ME HAN
COMENTADO ALGUNOS lectores que les interesaron las ideas que expuse en el
anterior número de GuadalajaraDiario acerca del carácter castellano de los dos
primeros almirantes de la flota que partió para dar la Primera Vuelta al Mundo de
1519-1522.
El primero,
Fernando de Magallanes era castellano por naturalización. El segundo, Gonzalo
Gómez de Espinosa, por ser natural de Espinosa de los Monteros –Burgos-, muy
poco reconocido, pese a ser el lugarteniente de Magallanes en la expedición, y
luego el que comandó la flota desde Filipinas (muerte de Magallanes) hasta las
Molucas (destino de la expedición y fin de los descubrimientos de aquel viaje).
En efecto, el
resto del trayecto ya era conocido desde hacía siglos o milenios por los mapas
de navegantes chinos, indios, musulmanes y hasta portugueses, los cuales último
habían llegado allí sin descubrir nada en el Océano Índico, sino sólo
alquilando los servicios de pilotos de los lugares citados para que condujeran
sus barcos hasta Oriente.
También ha
sorprendido que escribiera yo algo sumamente conocido: el probado intento de
traición a Magallanes de Juan Sebastián Elcano en el Puerto de San Julián
(Argentina) con un intento de deserción para volver a España.
Y el algo
menos comentado, pero que cada vez se abre como hipótesis más posible: la
deserción consumada de Elcano, ya al mando reciente de la nao Victoria, en las
Molucas, para efectivamente regresar a España dejando abandonado a su capitán
Espinosa, y privándole del honor de ser él quien completara la Vuelta al Mundo,
en un viaje de retorno a España por las rutas ya conocidas y cartografiadas del
Índico y del Atlántico africano.
Lo expuse con
detalle en el número anterior y ahora expondré este mismo relato, en verso, con
el propósito de que se recuerden mejor los pormenores de aquella gesta.
MAGALLANES, EL DESCUBRIDOR DEL MUNDO
FERNANDO DE MAGALLANES
el descubridor
del mundo
tres cuartos
que eran ignotos
los explora a
oeste rumbo.
Es marino
castellano
pues su nombre
a otro segundo
de Fernao pasa
a Fernando
y el Magalhaes
refundo
a Magallanes
cercano.
Tu escribiste
para siempre
por Fernando
ser llamado
y Magallanes
nombrado
por siempre y
eternamente,
al hacerte
castellano.
MAGALLENES, CASTELLANO desde el 10 de
agosto de 1519, ante la Virgen de la Victoria, en la parroquia de Santa Ana de
Triana
Ved como
Fernando jura
-y además sinceramente-
que se siente
castellano
y de su origen
abjura,
total y
completamente
levantando
diestra mano.
-Fidelidad a
Castilla
juro por mí y
mi familia.
Toda a
Castilla se afilia
y la carta
castellana
sea en mi
estirpe el mañana
con que se
fragüe mi arcilla.
-Recibe,
Fernando, de ella,
las banderas
de Castiella
-dijo así el
notario el rey-
y desde
entonces fue ley:
¡Magallanes,
castellano!
Las banderas
iza a barcos
Y zarpa a tres
partes de orbe
que la
cuartelada absorbe,
y la enmarca
entre sus marcos.
Defendiendo
los castillos
y leones…
Filipinas.
Unas lanzas
asesinas
verán morir a
Fernando.
¡Con su sangre
está regando
los
cuartelados ovillos!
Mas otro
burgalés toma
el mando de la
flotilla
de las naves
de Castilla
y a las
Molucas se asoma.
¡Fin de los
descubrimientos
el cuarto de
orbe restante
estaba claro y
flamante
y con su carta
de vientos
en mapas
indios añejos
y en los
árabes muy viejos
¡Se sabían sus
asientos!
¡Se sabían ya
los vientos!
¡El burgalés
Espinosa
puso fin ruta
gloriosa!
ELCANO, UNA SEGURA Y UNA PROBABLE
DESERCIÓN ANTE SUS MANDOS
NUNCA HA SIDO MI INTENCIÓN jugar a la contra, disentir, discordar, discrepar, divergir, diferir, disonar, oponerme o desavenirme con las opiniones, creencias y dogmas que son el abecé de la papilla intelectual de mis contemporáneos alcarreños y españoles, pero lo cierto es que estoy en contra, disiento, discuerdo, discrepo, diverjo, difiero, me opongo y me desavengo contra casi todos los tópicos políticamente correctos que circulan en España y entre los españoles, en Europa y entre los europeos y en el Planeta Tierra y entre los seres humanos terrestres.
