8 de marzo: ¿ y si educamos en igualdad?

 

Mi hijo pequeño, que tiene 10 años, estudia estos días en “cono” el mundo contemporáneo.  En un pequeño recuadro de la lección le hablan de la situación de las mujeres a lo largo de la historia.  Le cuentan cómo en muchas sociedades no han tenido los mismos derechos, ni siquiera podían ir a la universidad y dependían de sus padres o maridos hasta para abrir una cuenta en el banco.

Él, que empieza a abrir los ojos al mundo, me pregunta sobre esas cuestiones que le parecen descabelladas. Yo, satisfago su curiosidad contándole historias familiares como si fueran relatos de la época neandertal. Pero mientras hablo me vienes imágenes a la mente y me doy cuenta de que las cosas han cambiado, sí, pero no lo suficiente.

Esas historias antiguas de grandes diferencias han dado paso a otras nuevas, historias actuales y diarias en las que las diferencias siguen latentes aunque queramos dar la imagen de que no, de que somos “casi” iguales.  Y por eso, le cuento a mi hijo lo que sucede hoy en día, no en Bolivia o la India, donde la situación de las mujeres es infinitamente peor que la de las españolas, si no de lo que ocurre a su alrededor. Y busco en internet y le enseño que en España en 2013 las mujeres siguen cobrando menos que los hombres por el mismo trabajo , exactamente un 16,2 por ciento menos que cualquier hombre por ¡hacer lo mismo! Eso hace que una mujer ingrese 5.000 euros menos que un hombre o lo que es lo mismo trabaja gratis durante 59 días al año para su empresa.

Y parece que la preparación poco tiene que ver: según un informe de la OCDE en 2012 el 45 por ciento de las mujeres entre 24 y 35 años estudiaba en la universidad, en los hombres, el porcentaje es del 33 por ciento. Porque aunque las mujeres se preparan más y ocupan masivamente los puestos directivos sólo consiguen los intermedios y pocas, muy pocas, consiguen llegar a la alta dirección.

Y las cosas no van a mejor en España: el número de directivas está bajando pasando del 24 por ciento en 2012 al 21 por ciento en 2013.

Malas noticias.  Parece que en épocas de bonanza avanzamos un paso en igualdad pero la crisis, maldita crisis, nos hace retroceder dos.

¿Y cómo solucionamos esto?

Al margen de las obligaciones del Gobierno que, todo hay que decirlo, no da un paso en conseguir la conciliación laboral y familiar, quizá deberíamos buscar en casa, en las horas que las madres se disculpan en el trabajo para llevar al niño al médico mientras que los padres siguen trabajando. Buscar en cada familia en la que el padre no participa de las tareas del hogar, en cada familia en la que el padre echa una mano pero no se implica totalmente, en cada familia en la que no se reparten las tareas al 50 por ciento entre los padres y, también, no hay que olvidarlo en cada familia donde las madres se ocupan de todo sin implicar a sus hijos (da igual si hombres o mujeres) y mostrándolo como “lo normal”. Lo que es una muestra de amor y entrega, dentro de 20 años será una repetición de roles equivocados. Y ahí es donde los padres tenemos que trabajar la igualdad, en casa, y desde pequeños.

Una carrera de fondo, bastante agotadora, que será la única que nos permitirá ir acabando con las barreras entre sexos para que cuando los niños de hoy en día crezcan les cuenten a sus hijos que hubo una época en la que se celebraba un Día de la Mujer para acabar con las diferencias entre sexos y ellos, los pequeños, abran los ojos asombrados y sus padres les cuenten historias familiares ancestrales sin que puedan encontrar noticias en internet que les digan que eso, a menor escala, sigue pasando.

Feliz 8 de marzo.

 

 

 

El 2.0 llega a la administración

Me geolocalizo, hago una foto, cuento en pocas palabras lo que está mal hecho y doy a enviar ¡Hecho!

