Promesas del 2016

2016 se despide con un halo de esperanza. Después de años de dura crisis las administraciones comienzan a comprometer dinero, y no sólo palabras, para mejorar infraestructuras en la ciudad de Guadalajara. Hasta la saciedad se ha hablado de arreglar edificios, monumentos e instalaciones pero, en 2017 será cuando, por primera vez empecemos a ver los trabajos en marcha.

El más destacado sin ninguna duda es el campus. Años llevamos hablando de él y parece ser que esta vez sí, será la definitiva.  El proyecto, ya ultimado, lo adelantaba hace unos días Guadalajara Diario

Una vez más las bases ya están sentadas y el dinero comprometido, y además se han dado fechas de obras: se iniciarán en el 2018. Esperemos que esta vez sí la iniciativa salga adelante. La envergadura del proyecto hace necesario que las cuatro partes comprometidas (Junta, Ayuntamiento de Guadalajara, Universidad de Alcalá y Defensa) cumplan con su parte y parece ser que, en esta ocasión, no hay ninguna voz discordante lo cual nos da cierta tranquilidad.

Este es sin duda el proyecto más esperado, pero no el único que se ha puesto sobre la mesa. Desde el ayuntamiento ya se está trabajando para mejorar el invisible Alcázar. De momento se ha dado presupuesto para redactar el proyecto que permita consolidar todo el cerramiento del edificio, los torreones medievales y los restos de muralla. El presupuesto no llega a los 200.000 euros pero en el pliego de condiciones ya se avisa que la obra costará en torno a 1.300.000 euros, una inversión que nos hace pensar que, esta vez sí, el Alcázar tiene una oportunidad. Ahora falta por saber si el CSIC, que se encargó de la anterior recuperación del Alcázar, volverá a participar en el proyecto. Precisamente en diciembre del 2015 Julio Navarro, el alma de la anterior recuperación, defendía en Guadalajara la creación de una Escuela internacional de Arqueología tomando como base el Alcázar, un proyecto muy ambicioso, y sin embargo asequible, por el que el Ayuntamiento de Guadalajara debería luchar.  Veremos si llegan buenas noticias.

Y a estos dos proyectos sumamos otro más. Anunciado por sorpresa y recibido con agrado: la reforma del puente árabe, una obra a la que se destinarán medio millón de euros que servirán, entre otras cosas, para remozar la maltrecha barandilla, y hacer peatonales y visitables algunos arcos descubiertos mientras Rayet hacía las obras del puente nuevo. Los trabajos empezarán en primavera y desde luego darán un nuevo aire a un monumento de gran importancia para la ciudad.

Son tres apuestas llegadas en los últimos días de Diciembre que pueden suponer un cambio radical a esa zona de Guadalajara: por un lado aportarán más vida y dinamismo a esos barrios ya que en unos años traerán más vida universitaria y más peso del turismo, y por otro conseguirán sacar de la invisibilidad a un área de Guadalajara que ahora concebimos más como una zona de paso que como un sitio de ocio y disfrute.

Esperemos que se cumplan las promesas. Feliz 2017.

El marrón de Cuatro Caminos

Salen en estos días viejos fantasmas de los armarios que ya había desterrado de mi memoria.

La pala para recuperar esos recuerdos ha sido la reunión que ha mantenido el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, con el Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna. Page le ha entregado la carta de los Reyes Magos para Guadalajara, y entre otras cosas le ha recordado la variante de la N-320. Para que nos situemos. Esa carretera iba a circunvalar Guadalajara para sacar el tráfico de la N-320 y llevarlo a la A2 sin pasar por la capital.

Entre los recuerdos que salen, tengo aún viva en mi mente la imagen del ministro Álvarez Cascos poniendo la primera piedra del proyecto. Vino a bendecir la primera parte del plan: unir la estación del AVE con la N-320. La variante era la segunda fase. Eso fue en el año 2004. Ahí es nada. Han pasado 12 años sin que pase nada… ó 18 años, según se mire, porque el estudio informativo de la variante se hizo en ¡1998!