Castigo de Dios, será, o ganas de ser independiente entre el rebaño humano, lo cual es sumamente peligroso, solitario y aislante en estos tiempos que corren y en todos los siglos pasados, presentes y, casi seguro que lo sea, también en el avenir…
Pues bien, hoy no me queda otro remedio, en aras de la verdad, que desafinar, desentonar y contrastar del balido del rebaño de mis conciudadanos afirmando para pasmo de los siglos y simple perogrullada de quien esté ligeramente informado, estos tres criterios asombrosos para las masas aborregadas y borreguiles, pero harto evidentes para quien continúe este artículo hasta su final, que espero llegue pronto, por lo palmario de mis afirmaciones:
DOS GLORIOSOS CASTELLANOS
1/ Fernando de Magallanes, el marino que realizó los mayores descubrimientos de la Historia a lo largo de toda el devenir de la Humanidad, fue un navegante castellano.
Se había naturalizado (nacionalizado, diríamos hoy) solemnemente como castellano súbdito de la Corona de Castilla el 10 de agosto de 1519, ante la Virgen de la Victoria, en la parroquia de Santa Ana, de Triana, recibiendo tras ello las banderas cuarteladas de castillos y leones que debían ondear sobre todas las naves de la Expedición, y recibiendo en el mismo acto ante el notario del rey el mando de una flota castellana, cosa que sólo podía hacerse si el receptor de la misma era un castellano, como todo el mundo puede comprender fácilmente.
2/ Gonzalo Gómez de Espinosa, el segundo de a bordo y mano derecha de Magallanes, natural de Espinosa de los Monteros (Burgos) fue el segundo capitán general de la Flotilla castellana que acabó dando la Vuelta al Mundo navegando siempre hacia el oeste, y quien condujo a esta expedición castellana, desde las islas Filipinas (donde murió Magallanes) hasta las islas Molucas (objetivo final de la Expedición, y donde concluyeron los Descubrimientos de aquella gloriosa expedición mercantil.
Porque ni siquiera pueden decir los pacifistas de hogaño, que fuese una expedición militar… ¡No!
Fue un viaje comercial, sufragada básicamente por los comerciantes de la ciudad de Burgos, con el objetivo de traer a Europa especias de las Molucas, cuyo valor de mercado en Europa era mayor que el oro, en aquella época.
Y desde luego, en las Molucas y con el burgalés Gómez de Espinosa, al mando de la flota concluyeron los descubrimientos geográficos grandiosos que aquella expedición castellana realizó (la más importante de la Historia).
Desde las Molucas hasta Europa, por el oeste, eran rutas archiconocidas y archicartografiadas desde siglos o milenios anteriores por navegantes indios y musulmanes, e incluso ya por navegantes portugueses que se habían limitado a alquilar los servicios de pilotos locales para que les condujeran sus barcos hasta las Molucas/Indonesia…
¡Nada de nada en cuanto a “descubridores” por el Índico mis queridos navegantes portugueses, sólo fuisteis remolcados por pilotos locales a sueldo, alquilados en cualquier puerto de ese océano archimanido para tal menester!
Los castellanos Magallanes y Espinosa, sí se descubrieron ellos solos las tres cuartas partes del globo que no habían sido navegadas y cartografiadas hasta que ellos realizaron lo imposible, navegando y cartografiando la mayor masa de agua de la Tierra, el océano Pacífico, y demostrando con ello que este planeta, en puridad, debería ser llamado planeta Agua.
UN TRAIDOR, UNA O DOS VECES, QUE NO PILOTÓ
3/ Juan Sebastián Elcano, gloria entre las glorias de los voceros nacionales (y no los dos marinos castellanos anteriores), celebridad de celebridades oficiales de esta paradójica España (y no los dos marinos castellanos anteriores) no descubrió nada que no estuviera extranavegado antes de él, y además:
-No pilotó la nao castellana Victoria de regreso a España, sino que la pilotaron Francisco Albo (griego) y Miguel de Rodas (griego).
Elcano había sido un marino de escaso relieve hasta las Filipinas, cuando fue designado por el capitán general o almirante Gómez de Espinosa capitán de la nao Victoria, por ser castellano de la Corona de Castilla, de nacimiento, frente a la mayoría de los otros marineros: castellanos también, sí, pero por naturalización.
-Elcano había sido traidor probado a Magallanes y a Espinosa en el puerto de San Julián (Patagonia argentina), durante la invernada de 1520, en que, dado el frío aterrador que estaba sufriendo la expedición, Magallanes ordenó a la flota que buscaran refugio y se detuvieran en el lugar que bautizaron como “puerto de San Julián”.
Elcano junto a otros marinos realmente relevantes en la Expedición decidieron desertar y regresar a España por el Atlántico, desistiendo de la empresa para la cual habían sido reclutados.
Fue precisamente Gómez de Espinosa, el segundo de Magallanes, quien redujo audazmente a los traidores y recuperó los barcos en los que intentaban huir.
Fue también Gómez de Espinosa quien imploró y consiguió de Magallanes que no ahorcara a los traidores amotinados, incluido al irrelevante Elcano, según dictaban todas las leyes del mar para estos casos, haciéndole ver que eran necesarios incluso los traidores para conseguir mover los cinco navíos castellanos.
