Más sobre Magallanes y Espinosa, y la traición de Elcano.

ME HAN COMENTADO ALGUNOS lectores que les interesaron las ideas que expuse en el anterior número de GuadalajaraDiario acerca del carácter castellano de los dos primeros almirantes de la flota que partió para dar la Primera Vuelta al Mundo de 1519-1522.

El primero, Fernando de Magallanes era castellano por naturalización. El segundo, Gonzalo Gómez de Espinosa, por ser natural de Espinosa de los Monteros –Burgos-, muy poco reconocido, pese a ser el lugarteniente de Magallanes en la expedición, y luego el que comandó la flota desde Filipinas (muerte de Magallanes) hasta las Molucas (destino de la expedición y fin de los descubrimientos de aquel viaje).

En efecto, el resto del trayecto ya era conocido desde hacía siglos o milenios por los mapas de navegantes chinos, indios, musulmanes y hasta portugueses, los cuales último habían llegado allí sin descubrir nada en el Océano Índico, sino sólo alquilando los servicios de pilotos de los lugares citados para que condujeran sus barcos hasta Oriente.

También ha sorprendido que escribiera yo algo sumamente conocido: el probado intento de traición a Magallanes de Juan Sebastián Elcano en el Puerto de San Julián (Argentina) con un intento de deserción para volver a España.

Y el algo menos comentado, pero que cada vez se abre como hipótesis más posible: la deserción consumada de Elcano, ya al mando reciente de la nao Victoria, en las Molucas, para efectivamente regresar a España dejando abandonado a su capitán Espinosa, y privándole del honor de ser él quien completara la Vuelta al Mundo, en un viaje de retorno a España por las rutas ya conocidas y cartografiadas del Índico y del Atlántico africano.

Lo expuse con detalle en el número anterior y ahora expondré este mismo relato, en verso, con el propósito de que se recuerden mejor los pormenores de aquella gesta.

MAGALLANES, EL DESCUBRIDOR DEL MUNDO

FERNANDO DE MAGALLANES

el descubridor del mundo

tres cuartos que eran ignotos

los explora a oeste rumbo.

Es marino castellano

pues su nombre a otro segundo

de Fernao pasa a Fernando

y el Magalhaes refundo

a Magallanes cercano.

Tu escribiste para siempre

por Fernando ser llamado

y Magallanes nombrado

por siempre y eternamente,

al hacerte castellano.

MAGALLENES, CASTELLANO desde el 10 de agosto de 1519, ante la Virgen de la Victoria, en la parroquia de Santa Ana de Triana

Ved como Fernando jura

-y además sinceramente-

que se siente castellano

y de su origen abjura,

total y completamente

levantando diestra mano.

-Fidelidad a Castilla

juro por mí y mi familia.

Toda a Castilla se afilia

y la carta castellana

sea en mi estirpe el mañana

con que se fragüe mi arcilla.

-Recibe, Fernando, de ella,

las banderas de Castiella

-dijo así el notario el rey-

y desde entonces fue ley:

¡Magallanes, castellano!

Las banderas iza a barcos

Y zarpa a tres partes de orbe

que la cuartelada absorbe,

y la enmarca entre sus marcos.

Defendiendo los castillos

y leones… Filipinas.

Unas lanzas asesinas

verán morir a Fernando.

¡Con su sangre está regando

los cuartelados ovillos!

Mas otro burgalés toma

el mando de la flotilla

de las naves de Castilla

y a las Molucas se asoma.

¡Fin de los descubrimientos

el cuarto de orbe restante

estaba claro y flamante

y con su carta de vientos

en mapas indios añejos

y en los árabes muy viejos

¡Se sabían sus asientos!

¡Se sabían ya los vientos!

¡El burgalés Espinosa

puso fin ruta gloriosa!

ELCANO, UNA SEGURA Y UNA PROBABLE DESERCIÓN ANTE SUS MANDOS

Nada diremos de Elcano

sino que por rumbo hecho

se vino a Sevilla derecho.

Y sólo por ser castellano

de Corona… logró el mando

de nao que ni pilotó

ni tampoco caminó

sobre el agua…

 Sí dejando

estelas de su traición

pues que Espinosa su acción

había ya en San Julíán

puesto a ese tal perillán

bajo sentencia de muerte.

Pero Espinosa su suerte

a Magallanes cabal

convenció no lo colgara

del palo que más se alzara

que fuese justa señal.

¡Allá ha dejado a Espinosa,

en las Molucas tirado,

más Gonzalo regresado

también logra Vuelta y osa

contar lo ocurrido al rey,

pero Elcano se ha marchado

para escapar de la ley!

¡Hace perder a segunda

expedición la derrota

y la torna vagabunda!

¡Ved cómo ya le azota

el temporal de las olas

pues Elcano ha naufragado

y nunca será juzgado

por sus extrañas cabriolas!

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