Día tras día vemos que es una necesidad urgente para Guadalajara capital sacar del cruce de Cuatro Caminos la conexión entre la A2 y la Nacional 320. Primero porque el volumen de vehículos que se mueve en esa zona ha aumentado exponencialmente en los últimos años. No hay que olvidar que ahora hay dos grandes zonas de población que usan ese nudo que antes no lo hacían, por un lado Aguas Vivas, que ni siquiera estaba desarrollada cuando ya se estudiaba este proyecto, y por otro lado Yebes-Valdeluz.

RotondaCuatroCaminosPor otro lado es necesario sacar coches de ese nudo para proteger a los peatones que viven situaciones de serio peligro tanto en los pasos de cebra que pasan bajo el puente como en el paso de cebra cercano al edificio de Hercesa, dos accesos temerarios invadidos por cientos de coches cada día. Un lugar en el que, además,  ya se han producido varios atropellos.

Todos los vecinos hemos estado atrapados en alguna ocasión en el atasco de Cuatro Caminos, un colapso que no se da sólo en las Ferias o en la Navidad. No es algo excepcional. Se produce varias veces al día y, además, en los dos sentidos de la vía: tanto para salir de la A2 en dirección a Guadalajara como para ir hacia Madrid, lo que supone un riesgo para los conductores.

La hemeroteca nos demuestra que los representantes públicos son capaces de detectar los problemas antes de que se produzcan, otra cosa es que los resuelvan. En 1998 ya se vio que eso era un problema pero en 18 años nadie ha conseguido desempolvar el proyecto. Ahora otra vez se habla de él, pero será sólo hasta dentro de unos días cuando nuevas noticias vuelvan a enterrarlo y sumirlo en el olvido.

 

 

Montando el circo

 

Ahora que a Guadalajara no van a venir más circos con animales, (o sí , depende de si se cumple o no el acuerdo de la mayoría de los concejales del ayuntamiento), me ha venido a la cabeza los malabares que hacen los grupos municipales en los plenos para no estar de acuerdo nunca o casi nunca.

Visualicemos el último pleno como un gran circo de tres pistas.

En la pista central tenemos al alcalde, Antonio Román. Más de un año lleva como alcalde en esta legislatura sin cobrar del Ayuntamiento de Guadalajara. Nada. Como es lógico ha recibido un sueldo por su trabajo como médico en el hospital. Ahora ha propuesto cobrar el sueldo de alcalde al 80 por ciento (que no el trabajo de alcalde porque me imagino que en ese puesto no hay horario) y percibir el resto de salario del Hospital de Guadalajara donde seguiría trabajando un 20 por ciento de su jornada habitual. A la oposición no le gusta y quieren que se dedique sólo al ayuntamiento pero él se niega. Llevamos con este tema un año y medio, y nadie da el brazo a torcer. La cuestión es ¿les importa a los vecinos que haga las dos cosas a la vez? ¿hemos notado los vecinos que el alcalde tenía otro trabajo?

En la segunda pista volvemos a ver lo difícil que le resulta al PP asumir que ya no gobierna en mayoría. En el último pleno se aprobó, a instancias de una propuesta de Ahora Guadalajara, que en la capital se prohíban los circos con animales. La moción contó con el apoyo de Ahora Guadalajara, PSOE y Ciudadanos. Al PP, que se negó, no le ha hecho ninguna gracia que se haya aprobado esto y ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma change.org. La iniciativa la ha abierto Luis García, miembro del PP y ex alcalde de Iriépal, y está moviéndose por las redes sociales. La idea es presentar esas firmas recogidas a los grupos políticos que han aprobado la moción. Supongo que con la intención de replantear el tema. Algo así como un Brexit circense. ¿Eso puede hacerse?

Y no pierdan de vista la tercera pista del circo. Está relacionada con el urbanismo y no es ninguna tontería. El pleno aprobó el lunes una modificación en el POM para que a partir de ahora las buhardillas en el centro sean una planta aislada y no estén conectadas a la planta de abajo. Antes siempre se construían dúplex pero es una vivienda que ya no gusta. La idea es atender las peticiones de los constructores que dicen que si se hacen dos plantas aisladas sería rentable construir en el centro. Al mismo tiempo se pondrán en el mercado viviendas tipo buhardilla destinadas a jóvenes que hasta ahora no existían. A pesar de que todos los grupos hablan de la necesidad de recuperar el casco antiguo y de que se critica a diestro y siniestro al equipo de gobierno por no tomar medidas, Ahora Guadalajara y PSOE se abstuvieron. Dicen que se lo tienen que pensar ¿Esto será –como dijo el alcalde- un anticipo de que la Junta va a rechazar la propuesta o es será que se nos hace muy cuesta arriba reconocer que alguien tiene una buena propuesta que puede funcionar?

