciento más de trenes pero ¿para la C2 que llega a Guadalajara o sólo para la C7 que llega hasta Alcalá?, ¿cuántos civis más? ¿a qué horas? ¿qué inversiones? …
Pronostico que la moción, tras un debate sobre «Usted (refiriéndose a Román) no hace nada por los vecinos», saldrá aprobada incluso con el apoyo del PP. El problema es que después no servirá de mucho.
Es innegable que se han aprobado mociones, y es innegable que el alcalde de Guadalajara ha mantenido reuniones con responsables de Fomento y de la comunidad de Madrid para hablar del tema. Pero también es innegable que todas han terminado con una vaga explicación «el alcalde ha transmitido las quejas», «el alcalde ha hecho las reclamaciones oportunas»… pero hay un elemento innegable más: nada ha cambiado.
Hace unos meses alcaldes del Corredor, eso sí a partir de Alcalá, fueron juntos a pedir sus reivindicaciones. Guadalajara no estuvo, (no sé si porque no quiso o no se le invitó) y trajeron información y soluciones concretas. ¿Porqué en Guadalajara no se hace lo mismo? ¿Por qué no van de la mano el alcalde de Guadalajara y el de Azuqueca que en este tema tienen intereses comunes? Y que se unan a ellos la primera edil de Alovera, o el de Cabanillas… Todos tienen el mismo interés: ver crecer sus ciudades gracias a mejores servicios y que sus vecinos estén contentos.
Los vecinos no necesitan reuniones, ni mociones. Necesitan soluciones. Y necesitan información sobre qué mejoras va a traer el plan. Y eso es lo que hay que pedir a los alcaldes que gobiernan. Que pregunten y den las respuestas.
De paso también hay que pedir al PSOE que se centre y no eche por tierra proyectos que ya estaban en marcha y que parecía que iban por buen camino. Me refiero a la plataforma «Recuperar Cercanías» que en mayo de 2017, había conseguido ya aglutinar apoyos de 20 municipios de Guadalajara y Madrid que buscaban el mismo objetivo: mejorar el servicio.
La plataforma, que nació liderada por el alcalde de Azuqueca, José Luis Blanco, ha quedado olvidada después de las discrepancias internas del partido por ver quien se hacía con el puesto de la Secretaria general del PSOE en Castilla La Mancha. Desde hace un año no se sabe nada de ella. Y eso que la situación de Cercanías es cada vez peor.
El motivo sin duda es que se quiere quitar del papel protagonista a José Luis Blanco porque está «políticamente muerto» para el partido. Si el PSOE no quiere que Blanco figure pues que no lo haga, pero que eso no suponga empezar otra vez de cero como lo han hecho desde este partido. Nuevas reuniones, nuevas recogidas de firmas… Todo lo anterior no sirve, aunque dicha plataforma tuviera ya el apoyo de 20 pueblos afectados.
Hay que ser consecuentes y si piden a Román que se encare con su partido a nivel nacional para anteponer las necesidades de los vecinos a su formación política, justo es que prediquen con el ejemplo.