Una alcarreña, una castellana y Castilla, capital Guadalajara

La etapa literaria de hoy la vamos a descomponer en tres tramos o partes, a saber:

 

A/ Una alcarreña

A la vuelta de la hoja del calendario de marzo estamos ya demediando el mes y casi también el año, y se nos acumulan los centenarios, como pronto se nos agolparan las hojas de los árboles en los balcones de los árboles de toda esta ciudad y provincia de Guadalajara, queriendo ver las muy pícaras qué pasa y sucede por las calles, picándoles la curiosidad por saber qué es eso de la nueva vida que traerá la primavera entrante.

Lo descrito sucederá en cuanto apriete el calorcillo que, a ratos, según se pasea por las calles, ya se aprecia en las carnes y se goza o se sufre, esto ya según gustos, usos y costumbres de cada cual.

Viene a cuenta y a ton esto del calendario y los centenarios, porque aquí, en Guadalajara, vamos a tenerlos a mansalva este año, contando con los propios y los foráneos del resto de España, que también en este año 2016 nos toca –y nos toca con gusto- celebrar.

 

4º del fallecimiento de Miguel de Cervantes y 1º del nacimiento de Cela y de nuestro Antonio Buero Vallejo.

 

Pero, ítem más, a la pata la llana, nos ha sorprendido esta semana el primero de ellos… El 9 de marzo se ha celebrado el primer centenario del fallecimiento de María Diega Desmaissières y Sevillano, condesa de la Vega del Pozo y duquesa de Sevillano, que embelleció la ciudad hasta dejarla con algunas de sus mejores bellezas arquitectónicas de nuestros días.

Sea este el primer trecho de artículo. Homenajearé a la dama, con esta descripción del bello palacio que nos dejó a la ciudad por herencia urbana. El rosario de liras apareció publicado en mi libro “Donde el Mundo se llama Guadalajara” (2015).

EL PALACIO DE MARÍA DIEGA DESMAISSIÈRES,  condesa de la Vega del Pozo y vizcondesa de Jorbalán, mecenas.

 

No cual debieras luces

en sombra, entre lengua estrecha en callejas;

ni el clamor de tus cruces

tampoco lo despejas

sino en angostas, prietas calles viejas.

 

Pero al cielo cortejas,

con románica, aguda espada en puntas,

el suelo al pronto alejas

y a infinito al que apuntas

capitel pizarroso habla en preguntas.

 

Amén de iglesia juntas

arte de residencia vizcondesa,

armas nobles adjuntas

de dama en negro ingresa

no en regla, sólo en caridad profesa.

 

Diega, casi francesa,

da Palacio y San Sebastián, ermita,

torre arquitecta tiesa,

su aguda aguja imita

eclecticismo que al Panteón cita.

 

Juan Pablo Mañueco . Donde el Mundo se llama Guadalajara (2015)

 

B/ Una castellana.

Pero unos artículos atrás, celebramos en esta misma sección el estreno mundial de una nueva estrofa, inédita hasta la fecha, a la que he puesto el nombre de “Castellana”. Después ha caído el silencio sobre ella, cuando la considero una estrofa muy válida para expresar nuevas sonoridades.

Ahí va la segunda “castellana”, también con tema relativo a Guadalajara.

 

A LA FUENTE NUEVA DE LA CONCORDIA, DE NOCHE   

Fuente-01                                                       

 

Rosa fuente cuando en noche ancha suenas

poderosa de caños y sonidos,

gozar haces a los cinco sentidos

por los firmes canales de tus venas.

 

Se inclinan e hincan la cerviz gemidos

de agua fuerte, a los que tú, altiva, ordenas

que rinda en curva y salto y zumo plenas

combas de rosa linfa, entre mil ruidos.

 

Sonrosada es Concordia, en cuanto apenas

nutres de arcos fluidos sombras morenas.

 

El tacto abres rociando con vestidos

de nácar blanco a quienes hay, reunidos.

 

Huele nocturna bruma y tus arenas

a luz y sombra y tierra y hierbabuenas.

 

Y el gusto es tal que de agua tus latidos

suenan luego, aún tiempo…, en los oídos.

ESTRAMBOTE  “A quien corresponda”:

 

Bien por esta fuente, Ayuntamiento,

más observa lo sola y seca que ha quedado Mariblanca,

a pocos metros.

 

Haz que ella también mane agua

de su tritón hoy escueto,

O PONLA EN EL CENTRO DE LA FUENTE NUEVA,

con lo que la fuente ya no lo será, tan sólo. Con Mariblanca

será esa otra cosa, aún mejor, que nombramos “FONTANA”.

 

C/ CODA DE ACTUALIDAD. Castilla, capital Guadalajara. Ahora que suenan voces en la política nacional indicando que quizá deberían ahorrarse unos maravedíes, pesos, pesetas o euros (lo expreso en varias monedas porque el valor de lo que se derrocha en pólvora del rey o gastos superfluos ilimitados en este Estado español de nuestros pecados es incontable en cualquier divisa), formulo una pregunta retórica a los partidos con más presencia en Guadalajara.

Esta es la pregunta inocente que dirijo a PP, PSOE, C´s, Podemos e IU:

Aunque sólo fuese por un criterio de racionalizar el gasto, la eficacia y el despilfarro, ¿no sería este momento de cambios un instante idóneo para pensar en una Castilla fuerte y unida, lo cual sería bueno para Castilla y para España, pero que además eliminaría las engorrosas fronteras sanitarias que nos separan con Madrid.

La prueba del 9 para saber si, de verdad, se quiere ahorro, eficacia y justicia territorial por esta parte de España.

Bien, pues en tal caso la opinión que lanzo es que, como Madrid está muy bien siendo la capital de España, y siendo conveniente una ciudad capital de esa hipotética Castilla unificada,  geográficamente en el centro, yo propongo la idea de que esa ciudad que sirva de capital a dicha Castilla sea Guadalajara o Alcalá de Henares, perfectamente ubicadas por la geografía para alojar dicha función.

Dicho queda. Que lo mediten los partidos aludidos o sus bases. E incluso la gente común y corriente, como el que suscribe la presente.

 

Ir a la barra de herramientas