LA NOCHE DEL 17 de julio de 2019, a las 23 horas, en el Patio de los Leones del Palacio del Infantado de Guadalajara, tuvo lugar una nueva edición de “Versos a Medianoche”, recital poético presentado por la poetisa Carmen Niño, amenizado por la violinista Paz Martínez Herranz y organizado por el Patronato Municipal de Cultura y el Ayuntamiento de Guadalajara.
El recital contó con la participación de hasta veintiún poetas y poetisas nacidos o radicados en la provincia, desde los más clásicos y renombrados en el panorama poético, desde hace décadas, hasta nuevas incorporaciones de jóvenes que se sumaban a esto recitales.
A diferencia de otros años, en que era la Plaza del Carmen la que alojaba este evento, fue el Palacio del Infantado el que se engalanó y dispuso de un espléndido servicio de luminotecnia y megafonía para el lucimiento de los artistas.
Imposible resumir el contenido de los poemas leídos, donde predominó el verso libre, sin faltar los romances, los sonetos y los largos poemas sonoros y rimados.
Sí es más posible describir el ámbito espacial donde se celebró el acto: el singular Patio de los Leones del Infantado, recuperado plenamente para la ciudad olvidando para siempre antiguas pretensiones nobiliarias, como se recordó en el propio acto.
Sí le es más posible a este cronista reflejar el ambiente del propio recinto que alojó el acto: el incomparable marco del Patio de los Leones.
PATIO DE LOS LEONES DEL INFANTADO
Bosque de arcos en dual curva, con leones
rampantes hasta cima. Otean hacia el frente;
quienes entran son de inmediato su afluente.
Diversos en ojos, en gesto y en facciones.
Dulce o fiero o triste o fatuos o burlones…
desde lo alto atisban veinticuatro a diente
abierto. En hostil facies nada sonriente,
aunque el gótico los gloria como dones.
Grifos suso, en otra arquería inquietante
-quizá aun más bella- alarma alada implanta;
el cuerpo de león, de águila el semblante,
torvo el pico, la garra y ala amenazante.
La noche, en el patio, seguro que espanta…
Fieras lo pasean, rugiente su garganta,
sañudas aves vuelan, cuyo vuelo levanta.
No hay en España entera, ni siquiera en Granada
inquietud en patio semejante, tan gótica cual leonada.