Hoy mismo he mandado mi primera incidencia sobre una acera en mal estado en Guadalajara capital. Así de sencilla en su uso es la aplicación “Haciendo ciudad Guadalajara” que acaba de presentar el ayuntamiento de la capital. Una app útil y de fácil uso, que tiene como misión que los ciudadanos informen al ayuntamiento de las pequeñas obras que hay que realizar en aceras, calzadas o mobiliario urbano. La app, que ya funciona en un centenar de ayuntamientos de diversas localidades de España, es una manera simple y rápida de informar de los problemas. Y aunque en algunos aspectos podría ser mejorable, creo que está muy bien. Ahora habrá que dar un margen de tiempo y valorar es si esos avisos de los vecinos se resuelven o son sólo una campaña de imagen.

alsaLa app “Haciendo ciudad Guadalajara” es la última que han puesto sobre la mesa pero desde hace unas semanas funcionan otras dos. La primera la de los autobuses urbanos que permite saber de forma fácil cuánto tarda en llegar el bus a la parada en que lo queremos coger o los recorridos que hace. La segunda una app turística de Guadalajara, que hacía mucha falta en la ciudad, y que permite tener al alcance de la mano los principales encantos de Guadalajara de forma rápida. A esa app le pondría un “pero”: en demasiadas ocasiones remite a la web municipal Guadalajara.es por lo que es casi obligado disponer de una conexión de datos. Por otro lado lo mejor, para mí, es el apartado Guadalajara Free donde da cuenta de los actos culturales de la ciudad.

Tres aplicaciones sencillas que ofrecen mucho a los ciudadanos y que siguen adelante en el camino emprendido hace años por el Ayuntamiento para hacer de Guadalajara una ciudad más digital.

Y es que las aplicaciones móviles están suponiendo una autentica revolución en el mundo. Hay ayuntamientos que tienen apps incluso para saber la calidad del aire ese día en la ciudad, para saber si tu coche se lo ha llevado la grúa y cómo recuperarlo o para pagar el parquímetro. Miles de posibilidades de una tecnología que nos pilla todavía en pañales en la provincia de Guadalajara.

Buscando en Itunes apenas hay aplicaciones de Guadalajara, podemos encontrar las tres del Ayuntamiento, una sobre ADEL Sierra Norte, otra de la CEOE, alguna de empresa particular y varias de medios de comunicación. No hay más. Y eso que los expertos aseguran que se descargan 4 millones de apps cada día en los smartphones de todo el mundo.

El Ayuntamiento ya se ha apuntado el primer tanto, la Junta ya ha anunciado que podremos pedir la cita con el médico en breve por el móvil y la Diputación, de momento, parece ser poco partidaria de estas tecnologías. Y eso que las posibilidades son múltiples: ¿se imaginan una app similar a la de obras de la capital pero afectando a toda la provincia? O ¿una aplicación que nos cuente en qué carreteras hay problemas para circular por las últimas nieves? Dirán que esa información ya está colgada en la web. Es verdad, pero acceder a la página web a través de un móvil es mucho más lento, pesado y complicado que hacerlo con un solo clic.

Las aplicaciones móviles son el futuro, incluso más que las propias webs, y ya ha llegado el momento de que las administraciones den el salto… digital.

“Tasazo” a las Certificaciones Energéticas: 5 veces más caras

Si ha sido Usted perezoso a la hora de realizar una certificación energética para su vivienda ha caído en un tremendo error porque la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con el inicio de año, ha subido la tarifa. Desde el 1 de enero, además de pagar al profesional que le realice la certificación, ya no hay que abonar 3 euros por registrar la certificación energética en la Consejería de Fomento sino que la nueva normativa establece una tasa de 16 euros: ¡¡¡¡multiplica la tasa antigua por 5!!!!

En descargo de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha hay que señalar que antes de este cambio de normativa la administración regional diferenciaba entre registro de certificación energética por una vivienda usada o una nueva. Antes la usada pagaba 3 euros y la nueva 156 euros, ahora, todas pagan 16 euros.

Pero esto tiene otra lectura: en la situación actual ¿qué hay más? ¿viviendas de segunda mano que necesitan un certificado energético para alquilar o vender? o ¿viviendas de nueva construcción que se encuentran bajo mínimos?

Esta nueva normativa apareció publicada a finales de noviembre y entró en vigor un mes después, con lo que desde el 1 de enero el nuevo coste, los 16 euros en vez de 3, son un hecho.