Tiempo al tiempo.

Huelga de deberes

Estoy dudando si hacer o no los deberes que me ha puesto Rafa.

Rafa es mi profesor de la Escuela de Idiomas aquí en Guadalajara. Estoy estudiando inglés y me ha mandado un reading y un listening para practicar el fin de semana. Yo siempre hago los deberes en fin de semana y con esto de la huelga de deberes que se ha convocado para los fines de semana en noviembre estoy en un sin vivir. Si los hago perderé tiempo de ocio con mi familia y si no los hago iré arrastrando durante varias semanas no haber practicado lo suficiente. Porque Rafa no para. Rafa el lunes va a dar por sentado que he hecho los deberes ¡qué dilema!

Ese mismo dilema es el que se les plantea a miles de familias las próximas semanas. ¿De verdad sus hijos no van a llevar hechos los deberes que les pongan? ¿y quién se lo va a decir al profesor? ¿El niño cuando llegue el lunes hará un discurso sobre la importancia de su tiempo de juego? o ¿llevará una nota manuscrita? En todo caso serán ellos, y no los padres, los que se enfrenten a la incómoda situación.

Es verdad que a veces los profesores se pasan de frenada con el tema de los deberes pero quizá los padres deberíamos pensar que nosotros también nos pasamos de frenada con las actividades extraescolares.

Con esta huelga los padres han decidido desautorizar a los profesores. Regañarles. Muchos padres se han sumado a esta huelga y dicen que sus hijos no van a hacer deberes los fines de semana pero y ¿a los padres? ¿quién nos regaña?

Siempre se hacen comparaciones: “cuando éramos niños teníamos tiempo para jugar y ahora no”, dicen. Y es cierto. Cuando éramos niños estábamos mucho tiempo en la calle. Había dos razones: había más cultura de calle y no estábamos hasta arriba de actividades extraescolares. En esa época teníamos deberes pero no teníamos clase de inglés dos veces a la semana, deporte otros dos días, o música o talleres de dibujo o …. Y cuando llegaban los fines de semana, nuestros fines de semana, no lo teníamos lleno de cosas por hacer. Entonces no era normal estar en un equipo de fútbol o de baloncesto o de voleibol que te llevaba a una competición a Albacete y te hacía estar 12 horas dando tumbos en un autobús para jugar dos horas… Ahora, sí lo es. Y los padres lo vemos como normal. ¿Lo es?

Está bien exigir a los profesores que sean benévolos con nuestros hijos pero deberíamos ser nosotros los primeros que deberíamos ser benévolos con ellos.

Los deberes son necesarios para afianzar conceptos y deben tenerlos aunque en su justa medida y atendiendo a las necesidades de cada uno. Y hay muchas maneras de hacerlos. También se hacen deberes yendo a un museo, o descubriendo el Hayedo de la Tejera Negra o dejando que nuestros hijos hagan la compra. Pero ¿nos queda tiempo para eso?

Hay una profesora andaluza, Fátima Javier de un colegio de Ayamonte en Huelva que está enfadada con este asunto. Dice que con esta convocatoria se está poniendo en entredicho y en el punto de mira a los profesores y reclama que se convoque una huelga pero por motivos más importante «que se convoque una huelga, por favor, para que de una vez por todas se prohíba que cada partido político que alcanza el poder cambie de sistema educativo y vuelva loco a docentes y alumnos».

Tiene más razón que un santo. A esa huelga yo como madre y alumna me apunto. Mientras tanto, voy a hacer los deberes.

 

De sumas y restas

Vaya bombazo lo del Colegio de Aparejadores de Guadalajara. Su anuncio de comprar el antiguo edificio de Telefónica y convertirlo en sede de sus actividades o en un lugar para alquilar, demuestran la coherencia de un colectivo que desde el principio ha estado comprometido con la recuperación del casco antiguo de Guadalajara.

