Archive for diciembre, 2024

El espartero mágico de Tórtola de Henares

LA NAVIDAD Y LA NOCHE de Reyes es periodo adecuado para las narraciones mágicas, los cuentos con niños dentro, las historias con sorpresa incorporada y para las fábulas, quimeras, narraciones y alegorías donde la ilusión nos acerca a realidades paralelas, donde todo se percibe de otro modo.

Al final, dando el relato un giro inesperado, pueden extraerse provechosas experiencias para nuestras existencias cotidianas, volviendo a nuestro espacio real desde aquel universo del relato que parecía tan imaginario y tan distanciado de nosotros.

Esto es lo que ocurre con la alegoría que quiero presentar a los lectores de GuadalaraDiario en estas fechas de la entrada del invierno, que en Guadajara son jornadas para la aparición de elementos mágicos como las botargas y otras representaciones del invierno, las cuales indican que la realidad exterior se ha adormecido y queda espacio para la ensoñación y la aparición de figuras extrañas en nuestro entorno.

Cartulina digital con un soneto que el autor dedicó a Tórtola de Henares, el pueblo de su primera infancia.

El municipio de Tórtola de Henares, donde tuve la fortuna de vivir los primeros siete años de mi vida, antes de salir para la emigración como tantos guadalajareños y castellanos de los años 60, es famoso por su esparto y la calidad de sus esparteros y de los productos realizados a partir de esta materia prima natural.

Un amigo mío de Tórtola, ardiente defensor de la tradición espartera de Tórtola de Henares, Javier Domínguez Nuño, me pidió un día que escribiera algo sobre el esparto o la atocha, que de ambas formas se conoce el vegetal, y Tórtola de Henares.

Yo le entregué al poco tiempo este relato en verso, que me agradeció efusivamente, aunque me pidió que introdujera algunas novedades, cosa que yo he efectuado y es ahora cuando doy a la estampa la versión definitiva de esta mágica ficción de nuestra tierra y nuestra provincia.

EL ESPARTERO MÁGICO DE TÓRTOLA DE HENARES,
Nicanor, María, la Reina de las Nieves y los niños Pedro y María.

Una leyenda de un espartero que recuerda a Gepetto, el creador de Pinocho, pero en esta ocasión a través del esparto tortoleño y no de la madera de pino, mediante Nicanor, el espartero mágico de Tórtola, que con la ayuda de la Reina de las Nieves da vida real a dos muñecos de esparto, Pedro y María, y revive a su esposa fallecida, que interactúan con el mundo de los humanos

Algún vecino de Tórtola de Henares, todavía se acordará de Nicanor y María, un matrimonio sin hijos, que vivían junto a la carretera de Soria, al final del pueblo, donde estaba la cerámica del “Gaucho a caballo” que anunciaba el famoso “Nitrato de Chile”, y también la visible cerámica que anunciaba muy solemnemente, al viajero que llegaba desde Soria: “Tórtola de Henares”.

María murió, y a Nicanor, perfectamente le pudo pasar esto que aquí se cuenta….

«La novela de Tórtola de Henares», un libro digital que el autor de este artículo dedicó a este pueblo de La Campiña hace algunos años.

EL ESPARTERO MÁGICO de Tórtola de Henares

INTROITO

Allí donde alza el Henares
un vuelo como de tórtola,
de las que cantan a albor
a indicar al sol la hora,

ocurriera en otro tiempo
la que hoy se narre: la historia
de un esparto que fue mágico;
aquí, en Torela o Tortolla.

Los ojos se me desvelan
como lámparas redondas,
por los siglos en que Torela
no se llamaba aún Tórtola.

Sí hubiera arrullo que vuela
de una manera amorosa,
y sí crecía en su tierra
el esparto como alfombra.

La planta verde que siembra
tallos altos cual corona
es esparto tortoleño
al que otros llaman “atocha”.

Los ojos se me desvelan
como lámparas redondas,
ante esta historia que empieza
y que aconteció en Tórtola.

EL LUGAR

Es tierra del río Henares,
la tortoleña de Tórtola,
que saca luz del esparto,
que saca luz de la atocha.