Pero no ha sido la única comunidad autónoma que ha tomado esta medida de revisar las tasas de cara al nuevo año. Si a mediados de 2013 las comunidades autónomas, en un intento de no mosquear más al ciudadano, eran comedidas a la hora de poner los precios para esta nueva normativa, 6 meses después las cosas han cambiado y han pasado de una tasa casi simbólica, a una tasa en toda regla. En Castilla La Mancha 16 euros, en La Rioja 38 euros, 23 en Murcia ó 20 en Extremadura.

Y ahí es donde llega el problema: si la normativa es la misma para toda España ¿porqué la tasa no lo es? ¿por qué se permite a unas comunidades autónomas que cobren más o menos que otras por lo mismo?

Es lógico y normal que los profesionales que realizan dichas certificaciones, arquitectos, aparejadores e ingenieros, cobren precios distintos (incluso en ocasiones tirando el mercado), porque así funciona la ley de la oferta y la demanda, sin embargo ¿qué puede hacer el ciudadano cuándo su única opción es registrar esa certificación en ese organismo y pagar la tasa que ese mismo organismo fija?

Sí, 16 euros es poco, pero es otro poco más que sumar a las continuas subidas de impuestos que asfixian a los ciudadanos desde hace un par de años.

Y todo ello, no lo olvidemos, simplemente por depositar y sellar un papel en un organismo oficial.

Imagen publicación tarifas 2014

TarifaJPG

Imagen de tarifas anteriores a 2014

Tarifa1

 

Un mal trago

Contemplo con estupor la foto que se ha hecho en pleno puente de diciembre el Consejero de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Y no porque le hayan sorprendido en un espléndido resort dorándose al sol o practicando algún deporte de la jet, (a lo que por otro lado tiene todo el derecho del mundo), estoy estupefacta porque el Consejero ha aprovechado el puente para acercarse a Hiendelaencina y echarse un trago de agua de la fuente, con ello quería demostrar que el agua del pueblo, contaminada desde hace dos meses por un rocambolesco vertido de gasoil, ya se puede beber.

Echaniz-Hiendelaencina1-370x228Una instantánea con la que quería demostrar, al estilo Fraga en Palomares, que lo que dicen los técnicos de la Junta de Comunidades es cierto, que el agua se puede beber y que sólo hay cuatro zonas en las que puede haber problemas. Vamos, que todo está bien.

Pero no, nada está bien. Porque aquí todos los políticos: los del PSOE, los PP, los que mandan mucho y los que mandan aún más, se han olvidado de lo más importante: dar apoyo, calor y explicaciones a los afectados.  Lo primero que uno piensa es : ya  que hizo el viaje ¿¡no habría estado mal que se hubiera reunido con los vecinos!? Pero no, Echaniz bebe agua sonriente y…sólo. Ni un vecino cerca. Total ¿para que van a pasar ese mal trago?

Está claro que el gesto tiene sus riesgos sobre todo cuando han pasado más de dos meses desde que el pueblo se quedó sin agua en los grifos y sin ninguna solución. Dos largos meses en los que nadie les ha preguntado cómo se organizan cada día para vivir sin agua corriente, cómo hacen la comida o cómo calientan el agua para asearse (imagino que por partes), como hace 40 años.

Está claro que lo más importante es darles una solución pero si tan seguros están de que no depende de ellos ¿por qué los representantes de las instituciones no acuden al pueblo, reúnen a los vecinos y les explican sus argumentos?

Es totalmente criticable y reprobable la actitud que las administraciones han tenido en este asunto desde que el tema empezó. El PSOE ha intentado sacar rédito político echándole la carga a la Diputación, y esta institución, que seguramente no tiene competencias para solucionar el tema, ha sido incapaz de alcanzar algún tipo de acuerdo con la Junta para solucionar, mediante algún préstamo, una situación sangrante. Que el alcalde de Hiendelencina sea socialista, que participase en la construcción de la casa donde se produjo el problema, y que el vertido lo haya realizado la empresa de un diputado provincial del PP, no ha hecho más que emponzoñar el asunto desde el primer momento.

Llevan más de dos meses, discutiendo quién tiene la culpa y los políticos, en vez de remangarse no han parado de tirarse los trastos a la cabeza al principio y de obviar el tema después.

Tiene razón la Diputación al decir que no va a pagar con dinero de todos un arreglo tan costoso y que hay que buscar responsables, pero hay otra cuestión moral que todos los políticos parecen olvidar porque los vecinos de Hiendelaencina, no son culpables de lo ocurrido y por eso no se merecen estar pasando este mal trago.

