Villancicos a Gu, Usanos, un cura y un amigo

1. Villancico a Guadalajara

En este final del año

voy a cantar villancico,

con almirez lo acompaño.

iré a ver al Niño chico.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

cántate hasta nueve

y luego hasta diez.

La blanca Guadalajara

nevada está en cada calle,

aquel que mal la pisara

el suelo al resbalar raye.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que ya llevas dos

llegarás a diez.

Por la Calle Mayor Baja

se han escapado los pajes,

dicen que con ellos viajan

tres reyes con tres mensajes.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que con esta misma

has llegado a tres.

 Al llegar hasta la Plaza

Mayor hay mucho colgante

y mucho adorno que abraza

subiendo todo adelante.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que ya llevas cuatro.

¿Pararás en diez?

Por Plaza del Jardinillo,

van subiendo los camellos,

las mulas y el borriquillo

peinándose los cabellos.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que ya llevas cinco,

casi estás en diez.

Cuando se estrecha la calle

un rey con otro se junta,

y que dónde el portal se halle,

Melchor a Gaspar pregunta.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que si llevas seis

pronto estás en diez.

Ya aparece San Ginés,

después de Santo Domingo,

Niño, María y José,

yo mismo ya los distingo.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que llegando a siete

casi estás en diez. 

Bajo el arco del santuario

ha ocurrido el natalicio,

el portal es escenario

del Infantil Gran Bullicio.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que pasamos de ocho,

sólo a dos de diez.

 A los pies de este gran Niño

acabado de nacer,

zambomba, almirez, cariño,

ya los puedes ofrecer.

Anda, canta, anda,

cántate otra vez,

que ya estás en nueve,

casi das en diez.

Este blanco villancico

de Guadalajara es,

cuéntalo hasta cinco,

luego cuenta diez.

Y si aún queda hueco

y aún sabes contar,

Juan Pablo Mañueco

su autor puedes nombrar.

 2. Villancico de Usanos (Fragmento)

 

El Dios Niño está en Usanos

frota que frota las manos.
Zum, zum; zum, zum.

Villancicos toca en tromba

mientras zumba la zambomba.
Zum, zum; zum, zum.

En Usanos, esta noche,

más hermosa que ninguna,

en el cielo saldrá un broche

en lo más alto: la luna.

Ya suben los Magos Reyes

por la cuesta del Rosal.

El Niño Dios tiene bueyes

y en los Pórticos, portal.

El Dios Niño está en Usanos

frota que frota las manos.
Zum, zum; zum, zum. 
 

Melchor no ha traído el oro,

que el Niño puedelotodo

si quisiera ese tesoro

lo fabricaría él todo.
Zum, zum; zum, zum.

Ni con incienso Gaspar

va a incensar al Santo Niño,

porque donde esté ese Altar

todo es incienso y cariño.
Zum, zum; zum, zum.

Hasta el negro Baltasar

se ha olvidado de la mirra,

pues el Dueño del lugar

con los cantos más se pirra.
       Zum, zum; zum, zum.

Ya llegan los Magos Reyes

al campo de las escuelas.

Ya el Niño dicta las leyes

de claclear castañuelas.

 3. Villancico triste de don Santiago Cabellos

(Sacerdote de la iglesia de San Ginés. In Memóriam)

                                     

¡Ande, ande, ande,

qué tristeza tengo,

ande, ande, ande,

al cielo yo lo arengo!

Por ti, Santiago Cabellos,

párroco de San Ginés,

que hoy día treinta te has muerto,

cerrando a diciembre sellos.

¡Ande, ande, ande,

qué tristeza tengo,

ande, ande, ande,      

canto por un cura bueno!

En la Iglesia de San Ginés

aún Santiago Cabellos

está cosechando mies

para el Señor de los Cielos.

¡Ande, ande, ande,

qué tristeza tengo,

ande, ande, ande,      

canto por un cura bueno!

Adiós, Santiago Cabellos.

A-Dios te has ido, al revés

que nosotros. Sus destellos

sólo veremos después.

¡Ande, ande, ande,

qué tristeza tengo,      

ande, ande, ande,

canto por un cura bueno!

Fuiste, Santiago Cabellos,

párroco del borriquillo

y creo que en uno de ellos

ante Dios hoy habrás ido.

¡Ande, ande, ande,

qué tristeza tengo,      

ande, ande, ande,      

canto por un cura bueno!

Pídele a Él por nosotros,

como pide un cura bueno

y pídele que nos dé todo

lo bello que hay en su seno.

¡Ande, ande, ande,

qué alegría tengo,      

que al cielo ha subido,   

en borrico, un cura bueno!

Quien te rimó este recoveco

tu amigo es, Juan Pablo Mañueco.

 4. Villancico de Julio Lopezosa Espliego

(Ecologista, filatélico y defensor del patrimonio de Guadalajara, amigo mío)

Dime, Julio, ¿de quién eres

todo vestido de verde,

si te llamas Lopezosa

y al Espliego lo promueves?

Resuenen con alegría

los cánticos de la Alcarria

y viva el bueno de Julio

que tiene humana importancia.

La Nochebuena se viene,

la Nochebuena se va.

Y nosotros nos iremos

y este canto quedará.

Dime, Julio, ¿de quién eres?

¿y si eres ecologista?,

¿si bueyes en el pesebre?

¿y del patrimonio artista?

Resuenen con alegría

los cánticos de la Alcarria

y viva el bueno de Julio

que tiene humana importancia.

Dime, Julio, ¿si filatelia

tiene una exposición pronto?

Porque, sin ti, la alcarreña

perderá valor y tono.

Resuenen con alegría
los cánticos de mi tierra
y viva el Niño de Dios
que nació en la Nochebuena.

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