ELCANO NO FUE DESERTOR O AHORCADO GRACIAS A ESPINOSA
De forma, que Espinosa impidió con su valor que Elcano hubiese acabado su aventura o como traidor que se volvía a España, a lo que aquí se quisiese hacer con un desertor probado, o como ahorcado del palo mayor que hubiese designado el almirante castellano Magallanes.
Más que posiblemente, Elcano repitió su traición al capitán general Gómez de Espinosa, en las Molucas, puesto que hizo lo mismo: salir escopeteado para España, sin descubrir nada que no estuviera ya descubierto, y dejando a la Trinidad (la nao capitana, la de Espinosa) abandonada a su suerte, rodeada de enemigos.
Gómez de Espinosa, a su ritmo o modo, también logró completar aquella Primera Vuelta al Mundo, pero para cuando regresó a Sevilla, Elcano ya había partido en la Segunda Expedición castellana a las Molucas, donde pese a su supuesta experiencia NO fue como capitán, sino que su almirante fue un marino de Ciudad Real, en el cual ahora no nos detendremos.
Además, Elcano hizo perder el rumbo a dicha segunda Expedición a las Molucas antes de llegar al Estrecho de Magallanes (porque la primera vez que había pasado por allí había sido encerrado en la bodega de los amotinados).
Y para colmo de impericia marinera al llegar al Pacífico, Elcano se fue a pique, muriendo ahogado en el Pacífico, así llamado, en nuestro idioma, por este sí gran marino castellano Fernando de Magallanes.
NO FUE POSIBLE UN CAREO ENTRE ELCANO Y ESPINOSA, UNA VEZ QUE ESTE ÚLTIMO TAMBIÉN COMPLETO LA VUELTA AL MUNDO.
Una confrontación dialéctica entre Gonzalo Gómez de Espinosa y su subordinado Juan Sebastián Elcano, hubiera aclarado lo que sucedió realmente en las Molucas, cuando contra toda lógica los dos navíos castellanos supervivientes de la Expedición, la “Trinidad” y la “Victoria”, se separaron en Indonesia, en las antípodas de Castilla y España.
Pero ese careo entre los dos no pudo producirse, por lo que acaba de exponerse.
De forma que el brazo derecho de Magallanes y capitán general de la Expedición a las Molucas, Gonzalo Gómez de Espinosa, ha quedado relegado al olvido hasta el extremo de no ser conocido casi ni en su pueblo (Espinosa de los Monteros).
En cambio, el traidor una o quizá dos veces, Juan Sebatián Elcano, tiene dos estatuas en su pueblo (una en la plaza Mayor, otra en el puerto) y no deja de ser homenajeado por los papagayos, cotorras, guacamayos, cacatúas y loros de la cultureta oficial.
¡Así se escribe la Historia! ¡Y así la he desmontado yo que, al parecer, he nacido para jugar a la contra, disentir, discordar, discrepar, divergir, diferir, disonar y oponerme a las mentiras oficiales que se enseñan y se pontifican por ahí!
He dicho, queridos lectores de GuadalajaraDiario. Y hasta pronto, si hay suertecilla y no piden mi cabeza por ponerme del lado de la verdad, que suele ser lo corriente, en todo tiempo y también en éste.
ACABO DE PUBLICAR UN nuevo libro digital que responde al extenso y algo pretencioso título de «Dónde estaban los castellanos antes de Castilla», el cual trata de Historia y de Geografía y creo que da cumplida respuesta a esta cuestión que plantea de entrada.
El tema afecta también a Guadalajara, como parte histórica que es de la región de Castilla, desde el año de su reconquista, hace ya casi mil años, en 1085.
La fecha de aparición escrita de la palabra «Castella» se suele admitir que fue el 15 de septiembre del año 800 en un monasterio existente en Taranco de Mena, al norte de la provincia de Burgos.
Pero antes ya se pronunciaba oralmente ese nombre, por supuesto. Y, desde luego, había seres humanos capaces de pronunciarlo y escribirlo.
¿Dónde estaban esos seres humanos del siglo IX y VIII? Y previamente a ello, ¿de dónde procedían?
Esos interrogantes son respondidos en este Libro, que en realidad es un libro de Geografía e Historia con amplio aparato de mapas y gráficos.
No voy a resolver la solución a esos enigmas en este artículo, pues eso sí sería un auténtico destripamiento de la materia, sino que simplemente voy a indicar los capítulos del libro, para que cada quien se interrogue al respecto o busque la respuesta en el libro mencionado.
ÍNDICE
Castilla, antes de sí misma.
Afluencias, confluencias y concurrencias que dieron lugar a Castilla, una parte de Hispania.
Una muestra gráfica de las alianzas entre pueblos prerromanos de Iberia/Hispania
La invasión árabe, sin embargo, rompe lengua, religión, tradición y nombre
Bárdulos, autrigones y caristios en el nacimiento de Castilla
El castellano, la lengua latina modificada por la fonética bárdula
Los vascones (gente del monte) vasconizan tardíamente la depresión vasconicata, vasconizada o vascongada
Las bagaudas, expediciones de saqueo, por el norte de España
Bárdulos y Caristios, exiliados de sus tierras y playas nororientales, tuvieron que desplazarse hacia el oeste autrigón
La costa bárdula, al norte oriental de España, y dos escudos manipulados por el nacionalismo vasco que sirven para evidenciar sus deliberadas falsificaciones y falacias
Bardulia ya es sólo la región autrigona: Castro Urdiales, Laredo, Santoña y su zona de influencia en la Montaña o Cordillera Bárdula.