 

 

 

Número uno en opacidad institucional

La “Dipu” de Guadalajara ha sido mal estudiante y ha suspendido el segundo examen sobre transparencia institucional que ha realizado el organismo Transparencia Internacional España (TI-España). Sólo han suspendido nueve diputaciones de 45 analizadas y en ese grupo… estamos. Se han mirado un total de 80 indicadores, si se cumplían todos se conseguían 100 puntos.

Guadalajara tiene 18 puntos.

Las cosas han ido tan mal que nuestra provincia ha quedado la última de la lista, incluso ha empeorado sensiblemente su posición respecto a los primeros datos que se conocieron correspondientes a 2012.  Hace un año Guadalajara era la séptima diputación menos transparente de España, (otros seis eran peores que nosotros), ahora, un año después, hemos pasado a ser los menos transparentes. En aquel momento teníamos una puntuación global de 28,8 sobre cien ahora estamos en 18,8. Ahí es nada ¡10 puntos menos!

Si lo analizamos por capítulos hemos mejorado ligeramente en transparencia en materia de servicios y apoyo a municipios y también en información sobre la propia institución pero como los demás han hecho mejor los deberes que nosotros seguimos en la cola. En el apartado donde peor quedamos es en el tema económico-financiero con 0 puntos, ahí compartimos el último puesto con otras 7 provincias. En 2012 teníamos en ese capítulo una puntuación de 27. Al final haciendo la media, llegamos a los mencionados 18 puntos.

Es cierto que la Diputación en abril de este mismo año se comprometió en un pleno a crear una Comisión Especial de Transparencia Provincial y a desarrollar un portal en el que publicar todos los datos, pero, seis meses después, la propuesta no se ha desarrollado.

Alguno pensará ¡qué tontería! ¿es que la gente no tiene otra cosa en la que pensar? Pues sí, y no. Sólo hay que darse un paseo por las web de las diputaciones que han conseguido la máxima puntuación, un 100, para morirse, literalmente, de envidia. Les invito a darse un paseo por la web de la Diputación de León para entender a simple vista lo que les digo. A un golpe de ratón tienes una relación de los bienes muebles e inmuebles que son de esa institución y, por lo tanto, de todos los leoneses, información sobre el grado de cumplimiento del presupuesto (que se actualiza cada tres meses), las declaraciones de bienes de cada diputado provincial, todos y cada uno de los contratos de servicios firmados con terceras empresas, la relación de los puestos de confianza y lo que cobran… y mucho más.

El informe de TI-España, que se acaba de publicar, no entra a valorar si la calidad de la información que aparece en la web es buena o mala, ni si la gestión de la institución es o no correcta. Sólo si se publica la información que se considera básica para ser transparente. Y en el caso de Guadalajara vamos en retroceso. No sabemos si este puesto en el ranking se debe a que la Diputación ni siquiera se molestó en rellenar el cuestionario, si fue así esa decisión tampoco lanza un mensaje positivo de sus responsables. Más bien al contrario, porque los ciudadanos tenemos derecho a saber.

No debemos olvidar que la transparencia institucional es un valor en alza, la clave para que los ciudadanos podamos confiar en las instituciones. Los políticos deben acostumbrarse a que su gestión sea auditada cada día, no cada cuatro años. Es un ejercicio de responsabilidad y transparencia que nos favorece a todos.

 

Un ¿malentendido?…y una queja

 

Cientos de escolares se están haciendo este año la tarjeta xguada y no es porque lo necesiten, es porque sus clubs deportivos se lo han sugerido o exigido.

La liebre la ha levantado el Partido Socialista de Guadalajara y aunque el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Eladio Freijo ha señalado que no es cierto que sea obligatorio, que es una “oferta” a los clubs, hay un juego de medias verdades que, una vez más, hacen que los sufridores de la situación sean los mismos: los ciudadanos.

