A Page y Barreda: Ahora puede decirse: ¡Viva Castilla! ¡Viva España!

VEÍMOS EN EL NÚMERO ANTERIOR que el extinto políticamente Pedro Sánchez se mostró abiertamente, a poco de abandonar su acta de diputado, como un colonizado mental por la burguesía de derechas periférica, la cual inventó para su propio provecho la simpleza de que España es una “nación de naciones”, siendo las naciones internas de España Cataluña y Vasconia, al tiempo que todo lo demás es tierra de poca monta e irrelevante, que puede ser minusvalorada hasta el ninguneo y el desprecio.

Naciones culturales dentro de las presuntas naciones políticas 

Tal desigualdad institucionalizada está consagrada en la Constitución, “nacionalidades y regiones”,  y sobre todo en la práctica: no sólo se ha educado en esta discriminatoria simpleza a las generaciones recientes, sino que se ha conseguido colocar la bandera de “conquistado” sobre el numen no muy dotado para el raciocinio, a lo que parece, del señor Pedro Sánchez (Y no digamos lo que ocurrió sobre el peor amueblado aún numen de Zapatero).

Decíamos también que Cataluña y Vasconia, precisamente, nunca han sido entidades políticas soberanas, y mira que hay muchas posibilidades de haberlo sido en esta fragmentada España de los reinos cristianos medievales o de las taifas musulmanas.

Y si por el contrario el reparto de títulos de “nación” se refiere a lo lingüístico y cultural, entonces hay que afirmar que la nación de naciones culturales y lingüísticas dentro de sí son precisamente Cataluña y Vasconia, que son plurales y plurilingüisticas, sí, PERO DENTRO DE ELLAS. Aunque una de esas naciones lingüísticas este negada y sojuzgada por la burguesía de derecha local y sus partidos de izquierda, satélites ideológicos en este sentido.

En cambio, Castilla es una nación -cultural y lingüística- singular, pero del mismo nivel de importancia que las antedichas.

Teniendo en cuenta que el PSOE ha decidido replantearse las relaciones con el PSC, el partido que armó y financió la burguesía catalana para transmitir tal asimétrico sentido del Estado, imponiéndoselo al PSOE, partido sometido a él en cuestiones territoriales, tal vez haya llegado de corregir esa injusticia de concepto y de base que arrastra España desde el inicio de la Transición.

Simetria del PSOE, asimetría del PSC

EL PSOE debería reconducirse hacia su criterio de igualdad territorial, que siempre había sido la base de su ideario, ya sea mediante el federalismo simétrico o como quiera llamarlo, pero nunca caer en las exigencias de asimetría que introdujo la oligarquía financiera catalana, a través de su partidos siervos de derecha y de centro izquierda (PSC), que ha cuajado después aún de manera más irracional en la izquierda y ultraizquierda, derivados a tanta desigualdad ya con el resto que aspiran a la ruptura con su nación constitucional.

Pero el PSOE de la primera Transición y más aún el PSP del castellano Enrique Tierno Galván estaban no sólo por la igualdad de los territorios de España, sino también por respetar la unidad de Castilla, a través de la creación de una Castilla extensa, como la historia había querido hacerla.

Tierno Galván se asombraba de que provincias como Logroño y Santander fuesen a adquirir autonomía uniprovincial, lo que indudablente es ahistórico y probablemente anticonstituacional, pero se plegó a esta otra exigencia del PSC (la de partir en cinco cachitos a Castilla, para quitarse de en medio a un poderoso competidor central) por disciplina de partido.

Lo mismo hizo José Bono, aceptar presidir la partida Castilla del Sur, con el nombre peregrino de Castilla-“La Mancha”, cuando un tiempo ante se había manifestando públicamente por la “Castilla entera se siente comunera” que había reivindicado anteriormente.

Oportunidad histórica

Este instante en que, según parece, el PSOE va a independizarse del PSC (lo extraño es que haya sido dependiente de él durante tantas décadas) se abre una oportunidad histórica para reequilibrar justamente los territorios de España.

Señores Barreda y Page, mis presidentes, les reconozco a ustedes la valentía que están demostrando para recuperar la justicia en el trato del PSOE y el PSC.

Les pido a ustedes otra decisión valiente… No me atrevo a pedirles que revoquen la vigente partición política de Castilla en cinco comunidades, para crear la Castilla unida y única, que debería haber existido desde la Transición. No, eso sería demasiado pedirles…

Aunque si verdaderamente el PSOE tiene un modelo federal para España, ya me contarán qué otra cosa debiera existir en el centro de España sino… el Estado Federal Castellano.

¿Osará pedir algún federalista del PSOE la creación del Estado Federal de la Rioja? Su conversión en región autónoma ya suscitó el asombro y la risa de Tierno Galván, su conversión en Estado, sonaría a astracanada chusca.

MapaCastillalaNuevaSigloXVIIILa Unidad Cultural Castellana 

Pero no, lo que pido a los presidentes de mi tierra, Page y Barreda, es que acepten la realidad cultural castellana, ya existente de manera unitaria, porque esa es inmaterial y no ha podido ni podría romperse.

Castilla ya está  unida en lo cultural y lo estará siempre. Por encima se pseudobarreras políticas.

Oficialicen esa unidad en lo cultural ya existente en la forma que quieran, mayor o menor, de la forma y en los grados que deseen, según veremos en posteriores artículos en este medio…

Y estarán rindiendo un admirable servicio a Castilla, a toda Castilla, también a la Castilla del Sur, a la que desde la Edad Media comenzó a llamarse Castilla la Nueva.

Jueguen en el equipo de Cervantes

Cervantes, ese madrileño castellano, con raíces montañesas, que residió durante años en Valladolid, que describió como nadie Toledo, que narró las aventuras de un hidalgo manchego indudablemente castellano puede ser su aliado en ese combate cultural que ya está ganado, antes de iniciarse.

En cambio, ese mismo Cervantes será quien pase por encima de mis presidentes Barreda y Page si no emprenden el camino de aceptar y promocionar la unidad cultural castellana.

Porque Cervantes alzará durante el resto de la eternidad contra quien se oponga a ella tal cantidad de novelistas, poetas, dramaturgos, artistas unitariamente castellanos a través de los siglos que acabarán venciendo a quienes se opongan a ellos.

Apreciados presidentes de mi tierra, Barreda y Page, enhorabuena por el camino emprendido. Pónganse completamente del lado cultural de Cervantes y de la cultura castellana o perderán -ustedes y su periodo en la política- en ese desafío que a medio plazo tiene ya seguro de que lado caerá el triunfo… Del lado cervantino y castellano.

Enlaces culturales.

Pero siendo ésta, como es, una página exclusivamente cultural, añadiremos algunos lugares donde se tocan estos temas, desde otro punto de vista.

A “Castilla, una nacionalidad cultural histórica”. El momento en que las dos Castillas se unen políticamente, nada menos que en el siglo XIII, en prosa.

http://www.guadalajaradiario.es/tribuna-gd/19433-castilla-una-nacionalidad-historica.html

A la “Historia de Castilla en sus primeros siglos”, en verso:

http://blogs.periodistadigital.com/juan-pablo-manueco/2016/09/07/castilla-este-canto-es-tu-canto-la-historia-de-castilla-desde-el-siglo-ix-al-xxi-en-liras/

 

 

 

Ir a la barra de herramientas