Castilla, un pueblo nuevo, pero con antecedentes de muy marcadas raíces
Bardulia pasa a ser conocida como Castilla
Desde luego yo recomiendo su lectura, porque sin duda expone cuestiones sorprendentes para la mentalidad actual, en la que han triunfado todos los tópicos anticastellanos que se enseñan en los programas de estudio y en los medios de comunicación.
De este último tema me ocupé en otro libro digital mío anterior, «Contra la Leyenda Negra castellana. Señalando su origen y empezando a romperla», que puede buscarse también, entre los libros de Amazon, simplemente con teclear el título deseado junto a mi apellido.
Que quien desee saber sobre estas cuestiones, lo haga.
ACABO DE PUBLICAR UN nuevo libro digital que responde al extenso y algo pretencioso título de «Dónde estaban los castellanos antes de Castilla», el cual trata de Historia y de Geografía y creo que da cumplida respuesta a esta cuestión que plantea de entrada.
El tema afecta también a Guadalajara, como parte histórica que es de la región de Castilla, desde el año de su reconquista, hace ya casi mil años, en 1085.
La fecha de aparición escrita de la palabra «Castella» se suele admitir que fue el 15 de septiembre del año 800 en un monasterio existente en Taranco de Mena, al norte de la provincia de Burgos.
Pero antes ya se pronunciaba oralmente ese nombre, por supuesto. Y, desde luego, había seres humanos capaces de pronunciarlo y escribirlo.
¿Dónde estaban esos seres humanos del siglo IX y VIII? Y previamente a ello, ¿de dónde procedían?
Esos interrogantes son respondidos en este Libro, que en realidad es un libro de Geografía e Historia con amplio aparato de mapas y gráficos.
No voy a resolver la solución a esos enigmas en este artículo, pues eso sí sería un auténtico destripamiento de la materia, sino que simplemente voy a indicar los capítulos del libro, para que cada quien se interrogue al respecto o busque la respuesta en el libro mencionado.
ESTE VERANO HE
TENIDO la fortuna de poder pasar una semana de frescor y alivio de rigores por
la costa de Santander, concretamente por Santoña, al este de la provincia
montañesa. Buena temperatura, turismo no masificado y, eso sí, lluvia ligera
casi todos los días, de esa llovizna que no moja, sino refresca y tonifica. O
sea, pura delicia.
En Santoña,
uno se siente más cerca de las raíces históricas de Castilla, mal que les pese
a los falseadores recientes de las minirregiones castellanas inventadas (5)
y no consultadas a la población que se crearon en la Transición, para
contentar a los separatistas catalanes y vascos, que querían que les
quitaran de en medio al gigante llamado “Castilla”, para pasar ellos por
tierras superimportantes e historicísimas.
En realidad,
ni Cataluña ni las Vascongadas tienen ni un instante de Historia propia
soberana, fuera de la entidad superior que en cada momento de la Historia las
englobase.
Las
vascongadas o vasconizadas, porque que ni siquiera son vascas de origen.
Por cierto,
llamo a las Vascongadas de esta forma, porque en realidad es su nombre
histórico más habitual a lo largo de los siglos y además las que mejor las
define:
Provincias “vasconicatas”
(en latín), vasconizadas o vascongadas (en castellano evolucionado desde
el adjetivo anterior) porque resulta que ni siquiera son vascas originariamente,
sino que se vasconizaron tardíamente, después de la caída del imperio romano,
cuando los vascones (vascón significa “gente del monte”) bajaron de los
Pirineos donde se habían aislado de la romanización que estaba ocurriendo en el
resto de España.
En fin,
dejémoslo aquí, porque la vasconización de las Vasconizadas no fue muy pacífica
precisamente, y sería muy belicoso lo que tendríamos que contar, además de que
habríamos de referirnos a qué población habitaba la costa oriental de Hispania
(hasta limitar con la Galia) cuando los vascones aún andaban pasando hambre y
penurias por las cumbres pirenaicas. Y eso nos daría para muchas páginas que no
caben en este artículo.
LA CASTILLA VACIADA
ESTABA
EXPONIENDO QUE PARA llegar a Santoña tuve que pasar por la España vaciada, por
la Castilla vaciada en este caso, que ese sí que es el verdadero problema
dolorosísimo de España, al que nadie presta atención porque en las Cortes
españolas sólo de habla de lo que le interesa a la España superdesarrollada y
superpoblada (las vasconizadas, por ejemplo, que se han superdesarrollado en
los dos últimos siglos, no antes).
La Castilla
vaciada, puro silencio del que no se habla políticamente en España. Y esto lo
sabemos muy bien en Guadalajara.
