Fabulilla de la leyenda negra anticastellana
(LA) MUSA ERES TÚ
(Dedicado a todas las musas mujer, varón, estados intermedios y espíritus puros que se encuentren ahora en GUADALAJARADIARIO y este poema estén leyendo)
Villancicos a Gu, Usanos, un cura y un amigo
1. Villancico a Guadalajara
En este final del año
voy a cantar villancico,
con almirez lo acompaño.
iré a ver al Niño chico.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
cántate hasta nueve
y luego hasta diez.
La blanca Guadalajara
nevada está en cada calle,
aquel que mal la pisara
el suelo al resbalar raye.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya llevas dos
llegarás a diez.
Por la Calle Mayor Baja
se han escapado los pajes,
dicen que con ellos viajan
tres reyes con tres mensajes.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que con esta misma
has llegado a tres.
Al llegar hasta la Plaza
Mayor hay mucho colgante
y mucho adorno que abraza
subiendo todo adelante.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya llevas cuatro.
¿Pararás en diez?
Por Plaza del Jardinillo,
van subiendo los camellos,
las mulas y el borriquillo
peinándose los cabellos.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya llevas cinco,
casi estás en diez.
Cuando se estrecha la calle
un rey con otro se junta,
y que dónde el portal se halle,
Melchor a Gaspar pregunta.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que si llevas seis
pronto estás en diez.
Ya aparece San Ginés,
después de Santo Domingo,
Niño, María y José,
yo mismo ya los distingo.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que llegando a siete
casi estás en diez.
Bajo el arco del santuario
ha ocurrido el natalicio,
el portal es escenario
del Infantil Gran Bullicio.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que pasamos de ocho,
sólo a dos de diez.
A los pies de este gran Niño
acabado de nacer,
zambomba, almirez, cariño,
ya los puedes ofrecer.
Anda, canta, anda,
cántate otra vez,
que ya estás en nueve,
casi das en diez.
Este blanco villancico
de Guadalajara es,
cuéntalo hasta cinco,
luego cuenta diez.
Y si aún queda hueco
y aún sabes contar,
Juan Pablo Mañueco
2. Villancico de Usanos (Fragmento)
El Dios Niño está en Usanos
Villancicos toca en tromba
En Usanos, esta noche,
más hermosa que ninguna,
en el cielo saldrá un broche
en lo más alto: la luna.
Ya suben los Magos Reyes
por la cuesta del Rosal.
El Niño Dios tiene bueyes
y en los Pórticos, portal.
El Dios Niño está en Usanos
Melchor no ha traído el oro,
que el Niño puedelotodo
si quisiera ese tesoro
Ni con incienso Gaspar
va a incensar al Santo Niño,
porque donde esté ese Altar
Hasta el negro Baltasar
se ha olvidado de la mirra,
pues el Dueño del lugar
Ya llegan los Magos Reyes
al campo de las escuelas.
Ya el Niño dicta las leyes
de claclear castañuelas.
3. Villancico triste de don Santiago Cabellos
(Sacerdote de la iglesia de San Ginés. In Memóriam)
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
al cielo yo lo arengo!
Por ti, Santiago Cabellos,
párroco de San Ginés,
que hoy día treinta te has muerto,
cerrando a diciembre sellos.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
En la Iglesia de San Ginés
aún Santiago Cabellos
está cosechando mies
para el Señor de los Cielos.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
Adiós, Santiago Cabellos.
A-Dios te has ido, al revés
que nosotros. Sus destellos
sólo veremos después.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
Fuiste, Santiago Cabellos,
párroco del borriquillo
y creo que en uno de ellos
ante Dios hoy habrás ido.
¡Ande, ande, ande,
qué tristeza tengo,
ande, ande, ande,
canto por un cura bueno!
Pídele a Él por nosotros,
como pide un cura bueno
y pídele que nos dé todo
lo bello que hay en su seno.