Ya en las alegaciones que presentaron en el Plan de Dinamización del Casco mostraron altura de miras. Hicieron propuestas poco corporativistas, propuestas que buscaban más la regeneración de la ciudad que construir a diestro y siniestro algo que beneficiaría a su propio colectivo tan vapuleado por la crisis.

Es cierto que algo empieza a moverse en el centro. Hay nuevas tiendas, aunque los comerciantes dicen que el dinero que les entra en el cajón es el mismo, muchas terrazas de verano, que pueden convertirse en terrazas permanentes y, en breve, empezarán a verse las grúas en el centro de la ciudad: al menos dos edificios cercanos al Infantado se van a rehabilitar y van a comenzar las obras del eterno solar que hay enfrente del Mercado de Abastos.

Poco a poco algo se mueve pero en este proceso de revitalización del casco, por mucho que nos duela, no termina de arrancar. Hay que remangarse. Y sumar como está haciendo con su iniciativa el Colegio de Aparejadores de Guadalajara.

Pero sumar, en esta ciudad, se nos da mal francamente mal.

Sobre todo a las administraciones locales y regionales en las que la falta de diálogo en positivo clama al cielo. Sólo eso puede explicar que en una misma semana el grupo municipal socialista pida que se dé solución a edificios en peligro de ruina y a la vez la Junta de Comunidades deniegue una solución para uno de esos edificios: el Palacio de San Esteban. No dudo en que todos tienen la razón, pero en este caso tenerla no soluciona el problema. La Junta habrá hecho lo que dicta la Ley al no permitir que el palacio de San Esteban tenga un uso residencial o terciario pero si ninguna administración quiere usar como sede el palacio ¿qué salida tiene? ¿Esperamos a que se haga un nuevo POM? Eso puede llevar años.

Pero el Ayuntamiento también tiene una responsabilidad en el “no” al cambio de uso: si ya sabía que no se iba a aprobar, como vaticinó Daniel Jiménez en un pleno porque en otra ocasión se denegó, ¿por qué no ha iniciado un diálogo con la Junta que permita una solución real? ¿Por qué no se ha solucionado primero el problema dejando para después los cauces administrativos oportunos? ¿Realmente hay voluntad de solucionar? Por si fuera poco se hacen vídeos como éste que lo único que hacen es enmierdar aún más.

Por cierto, salir cada cierto tiempo, como hace PSOE municipal, dando una lista de posibles solares mantiene el tema en la memoria social pero tampoco suma, sobre todo cuando los solares que muestran son siempre los mismos, solares que, además, están incluidos desde hace más de un año en un plano que es público y que señala uno por uno los edificios que están en tramitación de ruina.

Está bien agitar conciencias pero sería mucho mejor que los dos partidos PP y PSOE se sentaran de verdad para solucionar el tema. Un reputado arquitecto me decía hace unos días que estas cosas sólo se solucionan con diálogo. Y aquí de eso vemos muy poco.

Week-end cultural

Ahora que aprieta el calor muchos sueñan con irse a su pueblo, ese lugar fresquito en el que nos conocen por los apodos, donde no hay que vestirse bien para salir a la calle, el sitio donde saludamos con un “ehhh” y un movimiento de cabeza a ese vecino que veremos al menos diez veces a lo largo de cada día.

Antes los pueblos eran el refugio de los que no podían irse de vacaciones a la playa, ahora son el objeto de deseo de los que nunca han tenido un pueblo donde ir en vacaciones.

En Guadalajara seguimos teniendo centenares de pueblos de piscina y sol, de pantalón corto y zapatilla con agujeros, de bicis tiradas por las calles sin miedo a que se las lleven, pero también empezamos a tener otro tipo de pueblos, aquellos, un poco más grandes en tamaño, que además de arropar a sus hijos de cada verano abren los brazos de par en par para atraer nuevos visitantes.

Y lo mejor es que lo hacen apostando por la cultura. No hay más que echar un vistazo a las actividades culturales del mes de julio para ver que muchos pueblos de la provincia dejan para estos largos días de sol muchas de sus celebraciones con más gancho. Pastrana celebra su Festival Ducal, Brihuega la Fiesta de la Lavanda, Torija su XII Fiesta Histórica, Sigüenza se acaba de inventar la I Ruta del Fino seguntino después de haber celebrado este fin de semana sus jornadas medievales, Trillo el Festival Rock, Molina la Fiesta del Carmen…. La lista es interminable, variada e interesante.

