Castellanas o saetas de la Semana Santa alcarreña

LAS FECHAS MANDAN SOBRE LAS PERSONAS y así como hay días para solazarse a lo honesto, decoroso y púdico, y otros para dar entrada a cierta picardía, travesura y agasajo de los sentidos, existen también los días para el recogimiento, la contemplación y el ensimismamiento.

Las fechas que van entre el 20 y el 27 de marzo de este año de gracia de 2016 es lo que tienen: que se alumbran y distinguen con el rojo de la sangre de la Pasión de quien la sufrió al principio de nuestra era, como para recordarnos que con ella fue suficiente y que ahora nos compete laborar por la paz, que es cosa que sirve para estarse con ella pleno de dicha y la mar de bien y contentísimo.

Así que dejémonos de otros temas menos donairosos y apuestos para estos días y recordemos cómo ha sido la Semana Santa alcarreña, a través de algunas “castellanas” de arte menor, que por su temática se han transformado en “saetas”, pues también para estas cosas breves sirve, y quizá mejor que para las más espesas, dada la versatilidad de que es capaz esta estrofa.

1. Castellana de arte menor o Saeta del BORRIQUILLO de Guadalajara, en San Ginés.

Batir de palmas y olivos

a Jesús, Cristo, saludan,

de Pascua en preparativos

a los que masas acudan.

 

Jerusalén da motivos

a aquellos que aún de Él dudan

de que con ramas de olivos

entre la fe a él se anudan.

 

¡Oh, Jesús del borriquillo

quiero ser tu monaguillo,

 

para entrar en Jerusalén

y ya nunca salir de él!

 

Los cánticos y oraciones

de bienvenida eran dones.

 

¡Quién iba a decir después

que sangrarían tus pies,

 

pues sería Barrabás

quien ellos preferirán!

 

¡Deja, Dios del borriquillo,

que sea tu monaguillo,

hoy día y los que vendrán!

 

2. Castellana de arte menor o Saeta deA JESÚS, CON LA CRUZ A CUESTAS”

(Semana Santa de Guadalajara)                                  

 

Llevadlo por cuesta suave

hacia el Gólgota o Calvario

que va cargando la grave

cruz de nuestro pecar diario.

 

Llevadlo a Él, solitario,

en que nuestra culpa cabe

hacia el monte y escenario

que tanto dolor le acabe.

 

Es un dolor necesario,

del que de paz fue emisario.

 

Llevadle muy poco a poco

que no le sangren los hombros.

 

Lento, no vuelva a caer

que ya le sangran los pies.

 

y 3. Castellana de ate menor o Saeta del Cristo del Amor y de la Paz, de la Iglesia de San Ginés de Guadalajara

 

Del Amor y de Paz Cristo

por la calle estás saliendo

a tu procesión asisto

de mis pecados volviendo.

 

Con tu sacrificio viendo

y tu muerte a la que asisto,

que mi fe se va vistiendo

de tu nombre, mi Dios, Cristo.

 

Del Amor y de la Paz

las dos armas que empuñar,

 

eres el Cristo clavado

sobre madero que ha alzado

 

el odio del corazón humano.

¡Oh tú Cristo castellano

 

que todas las primaveras

predicas las verdaderas

 

palabras que han de sanar

Una, el amor. La otra, paz.

 

CODA DE DESPEDIDA. Y como también el espacio manda sobre nosotros, que, en el fondo sólo tenemos una pizca de libertad -más la que queramos imaginarnos-, va siendo hora de levantar los manteles del artículo, esperando que el breve condumio haya sido del agrado de quien hasta aquí lo haya leído.

Y en tal caso, le añadiré que alguna migaja más de Castellanas/Saetas sobre Guadalajara puede encontrar aquí, donde voy a sacudir y a ondear, esta pieza de tela bordada con saetas cantables, sobre la que nos hemos comido lo anterior. Buen apetito y provecho con lo que resta.

 

http://blogs.periodistadigital.com/juan-pablo-manueco/2016/03/26/castellanas-de-arte-menor-o-saetas-de-semana-santa/

 

 

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