¡Ande, ande, ande,
qué alegría tengo,
que al cielo ha subido,
en borrico, un cura bueno!
Quien te rimó este recoveco
tu amigo es, Juan Pablo Mañueco.
4. Villancico de Julio Lopezosa Espliego
(Ecologista, filatélico y defensor del patrimonio de Guadalajara, amigo mío)
Dime, Julio, ¿de quién eres
todo vestido de verde,
si te llamas Lopezosa
y al Espliego lo promueves?
Resuenen con alegría
los cánticos de la Alcarria
y viva el bueno de Julio
que tiene humana importancia.
La Nochebuena se viene,
la Nochebuena se va.
Y nosotros nos iremos
y este canto quedará.
Dime, Julio, ¿de quién eres?
¿y si eres ecologista?,
¿si bueyes en el pesebre?
¿y del patrimonio artista?
Resuenen con alegría
los cánticos de la Alcarria
y viva el bueno de Julio
que tiene humana importancia.
Dime, Julio, ¿si filatelia
tiene una exposición pronto?
Porque, sin ti, la alcarreña
perderá valor y tono.
Resuenen con alegría
los cánticos de mi tierra
y viva el Niño de Dios
que nació en la Nochebuena.
Epístola satírica y censoria
EPÍSTOLA SATÍRICA Y CENSORIA contra las costumbres presentes de los parlamentarios castellanos, escrita en petición de que se bajen los Impuestos a los castellanos, pues sus representantes siempre callan (y una apostilla final curiosa).
Noche de Ánimas en Guadalajara: opción de turismo
ESTE MES DE NOVIEMBRE se abre cada vez más con ese importado Halloween cuya celebración va en auge, porque se difunde desde los colegios e institutos.
En Guadalajara, tenemos una celebración de Difuntos bastante más autóctona, como es el excelente Tenorio Mendocino.
Bien, pues para esos mismos días de Todos los Santos y de Difuntos, aquí va otra opción que propongo a las autoridades de Guadalajara o de Torija, para celebrar o en la tarde de esos mismos días (constituyendo una especie de superfestejos superpuestos que sí daría gran singularidad a Guadalajara) o bien para celebrar en fechas próximas a las dos dichas.
Desde luego, se puede empezar con poco presupuesto y usando las sinergias que pudieran buscarse, y después ya veríamos si cala o no en el calendario…
En cualquier caso, es una historia muy apropiada para tales fechas que sucede en Guadalajara, en Torija y en los boscosos Montes que enlazan ambas localidades….
Aquí está narrada:
-Al completo:
-Y aquí en su primer desarrollo:
LA LEYENDA DE LA NOCHE DE ÁNIMAS EN GUADALAJARA
- PREÁMBULO
En siglos de Alta Edad Media
cuando ocurrían las cosas.
misteriosas, peligrosas
que imaginación asedia
sucedieron espantosas
las obras de esta tragedia
que el tiempo no las remedia
pues que siguen poderosas
sucediendo un día al año
cuando salen los difuntos
de algunos mágicos puntos
subiendo muerto peldaño
desde sus tumbas trasuntos
y que pueden causar daño
a algún ser humano extraño
que se mezcle en sus asuntos.
- LOS LUGARES
Allá en el lejano XII
recibieron los templarios
mitad monjes, temerarios
caballeros que conoce
la Historia extraordinarios,
la torre que hoy se conoce
y aun cuya vista se goce
entre riscos solitarios
de Torija. A cuatro leguas
de Guadalajara, villa
que a su monte se arrodilla,
y hasta el río no da treguas
-ya bien entrado en su orilla-
ni a los caballos ni a yeguas
sólo el puente sí da treguas
para pasar la otra orilla.