Ya sandalias y ya cuerdas
se hacían antes de Roma,
y cuando llegó República
belicosa y escipiona,

seguían tejiendo esparto
entre los campos de Tórtola.
Seguían los tortoleños
trenzando cabello a atochas,

urdiendo con finas cuerdas
alpargatas, cestos, sogas,
para que tenga el Imperio
forma de portar sus togas.

ESPARTEROS Y ESPARTERAS

¡Ah, esparteros de mi Tórtola
qué bien que trenzáis la atocha!
Oíd, oíd, tortoleños
Oíd ahí esta mi historia.

Sueño de los siglos viene
y vosotros como sombras,
seguís entrecruzando eras
seguís entrelazando épocas,

entre la luz que amanece
y caída de las sombras,
empiezo ya para contaros
la maravillosa Historia

Escuderos de las fibras
por donde crece la atocha
por donde hilos de las cepas
de esparto hiláis en Tórtola;

tramáis con barba de cerros
plumas para que Tortolla
vuele y vuele por los siglos
hasta que en hoy desemboca.

Un hoy donde esparto crece
aún por cerros de Tórtola
y con collazo afilado
se rasura y se recorta.

¡Ah, barberos de la tierra,
los que desbarbáis a Tórtola
cómo sabéis que Torela
sus propias barbas las borda!

CARAVANAS DE SIGLOS

Viene después de romana
esta tierra a visigoda,
y después es sarracena;
pero planta a planta Tórtola

llegará a ser castellana
hilando sombra con sombra
y con luz de la mañana.
¡Collazo más tiempo corta!

LAS OBRAS HECHAS CON EL VERDE ESPARTO
QUE EL TIEMPO VA DORANDO

Hácense luego capazos
con el esparto, por obra.
Serones de cereal
cuando la espiga se poda,

cuando el grano ya ha cuajado
en pequeña y gualda roca;
recién ordeñada gleba
y la espiga luego rota

tras que el trillo pusiera
en ellas su recia bota.
Serones para la tierra
que a otra tierra iba remota…

Serones de cargar piedras
que caminaban sonoras…
Aguaderas hace esparto
para cántaro. Interna ola

que viene desde la fuente
y va soñando con bocas…
Esportillos de botijo
para saciar la sed ronca…

Espuertas de varios modos
donde se cargan las cosas…
Esteras, las limpiabarros
para salvar las baldosas…

Esterillas, que son al campo
las moquetas más hermosas…
Cortinas también de puertas
que el esparto bien las dota…

Fundas para las hoces,
de las hoces que más cortan…
Bozales para las mulas
que no se vayan de boca,

que mula que tal lo haga
mala cosa traiga rota…
¡Esparteros los de Tórtola,
siglos trenzando la atocha!

LA MAGIA ENTRA EL TALLER DEL ESPARTERO

Pero un día Nicanor
que lleva la espartería,
su obra maestra ya quiere
llenar de esparto de vida…

Quiere que muevan los ojos
niños que de esparto haría,
niño y niña como hijos
con esparto tejería.

Quiere que muevan los ojos,
no queden sus manos frías,
ni sus piernas queden quietas:
por el pueblo correrían.

A la Reina de la Nieves
Nicanor se lo pedía,
que los dos niños de esparto
se volvieran a la vida,

y que no quedase su casa
siempre triste y tan vacía,
sino viniesen dos niños
a llenarla de alegría.

-Ya estás viejo, Nicanor,
se te ha pasado la vida,
¿cómo les vas a educar
eres vieja compañía?

¡No puede ser, Nicanor,
tu casa es melancolía,
desde que murió tu esposa
la buena difunta María!

-Eso tiene solución,
pues si era alegre María;
con esparto igual la haré,
treinta y cinco aún tendría.

Y a dos atochados niños
perfecta los cuidaría.
Sólo falta Reina de Nieves
que les infundas la vida.

En su interior, Nicanor,
una y otra vez repetía:
-¡Sólo falta Reina de Nieves
que les infundas la vida!