Desde el verano los clubs lo tienen claro. Hasta ahora estos clubs recibían una subvención de 6 euros al mes, 48 euros al año, por cada niño que estuviese matriculado en su actividad. No había condiciones. Era una manera de ayudar a que los pequeños practicasen deporte. Sin embargo, este año las condiciones han cambiado y el Ayuntamiento ha dicho a los clubs que sólo subvencionará a aquellos que sean titulares de la tarjeta xguada. No es obligatorio pero si no tienes la tarjeta no hay subvención. Quizá no es eso lo que el Ayuntamiento quería decir pero es lo que TODOS los clubs han entendido.

Ante esta situación cada club ha capeado el temporal como ha podido. Unos obligando a los niños a tener la tarjeta, es el caso del Club Atletismo de Guadalajara que señala en su web que es condición indispensable  para estar en el club. Lo mismo ocurre con el colegio Sagrado Corazón.

Otros han dado otra opción “si no tienes la tarjeta xguada pagas más cuota” . Es el caso del colegio Maristas, donde pagan 15 euros más al año, en el Club de Salvamento con 3 euros más al mes, o en las escuelas municipales del Depor donde hay que abonar 20 euros más al año. Lo mismo ocurre en los clubs de esgrima, fútbol-sala, baloncesto o cualquier escuela municipal que hasta ahora recibía subvención del Ayuntamiento.

La tarjeta x guada tiene ventajas pero no para niños tan pequeños que no necesitan coger el autobús habitualmente y que no alquilan pistas de paddel, tenis y demás. Tampoco sirve para la piscina. Sólo para las entradas sueltas, los cursos de natación no están incluidos. Así que ¿qué ventajas reales supone tener esta tarjeta?

Es cierto que el Ayuntamiento está en su derecho de imponer las condiciones que considere oportunas pero hay que preguntarse ¿éste es el momento más adecuado para llevarlas a cabo? Como se puede ver, en todos los casos, son las familias las que acaban pagando el pato de cualquier tipo de cambio. Y por otro lado ¿por qué el Ayuntamiento exige la tarjeta xguada (que no necesitan) y no otro requisito?

¿Querrán, como dicen los socialistas, aumentar las cifras de titulares, que no usuarios, de la dichosa tarjeta?…  ¿Y para qué?

Según una información publicada recientemente en Guadalajaradiario 6000 niños participan este año en las escuelas deportivas. Si cada uno de esos niños tuviera que hacerse la tarjeta xguada, que cuesta 6,5 euros, el Ayuntamiento ingresaría 39.000 euros. Una cifra nada desdeñable.

Corazon

 

 

 

 

 

 

 

Quejas por el horario
En estos días he recibido mensajes de ciudadanos que se quejan del horario establecido por el Ayuntamiento de Guadalajara para poder hacerse la tarjeta xguada en el Centro Municipal Integrado. El horario establecido es de 9 a 2 de lunes a viernes, horario incompatible, por ejemplo, con muchos estudiantes, sobre todo de instituto, que suelen tener un horario de 8 a 3. Es verdad que las colas ya no existen, que se tarda apenas diez minutos en hacer los trámites pero el Ayuntamiento debe buscar alternativas por que es difícil que un joven se haga la tarjeta a no ser que pierda alguna hora de clase. La persona que se encarga de gestionarlas, y que da todo tipo de facilidades como permitirte ir antes de las 9 o después de las 2 si le avisas, da como opción acudir en la hora del recreo. Sin duda es una salida pero en apenas media hora desplazarse y hacer los trámites, es algo realmente complicado. El Ayuntamiento de Guadalajara, que en octubre abrió las instalaciones por las tardes para hacer compatible el horario con los escolares, debería analizar el asunto sobre todo porque es obligatorio que el titular de la tarjeta acuda personalmente a hacérsela.

El Hayedo no es la Warner

Hayedo
Aunque se le parece, por desgracia.
No sé si éramos domingueros, insensatos o poco documentados pero una buena parte de los que nos acercamos hace unos días al Hayedo de la Tejera Negra a disfrutar de los colores del otoño no estuvimos, hay que reconocerlo, a la altura.

Éramos demasiados, (contra eso poco se puede hacer), y demasiado bulliciosos. Está claro que la fama del Hayedo ha trascendido fronteras y la tasa de cuatro euros que ahora cobra la Junta por aparcar el coche no ha sido un elemento disuasorio. De hecho, las reservas para fines de semana están cogidas hasta el mes de diciembre.