SANTOÑA, LA CASTELLANA
EN CUANTO SE
LLEGA a Santoña, sin embargo, la
castellanía de la villa sale al encuentro por todas partes.
En primer
lugar en el escudo de la villa, exhibido en numerosos lugares, que simplemente
reproduzco por su belleza, sin comentarlo, porque ello nos daría para excesivas
líneas.
JUAN DE LA COSA, CARTOGRAFO DEL PRIMER MAPAMUNDI (1500)
TAMBIÉN EL
MARINO Y cartógrafo santoñés Juan de la Cosa es presencia habitual en la villa
montañesa.
El navegante
Juan de la Cosa, que acompañó a Cristóbal Colón en sus dos primeros viajes a América
y a Alonso de Ojeda –marino de Cuenca- en el viaje que descubrió Colombia,
Venezuela y toda la costa norte de Sudamérica, fue el autor del primer
mapamundi que incluye bastante ampliamente la vertiente atlántica de América.
Ello, en su
época, era un secreto de Estado que no podía caer en manos enemigas por
el valor incalculable de sus descripciones. Y en nuestro tiempo un monumento
histórico de belleza fuera de lo común.
Naturalmente,
el mapamundi de Juan de la Cosa tiene las aguas del Océano Atlántico y del mar
Caribe rebosantes de barcos con el pendón cuartelado de castillos y leones
de la Corona de Castilla, porque para eso era la Corona que había realizado
tales gestas descubridoras y también su Corona o Estado soberano propio.
HOMENAJE AL PENDÓN
DE CASTILLA EN MEXICO
Y nada más. Muchas
cosas se quedan en el tintero para un próximo día. Aunque algunas son la que ya
quedan dichas aquí.
Sólo añadiré una imagen de la convocatoria del Paseo del Pendón de la Corona de Castilla, que se ha celebrado en este mes de agosto en México D. F., en memoria y conmemoración de los Paseos anuales del Pendón de Castilla, que se efectuaban durante la época virreinal de Nueva España, y que todavía hoy rinde homenaje a una enseña, la castellana, que en España está eliminada de la mayor parte de las tierras a las que representó, como Guadalajara, o, donde la han respetado, postergada al último lugar en el protocolo de banderas autonómicas que la política del momento impone.
LAS BIBLIOTECAS SON ESOS templos del saber que están en las vidas de todos nosotros, y que nos van acompañando con su oferta de silencio exterior y conocimiento interno.
Recuerdo las bibliotecas de mi época del Bachillerato, como lugares recoletos donde encontrarse con saberes que decían muchas cosas. Luego las bibliotecas universitarias, normalmente, eran más interesantes que las anodinas clases de un profesorado sin mucha más ilusión que cobrar a fin de mes y sin sufrir excesivos problemas ni sobresaltos entre nómina y nómina.
LA BIBLIOTECA NACIONAL
LA BIBLIOTECA NACIONAL FUE todo un descubrimiento, cuando llegué a ella. Una imponente sala de lectura, cuya techumbre anonadaba por su belleza, y con todos los libros de España en sus kilométricos almacenes, a causa del Depósito Legal que obliga a las editoriales a entregar un ejemplar a tan docta institución.
De hecho, yo he pasado más de un agosto vacacionando en Madrid bajo los frescos muros de la Biblioteca Nacional, sin necesidad de salir afuera, porque hay restaurante económico en su interior, manejando la viejas cartulinas manuales que entonces componían el catálogo de la institución y con el carnet A-2 de investigador en las manos, lo que permitía acceder también a las salas especiales, donde por ejemplo solicité una vez y obtuve la primera edición de las “Novelas Ejemplares” de 1613.
Eso de tener entre las manos un ejemplar que acaso también estuvo entre las de Miguel de Cervantes, y cuyas pruebas de imprenta corregiría el propio genio de Alcalá de Henares, y a lo mejor también hasta tocó el maestro del castellano, es emocionante, inenarrable, increíble e impagable. ¡Gracias, Biblioteca Nacional, por existir y permitir momentos como ése!
LA BIBLIOTECA REGIONAL DE TOLEDO.
LA BIBLIOTECA REGIONAL DE Toledo tiene menos historia, obviamente, pero como también es un centro que se beneficia de la recepción de ejemplares provenientes del Depósito Legal, toda la reciente historia de la bibliografía novocastellana está entre sus singulares paredes del Alcázar de Toledo.
Por cierto que he escrito “bibliografía novocastellana”, que es el adjetivo regional con el que más me identifico, “novocastellano”, porque lo de castellano-manchego no va conmigo, ni con Cervantes, que también sabía que La Mancha era una comarca más de Castilla la Nueva, su región, igual que su comarca natal era la Campiña del Henares, que desde siempre ha unido Guadalajara con Alcalá de nuestro mismo río Henares.