Esa noche, Nicanor,
a esparto da forma viva:
Pedro le ha llamado a uno
y a la niña el de Lucía,

A los dos une mujer
que le recuerda a María,
la mujer que le faltaba,
la mujer que no tenía,

desde que se había muerto
la esposa que le quería,
la bella novia que fue
y ya no era María.

Y esa noche ya se duerme,
la del alba ya sería,
poca va a ser la noche
que tanta emoción había.

A LA MAÑANA SIGUIENTE SE HABÍA OBRADO EL PRODIGIO

-¿Quién eres tú niña bella
en mi casa aparecida?
-Un cartel yo me he encontrado
que dice yo soy Lucía.

Y ese de enfrente, mi hermano
que por Pedro respondía.
Y allí está mi madre amada,
que responde por María.

-Venid a mis brazos todos,
Venid mis brazos, familia,
que vais a ser desde ahora
mi familia más querida.

Iréis pronto a las escuelas,
libros de sabiduría,
para que os cuenten historias
las cuentas y ortografía.

-Yo no quiero ir, padre,
que está la escuela muy fría,
y me han dicho que con vara
pega el maestro a las crías.

-Eso era antes, rapaz.
Hoy escuela es de alegría,
se aprenden las cosas bellas
entre cuentos y armonías.

-Pero yo quiero en esparto
crear más figuras vivas,
para que juguemos todos
mañana, la noche, el día…

Pero le dijo su madre,
de esparto también María:
-“Nos lavaremos la cara
y el cuerpo también lavaría.

Nos iremos a la escuela,
para que aprendáis hoy día,
y a la noche contaremos
lo que aprendimos de día.

-¿Y el esparto, y el esparto,
que por Tórtola crecía,
cuando ya lo tejeremos
figuras de fantasía?

Las figuras tortoleñas,
en España conocidas,
hace Nicanor el padre,
y hace también Lucía,

Pedro teje asimismo,
mejor las teje María.
Pedro teje asimismo,
mejor las teje María.

PERO PEDRO HA SALIDO MENTIROSO EN DEMASÍA

Pero Pedro es que ha salido
mentiroso en demasía,
que cada vez miente mucho
las orejas le crecían…

Puntiagudas del esparto,
por mentir se le ponían…
Puntiagudas del esparto,
por mentir se le ponían…

Y cuanto que más que él miente
más esparto se veía,
en las orejas creciendo,
en las orejas crecidas.

-No mientas nunca, Pedro niño,
que orejas te crecerían,
como agrandan, crecen más
ya por siempre las mentiras.

-Ya no mentiré más, madre,
madre querida María,
no quiero orejas crecientes
al decir una mentira.

-Si así lo hicieres, Pedrito,
ya no más te crecerían,
esas orejas crecientes
cuando dices tus mentiras.

-Ya no mentiré más, madre,
madre querida María,
no quiero orejas crecientes
al decir una mentira.

¡Qué pena pues que a otros muchos
lo mismo les debería!
¡Sí, qué pena que a otros muchos
lo mismo les debería!

¡Fuese fácil descubrir
falsedades y mentiras
si las orejas creciesen
al hablar entre falsías!

Pero son más persistentes
en el mundo las mentiras
e incluso al mucho mentir
le han llamado la Política

y a veces también Cultura
y a veces también principia
con un embuste fundante
casi todo en esta vida.

Juan Pablo Mañueco
Premio Cervantes-Cela-Buero Vallejo, 2016.
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

Cien años de compañía de la Guerra Incivil fría, pero recalentada

EN POLÍTICA, CINE, LETRAS, TV, bares, calles, parlamentos… y así “ad infinitum”, España es la antítesis de la Colombia y el Macondo de Gabriel García Márquez.