Incluso algunas de esas fiestas se publicitan con identidad propia en las redes sociales abriéndose al escaparate inmenso de Internet.

Y lo mismo ocurre en Guadalajara capital, noches al fresco con poemas, música, teatro…

Un panorama impensable hace unos años en la provincia de Guadalajara. Asegura Juan Garrido, presidente de la Fundación Club Siglo Futuro, en una entrevista publicada en Cultura en Guada que en temas de cultura hemos pasado de nada a todo. Y lo dice él que lleva muchos años liderando una asociación cultural por la que muchos no dábamos un duro y que ahora cumple 25 años.

Guadalajara despega. Al menos en julio. Luego, sin embargo, llegará agosto y volveremos a lo de siempre: corridas, encierros, verbena…

#25MaratónCuentos

Este fin de semana será para soñar porque ha comenzado la cuenta atrás para el Maratón de Cuentos de Guadalajara.

Soñarán los niños teniendo tan cerca esa explosión de color, palabra e imaginación que es el Maratón de Cuentos…

Soñarán los padres recordando los años en que soñaban como ahora sueñan sus hijos…

Soñarán los que se casaron ese fin de semana coincidiendo con el Maratón…

Soñarán los que conocieron a su escritor favorito gracias a él…

Soñarán los voluntarios del Maratón con que todo sale perfecto… o, al menos, que lo no perfecto se note lo menos posible…

…Y soñaremos , y retuitearemos como locos, la veintena de voluntarios que nos hemos puesto como sueño que el 25 Maratón de Cuentos de Guadalajara sea Trending Topic en la tarde-noche del sábado. Queremos que Twitter nos diga que somos una de las cosas de las que más se habla entre las 8 de la tarde y las 10 de la noche en España.

El Maratón de Cuentos siempre está buscando nuevos retos por eso igual se lanza de cabeza a preparar una exposición de poesía visual, que a considerar el rap como la forma más moderna de hacer poesía… y con lo que nos gustan hoy en día a todos las redes sociales ¿cómo no iban a aceptar este nuevo reto?

Entre Usted y yo, lo del “Trending Topic” nos mola, pero es lo de menos. Se trata de buscar una nueva manera de compartir, de contar a través de Twitter que Guadalajara tiene una magia que pocas ciudades disfrutan, una magia de la que todos nos sentimos orgullosos porque aunque fue puesta en marcha por sólo tres amigas soñadoras, han conseguido que todos la sintamos como nuestra.

Y eso es lo que buscamos: sueños. Y que los vecinos de la ciudad o cualquiera que disfruta con este Maratón, sea de donde sea, comparta con nosotros, a través de 140 caracteres lo que le apetezca del Maratón: el mejor y el peor recuerdo que tienen de esos 25 años de Maratón, el cuento que les hizo sonreír, la foto que tienen guardada en un cajón, la anécdota que nunca va a olvidar…

Porque este fin de semana no sólo es el cumpleaños del Maratón, es el cumpleaños de todos los que alguna vez nos hemos acercado al Infantado a contar, escuchar, disfrutar y soñar historias… Estamos de cumpleaños y de regalo queremos un aluvión de tweets.  Recuerden el sábado de 20 a 22 horas.

Feliz #25MaratónCuentos.

 

Merecemos una explicación

No entiendo el juego que está jugando el Partido Popular de Guadalajara con la situación del alcalde, Antonio Román. Comprendí en un principio que volviese a trabajar al Hospital para tener ingresos económicos mientras se solucionaba su situación en el Ayuntamiento porque cada uno sabe lo que tiene en su casa y tiene derecho a no dar explicaciones sobre ello. Pero lo que entonces vi lógico, ahora ha dejado de tener sentido.

Lo normal sería pensar que no puede deja el Hospital porque la oposición no para de ponerle zancadillas para que tenga un sueldo acorde con su cargo y acorde con la ley, pero resulta que no. Que lo que está pasando es que en el PP no quieren, imagino que a petición del propio Román, ni siquiera poner el tema sobre la mesa.

El PSOE, y la oposición en general, que han visto, y con razón, filón en el tema, no tienen intención de dejarlo en el olvido y van a llevar otra vez el asunto al pleno municipal.