III. ODIOS ENTRE LOS TEMPLARIOS Y ARRIACENSES
Que los templarios tuvieran
tan próxima fortaleza
no gustó ni a la nobleza
ni a pueblo llano estuvieran
tan próximos a riqueza
de Guadalajara. Unieran
sus esfuerzos y sintieran
que el conflicto es tal que empieza
a enfrentar a los guerreros
del Temple y a los vecinos
de la villa. Así en caminos
y campos y cazaderos
se cruzaban los destinos
de templarios y caballeros
de Arriaca, a los escuderos
y también con campesinos.
- LA PUGNA SE ENCONA
Más la pugna empeoró
cuando el Temple de Torija
aquellas tierras que elija
entre vallas encerró…
Muy mal así se cobija
la armonía, que se hirió
y finalmente murió
entre Arriaca y en Torija.
Mal al ganado que pasta,
mal para la res que escapa,
mal la caza que agazapa
cuya libertad desgasta.
Mal aprender nuevo mapa.
Mal acequias en que aplasta
el agua que antes se gasta
libre y ahora se atrapa.
- EL PASO HONROSO DE GUADALAJARA
A una lid reglamentada
los arriacenses retaron
a los del Temple, Y llamaron
a una cita programada.
En puente árabe esperaron
toda la tropa formada
la embestida peleada
de templarios que llegaron.
Allí fue el partir de lanzas,
allí el crujir de armaduras,
allí las muy fuertes juras,
allí esfuerzos y asechanzas.
(…)
Sigue
Magallanes-Espinosa-Elcano. Olvido sobre el marino castellano
TENGO PENDIENTES UN PAR de cosas por completar en esta columna (sobre Jesús Torbado y sobre la “leyenda negra castellana”), pero una comparecencia conjunta de los presidentes de España y de Chile, el pasado 9 de octubre, en que anunciaron grandes conmemoraciones para el año que viene de la primera vuelta al mundo iniciada por Magallanes en 1519, me lleva a efectuar la siguiente reflexión…
¿Se va a reivindicar de una vez en 2019 el gran protagonismo del marino burgalés Gonzalo Gómez de Espinosa –el segundo almirante de la flotilla castellana que rodearía el mundo- sin el cual no se hubiera concluido la expedición Magallanes-Espinosa-Elcano?
Gonzalo Gómez de Espinosa, el gran olvidado de la primera Expedición de Magallanes que cincunnavegó el mundo, fue el marino –natural de Espinosa de los Monteros (Burgos)- que tomó el mando de los barcos que quedaban en dicha Expedición –las naos Trinidad y Victoria- tras la muerte de Fernando de Magallanes.
Espinosa descubrió las islas Molucas –objetivo de la expedición- en 1521 y después ordenó volver a Castilla por el oeste, lo que implicaba dar la vuelta al mundo.
Sin embargo, en la nao capitana, la Trinidad, la de Espinosa, se descubrió una vía de agua que necesitó una reparación.
Sorprendentemente, estando al otro lado del mundo, entre las actuales Indonesia y Nueva Guinea, las dos naos castellanas se separaron, y la Victoria siguió su viaje dejando varada a la Trinidad.
Al mando de la nao Victoria se hallaba desde hacía poco tiempo Juan Sebastián Elcano, que ya había participado en las costas de Sudamérica en un motín para intentar regresar a España desde allí, sin proseguir el viaje.
Ello supuso que todos los amotinados fuesen apresados por Magallanes, que contó para ello con la decisiva ayuda de Gonzalo de Espinosa.
Los cabecillas del motín fueron castigados por Magallanes y, poco después, ante la necesidad de hombres, los marineros menos significativos, entre ellos Elcano, fueron perdonados y se reintegraron a la navegación.
¿Siguió Elcano las órdenes de Gonzalo Gómez de Espinosa para proseguir sólo el viaje desde las Molucas o desertó la tripulación de la Victoria dejando al capitán de la flota en situación comprometida, rodeado de peligros y reparando su nave, en el archipiélago de las Molucas?
Los historiadores no se ponen de acuerdo al respecto, ni es fácil que nunca se pueda dilucidar la verdad.
