porque las regiones enriquecidas cada vez tienen más cupos, conciertos y prebendas parlamentarias y las empobrecidas nada de ello
España es un país tan desequilibrado, tan desigual y tan injustamente tratado en unas de sus partes con respecto a las otras que asusta… Esta es la palabra. Produce pavor contemplar el abandono y la desolación de la España vaciada, silencio en sus tierras y silencio en el Parlamento sobre ellas, sobre todo si se compara con la sobredosis de información que todos sufrimos sobre la España superpoblada, supermimada y superrepresentada en las Cortes de España.
En todo tiempo, pero más aún en una legislatura artificiosa como la presente, en la que las minorías nacionalistas y separatistas llevan al Gobierno Central por donde quieren. Se decretan amnistías a los golpistas contra el Estado, se confirman privilegios fiscales de territorios que no contribuyen al esfuerzo de todos desde hace siglos y se preparan nuevos conciertos y cupos fiscales para otros territorios que los exigen a cambio de sus votos parlamentarios.
Los territorios de Régimen común, que son los de la España vaciada y que cuentan con más diputados y senadores que los nacionalistas y separatistas callan, pagan y ven como sus “representantes” son meros comparsas en el Parlamento, porque deben obedecer al líder carismático que les puede aupar en su carrera política y dejarles fuera de las listas en la próxima convocatoria.
De todas estas cosas se habla, más bellamente, en los versos que siguen a continuación… Más de otra cosa de la que tampoco se suele hablar: igual que hay una Leyenda Negra Antiespañola, que es aceptada todavía por determinadas posiciones ideológicas del espectro partidario español, hay también una Leyenda Negra Anticastellana, creada en el siglo XIX por las tierras económicamente poderosas de España, y que hoy es admitida por TODOS los partidos españoles, no sólo por un sector.
Y además no se ha detectado debidamente, por lo que arrastra a estas posiciones negrolegendarias anticastellanas a los indefensos españoles y a los propios indefensos castellanos.
Ahí van esos versos que profundizan en estas ideas. Que los políticos españoles y castellanos corrijan lo que crean que debe corregirse y lo que las enriquecidas periferias españoles les permitan corregir:

Oigo, patria, tu aflicción
y escucho el triste concierto
que declara al descubierto
los privilegios que son,
y las tierras del montón
que privilegios no alcanzan,
sino que son funerarias
las tenebrosas plegarias
de tierras que, por cañón
legal, al vacío avanzan.
Oigo, España, tu aflicción
porque no ves a Castilla
sino han deshecho su arcilla
y arrancado el corazón.
Tuvo en tiempos posición
entre las otras regiones
y voz en conversaciones…
Ahora faltan sus palabras
cual si dicciones macabras
acallasen sus canciones.
Lloras porque os insultaron
quienes a ambas os debieron,
y a vuestro faldón se asieron
y a vosotras os buscaron.
Con vosotras se juntaron
para pediros ayuda
y ahora han dejado muda
a Castilla y silenciosa,
y a ti misma en indecible
pronunciación imposible
sin ninguna voz valiosa.
¡España!, ¡España! y ¡España!
¿qué herida mental la tienen
si de tronco hispano vienen?
¿Y su nombre tanto daña
que se le saca la entraña
y sólo llaman “Estado”
que en contenido han matado?,
¿o a lo sumo “este país”
con una mueca tan gris
que a rictus casi ha llegado?
¡Castilla!, ¡Castilla! y ¡Castilla!
Por qué leyenda tan negra
aun tu nombre desintegra
sin nada bueno en tu orilla.
Incluso por pesadilla
te tienen los castellanos
de sí mismos tan lejanos
que tus glorias no las saben
por eso no las alaben
y no se sienten cercanos.
Doquiera el recuerdo mío
con alas rápidas vuela
nota mantienen escuela
artistas a que me guío.
Son tantos como un gentío
de talento castellano
en el talento español,
alumbran con propio sol
todo corazón humano
de Castilla y español.
Que ese sol del arte tuyo
y también el de la ciencia
cambien actual apariencia
y que ilumine tu orgullo.
Pues con razón te atribuyo
y ponga fin a negrura
que leyendas de enemigos
entran por todos postigos
por causaros desventura
con crueldad y entre castigos.
Puedes mirar muy bien alta,
España, a ajenas naciones,
que la historia que dispones
a la grandeza te exalta.
Lo que a otras les más les falta,
la grandeza de horizontes,
tú que todos los afrontes
mejor y bien resolviste
porque más ética fuiste
si con ellas te confrontes.
¡Sólo la Leyenda Negra
creen hoy los españoles!
Más fueron luces y soles
que tu devenir integra
y en asombro nos alegra
que oscuridades ficticias.
Más son hoy las avaricias
de los otros por lo tuyo
pues tu obra en más arrullo
y más dignas son de albricias.
Y a ti Castilla grandiosa,
la más marinera villa
entre la mundial flotilla,
hoy te vemos silenciosa
despoblada y dolorosa.
Pues tienes Leyenda tuya
Negra invención de enemigos
internos. Devastación
continua a tu corazón
por gobiernos españoles.
¡Que al menos estas razones
tu estima la reconstruya!