Aquí cumpliremos -y menos mal si así acaba siendo, y sólo eso- 100 años de compañía… de una Guerra Incivil entre socialistas-comunistas-separatistas, por un lado, y fascistas, por otro, con similar culpabilidad, que a la gente de mi edad (y mucho más las generaciones más jóvenes) ya nos parecía cosa pasada y desfasada a la altura del año 2.000, pero que la clase política supercorrupta que padecemos ha conseguido reactualizar como si estuviésemos aún dentro de ella…

Los partidos varias veces golpistas de los años 30, con Primo de Rivera, o con la Rpública en el 32, en el 34, en el 36, año en que se intentó dar golpe de Estado por la derecha y por la izquierda, presumen hoy de limpiamente democráticos, en medio de una atroz corrupción, que presentan como honradez y transparencia, cuando el hedor de la corrupción sexual y económica no se puede respirar, de tan agobiante como es.

Frente a ello, la única Constitución española que ha sido refrendada por la población, la actual, la de 1978, sufre nuevos golpes de Estado por los partidos golpistas de nuestros días.

Y un Gobierno al que apoyan todos los partidos golpistas históricos y que se declaran abiertamente antiespañoles, mantienen su día a día de medidas anticonstitucionales, tras haber colonizado a un Tribunal Constitucional, donde se esconden conocidos simpatizantes de partidos políticos, que deben su puesto a estar pringados hasta las togas de partidismo no jurídico, sino sectario.

Estos ripios populares, que no llegan a versos, son la defensa de la única Constitución española que al menos ha sido refrendada por la población española, la de 1978, refrendo que no tuvieron los otros fraudes de democracia que la han precedido, con nombre de “Constituciones”.

LA GUERRA INCIVIL FRÍA RECALENTADA POR LOS GOLPISTAS DEL PASADO Y PRESENTE SIGLO

Y venga y venga aún más.
Guerra Incivil… vuelta a hablar.
No paremos ni un instante
por lograrla calentar…

Venga volvamos, volvamos.
Volvamos la vista atrás.
A ver si así lo logramos
el volvernos a matar.

Cien años: Guerra Civil
(fría) creo va a durar
esta discusión inútil
que no deja caminar.

¡6 diciembre traiga paz!
Venga a nosotros diciendo
-¡La única Constitución
con el popular refrendo
soy yo, y ninguna otra más!

Ni siquiera la del 31
se llegó a refrendar,
por el pueblo, sólo élites
se juntaron a opinar.

Eso sea lo primero
si se quiere reformar
¡De todo el pueblo el consenso
o se deje como está…!

No sólo en el Parlamento
sólo se haya de votar.
¡Fuera eso… ´unilateral´,
es, y no sea nacional
ni tampoco popular!

¡Señorías autocráticas
no bastan a suplantar
que día 6 de diciembre
trajo ´bilateralidad´!
De políticos y pueblo…
Si no, fuese estamental.

No democracia, autocracia
fuese en la realidad,
si sólo clase política
puede por otra votar.

La del 31 y todas otras,
autocracia señorial,
la única refrendada
es la nuestra y actual.

Dejen, pues, de estarse siempre
mirando eterno hacia atrás.
La Republica fue un desastre
de quemar y asesinar.

Y el franquismo otro desastre,
igual o peor, ¡es cuestión de opinar!

La del 78 al menos,
se llegó a consensuar,
no fue el típico trágala
de un pasado de albañal.

Trágala, trágala, perro,
es la historia liberal,
y la única consensuada
es la Consti actual.

Única Constitución española,
que se ha podido refrendar,
y todo lo que ella contiene,
por primera vez igual lo está.

Ninguna de las otras previas
puede decir nada igual.

Sin ella, con Republica o Monarquía
España al garete irá,
y el que no sepa esto
no sabe de Historia «na».

Sí, el que no lo sepa esto,
no sabe de Historia «na».

Cien años de compañía,
de partidos que golpearán
la legalidad constitucional
como ya hicieron en su día
y con Primo de Rivera igual.

Socialistas, comunistas,
separatistas de aquí y allá,
golpistas todos lo fueron
con fruición al golpear.

El socialismo con Primo,
y en el 34 otro más,
y con el Largo asesino
Caballero del matar.

Y quizá que sean 4
golpes de Estado su dar,
cuando Sánchez les vino
a golpistas de hoy a indultar.