La nao Victoria completó sola la vuelta al mundo, entrando en Sevilla el 8 de septiembre de 1522, con otros diecisiete supervivientes. Pero sorprendentemente Gonzalo Gómez de Espinosa sí regreso a Castilla en 1527, acompañado de otros pocos supervivientes de la primera circunnavegación del mundo.
Espinosa y Elcano nunca pudieron confrontar versiones acerca de lo que había ocurrido en las Molucas y la razón de la separación de sus barcos, porque Juan Sebastián Elcano había partido dos años antes –en 1525- en la segunda expedición a las Molucas, comandada por el ciudadrealeño García Jofre de Loaísa, en la que ambos, Loaísa y Elcano, morirían.
Lo cierto es que Carlos I no fue especialmente efusivo en su recompensa a Elcano, quizá porque alguien de la tripulación dejó entrever que su comportamiento no había sido todo muy correcto a lo largo de la expedición.
En la segunda expedición de 1525, Elcano tampoco fue el capitán general de esa nueva flota, pese a conocer ya las rutas del viaje. Y de hecho al intentar atravesar nuevamente el Estrecho de Magallanes, Elcano hizo que la expedición perdiera el rumbo. Probablememte, porque la primera vez que había pasado por allí estaba encerrado en la bodega de alguno de los barcos, con el resto de los amotinados.
Resumen significativo que, en cualquier caso y dejando al margen lo que hiciera o dejara de hacer Elcano durante la primera travesía, convierte en imprescindible que se recuerde a Espinosa en la conmemoración de la primera vuelta al mundo, ya que sin él no se hubiera producido:
1/ Cuando Espinosa ordenó volver a Castilla desde las Molucas (objetivo único de la Expedición) por el oeste (por territorio enemigo papalmente portugués y vigilado por navíos enemigos de esta otra nación)… no sólo decidió ENTONCES Y ÉL que se diera la vuelta al mundo, sino que además salvó con ello la vida de todos los expedicionarios, incluida la vida de Juan Sebastián Elcano.
2/ Volver por el este, otra vez por el Pacífico, les hubiera sido imposible. Los vientos impiden VOLVER a vela por donde ellos había IDO. Habrían naufragado todos inevitablemente. Se tardarían mucho años -y muchos naufragios- para descubrir que había que subir muy al norte del Pacífico para hacer el CONTRAVIAJE.
3/ Sin Espinosa, Juan Sebastián Elcano habría acabado como: A/ Un amotinado en Sudamérica que habría huido de Magallanes B/ Un ejecutado por Magallanes (parece que fue Espinosa quien convenció a Magallanes para que no fuera excesivamente duro: se necesitaban marineros) C/ Un náufrago si se hubiera intentado volver a Castilla desde las Molucas por el este.
PD: Por último, y ya sin espacio, quiero invitar a los lectores que lo deseen a esta otra reflexión distinta sobre la pasada fecha del 12 de octubre, “Fiesta Nacional de España”:
Tierra mal bautizada: Torbado y Cela, ante Castilla
A FINALES DEL MES DE AGOSTO pasado se me ha muerto en Madrid un escritor al que admiraré siempre y un amigo de juventud –de primera madurez en él- de largo aliento en la defensa literaria de Castilla, Jesús Torbado.
Nadie se lo ha agradecido. No le han puesto placas en su honor por los pueblos y ciudades de Castilla. No han inaugurado calles con su nombre. Nadie ha dedicado un castillo a su obras (magníficas y ganadoras de múltiples premios, entre ellos el Planeta de 1976; aunque él, secretamente, despreciaba este premio).
“Una defensa de Castilla”, por parte de un escritor leonés, igual que tantos otros de esta provincia
- NADIE SE LO ha agradecido.
Incluso en 1982 se atrevió a pronunciar una magistral conferencia en el Ateneo barcelonés, ante todas las fuerzas políticas y económicas del nacionalismo rampante catalán.