Dicho nombre absurdo tan promocionado hoy tampoco va con nadie que lo piense un momento, más allá de la exigencias de esos señores que ganan siempre las elecciones, por mor de la nefanda ley electoral española, y de la más nefasta costumbre de los dos partidos supermayoritarios españoles (PP y PSOE) de no pactar entre ellos, sino de echarse en manos de las minorías nacionalistas en cuanto necesitan un pequeño puñado de escaños para formar gobierno, que es casi siempre.
-¿Qué partidos políticos son esos que siempre ganan las elecciones, señor articulista?
-Pues a saber: el PNV y la derecha catalana, que tiene que ir cambiando de nombre en cada elección porque les persigue el fantasma de la corrupción con cada apelativo que adopta, ERC que lleva dados varios golpes de Estado contra la República y contra la Monarquía Españolas, porque les repugnan los “charnegos” o españoles, y Bildu, esos chicos del tiro en la nuca que sólo hacen llevar hasta la pureza total los delirios racistas o bilbaínadas de Sabino Arana, el fundador del primer partido citado, caracterizado por su odio a los maketos, o sea, a los españoles.
-Y eso tiene que ver con su costumbre de preferir el adjetivo novocastellano al de castellanomanchego.
-Pues sí, porque lo de romper Castilla todo lo que se pueda, incluso elevando la comarca manchega a casi región distinta es otra de la peticiones del cuarteto de partidos fantasma, en algún momento de la Transición, a los partidos que siempre ceden ante ellos.
Usted mismo, señor lector, puede imaginarse por qué los cuatro partidos fantasma comenzaron por exigir la ruptura de Castilla y qué pretendían y pretenden con ese primer paso, en su hoja de ruta.
LIBROS DIGITALES EN LA BIBLIOTECA REGIONAL
PERO VOLVIENDO AL TEMA central que nos ocupaba, que es el de la Biblioteca Regional de Toledo, debo decir que, ya que no tanta historia, sí está demostrando agilidad, porque tiene abierta una sección especial de almacenamiento y préstamos de libros digitales.
Los libros digitales, querámoslo o no, son ya casi el presente y desde luego son el futuro de los libros, que seguirán siendo el recipiente de la cultura, cualquiera que sea el formato que acoja su contenido, que es lo esencial e importante.
Pues bien, la información que aporto es que la Biblioteca Regional de Toledo ha puesto a disposición de todo quien lo solicite mi último libro digital, sólo digital, porque no hay edición en papel, del que sin embargo me encuentro sumamente satisfecho.
-¿Y cuál es ese libro digital al que alude?
-“La Castilíada o la Odisea mundial de la Marina de Castilla”, que revisa la acción naval por todos los continentes del mundo de la marina castellana desde el siglo XIII hasta el XVII, incluido.
-Y dónde puede pedirse en préstamo a la Biblioteca Regional de Toledo.
-Bueno, pues veo que en esa página hay también una “Vista Previa” de once páginas, que permite hacerse una idea del libro y de si merece o no merece la pena, pedirlo en préstamo.
-Si usted pulsa la “Vista Previa” de esa dirección, le aseguro a usted que quedará tan impresionado con las imágenes, barcos y mares que le van a entrar en los ojos, que pedirá la totalidad del libro, con total certeza. ¡Eso es tan seguro como que yo escribo artículos de prensa!
-Pues voy a ver si eso es tan incuestionable y seguro como usted lo presenta.
-Yo, en cambio, quería decir un par de cosas más sobre la Biblioteca Provincial de la plaza de Dávalos de Guadalajara, una positiva y otra crítica con ella, pero como casi siempre, me falta espacio, de manera que ya lo haré otro día.
De momento, concluyo diciendo a la Biblioteca de Dávalos y a cualquiera otra de las muchas y buenas Bibliotecas Municipales de la provincia de Guadalajara, que si quieren disponer entre sus fondos con esta “La Castilíada” tan prometedora, que se lo pidan a la Biblioteca Regional de Toledo, que les hará llegar un ejemplar electrónico para su uso, disfrute y el de sus usuarios.
SÍ, SEÑORES LECTORES, AUNQUE los alcarreños permanezcamos en
la inopia porque no se nos explica nuestra historia en los planes docentes, el
Co-descubridor de América o por decirlo de otro modo el Descubridor del
Continente americano, fue un paisano nuestro de la Alcarria, Alonso de Ojeda,
marino arriesgado y valiente que navegó y exploró las costa norte del
continente sudamericano, desde Colombia a Venezuela, Guyana, Trinidad, Tobago,
Curazao y Aruba.
De hecho, Alonso de Ojeda fue quien dio el nombre de
“Venezuela” a las costas y tierras del actual país que lleva este nombre, en la
región centro americana y norte de Sudamérica que también pasaría a ser
conocida durante algún tiempo como Castilla del Oro.
Aclaremos que Alonso de Ojeda es alcarreño de Cuenca (nacido
en Torrejoncillo del Rey, de la provincia alcarreña hermana a Guadalajara) y
que acompañó a Cristóbal Colón en el segundo viaje del Almirante al Nuevo Mundo
en 1493, que supuso la verdadera Génesis del Nuevo Continente ya que se
trasladaron ganados, caballos, vacas, cerdos, gallinas, trigo, cereales, etc.,
para iniciar un verdadero asentamiento de Castilla en un mundo que se había
comprobado que carecía de todos estos animales y plantas en el viaje del año
anterior, 1492.
