Dos libros casi a la vez: Brihuega histórica y Arriaca de difuntos

 

LO ESBOZÁBAMOS EN JULIO, cuando salió de imprenta, y lo recalcamos ahora, en octubre, cuando ha terminado su distribución.

“Viaje a Brihuega y las primeras cincuenta castellanas” ya está en las librerías, para lo que guste mandar el lector soberano, que es de las pocas facetas en que el pueblo hispano puede ejercer alguna soberanía.

1. VIAJE A BRIHUEGA. Podría comentar varias cosas de una novela (continuación de “Viaje a la Alcarria, versión siglo XXI”) de  la que, como saben mis amigos, me encuentro especialmente satisfecho.

Pero al hilo de la penosa situación en que se encuentra el Tajo a su paso por Guadalajara y por Toledo, voy a dejar que sea la propia novela la que se explique a sí misma, por boca de uno de sus personajes, el más enérgico de todos, el briocense Manolo Torija… Así se expresa en el Tranco XII de la novela.

“¡PUM!, ¡PUM! Cuánta injusticia en España y sobre todo cuánto abuso con las debilidades de los más flojos, frágiles y endebles que están bajo ella, casi podría decirse que colonizados internamente bajo ella.

Se ha quedado en silencio un momento Manolo Torija Martínez, como si la cuestión que acabara de exponer le afectara muy honda e interiormente y luego, mirando alternativamente a los dos comensales que le acompañan  añade:

-¡Ah, y por si no fuera bastante abuso el que han hecho con nosotros, también nos trasvasan el río Tajo, que por aquí es un río de cabecera, al que habría que mimarlo y no trasvasarlo, para que en lugar de crear riqueza aquí, la cree en otras zonas!

-¿Y por qué cree usted que han hecho eso?

-Porque los que se benefician del agua sí han tenido la capacidad de presión suficiente para que Triespaña les conceda esto, a costa de una provincia y región débil.

-Sí yo también pienso que sería más sensato trasvasar un río hacia el final de su curso que no cuando es un río naciente –interrumpió el escribidor-.

-Pues si se refiere usted al Ebro, debo decirle que en su parte final ya es muy caudaloso y podría trasvasarse…

-Pero ese río caudaloso en su final, no lo tocarán, ¿verdad Manuel? –preguntó, sabiéndolo, el escribidor-.

-No.  Al estar protegido por una de las patas de Triespaña, nunca lo trasvasarán, descuide. ¡Triespaña es muy canalla y muy cabrita con los que no forman parte de ella!

-Muy canalla y muy cabrita Triespaña con los débiles, ¡qué manera de expresarlo! –dijo el escribidor- Cómo se nota que en estos pueblos de Castilla se habla un castellano recio.

-¿Y qué quería usted que habláramos en alemán suave?

-No, no. Dios nos libre. Ya sabe usted, Manuel, lo que decía Carlos V sobre el idioma alemán.

-No recuerdo ahora.

-¡Que sólo es apropiado para hablar con los caballos, aunque se le esté dando otros usos, donde brilla menos!

-Pues es bastante cierto.

Y luego el escribidor se arriesga a recibir otra andanada del briocense, diciendo:

-De todas formas podría haberse dicho que Triespaña es muy malévola, pérfida y malintencionada con las regiones débiles.

-Lo dicho, una cursilada y una cosa remilgada y melindrosa –precisa Manuel Torija-.

Y luego, como el vinillo hace tiempo que va procurando sus efectos en dos de los tres comensales, porque Pedro Bernardo se retiene, que para eso tendrá que conducir después, Manuel Torija, el maestro nacional, agrega:

-¡Una mariconada!”.

 

2. LA LEYENDA DE LA NOCHE DE ÁNIMAS DE GUADALAJARA.

 

El segundo libro es digital y desde ahora y hasta el jueves 27 de octubre tiene una pequeña noticia.  Se puede descargar gratuitamente este libro digital, con historias y leyendas ambientadas todas ellas en Guadalajara y Castilla.

https://www.amazon.es/leyenda-Ánimas-Guadalajara-leyendas-Mañueco-ebook/dp/B01AH1ZIAI/

 

La promoción empezó el domingo, 23 y se está produciendo un verdadero aluvión de descargas.

Está claro el tema del terror tiene su público y, afortunadamente, el público que quiere asustarse y sentir miedo durante estos días de Difuntos, ya no se conforma con recurrir a horteradas foráneas como el Halloween… prefiere el miedo nacional, como la lectura de «La leyenda de la Noche de Ánimas de Guadalajara»

El libro narra una impresionante batalla de cadáveres a caballo que ocurre todos los años en la Noche de Ánimas, en los montes entre Guadalajara y Torija, en rememoración de una inacabada batalla medieval entre los caballeros e infantes de Guadalajara y los caballeros templarios de Torija.

De manera que permite asustarse y a base de bien. Aterrándose con lo propio, que es bastante más interesante, histórico y macabro que las necedades pueriles ajenas, con calabacitas y otras nimiedades

Que lo asustes bien, comprensivo e inteligente lector, ya que Guadalajara tiene historias suficientes para aterrorizar al mismísimo Juan sin Miedo, que viniera a pasar una Noche de Difuntos en nuestros montes próximos.

Se le erizarían todos los vellos del cuerpo con los anualmente redivivos caballeros templarios de Torija y de Guadalajara. ¡Cuidadito con estos mozos a caballo, aunque con pocas carnes, y armados hasta los dientes, que tienen que ajustar cuentas pendientes desde hace siglos!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dos libros casi a la vez: Brihuega histórica y Arriaca de difuntos

 

 

LO ESBOZÁBAMOS EN JULIO, cuando salió de imprenta, y lo recalcamos ahora, en octubre, cuando ha terminado su distribución.