Y quizá que sean 4
golpes de Estado su dar,
cuando Sánchez les vino
a golpistas de hoy a indultar.

Y fascistas con Primo
en 32 y en el 36 igual,
cuando del todo dieron
su golpe anticonstitucional.

Tres golpes de Estado llevan
o cuatro los socialistas, ¡qué percal!
y dos los separatistas
y dos o tres los fascistas igual.

¡Dejen ya a España, golpistas,
se pueda regenerar,
y dejen la guerra fría política
sin quererla calentar!

Corrómpase a manos llenas,
corromperse es gobernar,
pero no calienten las ánimas
del pueblo, que ha de pagar.

POSDATA: Bis y tris de esta última estrofa, hasta que se entere el auditorio de la verdad histórica desde la caótica II República hasta la semicaótica actualidad con muchos de los partidos políticos de entonces. Todavía de actualidad y con necesidad de blanquear su pasado golpista y criminal en cárceles privativas de su partido.

Deberían ser disueltos todos aquellos que han dado golpes de Estado y todavía defienden las épocas antidemocráticas en que los dieron para llegar a dictaduras soviéticas como quería el Largo Caballero del golpe del 34 o de los asesinatos en las checas socialistas y aquellos que lograron llegar a dictaduras fascistas como la del 36.

Pero todos niegan que, además de defender intereses particulares y no el bien común, todos los partidos fueron golpistas cuando quisieron y corruptos en cuanto pudieron, incluidos nuestros días.

Juan Pablo Mañueco

Un hombre razonante y razonable (La Constitución de 1978)

LA NOCHE QUE SE dieron a conocer los resultados electorales, cuando ya era segura su derrota abundante pero decorosa, la cúpula directiva del partido Z salió a festejar el fracaso productivo a la balconada del primer piso del inmueble comprado con las corruptelas y mordidas de las anteriores ejecutivas de la formación política, para que fuese la sede central del aparato del partido, en pleno centro de la capital del Estado que de depredaban y saqueaban con aptitud y eficiencia desde todo aquel puesto de poder que conseguían detentar, conseguir y retener en cada consulta electoral que periódicamente se celebraban en aquel país.

Los presidentes de las tres Castillas en sus reuniones periódicas, con mascarillas durante la pandemia que parecen mordazas. En realidad es toda la población votante la que está amordazada.

La derrota era abundante pero productiva porque sumando los porcentajes de todos los partidos perdedores se podía desbancar del Gobierno al partido que había ganado sobradamente las elecciones, pero según los repartos de tarta y presupuestos que se alcanzaran en las covachuelas del poder podía formarse una mayoría alternativa que gozase de las dulces bicocas de alcanzar el poder, aunque se hubiera perdido las elecciones con más estrépito que dudas.

En aquel país no se conocían las segundas vueltas electorales, ni se establecían pactos previos aceptados o vedados por los electores, por lo que el carácter libérrimo de los representantes sobre los representados era proverbial e inclusive algo obsceno.

La población, inactiva para todo lo público en aquel sistema político piramidal, tenía una sola función activa en dicho modelo electoral de democracia muy avanzada, según se encargaban de promocionar y propagar todos los miembros de la clase política del lugar, en cuanto tenían ocasión de propagar las consignas del argumentario que todos ellos repetían a la menor oportunidad de consolidar y remachar los clavos de aquel trampantojo que entre todos habían fabricado para perpetuarse en el poder las élites de la casta rectora que acaparaba todas los poderes.

La única función de la gente era votar la lista electoral con los nombres ya prefabricados que los partidos políticos ponían a su disposición.

Aparte de votar esos nombres, y nada más que eso, ya había concluido la tarea del pueblo soberano, hasta que fueran convocados a una nueva elección nominal de quienes de verdad iban a cortar el bacalao y el presupuesto durante los siguientes años en el país presuntamente avanzado.

