ESTA MAÑANA HA CAÍDO en mis manos un poema de José Antonio Ochaíta, que no conocía, “Esta Guadalajara” lleva por título. En las líneas de más abajo aparecen sus cuatro primeros versos.
El caso es que al hilo de ese espléndido comienzo, he recordado que apenas hay poeta de Guadalajara –y de otros lugares que haya conocido el río Henares-, que no haya hablado de él.
Esto viene siendo así, desde siempre, que en este caso podemos datar el siempre en el Poema del Cid, en cuyos versos ya aparece el río Fenares, como se sabe.
De hecho, hay un investigador alcalaíno, Juan Carlos Canalda, que tiene en su web de investigación un apartado sólo para desglosar, citar y analizar las menciones que se hacen al río Henares entre escritores de Guadalajara y de Alcalá de Henares. Tanto en verso como en prosa.
Interesante y documentado estudio, hecho con la calma y la perseverancia propia de este investigador. En donde yo figuro en varias ocasiones, por lo mucho que he escrito en poemas y en novelas sobre el río de Guadalajara y Alcalá. Tras la lectura de José Antonio Ochaíta, cuyo nombre debería sonar y resonar más aún de lo que su fama alcanza, he escrito esta composición propia sobre el mismo tema…
RÍO DE AES, esta Guadalajara del Henares
Esta Guadalajara
Esta Guadalajara
con su vocal temática,
con su “a” musulmana
y perezosa y larga.
José Antonio Ochaíta.
Esta Guadalajara, con su vocal temática,
esta constelación de vocales como piedras rodadas
por encima se la nieve de estos días, hasta dejarlas tan blancas.
Esta Arriaca, prehistórica e ibérica, que ya arrastraba
las mismas vocales
por entre las antiguas y prerromanas palabras.
Guadalalajara del Henares,
Henares de Guadalajara,
arrastrando piedras claras
como milenarios cantares
en líquido viaje
que pasaran.
¿Y la “u”¿? ¿Y la “u” que inicia la verbal y sonorosa procesión de agua?
La copa de las cumbres de las sierras del norte vierten sus nieves altas
para que tú empieces a manar, hacia Guadalajara,
La sota de los bosques hace resbalar sus cataratas
de agua para que vayan por el Henares a mojar de Arriaca sus plantas.
Luego descienden por los valles helados de la Sierra como boscosas ramas
de agua de montaña,
como acuosas frutas de nube rumorosamente blandas.
¿Y la “u”¿? ¿Y la “u” que inicia la verbal y sonorosa procesión de agua?
Río de agua y de piedras nacidas en el comienzo de la mañana
de los tiempos, río Henares de Guadalajara, la musulmana,
y de Arriaca, la prerromana, ibera e hispana.
Río de agua y piedras claras
como nevadas
en este invierno de copos que de las nubes manan
Río de Guadalajara, la hebraica,
y la eternamente mozárabe y cristiana de las jarchas.
Río de invernales escarchas
de la Guadalajara castellana e hispana.
Río Henares adonde llegan también las aguas
de las montaña primera de la Alcarria,
que atraviesas la Campiña, como una arqueada espada
de flamígeras planicies de voces que surgen de sus alfaguaras.
¡Qué manantial de vocales blancas pasara!
¡Qué corriente de perlas y margarinas y hortensias y dalias
arrastran desde el jardín de tus cumbres las aguas!
¿Y la “u”¿? ¿Y la “u” que inicia la verbal y sonorosa procesión de agua?
¡La “u” es el cauce en la tierra abierto para que transite el Henares sus vocales de nata!
JPM