INFORMA DE QUE SE TRATA DE UN NUEVO CONTINENTE
AL REGRESO A ESPAÑA, el alcarreño Alonso de Ojeda, ya
experto en navegaciones transoceánicas, consiguió capitular con la Corona de
Castilla un viaje propio en 1499, que bajo sus órdenes fue el que llegó al
continente sudamericano, que hasta entonces permanecía desconocido para los
españoles y europeos. En este viaje de 1499 fue cuando realizó las
exploraciones por los actuales países que más arriba se han citado.
La certeza de que ya no estaban en una isla de reducido
tamaño, como eran todas las Antillas que hasta entonces Colón había descubierto
en sus viajes, sino en un Nuevo Continente la tuvo Alonso de Ojeda al recorrer
la impresionante desembocadura del río Orinoco, hoy en Venezuela, el cual es el
tercer río más caudaloso del mundo, después del Amazonas y del Congo.
Un río de agua dulce semejante NO podía tomar ese caudal de
una isla más como las ya descubiertas, sino que era señal inequívoca de que
discurría por un extenso cauce continental nuevo, y esa fue la noticia que
transmitió Alonso de Ojeda a su regreso a España… El Nuevo Mundo era Nuevo (no
era Asia) y era un verdadero y nuevo Mundo de dimensiones enormes, aunque
todavía desconocidas.
DIFUSIÓN MUNDIAL DE “LA CASTILÍADA”
ESTAS Y OTRAS NAVEGACIONES y descubrimientos están relatados
en mi más reciente libro digital, del que ya hablé en el artículo anterior, “La
Castilíada o la Odisea mundial de la Marina de Castilla”.
Por cierto que este libro digital está conociendo un éxito
internacional inusitado porque en un mes han salido las ediciones para Estados
de Unidos de América (que ahí sí se valoran y mucho los libros de historia que
tengan relación con el continente americano), y también ediciones para Gran
Bretaña, para India-Asia-Pacífico y para Australia.
Por su curiosidad y exotismo, pondré el enlace con la
edición para India-Asia y Pacífico, que también llega a Sri Lanka, Pakistán,
Nepal, Indonesia y Maldivas, pero que hay que adquirir en rupias, de manera que
como nadie de Guadalajara creo que disponga de rupias, se ve que el motivo de publicar
este enlace es ver hasta dónde llegan los libros escritos de Guadalajara, sin
que exista en señalarlo un interés comercial mío, sino informativo.
Y nada más –y nada menos- por hoy. En el mapa de más arriba
aparecen los viajes de nuestro paisano Alonso de Ojeda por el continente
Sudamericano y por las Antillas… Los alcarreños somos gente, aunque nuestros
políticos digan que no somos nadie. ¡Ya quisieran tener las “nacionalidades
históricas” la mitad de la mitad de la mitad de la Historia que tiene la
Alcarria!
HA COINCIDIDO CON EL 30 de mayo, día de San Fernando, la
salida de mi último libro hasta la fecha, un libro digital titulado “La
Castilíada o la Odisea mundial de la Marina de la Corona de Castilla”.
Digo que es buena fecha de salida del libro porque fue precisamente
Fernando III el Santo el creador de la Marina de Guerra de Castilla, en el
siglo XIII para acudir por mar y río a la conquista de la taifa musulmana de
Sevilla, en 1248.
Los barcos castellanos se presentaron ante las murallas de
la ciudad de Isbilia y allí realizaron una maniobra naval rocambolesca, digna
de ser llevada a la gran pantalla con seguridad de éxito y asombro, que condujo
a la toma de la ciudad.
Ya relaté esta conquista en mi novela en papel “La Virgen de
las Batallas”, que ocurre entre Guadalajara –de donde partió el rey- y el valle
del Guadalquivir reconquistado entero por San Fernando.
Pero no sólo de este hecho inicial de la Marina de Castilla
habla el libro, que también, sino de todo lo demás.
El dominio naval de los mares de Europa occidental, que
Castilla alcanzó en ese mismo siglo XIII y que ya no abandonaría hasta el XIX…
Y también todas las hazañas que obtuvieron los castellanos en todos los océanos
y continentes del mundo, que además fueron descubiertos por nuestros paisanos,
aunque nosotros, los castellanos de hoy, no lo sepamos, porque no se explica en
nuestras escuelas ni se dice en nuestros medios de comunicación.
Desde luego, lo de la “Castíliada, la odisea de Castilla” es
un recuerdo de las obras clásicas helenas, no porque esta obrita mía sea
comparable, sino porque las hazañas en su breve mar cercano que se relatan en
esas obras griegas no son comparables con las realizadas por los castellanos en
todos los inmensos océanos del mundo.