Y para rizar el rizo de lo incomprensible, el concejal Armengol Engonga en vez de explicar de una vez cómo se va a solucionar la situación se defiende atacando y asegurando que si el PSOE protesta es porque tienen que ir a reuniones por la tarde e, incluso, les tacha de “vagos”. Dice que los socialistas “no entienden que haya gente (refiriéndose a Román) que vea la política como un servicio a los demás” y subraya que si hablan así es porque los del PSOE “tienen la política como único medio de sustento”. Me parece un argumento pobre ya que estoy segura que muchos de los concejales del PP no tienen otro medio de sustento y también ven la política como un servicio público y aún así, como es lógico, cobran un sueldo.

Lo que está claro es que estamos ya en la recta final del primer año de esta nueva legislatura y que ha llegado el momento de poner las cosas claras. Con esta postura el PP está llenando de argumentos al PSOE y la oposición en general. Los vecinos no entendemos por qué un alcalde que se presentó a ello y que tiene la posibilidad de ejercer como tal en exclusividad, no lo hace.

Por si esto fuera poco hay un añadido más: por mucho que digan que el Ayuntamiento está atendido, lo que está claro es que el alcalde no está dedicando el mismo tiempo al cargo que dedicaba antes de volver a su trabajo en el Hospital. Supongo que también le estará robando tiempo, aún más que antes, a su familia, pero esa es una cuestión personal, que no nos afecta. La otra sí, la otra, es de todos los ciudadanos. Si como dicen en el PSOE esto se debe a la cercanía de unas nuevas elecciones generales en las que podría ir como candidato pronto lo sabremos. Los ciudadanos se merecen una respuesta

Y no vale escudarse en que tiene un buen equipo. Me alegro de ello y de que se repartan las competencias, pero creo que es justo para todos los vecinos, y para los que le votaron, que explique a las claras cuáles son sus planes. Si no quiere cobrar del Ayuntamiento que no cobre, pero que tenga la dedicación que es habitual en estos casos.

¡Ay como se enteren los de la Sexta!

El experimento

Asoma ya el mes de Abril y siguen celebrándose reuniones preparatorias de la esperada Feria del Libro. Una convocatoria que este año va a estar rodeada de incertidumbre. Tras el choque de trenes del 2015 entre el Ayuntamiento y los libreros que supuso la suspensión de la Feria, este año sí habrá encuentro, para ello ha sido necesario que los libreros den su brazo a torcer. La Feria del Libro del 2016 se hará sí, pero será en la insulsa, desapacible y desangelada Plaza Mayor de Guadalajara.

Desde el Ayuntamiento el concejal de Cultura, Armengol Engonga, ha señalado que va a poner todo su esfuerzo en hacer de la vacía e impersonal plaza un lugar acogedor, cómodo y apetecible. Entre las propuestas poner vegetación, (imagino que irán a algún vivero y alquilarán arbustos o árboles en maceta) y poner un enorme toldo que dé sombra. Estoy de acuerdo con Ahora Guadalajara y con Naturalmente San Roque ¿por qué pagar por algo que ya tenemos gratis?!!! ¿De verdad esperan con eso sustituir el encanto de ver las nuevas ediciones bajo la sombra de arboles centenarios?

Cuando vas a La Concordia a la Feria del Libro es porque te ofrece algo más: un espacio donde relajarte, sentarte en un banco si te apetece, un lugar donde perder el tiempo charlando con los que te encuentras y un gran espacio donde los niños corren y juegan sin molestar a nadie. Es un lugar de disfrute, de encuentro, de charla y de relax, algo que la Plaza Mayor, de momento, no puede ofrecer porque según está concebida es sólo un lugar de paso, sin bancos, sin árboles y donde los niños arramblan con todo en cuanto echan dos carreras.

Engonga está convencido de que va a salir bien. Ojalá acierte.

Es de aplaudir el interés del Ayuntamiento por recuperar la actividad en el centro pero eso no puede suponer que TODO lo que se organice en Guadalajara tenga que ser en la Plaza Mayor. Si algo funciona bien ¿por qué cambiarlo?