Lo cierto es que hay tanta gente, que ir al Hayedo en fin de semana en esta época es como un paseo por la ruta del colesterol en Guadalajara capital, pero en pleno campo. En fin, una desventaja que se puede solucionar fácilmente, yendo, si se puede, entre semana.

Otro asunto es el bullicio. Ya se sabe, los españoles somos muy dados a relacionarnos a gritos, y lo que en un bar consideramos normal, trasladado a un paisaje natural donde vas a escuchar el correr del río entre las piedras, el rumor de los árboles o los cantos de los pájaros, chirría. El Hayedo está lleno de magia pero la verdad es que cada vez que la magia te atrapa, un grito te la arrebata.

El problema es, creo, la actitud. No sabemos acercarnos a la naturaleza y nuestro atrevimiento llega a situaciones que se pueden considerar absolutamente rocambolescas. Esta es la estampa: familias jóvenes, con bebés de meses que pretenden subir la montaña con…¡¡¡¡ un carrito de paseo para bebés!!! Que sí, que no me lo estoy inventando. El otro día dos parejas jóvenes sudaban la gota gorda para llevar el carrito de su hijo en volandas mientras subían la parte más fácil de la montaña. Hablaban de darse la vuelta… Espero que lo hicieran.

Tomando esta situación real como ejemplo está claro que algo está fallando. Fallan las familias que se acercan a subir una montaña como si fuesen a pasar el día a la Warner y falla, y eso es peor, el servicio de información del Hayedo que en ningún momento advierte realmente de cómo es el recorrido de la senda de Carretas, la más fácil, y que creemos accesible para cualquiera.

El folleto la presenta como una senda cómoda pero lo es, relativamente. En realidad es la subida de una montaña y tiene una zona, antes de llegar a la pradera de Matarredonda, especialmente empinada. Desde luego no es apta para bebés a no ser que lo lleves una mochila de espalda. Muchos pensarán que es obvio, que van a subir una montaña… pues no lo crean, si lo hacen es porque algo está fallando, por un lado la insensatez de las familias y por otra la información. Seguramente los trabajadores del parque sabrán que esto pasa y aunque sea obvio no estaría de más que lo indicaran a los visitantes “por si acaso”. Y que conste que no es algo aislado, no hay más que entrar en internet para ver alguna queja de familias en este sentido.

Aún así la visita merece la pena. Eso sí, los senderistas ocasionales tenemos que cambiar la óptica. Dejar de lado la mentalidad de ciudad para disfrutar de la magia y la belleza del Hayedo porque la derrocha a raudales.

Foto: Santiago Barra/Guadalajaradiario.es

Una ciudad de la justicia insuficiente

Por fin. Ya se ha dado el primer paso. Tras años de espera el Ministerio de Justicia ha decidido dar el primer paso para crear tres nuevas ciudades de la justicia: la de Ibiza, la de Badajoz y… ¡ ya era hora! la de Guadalajara. Ya sabemos lo más básico: se hará en una parcela cercana al cuartel de los GEO, tendrá un total de 12.361 metros cuadrados construidos repartidos en cuatro plantas y su presupuesto rondará los 9.400.000 euros.

Esas son las cifras, pero lo más importante es saber si la nueva ciudad de la Justicia solucionará los problemas de atasco judicial que sufre Guadalajara y parece que la respuesta es desoladora: no, lo hará.

Según la Memoria Judicial de Castilla-La Mancha de 2012, elaborada por el Tribunal Superior de Justicia de nuestra región, Guadalajara necesita de forma urgente: la creación de dos nuevos juzgados de primera instancia, (ahora hay siete) crear un nuevo juzgado de la penal (contamos con uno), crear un nuevo juzgado exclusivo de violencia de la mujer (que no existe), y transformar el juzgado de primera instancia numero 4 en juzgado mercantil de forma exclusiva.

Los jueces lo justifican en que el número de casos que se atiende es cada vez mayor y para darles la razón no hay más que ver los datos: en Guadalajara los juzgados de primera instancia han atendido una media de 1780 asuntos civiles en el 2012 cuando lo que recomienda el Consejo General del Poder Judicial es 720 casos. La diferencia es de sólo… ¡un 147 por ciento más!