En efecto, no se trata de peripecias por el pequeño mar Egeo
o Jónico, como sucede con las dos obras citadas, sino de hazañas interminables
por todo el mundo a través de inacabables océanos que no eran conocidos
siquiera antes de que los descubrieran y domeñaran los marinos de la Corona de
Castilla.
Otro día, me referiré más detenidamente al contenido de esta
obra digital, al acceso de cualquier lector del mundo. Tecleando el título y mi
apellido, sale por internet inmediatamente el libro aludido.
1/ Felicitación a quienes ha devuelto la Feria a la Concordia… y que ya por siempre permanezca en este emplazamiento:
FERIA DEL LIBRO DE VUELTA A LA CONCORDIA, CON ALBERTO ROJO Y RIANSARES SERRANO AL FONDO.
Feria de libro en Concordia…
Signo es de paz y lectura.
¡Verde bosque por figura
donde se escribe la historia
de Arriaca, que ya murmura
el solar de ceremonia
de la fiesta de la crónica
de los libros y cultura
sea siempre la Concordia!
Lo sabe el alcalde Rojo
y Riansares Serrano, ojo
han tenido en la discordia:
Plaza Mayor era flojo
recinto, que más incordia
al libro que no lo exordia.
¡La Concordia no es antojo!
¡Los libros, que con sus hojas
se mezclen con las del parque!,
y que la Concordia enmarque
los versos y paradojas,
¡Hogar de libro que abarque
las tan literarias fojas
que dulcísimas milhojas
se citan en nuestro Parque!
2/ La Feria del Libro de este año 2023
PADRES E HIJOS
CUATRO DÍAS QUE HAN SERVIDO para reencontrarse libreros y compradores, autores y lectores, grandes y niños porque ha habido títulos para todos los gustos y para todas las edades.
Personalmente, para quienes disfrutamos con la cultura escrita, una convocatoria anual a principios de mayo que nos trae recuerdos y reencuentros con los viejos lectores y con los nuevos que se están apasionando en estos momentos por los libros, de la mano de sus padres, que les llevan a la Feria para ver “escritores”.
-¿Son escritores, papá?
-Eso es, hijo mío. Escritores de renombre que han venido a Guadalajara para que tú les conozcas.
Y nosotros, los escritores, sonreímos al nuevo lector que descubre “a quienes escriben” como quien está viendo a los Reyes Magos.
Es otra maravilla adicional de la Feria del Libro, en este caso de la de Guadalajara, que el tiempo de las ilusiones –que son el hilo de la vida- guarde por muchos años.
1/ Felicitación a quienes ha devuelto la
Feria a la Concordia… y que ya por siempre permanezca en este emplazamiento:
FERIA DEL
LIBRO DE VUELTA A LA CONCORDIA, CON ALBERTO ROJO Y RIANSARES SERRANO AL FONDO.
Feria de libro
en Concordia…
Signo es de
paz y lectura.
¡Verde bosque
por figura
donde se
escribe la historia
de Arriaca,
que ya murmura
el solar de
ceremonia
de la fiesta
de la crónica
de los libros
y cultura
sea siempre la
Concordia!
Lo sabe el
alcalde Rojo
y Riansares
Serrano, ojo
han tenido en
la discordia:
Plaza Mayor
era flojo
recinto, que
más incordia
al libro que
no lo exordia.
¡La Concordia
no es antojo!
¡Los libros,
que con sus hojas
se mezclen con
las del parque!,
y que la
Concordia enmarque
los versos y
paradojas,
¡Hogar de
libro que abarque
las tan
literarias fojas
que dulcísimas
milhojas
se citan en
nuestro Parque!
2/ La Feria del Libro de este año 2023
PADRES E HIJOS
CUATRO DÍAS
QUE HAN SERVIDO para reencontrarse libreros y compradores, autores y lectores,
grandes y niños porque ha habido títulos para todos los gustos y para todas las
edades.
Personalmente,
para quienes disfrutamos con la cultura escrita, una convocatoria anual a
principios de mayo que nos trae recuerdos y reencuentros con los viejos
lectores y con los nuevos que se están apasionando en estos momentos por los
libros, de la mano de sus padres, que les llevan a la Feria para ver
“escritores”.
-¿Son
escritores, papá?
-Eso es, hijo
mío. Escritores de renombre que han venido a Guadalajara para que tú les
conozcas.
Y nosotros,
los escritores, sonreímos al nuevo lector que descubre “a quienes escriben”
como quien está viendo a los Reyes Magos.
Es otra
maravilla adicional de la Feria del Libro, en este caso de la de Guadalajara,
que el tiempo de las ilusiones –que son el hilo de la vida- guarde por muchos
años.
Juan Pablo Mañueco nació en Madrid el 21 de noviembre de 1954 y a los tres meses de edad ya residía en Guadalajara, de donde es su familia materna. Licenciado en Filosofía y Letras, Sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid. Ha ejercido la docencia de Lengua y Literatura Españolas, en diversos centros de Enseñanza Media de Guadalajara y de Madrid.