Archive for enero, 2018

Gracias por el Premio, Junta de Castilla-La Mancha

EL PASADO SÁBADO, DURANTE la edición de FITUR-2018, en el Pabellón de Castilla-La Mancha tuvo lugar el acto de entrega de los premios regionales de Periodismo; y tuve la suerte de traerme para Guadalajara el Primer Premio de “Los Tres Grandes” (Cervantes, Cela, Buero Vallejo), en la modalidad de Prensa.

Por la institución regional que lo otorga, por la altura de los genios que dan nombre al premio, y por la distinción de mi persona que ello supone, quiero expresar mi agradecimiento a la Junta de Comunidades, y en especial a la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco Jiménez, patrocinadora del Premio.

También quiero agradecer la presencia y felicitación  del vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro.

He aquí un lugar donde los lectores de GuadalajaraDiario pueden ver unas imágenes en video del acto de entrega:

 

http://blogs.periodistadigital.com/juan-pablo-manueco/2018/01/21/fitur-2018/

 

Aquí van unas rimas en estrofa de la tierra: la “octava ola o copla alcarreña”, donde se agradece el Premio y se formula una petición última: que los Premios “Los Tres Grandes” tengan continuidad.

Así parece indicarse en el hecho que figura en el Diploma de 1ª EDICIÓN, lo que indica que habrá otras.

Pues que sea así: Castilla-La Mancha da para tres, para diez o para cien autores de relumbrón, destello y fulgurante esplendor, pero “Los Tres Grandes” escogidos sobran y bastan para ofrecer lustre, pulimento y renombre a nuestra tierra en el universo mundo de por esas afueras de nuestra tierra.

Que esta buena idea, continúe en próximos años…

A Patricia Franco Jiménez, consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha.

Tu voz me despertó un día, consejera de azúcar,

sonando desde lejos, al otro lado del teléfono,

y era tu tono de hablar tan dulce y benévolo

que esa conversación no la he olvidado nunca.

 

Luego en Madrid, en FITUR 18, subía yo trémulo y solo

a recoger un Premio Regional, con Cervantes, Cela, Buero como triada junta,

y allí estabas otra vez, dulce consejera de gestos también de azúcar,

para entregarme el diploma y el cálido dulzor de tus gestos de otro modo.

 

Aquí, en este poema, te devuelvo alguna

de la dulzura que en ambos casos tuviste en tu gesto y tono.

Amable fuiste y esta corona de versos tocar quiere el fondo

de tu persona, con un golpe de tierra castellano-manchega que llega desde lo más hondo de la Literatura.

 

Que el Premio “Los Tres Grandes”

se mantenga, prolongue y dure, como duran

Buero, Cela y Cervantes,

andariegos caminantes,

cuya belleza es segura

cuando nuestra tierra y nuestra cultura

cabalgan, caminan, dramatizan y en modos tan brillantes,

que tantos millones de seres quisieran ser por nuestras tierras sus acompañantes.

 

 

 

 

         Una “copla alcarreña” y un recuerdo a las fiestas

TENEMOS AÚN PENDIENTES DE comentar los libros diecinueve y veinte, de la veintena de los publicados por mí este año pasado de 2017, lo cual probablemente constituya récord provincial, regional y acaso nacional de los que un autor publica en un año.

Esto último con permiso de la difunta Corín Tellado, que en sus buenos tiempos publicaba cuarenta libros al año por contrato, aunque de un género –el rosa- y un tamaño –breve- que nada tienen que ver con los dieciocho míos que ya hemos comentado ni con los dos que faltan.

Hoy quiero simplemente iniciar el año con un poema mío (no lo considero de los mejores, pero ahí está; con su pizca de humor, y sin haberlo pretendido expresamente, con su brizna de “feminismo”: que no pellizco, pues ello lo dotaría de un componente grosero que no viene al caso) relativo a las pasadas fiestas de Navidad, el cual publicó este diario:

http://www.guadalajaradiario.es/tribuna-gd/26318-los-dromedarios-de-la-cabalgata-de-reyes-y-reinas.html

Y luego completaré este artículo con un poema tan recién hecho, que es de hoy mismo.

Sitúense en la capilla de la Adoración Permanente de la Iglesia de San Ginés, y en la serenidad de ese lugar me he sosegado yo lo bastante como para componer lo que sigue:

Esta claridad blanca

(a la Sagrada Forma de la capilla de la adoración permanente de San Ginés)

 

Esta claridad blanca, esta hostia sacra

que irradia áureos rayos de custodia,

habla con suave acento de prosodia

del bien pleno y ya sin de sombra lacra.

 

No pétalos de son sólo en salmodia.

Son sosiego del nido que demacra

la inquietud y que la aflicción masacra.

Alma erguida a Dios y aro de rapsodia.

Posdata: Para quien este interesado en estas cosas, sepa que se trata de una “octava ola o copla alcarreña”, de donde le viene bastante de sonoridad. Porque la estrofa que lleva el nombre de nuestra provincia es así: sonora como pocas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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