Ya está aquí.
Todo está lleno de señales.
Desde el Ayuntamiento de Guadalajara ya están colocando las luces de colores por la Avenida de Castilla, el anuncio de la lotería de Navidad de este año está ya ultimándose en un bar de Villaverde y los supermercados llevan ya un par de semanas con los turrones puestos. (Afortunadamente todavía no nos machacan el oído con los villancicos pero estoy segura de que no tardará)
Como ya es habitual la Navidad llega antes de tiempo. Casi se confunde con las flores de los cementerios y con los disfraces de Halloween, una llegada prematura que por habitual y repetida no deja de sorprendernos. Aún los comercios no han empezado a vender la ropa de invierno, aunque la tienen en el escaparate desde agosto, y ya estamos con los villancicos. Todo fuera de tiempo. El caso es invitarnos a consumir…
Pero las navidades este año volverán a ser duras para muchos vecinos de Guadalajara ¿Cómo comprar los turrones, la sidra y algún juguete para los peques con un ingreso de 400 euros al mes? La crisis parece que ha tocado fondo. Es verdad que las empresas, aunque ligeramente, empiezan a notar una pequeña mejoría, incluso el responsable de la Red de Lucha contra la Pobreza en Castilla-La Mancha (EAPN C-LM), Braulio Carlés, reconoce que ya hay menos gente que acuden a los comedores sociales de Guadalajara pero aún así antes de que acabe el año 14.000 personas habrán sido atendidas por los distintos servicios sociales de la provincia. En Castilla La Mancha un 37 por ciento de la población está en riesgo de exclusión social.
El problema es que con esta larga y profunda crisis muchos lo tienen difícil para salir del fondo del pozo y no pueden esperar más. La situación es tan dramática que se producen casos rocambolescos como el ocurrido en la sede de Cruz Roja de Ciudad Real asaltada por “ladrones” para llevarse pañales.
Y es que por mucho que se intenta la ayuda a los más necesitados se queda corta. Hace unos días la Diputación Provincial de Guadalajara destinaba más de 200.000 euros para ayudas sociales pero es poco. Así lo señalaba hace unos días el obispo de la diócesis de Sigüenza- Guadalajara, Atilano Rodriguez, porque a pesar de que las instituciones anuncian inversiones son los ciudadanos- dice el Obispo- los que
están siendo más solidarios que nunca. Y ahora toca un nuevo esfuerzo. Sobre todo para ayudar a los niños, los verdaderos protagonistas de la Navidad. Aseguran desde el PSOE que 10.000 chavales de Guadalajara están pasando hambre por el brutal recorte de ayudas y servicios de gobierno de Castilla-La Mancha. Si es así…¿qué Navidad tendrán?
Las luces navideñas se encienden como siempre, los supermercados ofrecen sus productos como siempre, el escenario intenta ser el mismo. Así llevamos Navidad tras Navidad desde el 2008 , esperando que sea la última, pero, de momento, este año tampoco, será posible.