Ya saben esas lumbreras del odio racista y supremacista que llaman desde el siglo XIX “bestias de apariencia humana a los inmigrantes” y en general a todos los castellanohablantes (¡ojo, ministra de Migraciones, doña Magdalena Valerio, ilustre alcarreña de adopción, que aquí tiene tema de trabajo, si quiere interesarse por esta función ministerial).
“Sectarismo catalaúnico totalitario”, lo llamo yo, a este subproducto cultural que triunfa en Cataluña desde finales del siglo XIX. “Catalanazismo” lo están llamando otros ya abiertamente, en nuestros días, denominación en la que yo no entro. ¡Los jueces y los Gobiernos sabrán!
“Una defensa de Castilla”, se titulaba la conferencia de Torbado en el Ateneo de Barcelona… La consecuencia fue la inclusión de Jesús en la lista negra del totalitarismo catalaúnico, el ser despedido de algún periódico barcelonés en el que escribía y el no ser llamado nunca más ni por la prensa de Barcelona ni por el Ateneo de una presunta ciudad amiga del diálogo.
Sin embargo, “Una defensa de Castilla” es un prodigio literario (no podía ser de otra forma, en un escritor valiosísimo como él), que tuve el honor de editar en folleto separado, el año siguiente, cuando el jovenzuelo que era yo entonces dirigía la Editorial Riodelaire, pionera de los temas castellanistas durante los años de la Transición.
Otro día, quizá, reproduzca algunos párrafos de esa conferencia… Para asombro de quienes no conozcan a Torbado, pasmo de quienes ignoren el clima agobiante que ya se respiraba en la Barcelona de los 80, y embeleso de quienes no barrunten siquiera los muchos valores de Castilla, que son casi todos, incluidos los propios castellanos.
Tierra mal bautizada
JESÚS TORBADO CARRO HABÍA escrito en 1966 ‘Tierra mal bautizada’, un libro de viajes por las cuatro provincias de la Tierra de Campos (León, Zamora, Valladolid y Palencia), que le había encargado expresamente Camilo José Cela para la Editorial Alfaguara -que entonces dirigía el gallego- al jovencísimo escritor terracampino, de apenas 23 años.
El libro le salió tan bien a mi admirado Torbado que Cela -para entonces cincuentón- se lo rechazó y el jovencito leonés bisoño tuvo que buscarse la vida y esperar tres años a que se lo publicara Seix Barral, en 1969…
Definitivamente, debo decir que el espacio se me acaba por hoy
Otro día revelaré las conversaciones que mantuve con Jesús Torbado en vida y diré por qué Cela le rechazó finalmente a Jesús su magnífico libro de viajes, hecho con amor y dolor por esa tierra, aunque iniciado por encargo, luego desechado.
Adelanto que Cela quería seguidores y adeptos, no jovencitos capaces de escribir libros de viajes que nada tenían que envidiar a los suyos. Y desde luego, no quería enamorados de la tierra castellana por la que viajaban.
Jesús Torbado Carro lo era. Hasta el punto de señalar las culpabilidades del Régimen de los 60 para con Castilla. Demasiado para Cela, obviamente.
A-diós, Jesús. A-Castilla, amigo y maestro. ¡Que algún día tu tierra a la que amaste hasta el punto de ser represaliado antes de la democracia y ya en presunta democracia (no en Cataluña) te dedique el homenaje y la atención que mereces!
Que te honre con alguna placa por aquellos lugares por donde pasaste. Y si no un castillo, sí al menos que te reserve un redondo palomar de teja y barro de los muchos que se van arruinando por nuestra querida Tierra de Campos.
Hasta entonces, “Sit tibi terra levis, Jesús”, que es una forma latina de pensar en la posteridad, porque se dirige directamente al difunto.
Y que la Tierra de Campos y la tierra de Castilla te recuerde.