Por tanto, podía votarse entre una casta acaparadora de todo el poder activo para la élite aristocrática u otra casta acaparadora de todo el poder activa para la élite aristocrática, complementaria del estamento activo aristocrático, que lógicamente gobernaba para su propio provecho e iniciaba cada legislatura aumentándose el sueldo y las prebendas y bicocas, como sabía todo el mundo, excepto los periodistas que cobraban para decir que la casta política de aquel país tenía sueldos muy modestos, lo cual demostraba claramente que ese periodista era un pesebrista a sueldo de la casta política que manejaba a su antojo los presupuestos públicos.

Ningún acto de Gobierno era elegible para los desactivados electores

¿ACTOS DE GOBIERNO? LOS que el Gobierno decidiera y actuara. Eso no podía ser elegido por la población, pues hubiese sido gobernar los de abajo, y en todo despotismo de las autoridades ello era sigue siendo anatema.

Ni siquiera debía cumplirse el programa electoral, puesto que eran papel mojado, por completo.

De hecho, una vez un grupo de electores habían tomado un programa electoral impreso por los aspirantes al Gobierno, y como estaban haciendo exactamente lo contrario de lo que habían prometido en sus mítines y a lo que se habían comprometido en sus programas escritos, ese grupo de electores decidieron personarse en el juzgado de guardia y denunciar al partido de Gobierno por flagrante incumplimiento de promesas públicas.

-Si un prospecto publicitario ya tiene validez de compromiso fehaciente para una empresa particular, que ha de cumplir con el precio de venta, las características del producto y los periodos de garantía ofertados a los compradores, o pueden ser llevados a los tribunales o a los organismos de comercio competentes, con mayor o el mismo motivo, los compromisos electorales de un partido político han de ser examinados por tribunales u organismos competentes, en caso de fragantes incumplimientos como los que estamos asistiendo en nuestros días.

Su señoría, nada más escuchó las pretensiones del grupo de ciudadanos, se metió en su despacho judicial y no quiso saber nada más de aquel descabellado propósito que movía al grupo de ciudadanos bienintencionados. Al contrario, en cuando halló el refugio de su despacho llamó al Letrado de Administración de Justicia que le auxiliaba en sus funciones, para darle instrucciones sobre el modo de actuar en aquel caso de demanda al partido del Gobierno por un caso de incumplimiento de contrato escrito tan evidente y palmario.

Despedidos de la sede judicial, por incómodos

EL LETRADO O SECRETARO Judicial, cuando salió del despacho de su señoría, le dijo al portavoz del grupo de ciudadanos indignados…

-Miren ustedes, no podemos admitir a trámite la demanda que ustedes desean presentar ante este tribunal.

-¿Y por qué motivo? ¿No les parece grave que el actual Gobierno haya prometido unas cosas, obtenido la confianza de los electores por ello, y ahora esté incumpliendo sus compromisos con los electores de una manera tan palmaria?

-No está la cuestión en la gravedad o levedad de ese supuesto incumplimiento.

-Pues en donde está el quid de esta cuestión, señor secretario.

-En que nos estamos refiriendo al mundo de la política y el mundo de la política ya sabemos cómo es y en qué consiste…

-Disculpe pero no le entiendo, señor secretario judicial.

-Pues que en los mítines y debates se calienta muy a menudo la boca de los candidatos y prometen cosas que no caben en cabeza humana sensata…

-Y en los programas electorales impresos que nos entregan en mano o nos buzonean en nuestros domicilios, ¿también se les calienta la mano que los escribe o son pruebas de contenido más sólido?

-Repito, es el mundo de la política y en él, ya se sabe…

-Pero ¿no nos dicen que vivimos en un modelo de democracia avanzado? ¿Cuál es el avance al que se refieren, si ni siquiera han de cumplir lo que nos prometieron, ni nosotros los electores podemos exigir judicialmente el cumplimiento de los compromisos por los que nos arrancaron el voto a los electores?

-Les reitero que no podemos aceptar la presentación de esa demanda de incumplimiento de contrato verbal y escrito contra el Gobierno por las razones que ustedes están esgrimiendo…

-¿Y si la presentáramos contra una compañía privada que hubiera incumplido sus compromisos?

