Concluimos hoy los ejemplos del funcionamiento de la estrofa victoriola sobre diversos temas, observando si es apropiada o no para alojar elogios a una obra tan monumental como la Sagrada Familia de Barcelona, que ya es la iglesia más alta del mundo con sus 162 metros, desde el 30 de octubre de 2025, y eso que aún le resta por completar sus proyectados 172 metros que contará cuando el plan de obras termine.
La “victoriola” sólo tiene el mérito de ser una estrofa poética concebida en Guadalajara, como ya hemos visto en los tres anteriores ejemplos, dedicados a Cifuentes, a Molina de Aragón y a la propia Guadalajara, y que está formada por dos liras que van en medio de dos cuartetos, combinando la prestancia y delicadeza de la lira con la elegancia de los cuartetos.
Quien quiera conocer otros ejemplos de victoriolas, sepa que aquí los puede encontrar.

VICTORIOLA DE LA SAGRADA FAMILIA DE BARCELONA
Prodigio vertical de tubo en roca
que rozas a los cielos con la punta
de armonía cónica en piedra, asunta
por bóveda celeste que a Dios toca.
Hasta el aire se ordena
y se detiene, en asombrada boca,
Gaudí, cuando resuena
Basílica que choca
sus torres contra ángeles, que convoca,
los cuales, con los fuelles
de sus alas dan aire a iglesia alada,
para que nombre reyes
a Familia Sagrada,
por pináculos al cielo acercada.
Torsionado roquedo, altar en loca
melodía ascendente que pregunta
a Dios, con la alta fe que hacia Él apunta
y al cielo azul, al que la piedra invoca.
No estás hecha para este planeta, urbana sierra.
Cuando retorne Dios a bajar hasta la Tierra,
ya tendrá casa acabada; y será ésa la hora
de oír voz y órgano a Dios, que en ti mora.