ENLACES:
Mi homenje poético a la muerte de un castellano excepcional e igual literato
“Elegía a la muerte de Jesús Torbado”
Editorial Riodelaire, que se honró con un par de títulos debidos a la pluma de Jesús Torbado:
https://es.wikipedia.org/wiki/Editorial_Riodelaire
Otros campos de Castilla: Contra la leyenda negra castellana (III)
POR UNA PARTE, AVANZARÉ en este artículo en la exposición de la “Leyenda Negra castellana” (no española, que es otra), según hemos iniciado en los dos textos anteriores de GuadalajaraDiario.
Una Leyenda Negra castellana, no detectada como tal, y por eso mismo tan triunfadora desde que fue creada por los movimientos románticos regionalistas/nacionalistas del siglo XIX y propagada después en la propia Castilla por la Generación del 98 (todos ellos periféricos, no castellanos) que hoy campea exultante, componiendo lo que lo propios castellanos piensan de su propia tierra.
Por ello, los castellanos apreciamos tan poco a nuestra tierra: ni conocemos su trayectoria histórica ni las causas de su decadencia, ni la vemos como es en realidad, sino como la ficticia Leyenda Negra castellana nos impone, impartida desde nuestros propias escuelas.
Pero en segundo lugar, quiero hace una breve mención de dos hechos luctuosos que han tenido lugar en los finales del pasado mes de agosto… La muerte de dos genuinos castellanistas de los años 80, el leonés Jesús Torbado y el soriano Ramiro Cercós.
De ellos hablaré más extensamente en mi siguiente colaboración con GuadalajaraDiario… Pero adelanto un enlace a una -escrita a vuelapluma- “Elegía a la muerte de Jesús Torbado”, que ya nos sitúa ante la enorme figura literaria de este leonés castellanista.
RESPECTO AL TEMA PRINCIPAL de la “Leyenda Negra castellana” que estoy exponiendo, aquí enlazo la tercera parte de la exposición de argumentos.
Se verá en este enlace cómo Ramiro de Maeztu y la Generación del 98 crean el tópico DE LA CASTILLA EXCLUSIVAMENTE LLANA, y cómo para apareciendo el concepto de Castilla como “el Otro”, el enemigo de todas las periferias y culpable de todos sus males (cuando en realidad es exactamente lo contrario).
Por último, aporto un tercer enlace que resume las tres partes expositivas que hasta la fecha he publicado en digital sobre en qué consiste y cómo ha ido creciendo y extendiéndose esta malhadada “Leyenda Negra castellana”.
De esta Leyenda los castellanos debemos ser conscientes, primero, para apartarnos inmediatamente de ella, porque reconoceremos de inmediato que está dentro de nuestro interior, entre lo que equívocamente pensamos sobre nuestra tierra y sobre nosotros mismos…
http://blogs.periodistadigital.com/juan-pablo-manueco/2018/08/15/contra-la-leyenda-negra-castellana/
Buena lectura, asimilación y continuaremos exponiendo el desarrollo de estas ideas…
Otros campos de Castilla: Contra la leyenda negra castellana (II)
ESTAMOS EXPONIENDO LOS CIMIENTOS de la “leyenda negra castellana”, en los términos que se plantearon en el artículo anterior de GuadalajaraDiario, del pasado 2 de agosto:
El concepto de “leyenda negra CASTELLANA” -distinta a la española y creada a mediados del siglo XIX-, es tan inédito como aclaratorio de lo que sucede en estas tierras castellanas desde entonces.
Afortunadamente, se está aceptando y recibiendo con agrado por parte de quienes leen el planteamiento de esta idea, lo cual puede servir para situar a Castilla en su justo lugar…
Porque en nuestros días la idea de Castilla está afectada por la triunfante leyenda negra contra ella, que ha sido aceptada incluso por lo que piensan la mayoría de los castellanos sobre su tierra.
