A quien corresponda de los responsables del Ayuntamiento de Guadalajara:

Saliéndome de mi habitual temática culturas de esta sección, voy a referirme al grave problema del servicio de taxis en Guadalajara.

Una cosa es cierta en la cuestión de los taxis de Guadalajara: el servicio es deficiente y escaso. A veces no hay taxis disponibles, a veces a que esperar horas que llegue uno de ellos aunque se llame a Radiotaxi, En el propio Radiotaxi te ponen todo tipo de excusas para decir que no hay ningún taxi disponible en este momento, etc.

Hablando con los propios taxistas de la ciudad, hay opiniones para todos los gustos, según se disponga de licencia de taxi en propiedad o según se sea asalariado de un empresario con licencia.

Todos admiten que deberían concederse más licencias de taxi de las existentes en la actualidad, porque la ciudad ha crecido mucho en lo que va de siglo y el número de licencias continúa estancado en las que había a finales del siglo XX.

Para los propietarios de licencia de taxi, el problema es cierto y se arreglaría con «seis o siete licencias nuevas que se concedieran”.

Para los asalariados del taxi de Guadalajara, el problema es más grave y harían falta otras 30 licencias de taxi nuevas, sumadas a las 30 existentes en la actualidad, que no se aumentan desde el siglo XX.

En resumen, llevamos décadas sin que se creen nuevas licencias de taxi. Guadalajara ha crecido en bastantes decenas de miles de habitantes más. Lo que ocasiona un atasco y colapso de este servicio público en nuestra ciudad.

Lo cual se agudiza en caso de que el desplazamiento deba hacerse al Hospital por razones médicas urgentes, por razones médicas con hora concertada o en el caso de ancianos que ya no conducen.

He aquí el problema descrito. Lo encargados del Ayuntamiento deberán tomar nota del asunto y aumentar las licencias, entre 10, según unos, y 30 licencias nuevas hacen falta en Guadalajara.

Que quien deba resolverlo, lo haga, porque el problema acucia y daña a los vecinos de Guadalajara, especialmente a los enfermos, viejos y gente más vulnerable.