Eso es lo que según los profesionales de la justicia necesitamos en Guadalajara y ¿qué es lo que el Ministerio de Justicia ha previsto construir? Pues según la propuesta de construcción se mantienen los 7 juzgados de primera instancia que ya funcionan, se mantienen los 4 juzgados de instrucción que ya funcionan, se mantiene el juzgado de lo contencioso administrativo, y los dos de lo social. Lo único que se amplía es el número de juzgados de lo penal que pasa de uno a dos. Además incluye la creación de dos juzgados de reserva que se dejarán, según la convocatoria “en bruto”, y especifica que se hará la “estructura y el cerramiento exterior, sin acabados ni instalaciones”. De hecho este espacio debe tener un coste máximo de 300 euros el metro cuadrado mientras que en los juzgados terminados el coste estimado es de 800 euros por metro cuadrado.

O sea que la nueva ciudad de la justicia no va a cubrir las necesidades ya detectadas por los jueces. Dentro de tres o cuatro años que es cuando finalizarán las obras tendremos dos juzgados en bruto, sin uso, aunque con posibilidad de ser dotados en… un ¿corto o medio plazo? Lo lógico sería que se dotaran ya, al redactar el proyecto para no incrementar los problemas de falta de medios, pero no será así.

Si a esto le sumamos que cuando el edificio termine de construirse, en tres o cuatro años, el número de casos que ya colapsa las dependencias judiciales, se habrá incrementado, la mezcla es nefasta. Así que el proyecto no puede nacer con peor pie.

Eso sí, el pliego de condiciones prevé además que el edificio quede preparado para que en un futuro, sin fecha, se pueda ampliar hasta un 50 por ciento más con 6 nuevos juzgados y un juzgado de menores, entre otras cosas. Toda una declaración de intenciones difícil de creer .

Indefensos

¿Ha notado usted algo raro en su recibo del gas o la luz del último mes? ¿Le ha llegado a su casa un recibo de luz o gas de otra persona con su domicilio? ¿Le ha llegado una factura de gas o luz de una compañía de la que usted no es cliente? Pues atento porque se está destapando en estos días en Guadalajara un fraude de cambio de compañía eléctrica sin consentimiento de los usuarios que supera ya el centenar de afectados y yo, de forma indirecta, he sido una víctima.

En mi caso a un familiar muy cercano le han cambiado el contrato de luz de Unión Fenosa a Iberdrola (lo intentaron con el gas pero ese no coló). Un día ve que no tiene luz en casa y llama a su compañía, Unión Fenosa, para preguntar el motivo. Allí les dicen que ellos no saben nada ya que no es cliente suyo desde marzo y que ahora es cliente de Iberdrola, que les pregunte a ellos. Acudimos a una oficina de Iberdrola donde nos dicen que se ha cortado la luz porque no se ha pagado la última factura y que si queremos luz debemos pagar. Nos enseñan la factura y comprobamos que en esa factura el domicilio y el número de contador es correcto pero el contrato está puesto a nombre de una tercera persona a la que no conocemos y de la que han utilizado sus datos personales, incluido el DNI, para hacer el cambio. Atamos cabos y mi familiar recuerda que le llegó una carta de Iberdrola a nombre de ese señor pero como ni conocía al señor ni tenía nada que ver con Iberdrola (o eso creía él) devolvió la carta a correos. Ahora hemos descubierto que esa era la factura, nos avisaban de que fuésemos a pagar el consumo de los meses de marzo a mayo porque al ser un fraude el pago no estaba domiciliado en el banco y de ahí el corte de luz.

En Iberdrola nos enseñan el contrato, firmado por un tal Alejandro, acompañado de una factura real de mi familiar que suponemos que han conseguido robandola del buzón y de donde han sacado los datos que han necesitado. Con eso ha sido suficiente para que un agente de la empresa Serviavant Solar de Madrid nos haga el cambio con total impunidad.
No somos los primeros nos dice un alto responsable de Iberdrola en la ciudad, nos habla de “ciento y pico” casos en Guadalajara y más de 700 en Madrid cometidos por tres comerciales. Se están descubriendo ahora, cuando llegan las facturas. Entre los afectados hay de todo desde jubilados, el sector más sensible, hasta abogados e incluso un político de Guadalajara.