 

“Viaje a Brihuega y las primeras cincuenta castellanas” ya está en las librerías, para lo que guste mandar el lector soberano, que es de las pocas facetas en que el pueblo hispano puede ejercer alguna soberanía.

 

1. VIAJE A BRIHUEGA. Podría comentar varias cosas de una novela (continuación de “Viaje a la Alcarria, versión siglo XXI”) de  la que, como saben mis amigos, me encuentro especialmente satisfecho.

 

Pero al hilo de la penosa situación en que se encuentra el Tajo a su paso por Guadalajara y por Toledo, voy a dejar que sea la propia novela la que se explique a sí misma, por boca de uno de sus personajes, el más enérgico de todos, el briocense Manolo Torija… Así se expresa en el Tranco XII de la novela.

 

“¡PUM!, ¡PUM! Cuánta injusticia en España y sobre todo cuánto abuso con las debilidades de los más flojos, frágiles y endebles que están bajo ella, casi podría decirse que colonizados internamente bajo ella.

 

Se ha quedado en silencio un momento Manolo Torija Martínez, como si la cuestión que acabara de exponer le afectara muy honda e interiormente y luego, mirando alternativamente a los dos comensales que le acompañan  añade:

 

-¡Ah, y por si no fuera bastante abuso el que han hecho con nosotros, también nos trasvasan el río Tajo, que por aquí es un río de cabecera, al que habría que mimarlo y no trasvasarlo, para que en lugar de crear riqueza aquí, la cree en otras zonas!

 

-¿Y por qué cree usted que han hecho eso?

 

-Porque los que se benefician del agua sí han tenido la capacidad de presión suficiente para que Triespaña les conceda esto, a costa de una provincia y región débil.

 

-Sí yo también pienso que sería más sensato trasvasar un río hacia el final de su curso que no cuando es un río naciente –interrumpió el escribidor-.

 

-Pues si se refiere usted al Ebro, debo decirle que en su parte final ya es muy caudaloso y podría trasvasarse…

 

-Pero ese río caudaloso en su final, no lo tocarán, ¿verdad Manuel? –preguntó, sabiéndolo, el escribidor-.

 

-No.  Al estar protegido por una de las patas de Triespaña, nunca lo trasvasarán, descuide. ¡Triespaña es muy canalla y muy cabrita con los que no forman parte de ella!

 

-Muy canalla y muy cabrita Triespaña con los débiles, ¡qué manera de expresarlo! –dijo el escribidor- Cómo se nota que en estos pueblos de Castilla se habla un castellano recio.

 

-¿Y qué quería usted que habláramos en alemán suave?

 

-No, no. Dios nos libre. Ya sabe usted, Manuel, lo que decía Carlos V sobre el idioma alemán.

 

-No recuerdo ahora.

 

-¡Que sólo es apropiado para hablar con los caballos, aunque se le esté dando otros usos, donde brilla menos!

 

-Pues es bastante cierto.

 

Y luego el escribidor se arriesga a recibir otra andanada del briocense, diciendo:

 

-De todas formas podría haberse dicho que Triespaña es muy malévola, pérfida y malintencionada con las regiones débiles.

 

-Lo dicho, una cursilada y una cosa remilgada y melindrosa –precisa Manuel Torija-.

 

Y luego, como el vinillo hace tiempo que va procurando sus efectos en dos de los tres comensales, porque Pedro Bernardo se retiene, que para eso tendrá que conducir después, Manuel Torija, el maestro nacional, agrega:

 

-¡Una mariconada!”.

 

 

2. LA LEYENDA DE LA NOCHE DE ÁNIMAS DE GUADALAJARA.

 

El segundo libro es digital y desde ahora y hasta el jueves 27 de octubre tiene una pequeña noticia.  Se puede descargar gratuitamente este libro digital, con historias y leyendas ambientadas todas ellas en Guadalajara y Castilla.

 

https://www.amazon.es/leyenda-Ánimas-Guadalajara-leyendas-Mañueco-ebook/dp/B01AH1ZIAI/

 

 

La promoción empezó el domingo, 23 y se está produciendo un verdadero aluvión de descargas.

 

Está claro el tema del terror tiene su público y, afortunadamente, el público que quiere asustarse y sentir miedo durante estos días de Difuntos, ya no se conforma con recurrir a horteradas foráneas como el Halloween… prefiere el miedo nacional, como la lectura de «La leyenda de la Noche de Ánimas de Guadalajara»

 

El libro narra una impresionante batalla de cadáveres a caballo que ocurre todos los años en la Noche de Ánimas, en los montes entre Guadalajara y Torija, en rememoración de una inacabada batalla medieval entre los caballeros e infantes de Guadalajara y los caballeros templarios de Torija.

 

De manera que permite asustarse y a base de bien. Aterrándose con lo propio, que es bastante más interesante, histórico y macabro que las necedades pueriles ajenas, con calabacitas y otras nimiedades

 

Que lo asustes bien, comprensivo e inteligente lector, ya que Guadalajara tiene historias suficientes para aterrorizar al mismísimo Juan sin Miedo, que viniera a pasar una Noche de Difuntos en nuestros montes próximos.

 

Se le erizarían todos los vellos del cuerpo con los anualmente redivivos caballeros templarios de Torija y de Guadalajara. ¡Cuidadito con estos mozos a caballo, aunque con pocas carnes, y armados hasta los dientes, que tienen que ajustar cuentas pendientes desde hace siglos!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ir a la barra de herramientas