Ahora que a Guadalajara no van a venir más circos con animales, (o sí , depende de si se cumple o no el acuerdo de la mayoría de los concejales del ayuntamiento), me ha venido a la cabeza los malabares que hacen los grupos municipales en los plenos para no estar de acuerdo nunca o casi nunca.
Visualicemos el último pleno como un gran circo de tres pistas.
En la pista central tenemos al alcalde, Antonio Román. Más de un año lleva como alcalde en esta legislatura sin cobrar del Ayuntamiento de Guadalajara. Nada. Como es lógico ha recibido un sueldo por su trabajo como médico en el hospital. Ahora ha propuesto cobrar el sueldo de alcalde al 80 por ciento (que no el trabajo de alcalde porque me imagino que en ese puesto no hay horario) y percibir el resto de salario del Hospital de Guadalajara donde seguiría trabajando un 20 por ciento de su jornada habitual. A la oposición no le gusta y quieren que se dedique sólo al ayuntamiento pero él se niega. Llevamos con este tema un año y medio, y nadie da el brazo a torcer. La cuestión es ¿les importa a los vecinos que haga las dos cosas a la vez? ¿hemos notado los vecinos que el alcalde tenía otro trabajo?
En la segunda pista volvemos a ver lo difícil que le resulta al PP asumir que ya no gobierna en mayoría. En el último pleno se aprobó, a instancias de una propuesta de Ahora Guadalajara, que en la capital se prohíban los circos con animales. La moción contó con el apoyo de Ahora Guadalajara, PSOE y Ciudadanos. Al PP, que se negó, no le ha hecho ninguna gracia que se haya aprobado esto y ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma change.org. La iniciativa la ha abierto Luis García, miembro del PP y ex alcalde de Iriépal, y está moviéndose por las redes sociales. La idea es presentar esas firmas recogidas a los grupos políticos que han aprobado la moción. Supongo que con la intención de replantear el tema. Algo así como un Brexit circense. ¿Eso puede hacerse?
Y no pierdan de vista la tercera pista del circo. Está relacionada con el urbanismo y no es ninguna tontería. El pleno aprobó el lunes una modificación en el POM para que a partir de ahora las buhardillas en el centro sean una planta aislada y no estén conectadas a la planta de abajo. Antes siempre se construían dúplex pero es una vivienda que ya no gusta. La idea es atender las peticiones de los constructores que dicen que si se hacen dos plantas aisladas sería rentable construir en el centro. Al mismo tiempo se pondrán en el mercado viviendas tipo buhardilla destinadas a jóvenes que hasta ahora no existían. A pesar de que todos los grupos hablan de la necesidad de recuperar el casco antiguo y de que se critica a diestro y siniestro al equipo de gobierno por no tomar medidas, Ahora Guadalajara y PSOE se abstuvieron. Dicen que se lo tienen que pensar ¿Esto será –como dijo el alcalde- un anticipo de que la Junta va a rechazar la propuesta o es será que se nos hace muy cuesta arriba reconocer que alguien tiene una buena propuesta que puede funcionar?
Tiempo al tiempo.