Descubierto el pastel Iberdrola se deshace en disculpas, asegura que va a asumir todos los perjuicios económicos y anima a que presentes la denuncia correspondiente en comisaria, cosa que ya hemos hecho. A mí, devolver todo a su estado anterior me ha costado una jornada laboral completa de mañana y tarde. Lo más curioso del caso es que a ese comercial que realizó el cambio fraudulentamente y que ha sido despedido (sólo faltaba) sólo necesitó (presumiblemente) robar una factura de un buzón para justificarlo. Ninguna empresa le preguntó nada. Yo he tenido que llevar hasta las escrituras de la vivienda para demostrar que la casa de la que me han cortado el suministro es mía.

Lo peor de todo no es el tiempo perdido, ni las molestias de acudir a comisaria o de hacer cien mil llamadas y otras tantas gestiones…lo peor de todo es que te das cuenta de que estás indefenso y ni cerrando la puerta en las narices a los comerciales ni colgando el teléfono, estás libre de que te conviertan en víctima de un fraude.

Revisen sus facturas. Por si acaso.

“Abriendo caminos”… a unos pocos

Otra polémica en educación. Esta vez a cuenta del programa “Abriendo caminos” de la JCCM que pretende poner clases de refuerzo en el mes de julio para alumnos de 4º de la E.S.O.

La idea es estupenda ¡con lo bien que viene tener profesores de refuerzo en verano para los chicos! ¡Y gratis! Sin embargo el aluvión de críticas está siendo continuo.

 Uno de los motivos de queja es que los profesores tengan que presentar el día 12 de junio, como muy tarde, el listado de alumnos que pueden formar parte del programa. Hay muchos que se echan las manos a la cabeza y aseguran que eso no es posible porque ni siquiera han terminado los exámenes. Seamos realistas. En muy pocos casos aprobar una asignatura va a depender de un examen. A estas alturas los que han ido bien lo tienen aprobado y los que han ido mal, pues suspenso. Habrá unos cuantos en duda, sí, por eso la orden pide una lista de candidatos que, supongo, se podrá modificar ya que se habla de “previsión”.

Otra de las quejas es que no todos los alumnos que han suspendido van a tener las mismas oportunidades. Y es cierto,  esta ley no esta pensada para todos.

Esto no es más que una oportunidad para los que realmente quieren y tienen posibilidades de terminar la ESO. El resto queda fuera. Así de duro y así de simple. Lo dice la orden en su primera página este programa va destinado a “los que hayan demostrado esfuerzo y capacidad de trabajo a lo largo del curso”.  Por eso selecciona:

–   No se puede haber suspendido más de tres asignaturas.

–    Entre ellas tienen que estar lengua y/o matemáticas

–     Hay que tener más de un tres en esas asignaturas.

¿Por qué se establecen esos criterios? Pues en mi opinión la causa está en las propias bases de funcionamiento de la educación secundaria. Desde que se puso en marcha la ESO no es necesario aprobar todo para conseguir el título ¡qué va! te dan el título aunque suspendas dos asignaturas siempre y cuando no sean ni lengua, ni matemáticas ¿Qué quiere decir esto? Que si te ha quedado física y biología, tienes el título de ESO. Aunque no apruebes ninguna de las dos en septiembre pasas a bachillerato o FP sin problemas, o dejas de estudiar. Lo que quieras. Pero si tienes física y matemáticas no pasas. Las matemáticas y la lengua son sagradas.

 Seamos serios, si un alumno ha estado sin dar ni golpe durante todo el curso es muy difícil que en verano recupere más de tres asignaturas. Eso lo sabemos todos. Por eso la orden pone límites y busca dar oportunidades a los que sí tienen posibilidades. Y no nos engañemos quizá con eso busca también maquillar las estadísticas de fracaso escolar que hay en Castilla La Mancha y que son escandalosas. En España el 26,5 por ciento de los estudiantes abandona los estudios sin terminar la ESO, en Castilla La Mancha superamos con creces esa cifra y llegamos al 31,6, sólo nos supera Andalucía.

“Abriendo caminos” es una opción positiva y hay que valorarla, aunque desde luego no es la mejor porque los cambios, en mi opinión, hay que ponerlos en edades más tempranas. Y ya es hora de que empiecen a trabajar, sobre todo en eso.

 

Ir a la barra de herramientas