Castellana 3ª y los votos que aún no sabemos a quién hemos dado

LLEGA EN ESTO QUE NO LO NOTAMOS una vuelta más del calendario y ya estamos con el mes de marzo más allá de la cintura, casi plantados como quien no quiere la cosa en plena primavera de nuestros sentimientos, crecimientos, florecimientos y amores.

Paréceme que una buena cosa que podemos hacer, para abrir la boca con este artículo, es decantarnos primero por la parte cultural y, así, poner una lustrosa, brillante y alcarreña estrofa castellana al inicio, y luego, ya cubierta esta etapa, andarnos por donde nos plazca en la coda del texto.

Allá va una estrofa “castellana”, creación de este mismo año 2016, que será la tercera de la que incluimos en esta sección de GuadalajaraDiario, que tan gentilmente nos da asiento, taburete, escabel y cómodo hospedaje.

Castellana número 3:

A LA CUEVA PREHISTÓRICA

DE LOS CASARES, en Riba de Santiuste                                                                    

 

Caballos, ciervos, renos, peces, osos,

bisontes, renos, aves, cabras, uros,

decoran paredes, techos y muros

en cruzar de milenios silenciosos.

 

Rinocerontes, felinos oscuros

de la noche de los tiempos sinuosos

progresan entre pasajes tortuosos

portando con ellos aún conjuros

 

Y figuras humanas femeninas

de niño, sexo, parto y masculinas.

 

Todo esto en veinticinco miles de años

corriendo entre sus oscuros peldaños

 

hasta Riba donde aún los hallares

al fondo de un otero, en los Casares.

 

Y quien quiera saber qué eso de la novedad de la estrofa castellana, que lo teclee así en internet –poniendo también el apellido, porque si no le remitirá a un genérico muy amplio-, y lo sabrá: “estrofa castellana de Mañueco”.

CODA DE ACTUALIDAD: Hace ya más de tres meses que los españoles votamos, allá por diciembre de 2015, y aún no sabemos ni qué, ni a quiénes, ni para qué, ni por dónde saldrán los votos que emitimos y metimos en una urna, que esperemos que no sea funeraria ni incineradora de nuestras esperanzas e ilusiones.

Pero muy soberano, como pueblo, no me siento, a fuer de ser sinceros.

Al contrario, espero saber pronto qué van a a hacer con mi voto las señorías a quienes se lo di, ya que no me queda otra opción que dárselo a señorías.

Y también pido otra cosa: que se acaben cuanto antes las listas cerradas y bloqueadas, porque viendo a algunas “señorías” que se han subido a las listas del nuevo Parlamento y de los nuevos Ayuntamientos, me temo que el viejo chiste de que con estas listas cerradas, aunque pongan en segundo o tercer lugar a una vaca pasiega, saldría electa como señoría… es posible que ya se haya producido.

A lo mejor y a lo puede ser, la vaca pasiega está ya en los escaños, disfrazada de señoría o señorío, que al decir “vaca” no he querido concretarme a ningún género, pues me gusta ser muy políticamente correcto… De vez en cuando, viendo lo que veo en los hemiciclos, lo sospecho hondamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                          

 

 

 

 

 

 

 

 

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