Dicen los compañeros de Cultura en Guada que de forma paralela a la Feria del Libro se va a organizar en el Jardinillo una Feria de Asociaciones ¿no podría haberse dejado la Feria del Libro en La Concordia y llevar esa Feria de Asociaciones a la Plaza Mayor?

La búsqueda de actividades alternativas es una de las mejores bazas que puede jugar el Ayuntamiento de Guadalajara de cara a dinamizar el centro. En las pasadas elecciones municipales UPyD propuso realizar mercadillos temáticos en la Plaza Mayor que atrajesen nuevos clientes y nuevos visitantes, una gran idea que nadie, ni el equipo de gobierno, ni la oposición (con mayoría cuando se unen) ha valorado ¿Por qué no un mercadillo de flores? y ¿qué tal un mercadillo de segunda mano entre particulares? Todos tenemos en casa juguetes, raquetas, bicis, libros, ordenadores obsoletos, móviles en un cajón… a los que debemos dar salida y que pueden ser útiles para otros. No estaría mal que cada sábado 10 ó 20 vecinos pudiesen vender sus artículos en la Plaza Mayor previa inscripción en el Ayuntamiento. Y no me vale con que eso es competencia a los comerciantes que pagan sus impuestos. En todo caso será competencia a Wallapop.

No se puede dar vida a una zona matando otra. Con eso, sólo cambiamos el lugar, no eliminamos el problema.

El reto del Alcázar

El Ayuntamiento de Guadalajara está dispuesto a devolver vida y actividad a las ruinas del Alcázar. Del megaproyecto diseñado en el año 2004, en el que se hizo una propuesta en la que había que gastar 12 millones de euros para recuperar el edificio, hemos pasado a otra más realista y a largo plazo.

Es innegable que siempre ha habido un interés por parte del Ayuntamiento de Guadalajara como institución, y de todos los grupos políticos en general, de recuperar el Alcázar. El gran problema era cómo hacerlo económicamente viable.

La incógnita se ha despejado cuando el grupo político Ciudadanos ha puesto un plan sensato, a mi juicio, sobre la mesa. En este caso haber escuchado a los expertos en el tema, los arqueólogos de la ciudad, ha sido fundamental para dar luz verde a un proyecto al que hay pocas cosas que criticar.

Tal y como está planteado este nuevo plan, que supondrá un desembolso de 250.000 euros anuales, va a permitir continuar con las importantes excavaciones que se paralizaron hace años debido a la falta de recursos económicos. Los expertos, tras las excavaciones realizadas hace diez años, están convencidos de que bajo el escombro del Alcázar se encuentra la antigua Alcazaba de la ciudad, un Palacio Real, anterior a la Alhambra de Granada que podría haber servido, incluso, de modelo en algunas cosas a ese monumento. Que se documente algo así no sólo es un hallazgo científico de primer orden, sino que pondría a Guadalajara en el centro de todas las miradas. Junto al valor científico hay otro innegable: el potencial turístico de una actividad que atraería a un tipo de público interesado en ver cómo maduran y se desarrollan las excavaciones con el paso del tiempo.

Julio Navarro, conocido arqueólogo del CISC, que dirigió las ultimas excavaciones realizadas a partir del 2004, habló hace unas semanas, en una conferencia celebrada en el Palacio del Infantado, del sueño de crear en Guadalajara una escuela internacional de arqueología. Asegura que la ciudad reúne requisitos que no todas tienen: el yacimiento está dentro de una ciudad, hay muchas posibilidades de fácil alojamiento, espacios adecuados para realizar cursos… Eso, unido a la cercanía a Madrid y al aeropuerto de Barajas, convierte a Guadalajara en una candidata ideal.

Un nuevo y estimulante atractivo que llega cuando el potencial turístico de Guadalajara capital empieza a tener más peso: el Museo Sobrino empieza a ser recomendado para su visita por importantes revistas de Arte, la app de promoción turística de la ciudad hecha por el Ayuntamiento ha sido seleccionada como una de las tres mejores en los premios Awards 2016, y se sigue trabajando para conseguir el difícil reto de que el Palacio del Infantado sea declarado como Patrimonio de la Humanidad… Una ecuación a la que se sumará ahora el Alcázar, un elemento más que podría ser definitivo para devolver actividad al maltrecho y envejecido casco histórico de Guadalajara.

 

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