La cuestión se expone detenidamente en las 51 páginas iniciales del prólogo a mi próximo libro “Otros campos de Castilla. Parte I: Contra la leyenda negra castellana”.
En él se explica cómo desde mediados del siglo XIX, Castilla fue convertida en la “Otredad” (el Otro, o culpable de todo en España), en la “Nadedad” (la Nada: no vista ni querida por la derecha ni la izquierda, ni atendida por los gobiernos españoles de los últimos 150 años), y en la “llanura parda, seca y sin árboles” (sin valor paisajístico alguno, lo cual no había sido así para la literatura castellana anterior).
También la leyenda negra castellana, inventada por sus enemigos, explica el actual “provincialismo” que se aprecia en Castilla (no regionalismo común), porque la leyenda negra inventada ha triunfado tan completamente que los propios castellanos prefieren huir mentalmente de su tierra.
La leyenda negra anticastellana es incluso lo que se les enseña en la escuela a los castellanos y en ella se les adoctrina desde los partidos políticos que operan en Castilla.
Puede seguirse el desarrollo de tales ideas en este enlace. Y obsérvese que ya ha sido compartido más de 106 veces, y que por lo tanto son criterios que se están extendiendo desde dicha página, y desde quienes la comparten:
Otros campos de Castilla: Contra la leyenda negra castellana (I)
LA LEYENDA NEGRA CASTELLANA es un concepto que no existía hace tres meses. Fue acuñado por primera vez en este digital, “GuadalajaraDiario”, el 20 de abril de 2018. En el siguiente artículo:
Quien quiera comprobar la inexistencia de dicha idea, no tiene más que teclear en un buscador de internet “Leyenda negra castellana” y esta es toda la antigüedad que le saldrá al concepto: abril de 2018, GuadalajaraDiario.
Sin embargo, en estos momentos ya existe un libro que prueba documentalmente la existencia de esta leyenda negra contra Castilla, y que explica su gestación, desarrollo y triunfo completo, hasta constituir lo que se piensa y enseña de Castilla fuera de ella y…, lo que es más grave, lo que piensan y en lo que son educados por sus docentes -y adoctrinados por sus políticos, negativamente- los propios castellanos.
El libro, titulado “Otros campos de Castilla. Parte I: Contra la leyenda negra castellana” tiene una extensión de 240 páginas.
Pero ya el propio prólogo de este libro, por su extensión de 61 páginas, bien puede considerarse un ensayo al respecto. En él se expone en qué momento del siglo XIX comenzó a gestarse la “leyenda negra castellana”. Los cómos, los porqués y los quiénes…
Esa “Leyenda negra castellana», fabricada artificialmente y falsa por todas partes, ha triunfado de tal modo que no se tiene conciencia de que es una leyenda negra: sencillamente se asume sin ninguna crítica mental.
Incluso los propios políticos (o intelectuales, o pensadores…) que conducen y aleccionan a las masas castellanas en su negatividad, no son conscientes de que ellos mismos responden a parámetros mentales falsos, que fueron fabricados contra Castilla a mediados del siglo XIX y esparcidos y desarrollados desde entonces.
Ello explica, entre otras cosas:
1/ El actual marasmo en que se encuentra Castilla sobre sí misma, en todos los ámbitos: cultural, histórico, político…
2/ El provincialismo (no regionalismo o castellanismo en Castilla) característico de nuestras tierras: por rechazo mental a la Castilla de todos, ennegrecida por su triunfante leyenda.
3/ Y el menosprecio propio y ajeno que esta construcción ideológica sin visos de realidad ha conseguido provocar en otras partes de España contra Castilla, y, como decimos, también entre los propios castellanos.
Recomiendo vivamente la lectura de este enlace que a continuación indico, donde se expone el comienzo de este ensayo/prólogo.
Y también recomiendo la lectura completa del libro, cuando esté al alcance del público en general, que será en el mes de septiembre, en la seguridad de que su lectura no defraudará las expectativas que aquí estoy generando…