-Entonces sí, se trataría de un fraude, una estafa, etc. Pero ya les digo que el mundo de la política es distinto, lleva implícito su porción de falacia, simulación, ardid y mixtificación implícito… Así que, por tanto…

-Pero lo que usted nos está diciendo, señor secretario, no expone ningún criterio jurídico, sólo indica que en la política se dan muchos casos de superchería, trapacería y tongo, y eso es lo que venimos a denunciar, para que vengan a menos.

-Miren ustedes, no. No se lo podemos admitir a trámite porque no hay legislación al respecto y este Tribunal no podría pronunciarse al respecto por falta de legislación y de jurisprudencia al sobre la cuestión que ustedes plantean.

-Esto es, el delito es evidente, pero la legislación no existe porque los legisladores no han querido que existiese, dolosamente.

-Algo parecido.

-Pues no me parece democrático, ni profundamente democrático, ni siquiera democrático en lo superficial, sino un fraude legal deliberado por parte de tan olvidadizas señorías, que, sin embargo no paran de legislar sobre las mayores necedades que se le ocurren.

-No les digo que no, señores míos. Lo que sí les digo es incluso podría citarse legislación que protege a los políticos en el sentido de que están facultados para hacer lo que deseen y no lo que prometen.

-¿Cómo dice, qué hay legislación que protege la burla y la defraudación electoral?

-Bien seguro, señor. Y del más alto rango, de rango constitucional.

-¿Cómo? ¿Está usted seguro de lo que dice, señor secretario?

-Y tanto que lo estoy. Consulten ustedes el Artículo 67.2 de la Constitución española de 1978 y verán cómo prohíbe que los diputados y senadores tengan que obedecer a sus electores: «los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo».

-Y eso ¿qué quiere decir?

-Conlleva que los diputados y senadores pueden actuar libremente sin recibir instrucciones ni estar condicionados por sus electores. Son elegidos por los electores, pero su ejercicio es libre.

-Es decir, ¿los programas o las promesas electorales son papel mojado, porque así lo dictamina la Constitución?

-Así lo podríamos decir, sí señor.

Se hizo un silencio entre el grupo de ciudadanos que habían querido presentar semejante demanda judicial, razonable pero destinada al fracaso. Por las ventanas se escuchaba el ruido y tráfico de la calle. La vida real. El juzgado, de repente había adquirido un tono de fraude, de trapacería y ardid que no dejaba en buen lugar a la Justicia, ni a la democracia ni a la Constitución vigente.

Momentos antes de marcharse de nuevo a la realidad de la calle, el portavoz de los ciudadanos desencantados le dijo al Letrado de Administración de Justicia que tan profesionalmente les había atendido…

La madre del cordero del fraude, la madre de leche o el meollo de la cuestión, semioculto entre el ramaje del articulado para que no se noche mucho

-¿SABE LO QUE LE digo, señor Secretario Judicial?

-Usted dirá.

-Pues ese artículo de la Constitución que usted acaba de citarnos, el 67.2, según le he entendido, debería ser conocido como la “cláusula antidemocracia”, porque literalmente la impide. Aunque esté ahí escondido por en medio de toda la otra maraña de artículos, más o menos intrascendentes, ese el eje de la no-democracia en que vivimos.

De forma que nosotros elegimos a nuestros representantes, pero ellos no nos representan en nuestros deseos ni en nuestros prohibidos mandatos, sino que los representantes se representan a sí mismos o a sus jefes de partido que les ha ubicado en las listas electorales, según las conveniencias de las castas y caudillos de cada partido…

-Así es, aproximadamente.

-Luego no son mandatarios del pueblo, sino mandantes de sí mismos o sirvientes secundarios de sus jefes orgánicos partidarios.

-Más o menos.

-Pues dígaselo a su señoría, cuando entre en su despacho, para que vea la expoliación de soberanía o desfalco de poderes que sufrimos los don nadie que presuntamente somos soberanos de este sistema.

-Él ya lo sabe, no se preocupe usted. Yo se lo recordaré, no obstante, porque veo que es usted una persona razonante y razonable.

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